viernes, 8 de junio de 2007

LOS MAJARONES Y EL AMNÉSICO


Cuando llegó al poder quiso pactar con la bestia (como todos), creyendo que le bastarían las mismas artes trileras que se traga el pueblo llano y pacífico: unas promesas por aquí, unos engaños por allá, una sonrisilla seductora por acullá. Si eres capaz de ganarte para la causa a más de diez millones de personas a las que no conoces de nada, ¿por qué no vas a poder embaucar a unos pocos hijos de su madre?


Al cabo de un tiempo, el Presi ha comprobado que -como les ocurriera a sus predecesores en la Moncloa- la bestia no atiende a razones. Y como está formada por una reata de majaras que se creen los únicos depositarios de las esencias vascas y de la merluza al pil, pil, ha roto la baraja, le ha llamado fascista y ya está pensando en los efectos especiales que aplicará contra la dictadura española en los episodios terroristas de la nueva temporada. Todo el mundo al suelo. Ya digo, unos majarones que no tienen cura ni con un ejército de psiquiatras a su disposición las 24 horas del día.


Así que se acabó el percal, y el colorete mágico, y el irte a casa con la pulsera en el sobaco y el qué buen hombre de paz eres, querido Arnaldo. Ahora el señorito del talante se ha cabreado por el desprecio de la bestia encapuchada con boina, así que ya ha empezado a recular, aunque sin hacer gesto alguno de autocrítica. (La oposición, como está mandado, tampoco). Y con la misma ley, donde antes excarcelaba, ahora enchirona. Tenemos unas leyes penales que son como el chicle, que dan de sí todo lo que quieran algunos jueces estrella y los fiscales y ministros de la cosa. (Lo que hace tiempo llamaron desde las esferas del poder “la adaptación de las resoluciones judiciales a las condiciones sociales imperantes” y que otros llamamos simplemente “pasteleo judicial”).


Ya por noviembre, el lumbreras del Puñetas daba por finiquitado el “proceso de paz” zapaterino. A finales de diciembre los majarones pusieron dos muertos sobre la T4 de Barajas para seguir jugando a los soldaditos. Ahora, rearmados hasta las cejas y con la caja de caudales a buen recaudo en la despensa de muchos ayuntamientos vascos (al final, el burlador Zapatero ha sido el burlado), han decidido seguir haciendo el imbécil otro curso más. Hasta que llegue otro amnésico a la Presidencia del Gobierno y vuelva a intentar camelarse por las buenas a la puta serpiente. ¿Qué se apuestan?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Señor Puñetas, ¿ha leído usted EL PAIS del domingo, donde se pormenoriza detalladamente todo el proceso de negociación entre Eta y el Gobierno, y que este ha venido negando sistemáticamente?

Juan Puñetas dijo...

No lo he leído pero un amigo me acaba de pasar un resumen. Pues qué quiere que le diga: que antes de que los de Batasuna o Eta larguen todo el proceso, los chicos de El País han preferido controlar la voladura. De ser cierto lo que dice el diario, mi calificativo de amnésico se queda demasiado corto. ¿Qué tal, lisa y llanamente, irresponsable?