lunes, 19 de septiembre de 2005

COÑAZO DE ESTATUT

Supongo que todo el mundo estará enterado de lo que es el Estatut, con el que los políticos de uno y otro signo y los medios de comunicación de cualquier color nos vienen dando la paliza desde hace casi dos años: una eternidad.


El Estatut es una especie de constitución que se está confeccionando a ritmo de tortuga en Cataluña, para acomodar a los nuevos tiempos el aún vigente Estatuto de Autonomía que, en menos de 25 años, se cae de viejo y demacrado porque es que los políticos se meriendan las leyes y normativas en un periquete y las dejan hechas un asco. Así que, cada dos por tres, se sacan de la chistera otras nuevas reglamentaciones y papeles de mando para así poder seguir justificando su pobre rol social y el mucho sueldo que cobran, no acorde a la minucia del trabajo realizado.


Desde que las últimas elecciones catalanas no las ganó nadie, le da a la máquina legislativa y mandona un camarote de partidos llamado “el tripartito” (algo parecido a la Santísima Trinidad cristiana, un soufflé incomprensible) formado por unos tíos muy de izquierdas que a la vez son nacionalistas, todos ellos forofos del Barça y bedeles de La Caixa y que en sus ratos libres se dedican a hincarse los puñales por la espalda, sin olvidar al cuarto partido en discordia, CIU, castigado en esta legislatura a mirar a la pared después de llevar más de 20 años comiéndose el bocadillo de todos los demás. Hay un quinto en discordia, el PP, pero los otros cuatro no le hacen ni puñetero caso ya que no lo consideran de buena familia.


El problema viene de que estos tripartitas sólo están obsesionados con la elaboración del famoso Estatut mientras que lo demás (excepto el sueldo y el coche oficial) les trae sin cuidado. Se les cayó medio barrio barcelonino. Se les escapan los presos con una facilidad pasmosa. Los veranos se les incendian unas cuantas miles de hectáreas de bosque. Cuando llueve, hay pueblos que salen nadando, algunos hasta tres o cuatro veces. ¡Hasta los tornados y las ratas le han perdido el respeto a mi querida Cataluña! Pero, quietos paraos, que los mozuelos y mozuelas que cobran para solucionar y resolver los grandes problemas de esta hermosa tierra, andan los muy gañanes atareadísimos desde hace media legislatura poniendo una coma allí, dos puntos aquí en un libro que llaman el Estatut y que va a resolver de un plumazo todo lo que no funciona bien por aquel lugar. ¡La piedra filosofal!


Como –a su vez- los pesaos de otras comunidades andan preocupados porque esta parida de los montes del tripartito catalán corre el riesgo de que sea algo más que papeles de banco y billetes, resulta que desde hace casi 24 meses andamos los que vivimos por la vieja piel de toro tragando un día sí y otro también el rollo ese del Estatut. Todos los días, en el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena. Pan con Estatut. Nada por aquí y nada por allá. Sólo, omnipresente, el Estatut de las narices. Deben de estar muy a gustito los del tripartito pariendo la nueva norma porque es que no paran de darle vueltas y posturas al asunto. Para ellos la cosa será muy erótica, pero para el resto del personal (y a lo que parece, también para una mayoría de catalanes) la cosa no llega a provocar ni un ligero frenesí carnal. Así que, oiga, siempre hay un problema que solucionar para alargar el tingladillo y el tenderete montado desde hace ya tanto tiempo. El último invento, por el momento, está en la cosa eléctrica, que no funciona. Y se sacan de la manga la OPA a Endesa.


Pocos lo dicen pero muchos lo piensan: ¡qué coñazo con el Estatut! Que lo aprueben de una vez, que se suban los sueldos, que el Barça gane la liga y que la caja de ahorros catalana siga dedicándose a todo menos a los ahorros. Pero vale ya de tanta mandanga y martingala sobre la nueva “constitución” catalana. Encima, hay otras 16 esperando: las de las restantes Autonomías, que no quieren ser menos. O sea, que pocos vamos a quedar vivos para poder contarlo.


A los políticos hispanos, aunque sean de la rama catalana, lo único que les preocupa es vivir del cuento. A veces haciendo como que hacen leyes fabulosas; otras, insinuando que las cumplen cuando las incumplen hasta el corvejón, como pasa en Madrid con la tele autonómica llamada "La Otra". ¡Si ya nos conocemos, camaradas!


PD: La última de Maragall, el presidente del tripartito famoso: “Quien se apée del proceso deberá vérselas con el pueblo”. ¿Visionario? ¿Demagogo? ¿Bocazas? ¿Farolero? ….¡Simplemente… Maragall!


2ª PD: Seamos justos, por una vez y sin que sirva de precedente. El nuevo Estatuto valenciano ya está listo para empezar su aprobación definitiva en las Cortes. Todo muy discreto y sin apenas alharacas. Lo cual que enfatiza aún más la pesadez que se traen con el Estatut catalán de marras.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, Juan Puñetas, menudo coñazo que nos están dando con el Estatut y lo que falta todavía.

Ireneu Castillo dijo...

A mi me parece que todos los catalanes que no tenemos nada que ganar con el Estatut (es decir, todos menos los políticos) estamos ya hasta los pilindinguis del "tócame roque" del si Estatut, si o si Estatut,no. Que se suban el sueldo y dejen de dar por culo, coño! Porque al final... ¡a pagar siempre los mismos! ¡Que eso no lo van a arreglar, no!

Anónimo dijo...

Gracias por tu opinión, Ireneu. He leído los últimos cinco comentarios de tu blog y me han gustado bastante. Seguiré leyendo los anteriores. Pienso que bitácoras como las nuestras donde la ironía y la crítica saludable apuntan a todo lo que se mueve (sin discriminación alguna de raza, ideología, religión o club deportivo) son muy necesarias ante un panorama en que el personal se contenta con repetir a pies juntillas lo que dicen los medios y asentir burrilmente ante los frecuentes disparates de los "líderes" políticos, de opinión, de exposición o de insolación. Un saludo y prometo de vez en cuando hacer algún comentario en tu blog.

Rafael del Barco Carreras dijo...

LAS “CAJAS DE AHORRO” CATALANAS.



Rafael del Barco Carreras



Transformarse en BANCOS PUROS Y DUROS no les ha sentado bien. De “instituciones benéficas” invirtiendo el ahorro popular en un 50% en “Deuda Pública o similar”, un mínimo en minicréditos personales avalados por dos “solventes”, y el grueso en hipotecas a doce años que no alcanzaban el 40% del valor, o selectos edificios de señoriales viviendas alquiladas a precios de favor a las poderosas clases medias y altas “oficiales”, a dedicarse a todo tipo de operaciones bancarias ha resultado una excelente idea para políticos y dirigentes, y muy “mala” para las instituciones.

Si el siglo diecinueve consolidó la industria catalana, el veinte, sus revoluciones y crisis, quebró todas las creaciones bancarias de sus ricos burgueses. Pero aquello no tiene nada que ver con lo actual, únicamente en el resultado, con evidentes diferencias, los actuales “banqueros”, o mejor “cajeros”, se sienten IMPUNES E INMUNES, aunque soplan vientos que afectan sus nervios. Existen denuncias por fragantes delitos de “cajeros” de segunda fila. No hace poco una sucursal de una caja en Gerona fabricaba créditos de hasta 20 millones de pesetas. Sociedades quebradas aparecían en los ordenadores y expedientes con relucientes balances y datos registrales “debidamente valorados”. El tema se halla “aislado” en silencioso sumario. Apenas una anécdota si se observan los créditos de las cajas en las últimas macroquiebras inmobiliarias. La "caixa dels trons"..

Una excepción, LA CAIXA. Su capacidad y potencia bajo la férrea dirección de sus selectos franquistas, Vilarrasau y Samaranch, la amurallaron ante las bárbaras huestes del progresismo y nacionalismo catalán capaces de fundir cualquier impresora de billetes, aunque algunas leyes han dinamitado varios de sus endogámicos pilares. El Poder fáctico por antonomasia en Cataluña rebasa por las cifras y su actuación a nivel nacional y mundial cualquier consideración local.

E irrumpe un personaje clave para crisis de gran calado, Narcís Serra, pretendiendo arreglar el gran desaguisado. La calificación de MOOY´S en “perspectiva negativa”, el despido del Director General, y la última captación de dinero, 1.750 millones de € en cédulas hipotecarias en el Mercado Mayorista de Emisiones, por la Caixa de Cataluña con intereses por encima de los aplicados, indican sin género de dudas que el “negocio” está en una desaforada huida hacía adelante al “coste que sea”, hasta que Corbacho y Montilla enderecen el entuerto convenciendo a su jefe Zapatero. Solo hace pocos meses se dedicaban esos importes a conquistar sillones en corporaciones, multinacionales o semimonopolios, anunciando además millones de ganancias en compraventas que más parecían la del diamante entre amiguetes que operaciones reales. Un calco en grande de la vieja época del Pelotazo.

Acabado un ciclo próspero en captación de dinero, se encuentran igual que el sector bancario de los 70 y 80, arrasado por el pillaje y las aventuras financieras de todo tipo. El arreglo es fácil, se fusionan, la caja resultante obtiene más dinero “oficial”, o se fusiona a la vez con la CAIXA, y se contabiliza el desastre en una cuenta, que se “provisionará o amortizará” durante décadas en que la inflación multiplicará por diez los números globales. Una jugada maestra para el gran Serra que conquistaría la tan soñada presidencia, el cargo más importante de Cataluña, President de la CAIXA. La “única”.