¿Quién no echa de vez en cuando una mirada a ese “HOLA”, el “Diez Minutos”, aquel “Lecturas”…para culturizarse un poco y comprobar que los bufones del reino mundial gozan de excelente salud? A mí los bufones clásicos, esos que divertían al Rey y a la Corte, siempre me cayeron simpáticos y necesarios pues gracias a ellos las gentes del mamoneo se olvidaban por unas horas de putear al populacho. Los bufones modernos se han democratizado y ahora ofrecen también sus maravillosos servicios a la plebe, su físico ha mejorado enormemente y da envidia verlos (salvo excepciones) y sus actividades cubren un abanico de distracción más amplio que los clásicos: música, cine, televisión, moda, deporte, la nada…
El otro día fui al peluquero y mientras me tomaba el pelo estuve mirando el “Diez minutos” de la semana anterior. He aquí algunas de las perlas majóricas que encontré buceando entre las páginas de la cutre revista:
* Larga entrevista a la catedrática de la Nada, una tal Belén Esteban, muy famosa porque se acostaba con el torero Joselín de Ubrique, hasta que se separaron. Y desde entonces tenemos a la buena señora a todas horas en el “candelabro”: “No quiero tener más hijos”. Si con uno que tienes no dejas de darnos la paliza a todas horas, con dos lo tuyo ya sería de juzgado de guardia… “Estoy dando clases para aprender a conducir”. Como es analfabeta por falta de libros, confunde DAR con RECIBIR. El periodista, otro lumbreras de medio pelo, le pregunta a la iletrada: “¿Qué libro te gustaría escribir?”. Y se queda tan ancho, oiga… A lo que la muy burra responde: “El de mi vida”. Hija, si lo tuyo, por mucho que lo estires en diez mil programas y revistas rosas, cabe en media cuartilla…
* “Tori Spelling presume de barriguita!” – Hombre, una famosa que va de sincera. Más resulta que la tía, una actriz, está embarazada y, claro, le encanta. Mi gozo en un pozo.
* Carlos Larrañaga, con 70 tacos en la pirula, se nos ha casado por cuarta vez. Y para celebrarlo afirma solemne: “Este matrimonio ha sido el último”. ¡Eso se lo dirás a todas! O, como le lleva 34 años a la nueva señora, lo mismo es que se ve tan viejecito que no cree poder llegar al quinto bodorrio. Sería una grandísima pena…
* “Felipe y Matilde reciben el otoño con sus hijos”. Mira qué bien. Qué educados y corteses… Y más tarde recibirán al invierno y a la primavera… Los tipos no son tan vulgares como indica el titular, ya que son el heredero al trono belga y su esposa. ¡Dios mío, lo que tienen que hacer algunos para pasar del palacio a la prensa del corazón y la bragueta!
* Tamara, parece ser que una cantante del montón, afirma muy orgullosa: “Daniela ya ha estado conmigo en un concierto”. Se refiere a su hija. ¡de dos meses de edad!, con la que estuvo en una actuación en Málaga. Lo que no dice es qué cantó la chavalilla.
* El mejor reportaje lo hace María José Suárez, una modelo (no sé de qué es modelo, pero así se cataloga la chica), que viajó a La Rioja para participar en una jornada de vendimia. Puro surrealismo. El titular del asuntejo: “Una vendimiadora muy enamorada”. ¿Está prendada del racimo de uvas al que agarra en plan sexy allá en la cepa, vestida con pantalones vaqueros, tacones de medio metro, reloj a juego y pose de inmigrante rumana? ¿O está que bebe los vientos por algún maromo tan famoso como ella? El peluquero –que se las sabe todas- me dice que el afortunado es un tenista llamado Feliciano López, con quien mantiene una relación ¡que ya dura diez meses! Pues nada, al añito (toda una proeza) te vas a recoger algodón. Y a los dos años te espero en la campaña de la aceituna, María Josefina.
La verdad es que es una gozada enterarse de la vida tan emocionante de la gente famosuela y bufonesca: que si una barriguita, que si agarro unas uvas, que si me caso, que si doy una recepción al otoño, que si me estoy sacando el carné de conducir, que si pitos que si flautas. Ay, Señor, cuánto zángano y zángana anda por el mundo famosil con la de gente que hace falta en los andamios y en la recogida de la alfalfa…
2 comentarios:
El problema, amigo puñetas es que, con la inteligencia que se intuye a los protagonistas de tales reportajes, ¿quién es el guapo que se mete a vivir en una casa hecha por cualquiera de ellos?
Y respecto a la alfalfa, ¿crees que serían capaces de distinguirla del trigo? Al final, con todos esos elementos recogiendo alfalfa me temo que acabaríamos haciendo el pan con ella.
Pues no había caído yo en las consecuencias posibles de enviar a estos zánganos al andamio o a la alfalfa. Mejor será dejarlos donde están...
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