viernes, 15 de septiembre de 2006

HISTORIA INCENDIARIA CON UN BOCAZAS AL FONDO


El camarada se hizo muy famoso en toda España el 26 de enero de este año, si bien en algunos sitios ya era algo conocido por sus cosillas teatrales y, sobre todo televisivas, al haber representado con cierto éxito al choricillo macarrero Makinavaja, una creación de un genial humorista que apenas sabía dibujar llamado Ivá.


Aquel jueves de enero el artista tuvo un calentón de boca en un programa de TV3, la televisión catalana. Eran tiempos de Estatut y toda crítica hacia éste era asumida por sus defensores como un ataque a Cataluña. Pepe Rubianes la emprendió con una ristra de insultos y descalificaciones groseras hacia España que a muchos les provocó una enorme indignación y a unos pocos, como al que esto escribe, una tremenda tristeza. En primer lugar porque Rubianes demostraba que el personaje que más ha influido en su vida de actor ha sido Makinavaja, cuando a lo largo de su dilatada carrera ha representado papeles muchísimo más importantes. De su paso por el mítico Dagoll Dagom y hasta un ratito en El Joglars, se ve que no aprendió nada de nada. Y en segundo lugar porque nadie sensato podía esperarse que un hombre de su posición famosil y pública despotricase de manera tan soez y barriobajera.


Ahora (y lo que te rondaré, morena) empieza a recoger los frutos sembrados por su mayúscula estupidez de aquel día. Resulta que Rubianes tiene una obrita para representar titulada “Lorca eran todos” (pobre Lorca, si levantara la cabeza y viera cuantos impresentables se ganan la vida a su costa). Y como tiene un amigo que dirige el Teatro Español, de titularidad pública, en Madrid, pues allá que se fue a estrenar el invento a la capital de España. Mas siempre hay gente rencorosa y no olvidadiza que te la tiene guardada. Así que cuando muchos se enteraron del asunto teatrero del camarada en los madriles pusieron el grito en el cielo y en el infierno: persona non grata, fuera de aquí, nos insulta y encima quiere que le paguemos las entradas y la cerveza…


Total: escándalo garantizado y al final, cagadito de miedo, don Pepe se la ha envainado, ha dicho que lo suyo aquel día de enero fue un calentón boqueril, que no se explicó bien y que no va a representar la obra, para evitar males mayores. Como es imaginable, en Madrid las esquinas están repletas de gente llorosa porque Rubianes no ha podido estrenar su cosa teatrera en la capital del reino. Y como por las Españas todos los impresentables de la política y la farándula juegan a lo que juegan, no han pasado ni 24 horas en que otro Ayuntamiento (esta vez el de Tarragona) ha echado más leña al fuego contratando a nuestro personaje no por su valor cultural, que es cero, sino como medida de desagravio político-nacional. Eso sí, no le paga el alcalde sino las arcas municipales. En unas cuantas horas ya se han agotado las entradas para ver al mártir Rubianes, porque en ciertos sitios la gente es muy obediente y hace siempre lo que le dice su alcalde. Pero como el fuego tiene que seguir bien encendido (lo hispánico y catalánico coinciden en su amor al incendio) las Juventudes Socialistas de Cataluña han montado un tenderete de ropa con el eslogan “Rubianes somos todos”. Y se están sumando y enfrentando a ellas todos los pirómanos de una y otra condición para que la quema adquiera más fuerza y virulencia. La cuestión a debatir ahora es que en Madrid, o sea, España, se ha impedido ejercer su libertad de expresión a don Pepe y a Cataluña. Así que cualquier día de éstos tenemos montado un descomunal pollo España-Cataluña, al que lo mismo tiene que mandar tropas de interposición la Unión Europea.


Y todo este follón a cuenta de un bocazas, de un mal hablado sin ingenio ni inteligencia, al que una noche se le soltó la espita del gas en un programilla de televisión y masculló para todo el orbe lo que sólo debería haber dicho en la intimidad, que es donde se dicen ciertas cosas. También las podía haber insinuado de manera subliminal, indirecta, irónica, satírica…, pero el cacumen de don Rubianes se ha quedado anclado en la barriobajera palabrería del macarra Makinavaja.


Al Puñetas le importa una higa todo este espectáculo, pero a menudo por estas idioteces se monta un cristo o una escabechina. Un gilipuertas saca la mecha y luego otros cientos o miles de incendiarios acuden raudos a encenderla por todos lados. Ya tenemos armada la marimorena. Eso sí, lo único que no consiento es que digan que Pepe Rubianes es un bufón como Boadella y que, por tanto, sus palabrotas y obscenidades hay que justificarlas y contextualizarlas. Los que lo dicen insultan gravemente a Boadella (el único bufón de este país, inteligente, ingenioso, crítico con todo y todos, capaz de jugarse el cuello en la dictadura y en la democracia) y demuestran una supina ignorancia. Si “Pepe Rubianes somos todos”, vamos de culo, amadísimos jóvenes socialistas de mi querida Cataluña. Lo primero que tendríais entonces que hacer es aprender a hablar correcta y educadamente en público. Don Pepe, a su edad, ya no lo conseguirá, pero la gente joven todavía está a tiempo.


Señor, señor, qué país, qué paisitos, qué tropas y qué nuevo mártir de la democracia...


PD: El vídeo del momento glorioso de Rubianes en TV3 está colgado en numerosos sitios de interné. Por ejemplo, éste en Youtube. Lo más “fuerte” está al final del mismo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No estaba al tanto de esta historia, pero he visto el vídeo de Youtube y, la verdad, si este hombre habla así ante el público en una televisión (me suda la polla la unidad de España..., la puta España, que les expoloten los cojones... y otras lindezas), no sé en donde ha estudiado y recibido educación. ¿Y con este burro se identifican los chicos de Zapatero en Cataluña?

Jc dijo...

No, mis queridos niñatos, Rubianes no somos todos. Aún quedamos muchos (espero) ciudadanos en este país que sabemos referirnos a los demás con educación, respeto y cortesía. Aún somos muchos los que seguimos cediendo el asiento a un anciano o a una embarazada en el autobús. Aún queda gente que sabe ceder el paso en una puerta. Aún somos muchos quienes sabemos que nuestros derechos se terminan donde empiezan los de los demás. Así que, jovencitos, no todos somos Rubianes. Aunque para nuestra desgracia cada día hay más Rubianes en este putiferio.

Anónimo dijo...

La verdad, Pakito y Jose Carlos, que cada vez que repaso el video más me doy cuenta de la burrez del tal Rubianes. No hablo ya de lo que dijo sino de CÓMO lo dijo. Viniendo de un señor que lleva media vida en los escenarios, teatro, televisión y tal (un intelectual, je,je) uno comprende lo mal que está el patio para que genios de su calaña verbal lleguen a alcanzar altas cotas de popularidad y éxito. El comportamiento del presentador y público asistente, como lo que son: puros fantasmas. Lo de los chicos psocialistas catalanes, confío que sea una idea de los cuatro gatos que mandan en el partido y de los ocho que les siguen como perrillos falderos por doce perras gordas.