sábado, 13 de noviembre de 2004

AUNA AL HABLA

-Pititiclink!
-En estos momentos nuestras señoritas y señoras están muy ocupadas viendo la telenovela. Llame dentro de tres horas y media. Si lo prefiere permanezca a la escucha deleitándose con nuestros bellos discos dedicados.
-¿Pueden ponerme el disco de Rascayú?
-En estos momentos no podemos atender su petición, pero vuelva a llamar dentro de cinco horas y cuarto, que seguro que le volveremos a dar nuevas largas.
-Como no tengo prisa seguiré al aparato.
-¿Pero no le hemos dicho que nuestras azafatas y azafates están muy ocupadas, pelmazo?
-Es que sólo llamaba para decirles que el interné me va de osti, tú. Que tengo contratao un 256 y el modem está literalmente volando por encima de mi cabeza, de lo rápido que va esto…
-Será un defecto de fabricación del router, majadero.
-Les he dicho la verdad, que el modem corre que se las pela. Y eso es histórico…
-Está usted borracho. Vuelva a llamar mañana cuando se le haya pasado el vuelo del router.
-Es que también me han cobrao dos recibos indebidamente y el teléfono despide un olor a putrefacto total.
-Pásese a la opción “Premium para el caballerum” y le regalaremos un paraguas y un orinal, imbécil.
-Oiga, sin faltar que yo pago, ¿eh?, que yo pago…
-Uste es un pringao y un tonto del culo, señor. Si usted fuese alguien respetable no estaría de cliente nuestro. Vuelva usted mañana y nos cuenta otra tontería. Pero que sea cuando haya acabado la telenovela, mastuerzo.
-No sabe usted con quién está hablando, señorita. Mire que le pongo una demanda…
-Ji, ji… gilipollas. No me haga cosquillas en los tímpanos. Si quiere reclamar póngase en cola que el maestro armero está durmiendo. Nosotros somos gente seria, que vamos todos “auna”, así que déjese de bobadas y llame para cosas positivas, por ejemplo para felicitarnos las pascuas o mejor, mándenos 20 euros.
-Es que, señorita, además de todo lo hablado, quisiera darme de baja.
-¿Coooomoooo haaaaa diiiichooooo? Repita eso otra vez, desgraciao, si tiene güevos…
-No, si ya sé que no debo, que lo mío es grave, pero es que he tenido un sueño…
-Menos lobos, Luther King.
-Bueno, es que lo ser cliente de Auna me va a llevar al otro barrio, señorita, porque el teléfono ya tiene hasta gusanos, el modem vuela pero todo tan deprisa que no veo ná del interné, me deben ustedes dos recibos y encima no me han puesto el disco del Rascayú. Compréndalo, señorita…
-No se hable más del asunto, estúpido. Usted siga con Auna que tendrá su merecida recompensa en el más allá. Y en el más acá también. Por diez mil eurillos, si alguien le hace la vida imposible en el trabajo, en la vivienda, en el parque…, ya sabe, no tiene nada más que decírselo a Auna y…
-Bueno, pensándolo bien no sé a donde voy a ir si me quedo desaunado. En todo caso pensaré su oferta y de lo dicho, oiga, no lo traslade más arriba no vaya a ser que los jefes se molesten y tengamos la de dios. Gracias por escucharme y perdone, lo siento, mis excusas, señorita…
-Rece tres padres nuestros y una ave maría. Ah, y mándenos 20 euros, imbécil.
ACLARACIÓN IMPORTANTE: ¡Cualquier parecido con la realidad no le llega ni a la suela del zapato! ¡Y donde dice Auna puede decirse Telefónica o cualquiera de las maravillosas telecos que nos cobran un ojo de la cara por usar el teléfono y la interné y encima nos tratan a patadas!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno lo tuyo, Puñetas. Lo mío va sobre el servicio técnico de las compañías. Llamas y te empiezas a dar largas con cuatro tonterías y vaciedades. Cuando insistes y ya te has gastado una pasta gansa en llamadas, te pasan con departamentos más "Avanzados" que no tienen ni zorra idea de como arreglar lo que les dices. Así hasta que te aburres o te envían un técnico a casa (pagando, claro). O sea, que nos tratan a patadas y encima no saben de qué va lo que nos venden.