martes, 10 de octubre de 2006

LA MARAVILLA DEL SEÑOR ALCALDE DE SEVILLA


Hoy la cosa posee su miga, su gracia y su perendengue. No tiene nada que ver con la hermosa ciudad de Sevilla, aunque sí con quien llaman “er señó arcarde”, un camarada psocialisto que anda estos días echando un SOS a la militancia del partido (a la que sólo recurren los jerifaltes cuando les quema el trasero) pues ve que las elecciones municipales están cerca y el sillón, y el sueldo y los viajes gratis peligran. Vamos, que se puede ir a freír espárragos el Sr. Monteseirín, que así se llama el amigo, si vuesa merced no manda lo contrario. “La derecha nasional y nasionalista va a realisá un esfuerso descomunal parrebatarme la Alcaldía” –ha mascullado el buen hombre. “Y aunque son fuersas minoritarias, son mu activas pué fundamentan su assión en un sector mui de derescha de toa la vida, que cree que Sevilla es suya” –añadió a continuación, ya embalado y cuesta abajo. Y remató la faena del siguiente modo: “Sevilla é una plasa estratégica para la derescha conservaora en su lucha por erosioná el Gobierno de progreso de España”. Y cayó el telón y hubo unas cuantas risas. Pocas, la verdad, pues el personal traga y traga.


Contemos varias hazañas recientes del camarada Monteseirín para que los no sevillanos lo conozcan un poquillo. Le pondremos un titulín a cada una de ellas y que les aproveche. Todas se han publicado en el diario EL MUNDO de Andalucía, que es el único por el que uno puede enterarse de estas cosas. Los restante periódicos, salvo los del Grupo Joly, no saben, no contestan, ay, ay, que la Junta no me quite la publicidad institucional, las subvenciones y el tararí.


MARCO POLO EN EL AYUNTAMIENTO: “460 viajes oficiales, 32 interiores y 55 al extranjero, más de 262 millones de pesetas: eso es lo que lleva gastado un solo Ayuntamiento, el de Sevilla, desde hace tres años. (…) Viajes a La Habana y Québec, a Tokio, Ciudad del Cabo, México, Buenos Aires, Quito, Puerto Rico, San Francisco, Chicago, Los Ángeles, Nueva York, Sydney, Londres, Génova, Oporto, Lisboa, Venecia, Florencia o Roma, entre otras ciudades, para que nuestros ediles se quiten viajando el pelo de la dehesa. Sólo el alcalde Monteiserín se ha pulido 600.000 euros por los cinco continentes dejando a Marco Polo a la altura del zapato”. El Puñetas, de mayor, también quisiera ser edil o alcalde del Ayuntamiento de Sevilla. Más que nada para recorrer mundo.


CON EL MORRO A TODO TRAPO: Hace unos días se celebró en Sevilla una manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo a la que dieron la espalda y obstaculizaron todas las fuerzas vivas del gobierneo local, regional y nacional. Incluso vigilaron que los gritos de los desfilantes no superaran determinado nivel de decibelios para no molestar la dulce siesta del jefe don Manué y su familia (casi toda trabajando para la Junta de Andalucía). El papelón del alcalde Monteseirín fue abracadabrante. “¿Puede uno imaginarse otra ciudad de España en la que el presidente de su corporación municipal califique en términos despectivos, si no ofensivos, una manifestación a favor de las víctimas del terrorismo, entre las que figura quien fue teniente de alcalde de la propia ciudad, asesinado por ETA junto a su esposa en una calle de ella, dándose la circunstancia -para colmo de ignominia- de que el propio alcalde es presidente de una Fundación que lleva el nombre del asesinado, Alberto Jiménez Becerril?” (José Acosta). Todo es posible en Sevilla si hablamos de su “señó arcarde”.


UN MACROBOTELLÓN PARA PASARLO BOMBA: El jueves pasado se celebraba en Sevilla un enésimo macrobotellón en el que participaron una “hartá” de jóvenes. ¿Alguien se imagina a esta manada de gente fumando junto a las mangueras de una gasolinera o sobre una veintena de bombonas de butano, con centenares de teléfonos móviles que no paraban de sonar y con más de 100.000 litros de combustible altamente inflamable debajo de sus pezuñas y patas? ¡Bingo! Sevilla, gasolinera de la Avda de la Raza. Y no es la primera vez. Más de 15.000 euros de pérdidas, obligada a dejar de prestar servicios y cerrar. Y el evidente peligro de una fantástica deflagración. Mientras tanto, la Policía Local tocando el tambor allí mismo pues “sólo tenemos órdenes de evitar altercados”. El jefe, Monteseirín, en estado puro: haciéndose el sueco y gobernando para el progreso de la ciudad. Ese que está en peligro si sus rivales políticos le arrebatan la alcaldía próximamente.


Para colofón, como traca fin de fiesta, lo que nunca le pasará al bueno de Monteseirín: “La Consejera de Obras Públicas de la Junta se vio obligada ayer a pedir disculpas al alcalde de Málaga por la manipulación oficial de la foto del acuerdo sobre el Metro malagueño, de la que, mediante una aplicación informática, fue eliminada la figura del primer edil malagueño. (…) No es la primera vez que, en la propia Málaga, el alcalde ha sido menospreciado por el propio Gobierno además de por la Junta, al dejarlo fuera de actos de inauguración y ocasiones similares”. Como adivinará el sagaz lector, el alcalde malagueño no milita en el mismo partido que el ínclito Monteseirín. Se lo tiene bien merecido…

2 comentarios:

Jc dijo...

Veo, amigo Puñetas, que al menos en parte, hemos elegido el mismo tema para hablar ambos. Y sinceramente, creo que el tuyo arroja mayor luz sobre el mío. Es decir, los mendrugos en este caso no sólo son los chavales y quienes los educan, sino que también tiene bastante que ver el alcalde y la policía municipal.

¡Manda huevos!

Anónimo dijo...

Estamos acercándonos peligrosamente a esa historia bíblica (ay, aquellas clases de religión de mi mocedad, que también me aportaron cierta cultureta...) en que el Dios tremendo y justiciero del Antiguo Testamento va a destruir a las ciudades de Sodoma y Gomorra porque en ellas no encuentra más personas justas y buenas que un tonto del haba (esto lo dido yo, no la Biblia) llamado Lot y familia. Y va y envía a un ángel para avisarle que debe salir escopeteado de allí porque aquello va ser una gigantesca falla valenciana. (Sigo con mi adaptación libre del asunto, aunque fiel al guión inicial). Y cuando Lot y familia salen huyendo de la quema, el Dios tronante les dice que no deben mirar atrás si no quieren convertirse en estatuas de sal. Y es que hay cosas que no deben verse, sobre todo si es la cólera divina. La mujer de Lot, algo curiosona, miró por el rabillo del ojo y quedó convertida en una tía la mar de salada.

Bueno, pues el recordatorio de esta bella historia viene a cuento porque me parece que cada día que pasa, en según qué sitios (y algún día va a llegar que en el planeta entero), de repetirse la película sodomítica y gomorrera, no se salvaba ni el apuntador. Cada día más desnortados, más ciegos, más imbéciles, más abandonados al sin sentido. Lo de esos cachorritos sevillanos (universitarios, o sea, "crem de la crem", quiero decir, avecrem) muestra a las claras que está empezando a faltarnos demasiados tornillos en la cocotera. Cada vez se parece esto más a un psiquiátrico, donde -como es sabido- los locos se creen la mar de cuerdos y los escasos cuerdos que existen son tomados por locos. Pardiez, qué panaorama.... y qué futuro. (Menos mal que hoy me he levantado optimista...)