miércoles, 20 de mayo de 2009

SIN PUDOR, VERGÜENZA NI BICARBONATO

El domingo pasado fallecía el escritor uruguayo Mario Benedetti. El lunes al mediodía los telediarios de las telecacas españolas debían recoger la noticia –se supone-. Ese día me pilló casualmente (nunca suelo verlas)  con la pantalla de Antena 3 delante de mis narices. Sin remedio, tuve que tragarme su noticiario. Ya bien avanzado dedicaron en esa santa casa unos 15 segundos a “informar” sobre la muerte del famoso poeta y escritor. Pareciera que no tenían ni idea de quién era semejante señor. Acto seguido ya no recuerdo de qué hablaron, sólo sé que fue alguna gilipollez habitual según me contó un asiduo del bar y del telediario de esa cadena. (Tampoco parece que los de las otras mayoritarias sean para tirar cohetes). Recuerdo que en esos momentos el huevo frito con patatas que me estaba echando al coleto casi se me atraganta. No de la indignación, que ya no me queda visto lo que lleva uno viendo desde que nació hace más de 50 primaveras, pero sí de vergüenza propia al comprobar cómo en este país todo lo que huele a cultura seria, profunda, elaborada y comprometida es ninguneado por los medios masivos de incomunicación e intoxicación social. Ahí tenía un ejemplillo más para la colección. Y encima provenía de una cadena (del WC, se entiende) cuyo accionista principal es el Grupo Planeta, cuya fortuna de ayer y ahora proviene básicamente de fabricar y vender libros, aunque presiento que lo mismo podrían ser churros,  piruletas o chorizos.

Luego, unos minutos más tarde, los marisabidillos locutorcejos de deportes (es un decir, sólo hablaron de fútbol) se tiraron casi diez minutos diciendo estupideces y cosas manidas  sobre algo tan ya sabido como la consecución de la Liga por el Barcelona, noticia que había acaecido hacía ya dos días. Como la televisión del bar era de plasma y a todo color, pude comprobar que el sonrojo no asomó en ningún momento al careto de aquellos locutorcillos, así como tampoco a quien había comentado en un pispás la muerte de Benedetti. Y es que el bien que hacen a la humanidad los Messi y compañía no tiene ni punto de comparación con la larguísima trayectoria de don Mario, siempre escribiendo cosas raras y profundas que no entiende ni Chiquito de la Calzada . ¡Viva el opio del populacho! (Ni qué decir tiene que no pienso volver más a ese bar, ni a ningún otro donde a la hora de comer tengan enchufada Antena Puaff, Telepingo o cualquier otra telemierda habitual,  provocando indigestiones a los comensales).

¡Si al menos regalasen un poco de bicarbonato!  Pues ni eso…

2 comentarios:

Freixo dijo...

Pues a mi, querido Don Juan, me trae al pairo que las telecacas "de bandera oficial" y las de "bandera pirata" se ocupen de lo uno de lo otro,...¡como no las veo¡, sobre todo porque ahora me informo por esta vía a partir de la opinión ecuánime de Vd. y muchos otros, que parece tienen poco que perder al morder en la yugular. A mi lo que me fastidia como la mordedura de un perro rabioso es que bastantes políticos de este pais que VIVEN CON LO QUE VD., YO Y OTROS SUJETOS INCAUTOS PAGAMOS, ahora que vienen las europeas se dediquen a esos rollos para cerebros con encefalograma plano llamados mítines y cuyo gran timonel del tema es nuestro infumable zp que, en vez de arreglar nuestros problemas, se dedica a gallo de pelea -como veo ocurrió en Valencia-, aunque su contrincante Marianín no es tampoco un santo, aunque le pagamos menos y, por ello, nos cabrea menos.
Aunque visto lo visto, casi es mejor que el bueno de ZP se dedique a esto que a arreglarnos la vida.
Quede con Dios, caro amigo.
Desde el Hemisferio Sur, cerca de los pingüinos,...
Freixo

Juan Puñetas dijo...

Pues ya somos al menos dos en pasar de las telecacas... ¿Será cosa de la edad?

Ahora que anda bien lejos de este tugurio llamado Spain, disfrute todolo que pueda. ¡Me maravilla que pueda leerme desde tan lejos!

Ah, y recuerdo a los pingüinos...