domingo, 18 de abril de 2010

NOS VAMOS A HACER PUÑETAS

Todo tiene un principio y un final. Ha llegado el momento de dar por terminadas estas “Paridas Grillescas”. Comenzábamos a escribir en internet allá por mayo de 2002 a modo de Pepito Grillo hasta que quince meses más tarde nació Juan Puñetas, más irónico, fresco, incisivo y original. Tras un año de ir creándose el personaje en dos bitácoras de grato recuerdo, “Bitácora grillesca” y “Bitácora de paridas”, se hizo definitivamente adulto en estas “Paridas Grillescas” nacidas el 1 de septiembre de 2004. Son ocho años de “bitacoreo” y unas 800 entradas o artículos aproximadamente. Tiempo y temas suficientes para abarcar una visión bastante ácida y precisa sobre lo que ha ocurrido en estos años. Tememos repetirnos más que el ajo y tenemos la sensación de haber cubierto ya un largo ciclo. Cada vez cuesta más trabajo llenar un folio en blanco. El personaje Juan Puñetas, en cuanto hacedor de paridas, ha dado ya de sí todo lo que podía dar. Su creador busca aires nuevos, un tiempo de reflexión, horas para proseguir con otros trabajos interneteros y blogueros, tanto a nivel personal como profesional.

4 comentarios:

FREIXO DE ESPADA A CINTA dijo...

Don Juan:
No tengo el gusto ni el placer de conocerle personalmente, pero, francamente, he disfrutado tanto tiempo a mi lado (figuradamente claro, digo, en espíritu) del intelectualmente químico que es, que con una visión objetiva, pragmática y ética, ha sabido separar la mena de tanta ganga.
Yo también inicié un blog, pero he desistido, comenzaba a sentirme en una sociedad orweliana.
La frustración es de tal calibre, que, de no ser que todavía quedan en este país personas lúcidas y con una visión altruista como Vd. se tomaría uno las de Villadiego y estaría recorriendo el mundo en una bici y seguro, seguro, que encontraría una sociedad que tuviese un mejor y más claro futuro que esta. Y, de hecho, las hay. A una de ellas iré durante unos días la próxima semana y es la antítesis de esta tan descerebrada.
Quede con Dios, amigo, y deséole lo mejor...Vd. se lo merece.
Suyo affmo.
Freixo de Espada-a-Cinta (.."con esta espada de fresno colocada en la citura defenderé mi tierra")

Juan Puñetas dijo...

Muchas gracias, don Freixo. En este mundo volandero de la interné, usted ya sabe que las cosas empiezan y acaban porque es difícil y sacrificado (imagínese la de horas que le he echado a las Paridas en sus ocho años) escribir varias veces por semana..., máxime si es tensando la cuerda de la ironía, la sátira y la crítica.

Ha resumido usted perfectamente lo que ha guiado a mi alter ego, el Puñetas, en este tiempo: reflejar una visión de la realidad lo más objetiva, pragmática y ética posible, salpicada con gotas de buen humor y mala leche. Pero sin insultar a nadie ni superar los límites del fair play. Quizás por eso me ha leído tan poca gente, aunque tampoco ha sido eso lo que más me ha interesado.

En este país hay miles, millones de personas lúcidas, que son las que hacen que el tinglado no se pare. Conozco, como usted, a muchas de ellas. La mayoría no reciben más recompensa y satisfación que levantarse todas las mañanas, mirarse al espejo y ver que no se averguenzan de verse el careto.

Quizás regrese en septiembre, pero no es seguro porque llevo también entre manos otras bitácoras de corte profesional y ello -además de procurarme ciertas satisfacciones- lleva más tiempo y responsabilidad que con estas Paridas. En cualquier caso, el Puñetas ha quedado atrás, aunque siempre le agradeceré el haberme ayudado a conocerme mejor, a intentar comprender el mundo que me rodea. Figúrese el enorme libro que he escrito en estos años, pasito a paso, expresando ideas y sentimientos con el pretexto de la sátira, el humor y un poquito de ingenio.

Mientras pasa el verano a ver qué sucede, le agradezco sus elogios y le animo a que siga viajando por esos mundos de Dios en busca de otros aires más limpios que los de aquí. Pero vuelva, porque después de todo, esta tierra es nuestra, de todos, aunque sólo unos pocos intenten apropiársela todos los días en nombre de la política, el mercado, las instituciones o la historia. Aunque ya nos hayamos des-puñetizado, seguiremos al pie del cañón hasta que el cuerpo aguante porque somos lo que somos y no lo que otros quieren que seamos. Y, encima, tenemos canas por lo que merecemos aún más respeto...

Un cordialísimo saludo, don Freixo.

la aguja dijo...

Como decían en aquellos dibujos de la tele: "lástima que terminó, el festival de hoy...".

Todo empieza y todo acaba, si no uno sería eterno o sempiterno, que no es lo mismo. Y eso de la eternidad como que debe ser muy aburrido.

Otra cosa es la necesidad de mantener un bagaje, una estela que al mirar atrás nos diga por dónde hemos pasado, a dónde hemos llegado, de dónde veníamos y cómo nos hemos ido trasformando.

Esto de las bitácoras permite dar soporte a esa necesidad. Quizá el enfoque debería ser una única bitácora en la que guardar los pensamientos personales, a veces compartidos... Y esa única bitácora irla manteniendo y modificando... y no permanecer obligados de la dichosa actualización.

Pausas y recesos para tomar aire han de ser positivamente valorados. No creo que, salvo contadísimas ocasiones, un autor de novelas de éxito haya mantenido la periodicidad a que obliga esto que se ha dado en llamar la revolución de los blogs.

Voy cortando que no quiero pasarme de listo. Así que esperamos que el autor vuelva por estos foros con aires renovados, bajo otros prismas y, por qué no, con otra bitácora totalmente distinta.

Siempre será posible actualizar ésta una vez más para dejar noticia de la nueva dirección. Existen esos lectores de feeds que de no eliminar la fuente nos notificarán esa última actualización.

Nos seguimos leyendo en el Arco, que quizá el deporte, por intrascendente a pesar de lo que algunos se empeñan en demostrar, permita a los autores mantener un cierto y sano distanciamiento.

Saludos y hasta más ver.

Juan Puñetas dijo...

Gracias, campadre. Sí, aquí se anunciará la llegada de la sucesora... si es que la hay porque el Puñetas trabaja a pelo y sin negros que echarse a las espaldas. O sea, que el día tiene 24 horas y no da más de sí, máxime si hay otras cosas por en medio (además del trabajo con el que nos ganamos la habichuelas). Quizás cuando nos llegue el júbileo de la jubilación..., pero no falta ná...

En estos últimos días, en que uno añora un poco lo que escribía aquí, viendo cómo está el patio y cómo a uno le provoca, dan ganas de retomar el asunto pero... tranquilo, Puñe, que lo que se acabó, se acabó...; que hay que escribir con la cabeza y un poco con el corazón, pero no con el higadillo y la asadura; que los colmillos ya no están tan bien colocados y fuertes como antaño; que los años no pasan en balde...

Sí, seguimos en el Arco con el deporte, cosa más seria e importante que la política y la crítica social, je, je. Allí seguimos dando caña -como aquí- al nuevo becerro de oro de estos tiempos tan ridículos. El Puñetas de las Paridas llevaba más años (era más viejo) que el del Arco y ese cansancio de la edad, se nota. Se notaba, vaya que si se notaba...