miércoles, 21 de noviembre de 2007

OTRA CABRA POR TRESCIENTOS EUROS

OTRA CABRA QUE SE TIRA AL MONTE. Como don Artur Mas no se come una rosca desde que está de jefe de la política de CIU, ha decidido “refundar” el catalanismo. O sea, ha decidido refundarse así mismo. Para ello ha dado una Conferencia en la que ha propuesto un nuevo referéndum si el Tribunal Constitucional tumba o altera el Estatut. Democrático que es el chico, respetando la separación de poderes. Lo cual da una idea de qué haría en caso de gobernar “su” Cataluña, libre de las ataduras de España. Esta es, en verdad, su única idea e ilusión. Una única idea, pero brillante y totalizadora, aunque por miedo, timidez o hipocresía no se atreva a esbozarla con todas las letras. Así que el buen hombre habla de “derecho de autodeterminación”, de “consulta al pueblo catalán” y de una “hoja de ruta”. Hoy día eres un don nadie si no tienes una hoja de ruta que llevarte a la boca. No importa, eso sí, hacia donde demonios vayas. (En eso los camaradas de ERC al menos los tienen bien puestos y no engañan a nadie). Los cuatro pilares que don Menos defiende para Cataluña son: alcanzar la "nación plena" catalana, apostar por convertir Catalunya en un país líder, prepararlo para los retos de la globalización y aplicar el derecho a decidir de los catalanes sobre sus propios asuntos. ¿Que cómo se come este 4 en 1? Ah, eso ya lo dirá en la próxima conferencia, de fecha sine die. Desde aquí le damos una idea mucho más pequeñita pero bastante más interesante: ¿qué tal si se pone las pilas y empieza a ayudar a mejorar, por ejemplo, el sistema educativo de su país, pues hace aguas por los cuatro costados?


CONDUCTORES CON LICENCIA PARA MATAR POR 300 EUROS. Un Juzgado de Galicia ha impuesto una multa de 300 euros a un conductor que el año pasado, por estas fechas, atropelló y mató en el acto a un menor y a una vecina que había acudido a socorrer a éste tras un accidente leve con su ciclomotor. A pesar de que la mujer, una trabajadora sanitaria, señalizó adecuadamente la zona alertando de la emergencia, una furgoneta que iba a una velocidad por encima de la permitida les arrolló y mató. Una imprudencia según los fantasmas de la judicatura que han actuado en el caso, en aplicación de una ley absurda creada por unos políticos desnortados y miserables en su papel de legisladores. Dos vidas, trescientos euros. Lo mismo que la multa impuesta recientemente a un mosso por atropellar mortalmente, en otra actitud imprudente, a un motorista que circulaba normalmente por la calle. Trescientos euros. La misma cantidad de multa a un conductor que lesionó con el retrovisor a un anciano, de resultas de lo cual falleció días más tarde. La misma cantidad de euros que pagó un señor acusado de tener un perro abandonado y atado permanentemente a una cadena. Los mismos trescientos euros que pagó el presidente de la RFEF, un tal Villar, por insultar a un policía. Idénticos 300 euros a los que fue condenado un juez de paz por insultar a un concejal en un mercado público u otro por no querer oficiar bodas homosexuales. Conductor: ponga un muerto en su vida por 300 euros. ¡Así de fácil y de barato!


1 comentarios:

observador subjetivo dijo...

Os invito a leer este post de mi blog sobre el estatut:

http://observadorsubjetivo.blogspot.com/2010/06/y-quien-demonios-le-importa-el-estatut.html