domingo, 28 de septiembre de 2008

LA MALA LECHE

En la China chinesca, donde el todo a cien funciona de maravilla gracias a una mano de obra que roza la esclavitud, se ha detectado no hace mucho que la leche para bebés y otros productos lácteos han sido adulterados con melamina, un raro nombre que nos resulta muy familiar pues los muebles más habituales y baratos suelen tener este componente. La empleaban para aumentar las proteínas de la leche. Lo malo es que también aumenta el riesgo de morirse a quienes la ingieren. Minucias en un país donde si sobra algo es gente.

El caso se hubiera quedado en un incidente interno, de esos que el Gobierno chino resuelve con dos patadas (en los testículos, claro), pero como estamos en una economía globalizada y en cualquier poblacho perdido en el rincón más lejano del mundo vive una familia china con su chiringuito (donde vende todo lo que le traen desde la madre patria), resulta que la mala leche ha llegado a todos los rincones del planeta.  

Hablamos de mala leche y no de leche mala porque hay que tener lo primero para fabricar lo segundo. Ya en el 2007 se detectaron alimentos de mascotas con la melamina de las narices pero el escándalo duró poco porque los pobres animalitos que palmaron lo hicieron muy discretamente. Ahora la cosa es peor: ya hay bebés muertos, miles de niños que pueden seguirles los pasos y la mala leche está muy extendida por medio mundo, con lo que la desgracia y el escándalo amenaza con universalizarse. Encima no sólo es la leche si no que hasta los caramelos y otros alimentos lácteos también han sido contaminados conscientemente por los desaprensivos de turno. Me temo que no se libra ni el papel higiénico.

Gracias a que la mano de obra chinesca cotiza más bajo que Wall Street en estos momentos, el gigante asiático nos vende todo lo habido y por haber a través de sus millones de emigrantes, siguiendo una estrategia política y económica perfectamente planificada. Ya digo: hasta donde Cristo perdió el gorro hay un chinito con su bazar o su restaurante. En muchas ocasiones sin permisos, ni papeles, ni controles ni ná de ná. Es encantador el trato tan favorable que se da a esta gente en comparación con otra, a la que se devuelve inmediatamente a sus países o se les mete en centros de acogida. ¡Siempre ha habido clases, que decía aquel!

Lo cierto es que, pese a la falta de control y transparencia, mucha gente compra en los bazares chinos. Ahora algunos comprueban en sus propias carnes que les dan gato por liebre, cosa que sabe cualquiera a poco que esté medianamente informado. Los juguetes son una porquería, las pilas duran menos que un polvo, los pegamentos hacen de todo menos pegar, los paraguas son permeables y, en fin, por cuatro duros ¿qué se puede pedir? La mano de obra saldrá baratísima pero la mercancía hay que transportarla, luego hay que abonar el peaje de la corrupción administrativa y otros chanchullos. El precio se eleva aunque siempre queda por debajo del producto autóctono, que paga sus impuestos, cubre el salario mínimo y otras zarandajas y obligaciones que a la cadena de montaje y distribución chinesca les sale casi gratis. Pese a todo, mucho personal acude a estos lugarejos –que abundan cada vez más, no se sabe por qué reglas económicas, aunque muchos las intuimos-, y cuando pasa lo de la mala leche pues ocurre lo que ocurre: que los gobiernos envían a sus inspectores a que hagan lo que no hacen habitualmente en estos garitos chinescos, o sea, investigar, pedir papeles y otras coñas marineras. Ahora todos mueven el culo muy deprisa por no haberlo hecho en su momento. Naturalmente, todo está controlado -¡faltaría más!- y la mercancía peligrosa ya ha pasado a buen recaudo o está a punto de hacerlo. Como los crédulos abundan en cantidades industriales, la tranquilidad regresa a sus cotas habituales: tararí que te vi y hasta el próximo fraude que se detecte (pronto en sus pantallas amigas).

Con las excelentes materias primas que tenemos en Spain no sé a qué viene comprar sucedáneos en los garitos made in china. La clave es consumir menos pero con más calidad, cosa que algunos practican justo al revés. Incluso hasta el gobierno zapateril ha encargado a empresas chinas los uniformes de la Guardia Civil, ahondando aún más la crisis del excelente textil español. Si es que no aprendemos… y así nos luce el pelo.

== VIDEOTECA ==

ZHOU WEI - MOON REFLECTD   (Siempre nos quedará la maravillosa música china).



MONEDA DURA - MALA LECHE (Fantástico video para una estupenda canción).

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