viernes, 28 de septiembre de 2007

EL SOLDADO ASESINO


En la actual Muyanmar, antigua Birmania (43 millones de habitantes), gobierna una sanguinaria Junta Militar desde hace 45 añitos. Como aquel territorio es un área de influencia de China (otra que tal baila), su situación política y económica está siendo silenciada por los organismos internacionales y por las agencias de prensa de manera continua desde hace la tira de años. Ahora, sin embargo, nos están informando un poco. Seguramente porque no es habitual (y en las televisiones viste mucho) ver a miles de monjes budistas protestar en las calles, como hicieron antes estudiantes y trabajadores. Este foco de atención está permitiendo comprobar la tiranía que reina en aquel país, de la que el común de los mortales no teníamos ni pajolera idea.


Las suaves protestas actuales (francamente, varios miles de pacíficos monjes semidesnudos, no parece que sea un gran peligro) ya han originado una docena de muertos, temiéndose que aumente el número ostensiblemente en los próximos días, en cuanto el grueso del ejército birmano acuda a los lugares de más protestas. Un ejército asesino al que lidera un genocida llamado Than Shew, antiguo cartero al que los poderes fácticos han puesto delante de los focos, colgándole un kilo de chatarra en las solapas, nombrándole “General” y haciéndole presidente del “Consejo para la Paz y el Desarrollo del Estado”, que es como allí se llama a la máxima organización gubernamental que se dedica a asesinar y reprimir a cuantos no les caen simpáticos o protestan un poco. (“Consejo para la Paz…” ¡Cuántos horrores se cometen en tu nombre, pobrecica mía…!)


Las imágenes en directo del asesinato del fotógrafo japones a manos de un soldado han dado la vuelta al mundo y llenado de indignación a cualquiera con un mínimo de humanidad. Porque hay que ser muy hijo de puta para disparar a bocajarro a alguien que no te está haciendo nada, que no impide que desempeñes tu labor de control de la calle y que sólo está allí de paso, como periodista de otro país. Si así se reacciona con alguien que tiene detrás un país y un gobierno para apoyarle, cabe imaginar el “exquisito” trato que se dispensará a los paisanos y lugareños.


Este soldado asesino, al que muchos ciudadanos del mundo desearíamos ver encarcelado hasta que se pudriera, demuestra cómo hay seres humanos que sólo tienen de humanos la presencia física. Seres degradados y animalizados –con perdón de los animales- cuya sola existencia nos hermana con las piedras antes que con semejante basura. Matar de esa manera, tan gratuita, fría y miserable, repugna hasta a la gente más insensibilizada contra el dolor, la miseria y la estupidez humana. Porque lo de este soldado asesino, como se ve en las imágenes que han dado la vuelta al mundo, es una muerte injustificable y absurda hasta desde el punto de vista militar. Hijo de perra.


== VIDEOTECA ==

TRIBUTO HACIA EL PUEBLO DE BIRMANIA

martes, 25 de septiembre de 2007

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN DE LOS QUE LA DESPRECIAN


Anda el Puñetas alucinando con la movida que cuatro descerebrados llevan haciendo desde hace unos días, quemando fotos de los Reyes por las calles de Gerona y aledaños. Y alucino porque las razones que dan para realizar la quema de las afotos es que expresan una “opinión política”, y que es un acto de “libertad de expresión”. Lo cual quiere decir que cualquier indocumentado puede salir a la calle y pegarle fuego a la foto que le salga de los pinreles, lleve el careto del presidente del gobierno, del muy honorable president de la Generalitat, de un ministro/a, de un torero, de un famosuelo o de cualquier vecino del barrio, porque “política es todo” (así piensan estos catedráticos de la nada).


Los medios periodísticos, judiciales y tal –siguiendo el dicho de que cuando el dedo señala a la luna, el imbécil mira al dedo- se están luciendo contándonos la batallita de si es delito o no la quema de las mencionadas fotos y los insultos y obscenidades que las acompañan, sin pararse a pensar que antes que el fuero es el huevo, es decir, que lo que hacen estos revolucionarios de pacotilla o estos memos de solemnidad no es libertad de expresión ni nada que se le parezca. Y que antes que acusarles de un delito o llevarles a la cárcel, más prioritario sería que fuesen a la escuela (a estudiar, por ejemplo, Educación para la Ciudadanía), pagándola de su bolsillo, así como la limpieza de las calles tras la “hoguera real”.


Lo que hacen estos majaderos -recordándonos que si por ellos fuera todavía existiría la Inquisición- no es expresarse libremente sino insultar y despreciar a quienes no piensan como ellos, sean los reyes, un conferenciante, un pobre inmigrante o un simple tendero. Gente maleducada, bronca, incapaz de ponerse en la piel de los que no piensan como ellos, que se esconde cobardemente en la pequeña masa indocumentada para injuriar a todo el que se le pone por delante y que, en el colmo de la megalomanía (ellos, pobres diablos), se cree que representa a todo un país. Gente de mal carácter y, encima, autoritario. Un problema psicológico, cuando no psiquiátrico, antes, mucho antes que político. Pero que de no atajarse a tiempo podrá derivar en algo mucho más gordo que pegarle fuego a una fotillo.


¡Qué lecciones de convivencia más gloriosas nos están dando estos descerebrados! Porque se puede ser republicano, antimonárquico, independentista, y hasta hortera, pero siempre aportando razones, argumentos, datos, ideas, diálogo… Entonces, aún no compartiendo sus ideas, se les podría comprender, justificar, aplaudir e incluso asociarse a ellos. Pero, ¿qué tipo de argumento y dialéctica es esa de quemar en la vía pública una vulgar foto, represente a una pareja de reyes o a una de bueyes? ¿Piensan acaso que su pataleta infantil acabará, de sopetón, con la monarquía? ¿De qué fuentes históricas, cuentos de hadas o películas de series B han bebido estos tipos? ¿O simplemente a lo que aspiran es a que sus fotos salgan en las revistas y en el YouTube?


Abierta la veda, con el beneplácito cuando no el vergonzoso silencio de la clase política que come del pesebre, aquí no hay excepción que valga. Cualquier día nos queman hasta a Ronaldinho, porque el chico sale de noche a tomarse una copa… De otra cosa no tendremos en este país de países, pero lo que es burros con mechero o con spray dispuestos a “expresarse libremente”…


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EL HEROICO ACTO DE LA QUEMA DE AFOTOS

A LA TAVERNA DEL MAR (KAVAFIS-LLUIS LLACH)

viernes, 21 de septiembre de 2007

"SABER Y GANAR"... POCO


El Puñetas ha mandado a paseo a las telecacas desde hace bastantes años, lo que no obsta que alguna que otra vez le eche una mirada durante varios segundos a algún programilla para cerceriorarse de que la mugre sigue expandiéndose por la caja tonta sin cortapisas ni pudor.

Pero hay un programa que se sale de la norma. Se llama “Saber y ganar”, lo pone la segunda cadena de TVE y creo que ya ha superado los diez años de emisión. Todo un un record. Aunque permanece casi en el anonimato, hay un público fiel que todos los días, a eso de las 3,15 del mediodía, se engancha al concurso cultural (que de eso trata el programa) y reniega de los telediarios alternativos que en ese mismo horario llenan las pantallas de terrorismo, sucesos, noticias políticas y económicas infumables, chorradas y gilipolleces varias añadidas para desintoxicar un poco, así como unos cuantos chismes sobre el mundillo del deporte. Parecerá mentira, pero hay cierto personal que a esas horas desea comer en paz, relajadito, charlando o contemplando cómo tres concursantes demuestran su saber enciclopédico sobre los más variados temas culturales.


Ya digo, diez años en antena, aunque no no lo diremos muy alto porque todo lo que huele a cultura y saber es permanentemente denostado y perseguido por los capullines que gobiernan las televisiones públicas y privadas. Así que cualquier día de éstos son capaces de cargarse el programa, en cuanto tengan un arrebato oligofrénico. ¿Y por qué no lo han hecho hasta ahora? –preguntará el sagaz lector. Pues porque es el programa más barato de todas las televisiones. Tan barato que da pena ver como concursantes que permanecen veinte programas en antena (toda una proeza), apenas llegan a los seis mil euros de ganancias, a las que habrá que quitar lo que se lleva Hacienda. Un dinero que, en cambio, se tira a manos llenas en otros concursos y programas donde lo que interesa no es difundir y publicitar la cultura si no la memez y la estupidez humana.


Es la prueba del nueve de que la cultura sigue siendo despreciada y ninguneada, no sólo desde el ámbito de la información y la difusión. También, faltaría más, desde el económico. Cuando cualquier destripaterrones o una calienta braguetas se llevan un pastón por aasomarse media hora en un vomitivo programa rosa, en “Saber y ganar”, tras dos horas y media de aparecer en pantalla, es posible que te echen del concurso sin un puñetero euro en el bolsillo. Para que a la gente no le dé por estudiar, aprender y saber, que eso es muy malo y peligroso. Así tenemos el sistema educativo que tenemos. Y el nivel cultural tan paupérrimo. Y el analfabetismo galopante. Y la burricie política. Mientras cualquier mindundi presume de saber con pelos y señales la biografía del más insigne futbolista o cantante, se enorgullece de su ignorancia en cuestiones elementales de consumo, historia, medio ambiente, sanidad, economía, tráfico, etc. Es lo que siempre han buscado las clases dirigentes: que la plebe sea idiota. Y a fe que lo vienen consiguiendo desde tiempos casi inmemoriales. Así nos ha lucido y luce el pelo, claro.


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LA VOMITERA DE VARIOS MEMOS DE "LA CUATRO"

UN MINUTO DE "SABER Y GANAR"

martes, 18 de septiembre de 2007

CUANDO LA JUSTICIA TOCA EL VIOLÓN


Como la cosa de la Justicia es de risa (por eso escribo siempre lo de ja,ja, je, je, ji, ji, jo, jo, ju, ju, justicia…), cualquier parida leguleya salida de las puñetas de un juez, audiencia, tribunal o garaje de guardia me causa más cachondeo que el discurso de un humorista profesional. Y eso que en la gran mayoría de las ocasiones no me entero de casi nada pues los señores y señoras que se dedican al asunto suelen utilizar un lenguaje voluntariamente abstruso y oscuro del que el común de los mortales no entendemos ni papa. Así ellos presumen de muy listos y nosotros quedamos como unos idiotas redomados y pueblerinos. Pero no es sólo un tema de mala escritura si no de que –como suelen estar en otro mundo- a veces la conexión entre lo que leen, proclaman y sentencian y lo que siente y opina el hombre de la calle, es ínfima o nula.


Hoy es noticia: “La Audiencia de Barcelona permite que el violador del Valle de Hebrón salga en libertad”. (Diario El Mundo). Es la segunda vez que desestima el recurso interpuesto por la Fiscalía para evitar la excarcelación y alargar la condena del famoso violador, que quedará en libertad el próximo sábado 22 de septiembre tras haber cumplido 16 de los 311 años a los que estaba condenado por 16 violaciones y pese a que los psicólogos que le han tratado consideran que no está rehabilitado. O sea, que volverá a las andadas.


Ya no es noticia que a un criminal lo condenen a tropecientos años y luego le apliquen un descuento por pronto pago, echándolo a la calle a las primeras de cambio. Este trapicheo matemático a los jueces y compañía les trae al pairo: ellos son de Letras. Parece que su labor consista en hacer lo más agradable posible la vida a los delincuentes, cuando ya no tienen más remedio de meterlos entre rejas. Labor tan humanitaria no se compadece, ciertamente, con tan dura y difícil profesión. Después lo justifican con que el reo se ha redimido en la trena haciendo cursos de yoga, de macramé y otras virguerías. Cosas que les sale gratis a los penados mientras que al personal decente nos cuesta los cuartos y ni siquiera nos desgrava en la declaración de la Renta. Una desigualdad intolerable.


Ya no considero ni noticia la enorme rebaja de pena del violador: es lo habitual en estos casos. (Seguro que más de un desequilibrado está pensando lo barato que resulta una violación). Tampoco que el tipo no esté rehabilitado y en cuanto salga vuelva a reincidir. También es lo acostumbrado. Lo que resulta llamativo, y roza lo esperpéntico, es que la Audiencia de Barcelona encima se ponga de morros y, en plan chulo, quiera darnos lecciones a los demás sobre constitucionalismo, democracia y otras cosillas. “La Audiencia afirma que alargar su condena sería contrario a la Constitución y podría vulnerar los derechos del condenado”. ¡Ja, ja, ja! (Perdón). “Es impropio de un Estado democrático”. (¡Juá, juá, que venga pronto un médico que se me desconyunta la madíbula!). "En ese caso no tendrá garantizados derechos fundamentales tales como el de la integridad moral y el de la proscripción absoluta de que se le apliquen penas o tratos inhumanos". (¡Jo, jo, jo, que quiten el periódico de mi vista que mi esqueleto ya no puede retorcerse más!)


Aquí lo dejo. No quisiera que alguno de estos cachondos resabiados de la Audiencia barcelonesa se molestara indebidamente y me echara más años de cárcel que al famoso violador. No me fío porque cosas peores se han visto y ven. Así que acabaré retornando de nuevo a la pésima escritura. Dice la Audiencia: “…y conforme a la ordenación jurisprudencial que sobre la materia regía en esa época, o sea, en marzo de 1999, es decir, hace más de ocho años…”. Sabemos que no saben nada de matemáticas pero llamar “época” al año 1999, demuestra también que las Letras tampoco es lo suyo. ¿Y el Derecho? Ah, muy buena pregunta, señor Puñetas…

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"LA CASA DE LA JUSTICIA" - KARLA LARA - HONDURAS

viernes, 14 de septiembre de 2007

CRISIS EN EL TRINQUE DE LA VIVIENDA: ¡QUÉ BIEN!


Vengo leyendo desde hace meses que el negocio de la vivienda ya no es lo que era. Que el personal ha dejado de comprar tanto piso, chalé y nicho. Que eso está implicando una desaceleración en el sector de la construcción que puede acarrear una seria crisis económica, una elevación de las tasas de paro, un cierre masivo de inmobiliarias, tropecientas suspensiones de pagos y otras lindezas. A lo cual que el Puñetas dice ¡qué bien!, encantado de que lleguen las vacas flacas a un sector que ha vivido más cerca del “latrocinio” durante los años de vacas gordas que del negocio “honrado”.

Sé que miles de trabajadores (muchos de ellos inmigrantes) se quedarán a dos velas: sabemos desde que el mundo es mundo que en los grandes negocios el personal asalariado sólo recibe las migajas y que en las ruinas el premio es una patada en el culo y, si hay suerte, un pequeño desempleo. Lo que no podía ser es que en este país la construcción de viviendas fuese superior a la que se realiza en los principales países de la Unión Europea…¡juntos!, y que pese a tan altísima oferta, los precios estuviesen por las nubes, subiendo sin parar año tras año, mes a mes, semana tras semana, como el Puñetas pudo comprobar personalmente cual notario aficionado. Y para rematar el gran timo al consumidor, ofreciendo unas construcciones en lugares inverosímiles (cuantas inundaciones previsibles!), con deficientes acabados y usando materiales de segunda cobrados a precios de escándalo. Miles y miles de familias, necesariamente hipotecadas hasta las cejas, pagando cifras estratosféricas por un metro cuadrado de aire rodeado de ladrillos. Centenares de políticos chupando del frasco de la vivienda con artimañas legales y paralegales, de las que muy pocas han salido a la luz pública. Empresarios corruptos y plusvalías intolerables de los mercenarios del negocio. Todo un maravilloso ejemplo de lo que no debe ser una política de vivienda, considerada en los papeles como un bien de uso público. Un enorme tejemaneje (del que unos pocos se han beneficiado a costa de muchos miles de perjudicados) que nació en la era Aznar y ha perdurado en la de Zapatero, con unas ministras florero de escasa experiencia, poquita formación técnica y mucha voluntariedad de cara a la galería.


Ahora el sector empieza a llorar con hipócritas lágrimas de cocodrilo. ¿Dónde estábais cuando os llenábais los bolsillos a manos llenas? ¿Nos tomáis por idiotas? Muchos nos alegramos de que determinadas inmobiliarias se vayan al carajo (no valían nada más que para el engorde artificial del mercado), y que algunas constructoras de medio pelo se hundan (es lo que se merecen). Ley de vida: en los tiempos de naufragio –que tenían que llegar tras la avaricia desmedida y el saqueo consentido- suelen sobrevivir sólo los más fuertes, aunque sería deseable que también lo hicieran los más honrados, que algunos había en el sector. Son las leyes del mercado y tal, ¿no? Si antes buscabas un albañil para hacer cualquier chapuza, la broma te podía costar un ojo de la cara. Ahora, se ofrecen a precios “baratísimos”, atiborrando de ofertas los buzones y las farolas del barrio. Los que no oyeron nuestras quejas cuando la situación les beneficiaba tan artificial y descaradamente, no esperen que ahora sus lamentos sean comprendidos por la gran mayoría de afectados. Así que el que compró un piso, o dos o tres para especular, que se los coma ahora con patatas.


La famosa burbujita de la vivienda desmedida y y sobrevalorada, un día u otro tenía que reventar. ¡Y bien reventada está!


Jodé, qué descansao me he quedao hoy con este desahogo…


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POR UNA VIVIENDA DIGNA



LA CASITA DE PAPEL - LOS GOFIONES

martes, 11 de septiembre de 2007

EL APARCAMIENTO EDUCATIVO


Hace ya tiempo que nuestros políticos de salón y cagada dejaron de contemplar al sistema educativo como ese complejo instrumento inventado por los Estados modernos para educar de una manera más o menos uniforme al alumnado, con vistas a su integración social, instrucción intelectual y formación ética. Eso es cosa de antiguos, incluyendo en ellos desde Freinet a Freire, pasando por la Institución Libre de Enseñanza, las pedagogías institucionales de Oury y Vázquez o las diversas corrientes cristianas, marxistas, anarquistas, liberales y hasta desescolarizadoras que a lo largo de los dos últimos siglos han estudiado con lupa y aportado propuestas parciales para la educación sistematizada y generalizada de la población.


Reprimir y liberar, que dijo Carlos Lerena en un libro ya clásico. Ahora ni se reprime lo malo y negativo (que lo hay en el bichejo humano, aunque se vista de tres añitos) ni se libera y hace aflorar lo que de bueno y positivo tiene el individuo y la mismísima sociedad. De lo que se trata simplemente es de almacenar, aparcar y entretener al personal estudiantil hasta que los indicadores económicos lo estimen conveniente. Y como en ello también están implicados los papuchis –que ahora trabajan los dos, de sol a sol, en un modelo social y económico caótico que no contempla tiempo para la adecuada atención familiar de los hijos-, la situación concreta que padecemos es que las escuelas e institutos son garajes de niños y adolescentes, donde los que pretenden estudiar no pueden hacerlo, los que no estudian se ven obligados a soportar años de espera hasta que les den vía libre, fastidiando a los más trabajadores, y donde los profesores se las apañan como pueden, sin autoridad, sin recursos y, en algunos casos consentidos, sin ganas de currar.


El mal no es sólo de este puñetero país: en los países de nuestro entorno ni dios quiere dedicarse al otrora ambicionado mundo de la enseñanza, donde se gana poco, se exige mucho y se logran escasos éxitos profesionales. El único, y garantizado, es el parking de los alumnos. Por eso no extrañará que, hoy mismo, la ministra de la cosa haya anunciado que en la cochera del Bachillerato “los alumnos de primero de Bachillerato que suspendan cuatro materias o menos podrán optar por repetir curso completo o matricularse de las pendientes y ampliar con materias de segundo”, todo con el loable propósito de combatir el abandono educativo prematuro en esta etapa no obligatoria, "haciéndola más atractiva" para los alumnos, "menos rígida, más flexible y ajustada a sus necesidades".


Y es que las tasas de abandono escolar en este nivel son altísimas (un 30 % frente al 10 % que propugna la UE). Claro que “de lo que se trata no es de rebajar contenidos y exigencias intelectuales”, faltaría más, pero como sabemos por lo ocurrido con la Primaria y la Secundaria, ese es el resultado final. Más, ¿qué importa? Mejor que estén los alumnos en las aulas, aunque sea con el MP3 a toda pastilla, que en la calle pidiendo un trabajo para el que no están capacitados ni de coña (jodé, si hasta tenemos déficits de camareros por falta de “savoir faire”) y, lo que es peor, haciendo bulto en las estadísticas del paro: la medalla que ahora se pone tan ufano don Zapaterín y que antes se colocó su cuñado don Aznarín, de que nuestra economía marcha viento en popa y a toda vela, habría que devolverla a San Cucufato y eso no es muy televisivo.


Así que, más facilidades para que el parking siga bien repleto. Todo antes que reconocer que el tinglado es un inmenso fracaso y que más que medallas lo que hay que repartir es patadas en el culo. Y regresar a los clásicos, claro…


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LA OTRA REALIDAD...: "Niños de la calle".

miércoles, 5 de septiembre de 2007

EL CUENTO DE LOS TOPILLOS. (Un poco largo, pero muy didáctico)


Las primeras referencias que tengo por la prensa sobre la plaga de topillos que asola tierras de Castilla y León se remonta a mayo, aunque la cosa ya venía iniciándose desde el otoño del año anterior. Las organizaciones agrarias ponen la voz de alerta y la Junta se hace la sorda señalando que hasta abril tenía comprobado que no había plaga y que menos teatro y drama, que para eso ya está el cine. Todo estaba controlado. Gobernantes, técnicos, expertos, científicos que comen en el pesebre y gente afín lo tenían muy claro: niet, ná de ná, okey. Topillos, cero patatero. Los agricultores (gente desconfiada y protestona) replican que los daños en los cultivos ya son importantes, que la cosa se va a descontrolar y entonces las pérdidas serán “incalculables”. Los sindicatos agrícolas exigen la “rápida intervención de la Administración regional en el control de la plaga”. Es cuando algunos empiezan a hablar de 500 millones de topillos, 400.000 hectáreas afectadas y otras menudencias. Los agricultores, ya se sabe, es gente muy exagerada que, encima, sabe pocas matemáticas. Tranquilidad, que aquí estamos los políticos y los expertos para hacerlas bien y solucionar el problema… cuando se produzca. Lo de ahora remitirá por sus propios medios naturales.


A mediados de junio los gritos del personal afectado (incluso gente que ve como sus casas son un hotelito 5 estrellas para tan repugnantes bichejos) empiezan a llamar la atención de las telecacas y prensa nacional. Ahora, piensan, el asunto saldrá fuera de la región y estos tíos tendrán que mover el culo por narices, aunque quizás ya se nos haya ido de las manos el problemón, dada la proximidad de la cosecha. Recemos para que la cosa no se extienda al regadío y a la uva. Se empiezan a producir las primeras concentraciones de protesta ante las narices de esos culos que no se mueven. Se reclaman medidas como la quema de rastrojos, limpieza de cunetas, uso de venenos. Por aquí y por allá la inventiva del personal hace de las suyas para convertir aquello en una carnicería de topillos, al grito de o acabamos con ellos o ellos acaban con lo nuestro. Hasta muchos zagales se apuntan a la carnicería, aunque más de uno demuestra con sus sádicas maneras que de mayor será carne de psiquiatra. También se exigen ayudas económicas y ecétera, cosa a la que la gente del campo también es muy dada. Al final, el consejero juntero de Agricultura accede charlar sobre el tema con los afectados antes que le llenen la consejería de topillos y topillas hasta en el cajón de su mesa. Pero, como la cosa no es urgente y le han pillado haciéndose la manicura, habrá que esperar unos días para recibir a los representantes de la plebe (ciudadanía, en tiempos electorales). Entonces fue cuando nos enteramos que ya desde septiembre del año anterior venía poniéndose la voz de alerta, aunque los sabios de la Junta se reían a carcajadas en torno a las calenturientas chifladuras de esos destripaterrones de sol a sol que sólo saben pedir y protestar. Fue cuando se autorizó el uso de un veneno, que poco después se prohibió pues afectaba a otras especies. ¡Dios mío, qué sabia sabiduría!


Hartos y desesperados, y ayudados por las calores de agosto, algunos agricultores y algunos de sus representantes empiezan a desbarrar acusando a los ecologistas y a ciertos laboratorios de responsables directos. Empiezan a ver enemigos por todos lados. "Queremos saber de dónde ha venido, quién lo ha echado y por qué no hay interés para acabar con la plaga" –señala un conocido sindicalista, largando en el habitual plan en que este tipo de especimen también nos tiene acostumbrados. No culparon a Bush sobre el particular porque ya bastante tiene el meningítico con su plaga de Irak, bien merecida por otra parte. Llegados a este extremo, los topillos ya eran los causantes de todo: contaminaban el agua, asustaban a las niñas y hasta eran responsables del incremento de las hipotecas. Ay, la desesperación, qué mala consejera es… "Agua con topillos es lo que la sociedad de Castilla y León está consumiendo hoy cuando abre el grifo de sus casas", sostuvo el presidente regional de ASAJA, poniendo el careto del lado izquierdo para que saliera bien parecido en las telemierdas. Y a todo esto, los topillos, a lo suyo: a fornicar para tener muchos topillillos en unas semanas y a engordar como cerdos comiéndose todo lo comible a su alrededor. ¡Todo menos el culo de los expertos y politiquillos que deberían haberse adelantado al topillazo!


Al final, parece ser que algunos han empezado a moverse. Y digo “parece ser” porque como por arte de magia, uno ya no ve apenas noticias en la radio, teles y prensa sobre los malditos topillos. Cuentan algunos que la Junta de Castilla y León tuvo/tiene por fin un plan y que espera con él eliminar al 95 % de los topillos. A ver si nos enteramos de cómo acaba la cosa, porque ha sido llegar septiembre, empezar la Liga y salir a escena los políticos nacionales para hacer campaña electoral (aunque todavía falten más de 6 meses), para que de los topillos sólo hable el Puñetas, en este largo cuento. Una pena, porque el menda ya tenía casi conseguida la solución definitiva al problema: una pequeña canción con ultrasonidos que –cual flaustista de Hamelin- llevaría en fila india a esos quinientos millones de bichejos hasta depositarlos en un horno crematorio. Claro que si hay una casa de fabricación de productos alimenticios que pague algo, yo no tengo ningún problema en cambiar la dirección de los topillos… Espero ofertas.


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PD: Aquí dejo un enlace a un artículo, en el que el sector experto-técnico-sabiondo del asunto “aclara” el porqué de la plaga y cómo “desaparecerá también por causas naturales”. Recomiendo que se descarguen el documento que se cita al final del mismo: "Consideraciones científico-técnicas…", cuya lectura les dejará absolutamente anonadados. Sabiamente anonados, quiero decir. Hoy, en vez del vídeo, nos va a entretener alguno de estos párrafos del documento, aunque sean sacados de contexto.

“La especie comenzó a colonizar las tierras más bajas de la submeseta norte, de carácter eminentemente agrario, aparentemente a partir de valles fluviales (ríos Eresma y Esla) a finales de los años 70, si bien la información científica disponible es insuficiente para estar seguros de este extremo. (…). El peso relativo que los factores intrínsecos poblacionales y los factores extrínsecos (principalmente clima, vegetación y depredación) tienen sobre la dinámica poblacional de los topillos en Castilla y León sigue siendo desconocido. (…) Si hay algo que la evidencia científica acumulada puede garantizar es que la densidad de topillos volverá a caer hasta valores más normales. (…) La mejor solución puede pasar por no intervenir y dejar que la población de topillos se colapse y retorne a valores numéricos más reducidos. (…) Una vez expuestas nuestras consideraciones, llegamos al punto realmente importante de esta situación, y es ¿qué hacemos?”. Y AQUÍ SE ACABA EL DOCUMENTO. ¡Oiga, que no es broma! ¡Compruébenlo por sí mismos!

sábado, 1 de septiembre de 2007

AJUSTANDO CUENTAS CON EL VERANILLO


Se fueron a freír monas las vacaciones bitacoriles de casi dos meses y nos encontramos que en ese tiempo ha pasado lo que ya estaba escrito. Fuera del corralito españoloide sigue la escabechina de Irak (que algunos desnortados todavía califican como una simple insurgencia ante la invasión yanqui), resucitan los medievales talibanes (bicho malo nunca muere) y los países pobres sufren disminución poblacional cuando no por desastres naturales (Perú…), por atrocidades gubernamentales (Irán y otras leches). Parece que la alicaída Rusia putinera quiere volver a mostrar la patita conservada en formol de aquella guerra fría que perdió hace unas décadas más por deméritos propios que por éxito de su contricante hamburgueseril y en estas que la China mandarina anda calentando motores para ser la gobernanta de este siglo, poniéndonos al resto mirando hacia la gran muralla. El camarada Bush continua suspendiendo en el hit parade de los políticos inteligentes (casi vacío), el gorila rojo venezolano ya imprime su grotesco careto hasta en las latas de atún que envía en ayuda a terceros países y su padrino, un tal Fidelito Castro, todavía sigue bebiendo ron, con la de gente inocente que injustamente estira la pata cada día… Por la grandiosa France parece que tenemos un aspirante a ser la reencarnación de Napoleón, pero en demócrata. Veremos a ver como acaba el tal Sarkozy Bonaparte en esta olla de grillos del mundo mundial.

Mientras tanto, en este coño de la Bernarda llamado Spain, en los veranos seguimos siempre con la misma cancioncilla: los bosques se queman, los automovilistas se despanzurran en las carreteras, algunos cabestros siguen matando a sus señoras en vez de buscarse otra, nos visitan millones de extranjeros atraídos por no se sabe qué, miles de bobos y tontícolas se distraen en las fiestas corriendo delante de los cornúpetas, haciendo el burro con toneladas de tomate, uvas u otro manjar que saciaría a un ejército de hambientos o quemando petardos y pólvora para desatascarse de cerumen los oídos. Paletismo y estupidez como marca registrada autóctona: a lo mejor eso es lo que busca tanto turisteo. En la política, los jerarcas desaparecen con las calores, aprovechando también que el personal activa el encefalograma plano. Seguimos teniendo a la policía más inútil de todo el orbe (la ertzaintza vasca), incapaz de detener a un terrorista etarra o a un imberbe kaleborriquero, aunque se le espatarren ante sus mismas narices. (En realidad, los culpables son los politicuchos que la mal dirigen). Por las Cataluñas ya no puedes estar tranquilo ni en la playa, con tanto tiburón, raya, medusa o cayuco visitante, que aprovechan que el cateto del Carod manda provisionalmente en el Generalitato, para hacer de las suyas y robarle planos ante las cámaras. Ah, y la tabarra de Navarra. El resto del país no existe (a pesar de los ímprobos méritos de algunos cortijeros) y si existe, todo funciona como un reloj suizo, desde la arcadia andaluza a la sídrica Asturias, pasando por la quijotesca Mancha o las afortunadas Canarias. Para entretener al personal y aumentar el nivel de divorcios veraniegos (y, con ellos, el tráfico económico), las telemugres –como todos los veranos- pusieron su granito de arena largando basura a tutiplen por su catódicos tubos de escape.


En fin, que pese a todo hemos sobrevivido al verano y a las vacaciones, pero no estamos seguros de hacerlo en el futuro más cercano, donde nos esperan elecciones generales, la aprobación de otros quinientos Estatutos y, lo que es peor, esa cruel guerra por el fútbol que han entablado las telecacas “progresistas” (me entra la risa con el entrecomillado, pero había que escribirlo, rediós) y que nos puede llevar a un invierno huérfano de nuestros iconos favoritos: los destripapelotas.


A ver cuando la NASA comprueba que se puede vivir en Marte, que el Puñetas se apunta el primero, aunque sea como conejillo de indias. Oye, me da igual que el viaje sea en verano o invierno…


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EL POLLO DE ADEJE

Así fue el verano en lo musical. Ya saben, la canción del verano y estas polladas… Vean y oigan esta basura durante al menos treinta segundos (echenle estómago) y quedarán vacunados para todo el resto del año. ¡Hasta la próxima canción del verano!

Y para no acabar con mal sabor de boca, algo que suena y huela a música: Dave Koz - Don't Look Back.