viernes, 23 de febrero de 2007

PAISA, AQUÍ TODO ES BUENO, BONITO Y BARATO...


Está el patio que enciendes una cerilla y saltamos por los aires. Entre la mala leche y, lo que es peor, la falta de humor, vamos a hacer del aire de este país algo irrespirable. Menos mal que la mayor parte del personal va a lo suyo (la hipoteca, el cole del niño, el curro y otras memeces absurdas que no interesan ni a los políticos ni a las gentes bien pensantes y bien situadas), que si no ya mismo acabaríamos de nuevo (ojo, no lo descarto en un futuro) como la Loles y la Martirio: tirándonos de los pelos.

Periodistas que piden que se cierre el diario El Mundo o las emisoras de la COPE porque a los muy libertarios les molesta que alguien opine lo contrario de lo que ellos piensan. Directores de periódico que afirman de los anteriores medios que “desestabilizan” al país y a las instituciones democráticas. Intelectuales de boina que todas las mañanas largan su rollete contra todo bicho viviente que no pulule en su orilla ideológica. Policías sindicados que amenazan a un periodista porque el tío es el único de éste putiferio que se lee todo lo que acontece sobre el 11-M y sabe demasiado o abusa de imaginación.


Contesta en plan humorístico un santón como Sanchez Dragó a unas preguntillas del diario gratuito “20 Minutos”, diciendo que “los españoles somos sucios y los inmigrantes más”, o que “Madrid huele a infierno y sabe a hidrocarburo” y hasta el aspirante psocialista a la alcaldía de Madrid lo pone a caer de un burro, le acusa de xenófobo y no lo fusila porque todavía no tiene licencia de armas. A lo cual, que el santón –acojonado- acaba poniéndose unas orejas de burro en pleno telediario nocturno, disculpándose y auto-llamándose “energúmeno”. Y si fallan todas las previsiones, se censuran entrevistas grabadas, como la de Jesús Quintero al ya más que apolillado Jose María García, simplemente porque el hombre larga por su boquita de piñón algunas cosas que no gustan a algún particular. Luego, ve uno la entrevista en la interné y comprueba que lo que allí se dice es archisabido. Pero oiga, los meapilas han vuelto y tienen la sartén por el mango, aunque en verdad nunca se fueron: simplemente, han cambiado de color y de siglas políticas.


Total, malos tiempos para la lírica, la comedia, la denuncia y el cachondeo. Sin sentido del humor, sin capacidad de soportar la crítica, con un radical sectarismo hacia unas ideas fijas, con una falta de respeto absoluta hacia los opiniones de los demás, y todo ello aderezado con una progresiva balcanización del país y con una vuelta de la censura a plena luz del día (ahora le llaman “cordón sanitario”), aquí lo único que sigue estando permitido es el cotilleo sobre el fútbol, las bragas y calzoncillos (temática básica de todas las programaciones mediáticas), estupenda medicina para narcotizar y amuermar al paisanaje.


De modo que viendo las barbas remojadas del vecino, he decidido escribir de ahora en adelante (al menos en lo que queda de articulillo) sólo cosas buenas, bonitas y baratas, paisa. Va por usted…


“Somos la nación más limpia y aseada de todo el Universo. Los más hospitalarios, cultos e inteligentes. Tenemos los políticos y empresarios más honrados y preparados de todo el orbe. Somos un modelo para otros países en la cosa medioambiental, laboral y hasta sexual. Nuestra gente es la mar de inteligente y bella. Nuestro sistema educativo, judicial, educativo y sanitario –por poner unos sencillos ejemplos- es la envidia de medio planeta (al otro medio todavía le falta información, pero se sumará el día que la tenga…). Todos juntos, desde la más avanzada pluralidad democrática, formamos un país generoso, humilde, fuerte, valeroso y emprendedor, que en muy poco tiempo llegará a impregnar al resto del mundo de nuestros divinos dones. Jamás en nuestra historia hemos sido tan felices y maravillosos como lo somos ahora. Tenemos una juventud preparadísima que se come y bebe lo que haga falta, siempre luchando por un futuro mejor. Los inmigrantes que nos llegan, al vernos tan dicharacheros, preparados y felices, nos imitan y en cuatro días olvidan sus madres patrias respectivas y abrazan acaloradamente nuestra forma de vida y de ser. ¡Si hasta tenemos un ejército maravilloso que se dedica a hacer obras de caridad por esos mundos del diablo, con lo fácil que sería ir pegando bombazos por ahí! Por no hablar de los antiguos terroristas, que se han convertido a la bondad y la paz, deseosos de acabar sus días jugando al mus y bebiendo tintorro. En fin, ojalá que nunca despertemos de este bellísimo sueño hecho realidad. Lo único malo es que algunos –pocos- se empeñan en despertarnos con su mala hiel y desvergüenza, pero lo tenemos todo controlado: jamás admitiremos el pesimismo, la crítica destructiva, la abstención, la historia mal contada, el desprecio al fútbol y a la política, el odio y las conspiraciones de quienes no saben apreciar el bendito país en que vivimos y viven. Y todas estas maravillas, conseguidas en sólo 30 añitos de democracia. Con Suárez fuimos la envidia del mundo por tan ejemplar transición democrática. Con González tuvimos los mejores gobiernos de nuestra historia. Con Aznar volvimos a partir el bacalao mundial, arreglando entuertos e hicimos de la vivienda una filantropía total. Con Zapatero, el Planeta Tierra ya se nos queda pequeño para hacer el bien. Si es que somos la releche de magníficos…”


PD: La parte entrecomillada ha sido patrocinada por la Federación Española de Gilipollas Congénitos. Gracias a ella me he ganado unos eurillos con los que me voy a comer un platillo de gambas a su salud y a la de mi estómago. Y encima, espero no haber insultado ni molestado a nadie. Hay días que uno se levanta genial…

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