Como el patio está la mar de enconado, encoñado, acojonado y encabronado (parece que en esto de la convivencia y la resolución de problemas vayamos cuesta abajo y sin frenos), hoy me ha dado por la música que, entre otras virtudes, tiene la de amansar a las fieras. O quizás eso era antes de que llegara la música del grito y chillido pelado ante una masa de miles de enfervorizados acólitos. En cualquier caso, hoy rescato cuatro canciones de mis preferidas para marcarme una entrada de lo más amable y relajante. Y es que el cuerpo empieza a pedirme ya algunos cambios de voz y de registro en esta bitacorilla. En fin, ya iremos viendo y todo se andará…
RELAJADOS POR EL MAR
RELAJADOS POR LOS ANDES
RELAJADOS POR ORIENTE
RELAJADOS POR LAS TIERRAS CÉLTICAS
0 comentarios:
Publicar un comentario