domingo, 7 de septiembre de 2008

JA, JA, COMITÉS DE SABIOS Y EXPERTOS...


No sólo no saben de qué va la feria si no que encima alardean de videntes. En 2002, cuando reinaban las carcas huestes del PP, el entonces ministro de la cosa, señor Pimentel –luego se largaría del partido- prometió pleno empleo en…¡2008!
  
Reinando ya los farsantes chicos y chicas del PSOE, en julio de 2007 e incluso más tarde, en marzo de 2008, cuando ya se destruían 50.000 empleos mensuales, don Zapatero se atrevía a vaticinar para el 2012, tachín, tachán, ¡pleno empleo! Por las tierras andalusíes, el virrey Er Chave, tampoco se quedaba manco en la videncia y no hace mucho pronosticaba el pleno empleo andaluz en 2013.

Con los mismos argumentos (o sea, ninguno), el Puñetas prevé que la cosa empleadora jamás se conseguirá. Dicho lo cual no tengan la menor duda de que tengo más probabilidades de acertar que los que, a ojo de buen cubero y de propaganda, pronostican cosas que ni ellos mismos se creen.

Viene a cuento esta introducción porque el camarada Chaves va a crear en Andalucía el enésimo comité de sabios para que estudie y evalúe… ¿adivinan qué?: ¡La crisis! Como objetivo prioritario de estos tipos estará el “proponer medidas para superar la situación”. De donde se deduce que er Chaves dijo lo del 2013 a cuento de inventario, como lleva diciendo cientos de promesas y faroles desde los tiempos de María Castaña sin que se le caiga el pelo electoral. ¡Misterios de la creación!

¿No tienes ni puñetera idea de qué hacer o cómo solucionar cualquier asuntejo algo complicado? Nombras una comisión de expertos. ¿No tienes ganas de trabajar buscando la salida del callejón en que tú mismo te has metido? Nombras una comisión de expertos. ¿Te apetece quedar como un señorito muy democrático que da la voz al pueblo a través de sus sabios más preclaros? Nombras una comisión de expertos. Los sabios, faltaría plus, son amiguetes del partido, conocidos de la facultad, pichasfrías de calenturas pasadas. Devuelves un favor, que pagas con sueldos opíparos, y luego tendrás la posibilidad de tirar sus cuatro folios de banales conclusiones al cubo de la basura si eso es lo que te apetece o enmendarles la plana o hasta hacerles algo de caso. Son de la casa y a los amigos todo se les perdona y todo lo perdonan.

Así llevamos en Andalucía la tira de años, con tropecientas comisiones de expertos de la nada, de sabios de pacotilla, que al final nada resuelven salvo llevarse a la cartera un buen sobresueldo. Así que, ahora, como el señorito no tiene ni idea de por donde van los tiros en la crisis económica –de la que, por supuesto, no tiene ninguna responsabilidad, que eso le corresponde al maldito petróleo- y encima ya ha decidido seguir otros cuatro añitos más en el machito electoral, pues toca dejarse “aconsejar” por los amigüillos habituales, previo pago con dinero público porque los amigos son fieles pero no idiotas: no pierden el tiempo emborronando cuatro cuartillas por amor al arte y a la patria chica.

Pero no es sólo en Andalucía donde ocurren estas cosas, aunque de aquí salió el invento. El Jefe Supremo del PSOE es un buen discípulo der Chave y pronto le superará como maestro. También don Zapatero se dedica a crear comités de sabios a troche y moche. Uno de los más famosos fue aquel que trataba sobre los males de la televisión pública. La enferma sigue gozando de una estupenda salud gracias a la prejubilación de miles de empleos (que pagamos todos) y a un cambio de logotipos, que eso viste mucho. Ahora les ha dado por enmendar la ley del aborto, que no es todo el coladero de fetos que debería ser. Naturalmente, habrá la correspondiente comisión de expertos. ¿Para asesorar, para investigar, para idear? ¡Para cobrar y, de paso, mostrar al mundo mundial que aquí las cosas las hacemos muy democráticamente, en plan colectivo, con inteligencia y buena armonía!

No hay estadísticas al respecto pero debemos ser el país con mayor renta per cápita de sabios, a tenor de tantísima comisión de la Nada. Luego, en la realidad, no se les nota más que cuando van a cobrar al palacio de la Moncloa o a los palacetes multiculturales de las tropecientas autonomías, pero siempre será preferible que los sabios amiguetes del poder no se mueran de hambre a que anden rajando por ahí sobre los camaradas que no reparten la riqueza (empezando por los que tienen más cerca, claro).

-¿Qué va usted a tomar, caballero? -Una de sabios. -¡Marchando una tapita de comité de expertos!

== VIDEOTECA ==

IÑAKI GABILONDO Y LOS CABREANTES EXPERTOS



PARA SABIOS, LOS MONOSABIOS...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se ve que no bastan los altos cargos, cada vez más; ni los asesores, cada vez más. Creo que sólo el presidente del gobierno central tiene unos 600. Tampoco debe bastar la gente que está en los partidos políticos para pensar. Ni, como dice usted bien, todos los empleados públicos que dependen de los gobiernos varios y que están precisamente para aportar informes, conclusiones y todo tipo de respuestas y diagnósticos. Al final hay que acudir a esos "comités de sabios" que usted critica tan certeramente. Echen una visual a Google poniendo en el buscador esas palabras y sabrán lo que es bueno.

Juan Puñetas dijo...

Tropecientas mil entradas he visto, sí señor, supongo que se referirá a eso. Si, un suponé, Da Vinci levantara la cabeza y viera a qué mastuerzos se les llama sabios o expertos, íbamos a ver el genio auténtico de don Leonardo repartiendo mandobles a diestro y siniestro.Por fortuna para él y por desgracia para nosotros, ese gran acontecimiento nunca ocurrirá.

Saludos, amigo...