Empecemos por lo del Arco ContemporĆ”neo, que viste menos… Como ya estĆ” todo inventado y requete-inventado, los artistas actuales no tienen mĆ”s remedio que dedicarse a crear cosas llamativas y epatantes. Hasta la mismĆsima Reina de las EspaƱas ha acabado por entrar por el aro: “El arte estĆ” para provocar, ¿no?”. Y en eso estamos. Al fin y al cabo, los destinatarios finales de la producciĆ³n actual son esas gentes de la media y alta burguesĆa, que a pesar de que viajan mucho, aĆŗn son capaces de sorprenderse con cualquier gilipollez firmada. En eso, reconozcĆ”moslo, el pueblo llano y bajuno no estĆ” a la altura debida. A los curritos de 6 de la maƱana a 6 de la tarde, por mil euros al mes mĆ”s IVA, residentes en barrios atestados de cafres, ruido y tiendas de todo a tres euros, la capacidad de sorpresa sĆ³lo se la mantiene el Real Madrid o el BarƧa con algĆŗn que otro gol supertransdencental. La feria de Arco va destinada a otra gente, la guay, la sensiblera, la de buena imagen y un coco virgen capaz de sorprenderse con cualquier escultura formada con un circuito elĆ©ctrico y varios cables deshilachados en forma de berberecho. ¡Oh, ah, rediĆ³s, quĆ© maravilla, cuidao que me voy a correr de gusto…! TodavĆa hay clases sociales y quĆ© manera tan distinta que tienen de ver la vida y el arte.
En Arco hasta se ha podido disfrutar con algĆŗn que otro cuadro que valĆa la friolera de 23,2 millones de euros. “Un lecho de pintura gris, el boceto de un lavabo y un hombre tosco y desnudo, vuelto de espaldas, que se acerca al agua. Los pantalones caen al suelo como si quisieran narrar alguna historia sĆ³rdida”. AsĆ han descrito el cuadro gente cultĆsima que sabe mucho. ¡Es un Bacon y de esos hay poquĆsimos en el mercado! –gritaban como posesos los que querĆan venderlo, quitĆ”ndoselo de en medio. Alrededor, pasmados, cientos de mirones, “guapos de spa, releĆdos de catĆ”logo” (son palabras de Ćngel Antonio Herrera) que podrĆ”n contar a sus futuros nietos cĆ³mo el vello del pubis se les erizĆ³ un dĆa al contemplar 23,2 millones de euros disfrazados de cuadro. Supongo que el comprador final lo tendrĆ” ya colgado en su modernĆsimo cuarto de baƱo, justo encima del WC…
Todos los modelitos y vestiditos presentados en el sarao de Cibeles han quedado la mar de monos, que es de lo que se trataba, porque luego ya no los ves ni en las actrices, que son los Ćŗnicos seres vivientes que tienen estĆ³mago para ponĆ©rselos y bolsillo para comprarlos. Pero bueno, la cosa ha estado muy divertida y ha dado mucho trote, culo y teta en los telediarios y revistas del colorĆn, que es de lo que se trataba. Ahora, los artistas que han mostrado todos sus encantos, volverĆ”n a encerrarse entre las cuatro paredes de su taller-sastrerĆa para seguir ideando cĆ³mo vestir a gente medio anorĆ©xica en el siguiente desfile. Y nosotros que lo veamos, genios y genias…
ANDREA BOCELLI Y SARA BRIGHTMAN - TIME TO SAY GOODBYE
12 GIRLS BAND - RIVER DANCE
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