miércoles, 23 de septiembre de 2009

ATAQUE DE CUERNOS



En las últimas semanas al aburridísimo y gubernamental periódico EL PAIS –puente de mando del grupo PRISA y empresas varias- le ha entrado un horripilante ataque de cuernos y se ha puesto a criticar furibundamente a su antigua pareja de hecho: el gobierno psocialista de Zetapé. La relación ha empezado a romperse porque hay “otra” rival, más joven, guapa y dicharachera, llamada Mediapro y cía (diario Público, La Sexta…). Los últimos favores del gobierno psocialista han ido hacia su nueva amada dejando de lado a la que hasta ahora había sido la niña –ya con canas- de sus ojos. Así que el cabreo de la vieja señora es de los que hacen época.

La gota que ha colmado el vaso de las desavenencias conyugales ha sido la puesta en marcha de la TDT de pago. La vieja señora prefiere seguir siendo ella solita quien mangonee en la casa televisual. Esto ya no es posible. Incluso la primacía que durante años ha mantenido la susodicha puede irse al garete más pronto que tarde. (De hecho, a su hijita más carera, Digital Plus, lleva buscándole novio desde hace meses para ver si así la larga de casa y le evita pérdidas millonarias). Total, que la buena señora, acostumbrada a ser ella la que disfrutaba en exclusividad el monopolio y el amor gubernamental psoero, ha agarrado un tremendo ataque de cuernos y por su boquita de piñón –tan comedida siempre a la hora de hablar de los políticos de la presunta izquierda-  está echando espumarajos, ranas y culebras sin parar. En balde, por cierto,  porque el nuevo Don Juan, don Zapatero –tan risueño y ligón- ya tiene una moza audiovisual más joven, fresca y cachonda con la que poder hacer encajes de bolillos y mentiras más primorosas, aunque siempre con el fútbol como materia prima fundamental, dada su característica actual de actuar como adormidera de las conciencias. (Con lo de Gol TV –como antes con el Canal Plus- se les vuelve a ver el plumero a estos progres de salón, capaces de ofrecer en tropecientos canales todo tipo de ligas, torneos y deportes pero ni uno sólo de debates, de educación o de cultura autóctona monda y lironda. El pueblo, cuanto más dormido e inculto, mejor. En esto coinciden plenamente con los conservadores, los mediopensionistas y los cortijeros de la periferia y el extrarradio). 

De la jugada de los cuernos se han dado cuenta hasta en el “The New York Times” (con lo lejos que está Yanquilandia), pues relaciona la «extraña ruptura» con la TDT de pago. Ahora resulta -El País dixit, muy enfadado- que don Zapatero no es tan buen gobernante (amante fiel) como nos lo había venido vendiendo en las últimas temporadas. La cosa va de despecho, claro, por lo que hay que comprender a la señora. Durante treinta años ha sido el ojito derecho de los gobiernos psocialistas quienes, a cambio de pregonar lo maravillosos que eran, la colmaron de regalos y baratijas: la cadena SER, Canal Plus, la Cuatro… Y para ella solita, con lo cual amasó una fortuna y un imperio que llegó a ser la comidilla del barrio, extendiendo el negocio a otros lugarejos del planeta. Tanta ambición y prepotencia ha acabado por pasarle factura en el  desamor y en las finanzas, así que el futuro no será de hambruna pero tampoco para tirar los cohetes a los que estaba acostumbrada.

¿Y qué vio doña Prisa en los ojos morenos del Psoe para liarse con él tan acarameladamente desde la Transición, aunque siempre presumiera –hipócritamente- de “independencia” frente al Jefe? Desde luego no fue la ideología pues ni el señor Polanco (q.e.p.d) ni el señorito Cebrián nacían en plena democracia. Más bien procedían de la noche oscura del franquismo donde hicieron sus buenos negocios y carguetes. El flechazo vino porque los dicharacheros chicos de Felipe González and company andaban huérfanos de medios de comunicación adictos –su diario “El Socialista” no lo compraban ni los militantes-, así que el matrimonio de intereses con Prisa era perfecto: tú cuentas al mundo mundial lo que nos interesa que cuentes y a cambio vamos tomando decisiones para engordar tu cuenta de resultados. Ni ideología ni leches sexuales, lo que siempre ha pasado en las familias bien: matrimonio por conveniencia. Hasta que hubo relevo generacional  en el partido y el gobierno psocialista. La querida vieja, egoísta, soberbia, menopáusica y derrochadora ya no sirve más que para una charleta nostálgica de fin de semana. Hay tantas chorbas lozanas, impudorosas, cachondas, de carne dura y salvaje con las que poder establecer una relación más acorde a los tiempos… Tras diversos coqueteos, se eligió a una que ofrece plenas garantías (ciega obediencia). Todo habría seguido más o menos igual (un “menage a trois” bastante descafeinado) si no hubiera pasado lo que pasa siempre en estos casos: el Jefe empieza a decantarse claramente por la más jovenzuela y divertida a la que comienza a colmar de regalos y favores … en detrimento de la señora  de toda la vida, que empieza a verse relegada a un papel secundario. 

El Puñetas comprende perfectamente la dura actitud de El País –portavoz de la vieja señora-. Yo habría hecho lo mismo. Lo que no puede vender al gentío es que la han dejado en la calle y con un palmo de narices, como si sus amoríos hubiesen sido siempre platónicos. La mayoría de los ciudadanos no nos enteramos casi nunca de nada –a ello colabora, entre otros, el País- pero no tenemos un pelo de tontos. La pareja de conveniencia practicaba mutuamente un negocio de lo más lucrativo para ambas partes. Sin más amor que el dinero y el poder, que al fin y al cabo unen mucho, bastante más que el sexo. Pasados los años, es normal que llegue la traición por una de las partes, normalmente por aquella que tiene la sartén por el mango y corta el bacalao. La parte abandonada o relegada a quedarse en un segundo plano lo menos que debe hacer es sufrir en silencio y no darnos la tabarra con sus rencillas y revanchas a quienes no pintamos nada en estas  viejas historias de lujo y pasta. Desde luego, a los lectores de comunión diaria con el País los va a convertir en carne de psiquiatra: ¡este no es mi país, que me lo han cambiado!     

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