domingo, 5 de octubre de 2008

MANUAL DEL PERFECTO INOCENTE

 

Es muy probable que cualquier político con mando en plaza tenga en su frontispicio (alguna neurona activa) la famosa frase de Céline: “Todos los demás son culpables, salvo yo”. Ya ven cómo el dichoso tema de la crisis económica en los países desarrollados (los subdesarrollados no salen nunca de ella) ha sido tratado. Al principio la mayoría de los gobiernos negaron que se avecinara la tormenta. En España, con el país patas arriba por mor de unas elecciones, los argumentos tuvieron una publicidad añadida. Y un descaro aún mayor: ¡antidemócratas, que sois unos antidemócratas! –gritaron a quienes veían venir los grandes nubarrones.

Más tarde, cuando empezaron los rayos y truenos, los culpables exclusivos del tormentón eran los de fuera, los de siempre: los americanos. Representados en el idiota del Bush y esos neoconservadores más fachas que el copón. Pascal Bruckner llamaba inocencia “a esa enfermedad del individualismo que consiste en tratar de escapar de las consecuencias de los propios actos, a ese intento de gozar de los beneficios de la libertad sin sufrir ninguno de sus inconvenientes. Se expande en dos direcciones, el infantilismo y la victimización, dos maneras huidizas, dos estrategias de la irresponsabilidad bienaventurada”.  El manual del perfecto inocente dice en su artículo primero: Nunca te considerarás responsable de los fracasos, pero sí de los éxitos”. Y a cumplirlo a rajatabla.

Así que ya tenemos a los americanos como responsables de todos nuestros males. (Zapatero dixit primero y luego la UE redixit). Eso sí, cuando las vacas gordas, no decíamos que los yanquis eran los que creaban puestos de trabajo, riqueza y otros chollos. ¡Faltaría más! Pero, claro, los días y semanas han ido pasando y el personal de a pie –que sabe más economía que los economistas profesionales y que es menos tonto que sus dirigentes políticos- ha empezado a darle al caletre:

-Tito, que en Inglaterra hay bancos que la pueden palmar. Que en Italia nos les llega la camisa al cuerpo. Que el narizotas de la Francia esa parece que está con la mosca detrás de la oreja. Que por Bélgica van a darle la respiración artificial a un banco muy importante…

Los americanos lo habrán hecho muy mal pero cuando quien se pone muy malito es tu propio sistema financiero, cabe pensar que en algo seremos responsables… ¡Digo, yo! Pues no, amiguitos, en la Europa de los carcamales seguimos sin reconocer nuestra cuota de responsabilidad, a pesar de que varios países ya han iniciado un plan de choque. Así que, ¿todo era culpa de los americanos, eh, beibis?

En el plano doméstico, la oposición y los partidillos-frontón le echan la culpa exclusivamente a Zapatero y éste recurre a Aznar y pronto encontrará en Islero (el toro que mató a Manolete) al último responsable del actual desconcierto económico. Pregunta lógica del Puñetas: ¿Qué pasa, que en este país sólo gobierna el caballero de la linda sonrisa? ¿No tienen ninguna responsabilidad en la crisis los diversos gobiernos autonómicos? ¿Pero es que nadie va a dar un paso al frente?: “Perdonen, hemos fallado un poquito, no lo hemos hecho del todo bien, ustedes también son algo culpables porque deberían habernos avisado, procuraremos que no vuelva a pasar y tal y cual”. Nadie va a salir con este cuento porque todos son culpables menos yo, el listo de la película. En todo caso, comprobado que los americanos son poderosos pero no tanto como para ser responsables de toda la crisis mundial, mejor que pague las culpas en exclusiva el ilustre Zapatero que no los 17 gobiernos autonómicos que sólo estamos para hacer bonito...

Lo que es cabreante es que parezca que el mundo se va a pique porque las economías más boyantes del planeta están atravesando un agujero negro, agravado con las dichosas hipotecas basura, la falta de liquidez y esos arrebatacapas de la bolsa que andan de estampida con el miedo de tener que trabajar por primera vez en su vida. Pregunten, queridísimos periodistas biplanos, a la gente que vive en el Tercer Mundo a ver si notan la crisis de los países ricos. Vayan allí y les preguntan, si tienen redaños… Mientras nuestros gobernantes no pueden disimular su cara de mentirosos ni con dos kilos de maquillaje encima, al tiempo que muchos currantes andan con la habitual soga laboral al cuello, todavía las pateras siguen llegando casi todos los días con desarrapados que saben (ellos sí que saben) que para crisis-crisis, la suya. Mejor haríamos haciendo planes de choque, no a favor de nuestros bancos y otros instrumentos de usura y rapiña, si no en pro de esas gentes que se juegan lo único que tienen –la vida- para aspirar a un trozo de manta y de pan en nuestro inocentón, infantil y victimista mundo desarrollado. Tarde o temprano los parias de este planetucho azulón acabarán pasándonos por la piedra. Y con razón…   

== VIDEOTECA ==

PIERO - LOS AMERICANOS



RICARDO ARJONA - SI EL NORTE FUERA EL SUR

0 comentarios: