martes, 28 de noviembre de 2006

PONGA UN VÍDEO EN SU VIDA


Como la política española está encharcada en la más absoluta de las miserias después de proceder de la más absoluta nada, y como se está cumpliendo milimétricamente la máxima famosa de que si vales para muy poco, métete a político, nos encontramos en la actualidad con que en el lodazal hispánico escasean los debates parlamentarios porque no hay oradores capaces de enhebrar cuatro palabras seguidas sin leerlas en unos folios cocinados por un chef a sueldo; con que ya no se dan ruedas de prensa porque puede salir cualquier periodista impertinente con una pregunta ídem y la cagamos pues sólo sabemos contestar lo que previamente hemos memorizado; con que los debates políticos en las telecacas están proscritos (excepto si hablan los tertulianos de pesebre) para que el personal no caiga en la cuenta de que nos gobierna una clase política analfabeta y maleducada, sea de izquierdas, centro, derecha o mediopensionista; en fin, nos encontramos en estos precisos momentos con que nuestros queridísimos verdugos (perdón, maestro Berlanga, iba a escribir, nuestros queridísimos politicuchos) se dedican ahora a encargar a empresas de publicidad y propaganda unos bellísimos videos con los que poner de vuelta y media a los oponentes y, de paso, tratar de tontos del culo a la mayoría de los ciudadanos.


Por no remontarnos a la Prehistoria (que es hacia nos dirigimos de nuevo), lo haremos a las elecciones catalanas recientes, donde Convergencia y Unió llenó los contenedores de basura con un video en el que ponía a Maragall y sus primos del tripartito como chupa de dómine. El partido que instauró un régimen político propio y personalizado (pujolizado, quiero escribir) durante más de 20 años de gobierno mayoritario en Cataluña, y bajo el cual se pusieron los mimbres de la merdé actual, graznaba contra sus opositores políticos tildándolos de todo menos de guapos y simpáticos. Luego siguió el PP recordando a los psocialistas que la seguridad ciudadana está muy mal, que es un horror y que un poco más y estamos en España como en Irak. Y los incrédulos ciudadanos (pocos, pero todavía hacen bulto), frotándose los ojos al quitarse don Marianico “El corto” y adláteres cualquier responsabilidad de 8 años de gobierno aznariano, donde ya pastaban las mismas lacras de ahora: muertos de tráfico por un tubo, violencia doméstica a tutiplen, botellones embotellados de orines, desastre educacional al que no se quiso poner freno y otro tipo de cosillas sin importancia. Tan de poca monta que los chicos y chicas del PP ya han olvidado todo lo nefasto que hicieron. Sólo se acuerdan de lo bueno, que algo hubo. ¡Faltaría más!


Naturalmente que los que manejan el kiosco del PSOE, números uno en vídeos y milongas (no en balde tienen detrás a una parte importante de la factoría de los peliculeros y cantamañanas de este país), no han tardado mucho en fabricar también su propio video donde –a cuento del “proceso de paz” que al final nunca existió, ya verán- ponen a caldo a los tipos duros del PP. Y nos cuentan unas cosas (que la derecha transigió más con ETA que don Zapatético) que a cualquier persona cabal y decente que las oye y ve le da un ataque de vergüenza y de tos. Si mienten tan descaradamente refiriéndose a unos años que están ahí mismo, a la vuelta de la esquina, y que todos hemos vivido, qué no serán capaces de inventar respecto a tiempos más pretéritos. (Por ejemplo, que el PSOE luchó contra el franquismo, ¿no?) Pero no preocuparse que el espectáculo acaba de empezar. Según mis espías, ya están en fase de montaje próximos vídeos de Izquierda Hundida contra los EEUU, de Esperanza Aguirre contra Gallardón, del diario El País contra el Mundo y viceversa, del ABC contra la COPE y al revés, del Barcelona contra el Real Madrid (que será respondido prontamente con uno del club merengue contra el culé) y hasta un DVD muy gracioso de Miliky contra su sobrino Fofito, en el que lo acusará de ser la gallina Turuleca.


A mi hijo ya le he dicho que se vaya buscando un lugar al sol en una empresa de publicidad cualquiera porque la guerra de los vídeos no ha hecho más que empezar. Ha germinado en el terreno minado de la política nacional y autonómica; seguirá con la cosa local, continuará con el deporte, la economía, la prensa de calzoncillos y bragas... y acabará en plan “democratización intensiva”, en el que cualquier mindundi de medio pelo y uña pueda encargar un video denigratorio contra el primer gorrino al que le tenga ganas. O sea, que ni debates, ni razonamientos, ni bellas palabras, ni dimes, ni diretes: video va, video viene. Una cosa audiovisual, tecnológica, propagandística, barriobajera, amoral, engañabobos y bobas, goebbelsiana, macarrónica, purulenta, donde –por encima de los insultos y las mentiras- se considera al ciudadano un pardillo, un indocumentado, un gilipollas.


Sobran las palabras y los hechos porque nos faltan las unas y los otros. La alternativa, y lo moderno, es tirar de video y estrellarlo en la cabeza de algún oponente, rival, enemigo o competidor. Pues bien: el Puñetas quiere afirmar desde esta modesta tribunilla que se pueden meter todos los videos en el Youcule, que se están retratando como lo que son (marionetas de feria en manos de la mentira y la propaganda) y que a este paso serán el hazmerreír de medio mundo (el otro medio, afortunadamente, no se entera de nada). Y que les va a votar Rita la Cantaora. Y que me cisco en sus marmóreos caretos. Y que están convirtiendo esta vieja piel de toro en una pocilga. Y que en las cárceles hay muchas plazas libres esperándoles. Por si éramos pocos, acabo de enterarme de que también parió la abuela. Un vídeo, naturalmente…

2 comentarios:

Jc dijo...

Dices, amigo Puñetas, que "se considera al ciudadano un pardillo, un indocumentado, un gilipollas". Y lo lamentable es que, en efecto, un alto porcentaje de la población lo es.

Y al resto no nos quedan más bemoles que tragar, puesto que tan "barriobajeros, amorales, engañabobos y bobas, goebbelsianos, macarrónicos y purulentos" (por seguir citándote textualmente) son los unos, como los otros, como los de más allá.

Y, mientras no consigamos que el voto en blanco y la abstención sirvan para dejar en la puta calle a estos sinvergüenzas, seguirán repartiéndose "proporcionalmente" los votos emitidos. Aunque sólo sean los suyos.

Así que, no quiero ser pesimista, pero me temo que nos espera una larga retahíla de videos, contra-videos, declaraciones, contra-declaraciones y otras vainas similares que no se la salta un gitano.

Anónimo dijo...

Si realmente pagaran de su propio bolsillo toda esta basura videográfica, se lo pensarían dos veces, pero resulta que los paganos somos el resto, los que no tenemos ninguna posibilidad de hacer un video en que les mostremos en pelota picada, sin honor ni vergüenza. Si al menos mantuviesen la boca callada...