miércoles, 14 de septiembre de 2005

ETA NUNCA EXISTIÓ



La cadena COPE, emisora de la iglesia católica y avanzadilla de la crítica al gobierno psocialista, acaba de anunciar una exclusiva que ha empezado a remover ciertos cimientos: por un lado se está negociando con la banda terrorista y, por el otro lado, con la otra banda, ese grupo familiar-patriótico llamado PNV y que ha gobernado, gobierna y gobernará en la comunidad autónoma vasca hasta el fin de los siglos gracias a que la "peneuvina" (a diferencia de la hemoglobina y los triglicéridos) es hereditaria y altamente contagiosa, según muestran pioneros análisis de sangre realizados en la enfermería de la Universidad del País Vasco. O sea, que el conflicto euskérico tiene sus raíces en una cuestión genética y no meramente política, de ahí lo del per sécula seculorum peneuviano.

Al grano. Dice la emisora que hay un plan de negociación muy claro y que se fundamenta en tres pilares: “acuerdo para la transferencia de las competencias de Prisiones al País Vasco ; en el próximo mes de enero podrían iniciarse los traslados de presos de ETA hacia aquellas tierras y para ello el Ejecutivo vasco está adaptando las prisiones de Nanclares de Oca, Martutene y Basauri. Según los planes previstos, a finales de 2006 comenzaría la excarcelación masiva de etarras”. (La adaptación de las prisiones –esto se lo inventa el Puñetas- incluye Jacuzzi, ordenador portátil, bicicleta estática, microondas y un libro de recetas del Arguiñano).


Naturalmente que el gobierno zapateril ha salido diciendo que de eso nada, monada. Pero empieza a haber mucha gente que se huele algo. (Hay un pestazo a chamusquina, que no veas). Aquí puede pasar que la emisora de los obispos mienta, lo que además de pecado mortal y reprimenda del Altísimo, debería llevarles a una fuerte penitencia: quinientos padrenuestros y doscientas avemarías, rezadas en antena por las estrellas de la cadena, Jiménez Losantos y César Vidal. Pero también pudiera ser que quien mienta sea el Gobierno, por lo que el castigo podría ser mandarlo a casita en las próximas elecciones y que copie mil veces delante de las cámaras de la TVE eso tan bonito de “mentir es muy feo y, además, poco progresista”.


Así que un servidor ha pensado registrar esta polémica aquí, comprometiéndose a ciscarse en los mentirosos, sean los beatos de la COPE o sea el Gobierno sociato. Aunque mucho me temo que la realidad final (dentro de más añitos de los que señalan los copetines) es que se correrá un tupido velo sobre más de 30 años de salvajadas etarras. O sea, que algún día veremos decir a más de un chiquilicuatro con despacho oficial, micrófono oficial o pluma oficial que “ETA nunca existió”. Y si no, al tiempo. Por de pronto, el lector ocasional puede pinchar en Google y buscar imágenes con el nombre de ETA. Menos la primera, en que sale el anagrama de estos capullos junto al de sus primos hermanos del IRA irlandés, no hay imagen que haga referencia explícita a la banda armada. El “ETA nunca existió” ya está dando sus primeros frutos: se han velado todas las imágenes en el mayor buscador del interné.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo más llamativo es el convencimiento que suelen tener quienes practican algunos de estos festejos tan bárbaros de que la cosa es normal, vamos, que pegarle lanzazos a un toro en medio del campo es divertidísimo. Lo del derroche de alimentos, tirándoselos los unos a los otros ya me parece más normal. Instalados en la cultura del consumo y del derroche, sería impensable que algunos de estos celebrantes pensasen que sería mejor destinar esas toneladas de alimento a gente necesitada o a ponerlos en el mercado. ¡Si es que somos la releche, Puñetas!