domingo, 6 de diciembre de 2009

CONFUNDIR EL HUMOR CON LAS TÉMPORAS

Una de las cosas que prácticamente ha desaparecido del mapa nacional es el humor. Inteligente, por supuesto, que es el único tipo de humor que cabe calificarse como tal. Lo demás son trazos gruesos, mal humor, confundir el humor con las témporas, ajustes de cuentas, etc. El buen humor ha desaparecido del mapa. Probablemente porque para dedicarse al mismo hay que tener la cabeza muy bien puesta y formada y ambas cualidades son un lujo hoy día. Especialmente cuando uno se abraza a la secta, sea de un lado o de otro.

Hace poco un conocido periodista decía una inconveniencia absurda en su programa televisual aunque –supongo- muy meditada, en serio y sabiendo perfectamente lo que decía. En cambio, poco después, un chisgarabís que se cree muy gracioso porque habla más rápido que piensa, le devolvió la inconveniencia con unos trazos tan gruesos que el periodista va llevar a los tribunales al chistoso profesional al poner en sus labios unas frases que él considera intolerables. La cadena de televisión del pretendido humorista ha señalado que “no ha habido intención de ofender a nadie”, lo cual significa dos cosas: que toma al periodista por imbécil o que tiene un concepto bien laxo de lo que significa ofender al prójimo.

En cualquier caso sorprende el desparpajo con que se muestran unos y, sobre todo, otros. Si estaba fuera de lugar el comentario del periodista, qué decir de la majadera ofensa del humorista venido a menos, no se sabe si por su falta de independencia o por creerse más listo que nadie. No le vendría nada mal una cura de humildad por vía judicial, no con multa sino obligado a realizar una “parodia” de las suyas donde se muestre como realmente es: un tipo con menos gracia que un botijo sin pitorro.

Aquí, la prueba del delito. Realizado, por supuesto, sin ninguna intención, premeditación ni alevosía Y es que algunos, como el periodista de marras, se enfadan por cualquier cosa. O sea, que no tienen sentido del humor. Ese que se desborda por la pantalla cada vez que el chisgarabís abre la boca y ametralla…

2 comentarios:

Freixo dijo...

Carísimo Don Juan:
Esto está "que arde". Digamos que enconado y puede que hasta encoñado. Este conflicto periodístico-humorístico es la prueba del algodón. A la expresión radical de uno se responde con un cúmulo de desatinos y barbaridades por el otro.
España no tiene solución y lo que cuenta es una muestra más de este estado de cosas consecuente con la descomposición de un sistema.
Fíjese en la aplicación indiscriminada y generalizada del "derecho de pernada económico/judicial" del que goza toda -y digo bien, toda- nuestra clase política cuyo sistema de privilegios, inmunidades de facto y otros desmanes avalamos borreguil y periódicamente en las urnas sin que a nosotros -y menos a ellos- se nos caiga la cara de verguenza.
La "argentinización" (que me perdonen mis amigos argentinos)de la vida político-social del pais (también la económica) es imparable.
Quede con salud.
Freixo.

Juan Puñetas dijo...

Como le supongo todavía por las tierras del condor, le informaré que el otro día (creo recordar que el martes), el periodista era pateado por detrás y consecuencia de ello está en el hospital con fracturas de costillas y pulmones encharcados.

Nada se sabe sobre lo que ocurrió. Hay un sepulcral silencio informativo. Así que ya ve cómo está patio.

Claro que si entra en los comentarios de cualquier periódico o blog de la internet, por no hablar de los SMS que ahora publican muchos programas de televisión, verá que el ambiente es irrespirable pues el personal anda instalado en la descalificación perpetua, sin razonamientos que valgan, sin dialogar ni respetar a los demás, pero eso sí, con faltas de ortografía y pésima escritura hasta en el cielo de la boca.

El ambiente está para salir corriendo o dedicarse exclusivamente a hacer crucigramas. Quede también con salud.