viernes, 9 de marzo de 2007

YA SE SUBVENCIONAN HASTA LAS PELÍCULAS CULTURALES...


Bueno, ya está bien de hablar de la maldita política, no por culpa de ésta si no de los especímenes que la desempeñan. Echa el Puñetas la vista atrás en los diez últimos articulillos de esta bitácora tan heterodoxa y casi todos ellos tienen un fondo directo o indirecto sobre el politiqueo. Con la mente puesta en no aburrir y no llenarnos de mala leche por culpa de tanto sacamantecas de uno y otro signo, hoy les van a dar morcilla al amoroso Zapatero, al pancartero Rajoy, al bombero-torero Llamazares, al torero-bombero Chaves y al resto de la compaña del escalafón politiqueril. ¡Hoy hablaremos de sexo! ¡Tachín, tachiiiiin!


Esto del sexo es éxito seguro. Que se lo digan al grupo Prisa que cuando se sacaron de la manga a Canal Plus, la peli pornográfica de los sabadetes les salvó de muchos apuros económicos. Ahora, cualquier canal de telecaca, si ve que falla la audiencia, saca su programa sexuá, su película erótica o directamente pornográfica para que el gentío se vaya al camastro con buenas sensaciones y los ejecutivos de la cadena con un share menos desmejorado. Así que, dado que el meneo y el cachondeo del sexo es éxito seguro, los camaradas del gobierno de Cataluña “van a subvencionar una serie de largometrajes eróticos para contribuir a la difusión de la lengua catalana”. La noticia la leo en la página web del diario EL PAIS, un periódico muy serio que ahora se dedica a dar estas noticias de cachondeo. “La asignación será de 14.700 euros para el popular cineasta Conrad Son, muy conocido en Cataluña por sus filmes pornográficos en que los actores hablan en un limpio catalán normativo”.


Resulta que el tal Son le da al manubrio del celuloide XXX desde hace tiempo pero el tío, chico listo, se ha dado cuenta del negocio de rodar en catalán las cosas esas que hacemos todos con la entrepierna, pero que nos encanta mirar en los demás. Su peliculón “Excursionistas calientes” ha vendido la friolera (perdón: la calentura) de 14.000 copias y ¡encima en catalán! Esta exclamación es del propio Son, quien ha visto el filón y anda sacando ideas del caletre y de la bragueta para así poder seguir ampliando el negocio. Así que ha pensado hacer porno para mujeres pues eso no se le ha debido ocurrir antes a nadie en el planeta. Dicho y hecho: “El porno que se hace es una mierda” –ha sido el slogan que, para empezar, se ha sacado de la manga, y tras las ocho palabrejas impactantes, se ha puesto manos a la obra para mejorar el mundo que le rodea. Por de pronto, ese hombre tan serio y aburrido que atiende al vinatero nombre de Montilla, sí, ese que pisa las alfombras en primer lugar al entrar en el palacete de la Generalitat catalana, le ha prometido a don Son unos eurillos para que vaya exponiendo el tenderete, con la ingeniosa idea de que sea en lengua catalana para que así pueda difundirse y practicarse mejor la lengua del Principado. A lo que se ve, si no estás en el mundo del porno no eres nadie.


Naturalmente, no se puede vender la cosa como si las pelis subvencionadas fueran de porno duro, porque para eso ya está la política del señor Montilla y la de todos sus camaradas de profesión, sean de la derecha extrema o de las huestes del mismo partido. Las cintas se etiquetarán como “films eróticos para mujeres”, por aquello de jugar al escondite, de colaborar en la igualdad de derechos sexuales y de levantar la moral del paisanaje pues ya se sabe que un ciudadano que folla a menudo, es un tipo que suele dar pocos problemas. Lo malo es que más paisanos de lo deseable tienen disfunciones varias de impotencia, eyaculación precoz o anorgasmia, por lo que eso de tener –encima- que pagar de su bolsillo una subvención a pelis de jodienda ajena, ya les debe parecer un completo “recochineo”…


Como ya se puede haber imaginado el lector inteligente, el tal Conrad Son no es un producto made in Catalonia pero ha sabido montárselo allí de una manera bastante desahogada. Como también ya habrá imaginado, simpatiza con los independentistas e, igualico que el gobierno catalán, sostiene el muy vivales que los films que se llevarán la pasta de la subvención cultural no son pornográficos. (Esto no lo digo yo, pobre mí, si no el periódico EL PAIS en la noticia que comento, así que las reclamaciones ante el asunto, ya saben a donde dirigirlas). Las películas serán “artísticas” en vez de “pornográficas” pues tendrán su argumentito y escenas no explícitas, afirma el experimentado productor pornográfico. Todavía no ha dicho que podrán verlas hasta los niños de 6 años, pero cualquier día se descuelga con ésta idea. Puestos a contar embustes, todos somos muy libres de hacerlo… y supongo –además- que ello será perfectamente constitucional y estatutario. No se hable más…


Cada uno se gana la vida como puede, aunque sea con los penes, culos y tetas ajenos. Otra cosa es que el personal vea bien que con dinero público, bajo el argumento de la “difusión de la lengua catalana”, se subvencione el espectáculo. Pero de eso deben opinar los directamente interesados: esos a los que sus políticos más directos les rapiñan los bolsillos para pagar a su costa todo lo que les sale de sus culturales cataplines. El citado Conrad hace bien en poner el cazo, con lo que demuestra que es un tipo inteligente y sin un pelo de tonto. Yo lo envidio, oiga…

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