domingo, 28 de junio de 2009

SEPTIEMBRE ESTÁ A LA VUELTA DE LA ESQUINA


Pues sí, cuentan sus cronistas que el Creador (¡valiente chapuza le salió en lo que respecta a los seres vivos!) al séptimo día descansó. Nosotros, vulgares creadores de pacotilla bitacoril, también vamos a descansar un poco aprovechando que llegan los calores veraniegos a este Sur para recordarnos que somos lo que somos: la cola de Europa y la cabeza de África. A ver quién es el guapo que curra por amor al arte marcando el termómetro 35 grados a la sombra. Por eso –como ya es tradicional- cerramos el ordenata, damos descanso a nuestras teclas viperinas aunque sensatas y nos encadenamos al botijo.

Desde el 2004 venimos pariendo grillescamente y, a pesar de que en ocasiones nos dan ganas de tirar la toalla y dedicar nuestro tiempo a labores más provechosas –por ejemplo, presentarnos a "Operación Triunfo" o "Gran Hermano", aunque donde tendríamos más posibilidades de éxito sería en "Supervivientes"-, las ganas de aporrear el teclado un par de veces a la semana se imponen al sacrificio de no dejar títere con cabeza.

Regresaremos el 1 de septiembre y pretendemos hacerlo con algunas novedades novedosas, en fondo y forma porque aquí somos culillo de mal asiento y siempre tenemos que estar cambiando para que nada cambie. ¡Feliz veranillo y que el sol no nos achicharre más que nuestros políticos y restantes bestias negras!

TEMPORADA 08-09: CINCO VIÑETAS EJEMPLARES

Mi personaje favorito.
En todos estos años le hemos dedicado 13 articulillos puñeteros. Al final don Zeta se lo ha llevado de nuevo a los madriles quitándonos el placer de tener sus desastres para nosotros solitos. Como homenaje aquí va esta viñeta altamente definitoria del personaje, publicada en esta temporada cuando el nuevo “Estatut” de Andalucía vino a consagrar al río Guadalquivir como andaluz.


La crisis que nunca se fue.

Por mucho que digan, la crisis nunca se fue. Ni cuando, ufanos y mentirosos, nos hablaban de ir hacia el “pleno empleo”.  Lo novedoso de la variante de crisis de ahora es que también la padecen algunos bancos y más  empresarios de lo habitual. El pueblo llano, como siempre, sigue con una mano delante y otra detrás.


Sube el índice per cápita de cretinos.

Ya es algo científicamente demostrado: cada día aumenta en un 2 % el número de cretinos del mundo. Muchos beben exclusivamente en el mundo de internet, del móvil y de las nuevas tecnologías. Empiezan a parecerse sospechosamente a una tecla. Durante la temporada tuvieron mucho éxito las quedadas interneteras. Así las retratamos con nuestra habitual mala leche…


Pronto habrá una ministro bebé.

Avisamos que pronto se llevará la ministra bebé. Ya tenemos varias adolescentes, a pesar de que ronden los 30 tacos pero don ZP, amante de los records, pretende ir más allá. Eso, al menos, nos tememos. ¿La materia prima? En la cantera de los partidos hay muchos aspirantes a los que no les  importaría asistir a los Consejos de Ministros y Ministras con un chupete en la boca. Y es que tanto tragar y tragar dentro del partido irremediablemente acaba por infantilizar al personal. Para chupar bien de la teta del poder hay que obedecer ciegamente… (Dedicada la viñeta a nuestras admiradas Aído, Chacón, Leire Pajín y muchas otras semi olvidadas en las autonomías periféricas).


Un poco de humor negro.

El que no se consuela es porque no quiere. ¡Positivos, siempre hay que ser positivos, carísimos hermanos paganos!

miércoles, 24 de junio de 2009

CUANDO REINABA DON PEPITO

(El reciente libro “Cómo salir de la crisis”, parido por el señor Aznar, anterior Presidente del Gobierno, nos ha hecho recordar que algunos tenemos muy buena memoria. Sobre todo cuando en sus tiempos ya escribíamos cosillas bitacoriles. Hoy le dedicamos el presente articulillo a ver si así se afeita el áspero bigote y sienta un poco la cabeza).

Le hemos dado tantos cogotazos a Zapatero y sus gobiernos de turno en estos años de Paridas Grillescas que algún lector poco avisado puede pensar que el Puñetas tiene ojeriza u obsesión con los alegres chicos de la meapilez psoera: uno no tiene la culpa de que estas huestes le gobiernen desde Sevilla y Madrid... Pero para despejar dudas y ver que muchos lodos de ahora proceden de polvos de antaño, no todos necesariamente zetaperinos, vamos a ir despidiendo la actual temporada con lo que escribíamos en una bitácora anterior, ya desaparecida de la interné, donde poníamos a caer de un burro a las huestes peperas (otras que tal bailan) y a su Jefazo Aznar, alias don Pepito. Y es que el Puñetas “dispara” a diestra y siniestra, como es justo y necesario.

LA ESTAFA DE LA VIVIENDA, UN ÉXITO PEPERO (30/04/2003)

En una carta al Director leo en LA RAZÓN: "En la comercialización de los productos como el tomate, las patatas, la fruta, etc los precios se multiplican escandalosamente respecto a los precios en origen". Y pone un ejemplo de frutas que en la lonja se venden a 0,6 euros el kilo (al agricultor se le pagó la mitad) y que en los puestos de los mercados ya asciende a 3,5 y hasta 5 euros el kilo.

Es una prueba concreta de la explotación moderna que se hace del sector primario, en este caso el de los agricultores. Pero donde hemos llegado (y todavía no alcanzado fondo) al máximo nivel de descontrol, estafa y caradura es en el ámbito de la vivienda. Este menda  se acordará toda la vida de Aznar y de la cohorte que le rodea no por el Prestige, ni la guerra de Irak, ni la visita del Papa. Se acordará porque en sus mandatos el precio de la compra de una vivienda alcanzó niveles descarados de robo y asalto a mano armada. Y el tío del bigote miró para otro lado, con la complicidad también fullera de gobernantes de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos de su mismo partido y de otros. Pero la máxima responsabilidad es del que más manda, por mucho que quiera quitarse el muerto (el piso) de encima.

"Dos de cada tres euros que adeudan los españoles se invierten en vivienda. Un joven sólo puede pagar con su sueldo la mitad de lo que cuesta el piso." (La Razón 24/04). "España es el país de la UE donde más ha subido la vivienda desde 1987, con una subida real del 4,2 % frente al 2 % de la media europea". (EL Mundo 22/04).  

Gran ciudad española. Un pisillo cercano a los 80 metros cuadrados construidos vale hace año y medio 24 millones de pelas. Al cabo de este tiempo, la constructora vende un piso idéntico al anterior, en el mismo sitio, pero ya al módico precio de ¡34 millones! El suelo ya lo tenía comprado hace más de un lustro. Los sueldos de los trabajadores están contenidos. Los materiales se mantienen en precios estables... La rapiña de los promotores y el laissez faire de Aznar y sus trogloditas hacen el resto.  Y la gente, claro, que acepta semejante estafa."

Hoy día, ya ven, no se vende un piso ni aunque lo “regalen”, la crisis del ladrillo amenaza con hacerse crónica y nuestros jóvenes tendrían que dedicar toda su nómina mensual para pagar íntegramente una hipoteca que lo mismo tiene que acabar pagando también su descendencia. Cuando –en estos tiempos de crisis y miseria- algunos beatifican a don Pepito aquí venimos a recordar que santos, lo que lo se dice santos, no hay ninguno en la política hispana. Ni ahora, ni antes. De haberlos, sólo los encontraremos en algunos ciudadanos con alma de Job…

domingo, 21 de junio de 2009

DE GOLFOS Y OTRAS HIERBAS

Patidifuso y patitieso. Así se ha quedado el Puñetas cuando esta mañana se echaba a la cara la noticia. Le vino a la mente cómo finalizaba su último comentario el viajero Freixo: “Quede con salud, ahora ya en el país de la coña permanente”. Efectivamente, amigo. No se puede definir con más precisión y tino a este país. Un lugarejo donde los periódicos escriben el siguiente hecho, casi inenarrable:

“Dionisio Rodríguez Martín, 'El Dioni', el ex vigilante de seguridad que robó un furgón blindado de la empresa Candi S.A., en la que trabajaba, con 298 millones de pesetas en 1989, celebró los 20 años del robo con una fiesta en la que una tarta de cien kilos reproducía fielmente el furgón robado. 'El Dioni', que ahora trabaja como agente inmobiliario en Lepe (Huelva), cerró para la fiesta una discoteca, en la que amigos y conocidos recordaron anoche juntos su "gesta". Durante toda la semana, en las localidades de la costa onubense se distribuyeron carteles anunciando la fiesta, con entrada gratuita”.

Echemos brevemente la vista atrás. Tras robar el furgón el camarada se largó a Brasil para darse la gran vida. Allí, dos meses después, fue detenido. Pronto las telecacas lo elevaron a la categoría de  famosuelo. En un país de mangantes al por mayor, el Dioni quedó convertido en un héroe. Como el tipo también le echó morro al asunto, su entrada en el mundillo del colorín y del marrón fue triunfal. Del dinero sólo se recuperaron 175 millones, pero eso no fue óbice para que un juez magnánimo le enviase a prisión por el módico precio de tres años y cuatro meses, que como es lógico no llegó a cumplir. (En este país de coña los presos se portan tan estupendamente bien que siempre son puestos de patitas en la calle antes de tiempo, para así agradecerles los servicios prestados. Uno empieza a dudar si el sitio más seguro, confortable y bondadoso de este país no será la trena).

Antes, durante y después, el Dioni siguió apareciendo en los medios demediados contándonos chistes, vomitando un librejo  y hasta grabando gorgoritos musicales. A nuestro héroe moderno (que tiene biografía en la Wikipedia, faltaría plus) le dedicó una cancioneta el Sabina y en las mejores telemierdas se lo rifaron para que asomase su careto en ellas. Su delito (que aunque lo vistan de seda fue un atraco como la copa de un pino) provocó la bancarrota de la empresa Candi y el paro de quien por allí curraba, pero eso a quién demonios le importa. En el país de la coña trae más cuenta ser pícaro que honrado, mamón que digno, cateto que ilustrado.

Al ex ladrón (dice la noticia que ahora trabaja como agente inmobiliario en Lepe –Huelva) todavía le falta una estatua en una plaza, que le harán algún día de estos: “No creo que Roca y Julián Muñoz sean capaces de hacer una tarta con el pueblo de Marbella y celebrarlo allí: la diferencia es que ellos han robado al pueblo y yo a los que nos roban a todos los españoles”.  Sólo le ha faltado decir que el dinero que no ha aparecido lo repartió entre los pobres… Quizás sea un cachondo, pero en el país de la coña algunos estamos hasta el corvejón de gente así.

Tan cachondo –salvando las distancias- como algunos de nuestros gobernantes que, después de dar dinero a espuertas, han decidido aligerar el bolsillo de la ciudadanía subiendo los impuestos de los carburantes y del tabaco cuando mucha gente está con una mano delante y otra detrás. Todavía recordamos algunos (maldita memoria…) cuando don Jetapé afirmaba sin despeinarse que “bajar los impuestos era de izquierdas”.  Claro que la elevación impositiva  actual (y las que vendrán) se produce por nuestro propio bien: la mejora de la salud o la disminución de los gases tóxicos. La nueva política de multas en las carreteras (donde superar la velocidad permitida en un kilómetro puede significar 100 eurillos de dádiva al Estado) es otro ejemplo: el personal bajará la velocidad diez kilómetros menos, por si las moscas, y así ahorrará cantidubi de combustible..

Ya digo, entre los golfos y las otras hierbas, estamos la mar de divertidos en este país de coña. Tanto nos reímos algunos que, como en mi caso, he tenido que pedir cita urgente al cirujano maxilofacial para que me recomponga la mandíbula, descuajeringada de tanta carcajada. ¡Qué mal negocio es ser gente honrada y seria!      

miércoles, 17 de junio de 2009

ABUSANDO DE LOS ABUELOS

 
La mayoría de ellos tuvieron una infancia pobretona, cuando no pasada por hambre. Muchos de ellos apenas pudieron acudir a la escuela por lo que sus saberes se redujeron a los  que la calle y la familia les pudieron aportar. Pronto tuvieron que ponerse a trabajar para echar un cable en casa. Como el porvenir era incierto y demoledor, un gran número de ellos cogió el petate y se marchó a otras tierras, de España o del extranjero, en busca de una vida mejor. Algunos se quedaron en el camino aunque una mayoría consiguió enraizarse (llevándose incluso a otros miembros familiares) en su nueva tierra de adopción. Estaban acostumbrados a sufrir así que lograron soportar los duros trabajos y las difíciles condiciones del nuevo horizonte.

Con el tiempo formaron una familia. Les empezó a entrar algo de morriña, especialmente cuando los hijos se fueron haciendo mayores. Tuvieron que estar al cuidado de sus padres, gente que había vivido y padecido una guerra. Mal que bien lograron ir tirando para adelante. En esas que les llegó la jubilación. Encallecidos, quemados de tantas preocupaciones y dificultades, con una paga casi siempre miserable, pensaban que ahora podrían descansar un poco. La vida, si la salud acompañaba, podría alegrarles un poco los últimos años. Pero no sabían que los tiempos ahora habían cambiado. Los hijos tienen también sus preocupaciones: pagar la hipoteca, divertirse un poco, descansar del estrés cotidiano… Y en medio están los nietos. Esos enanos que apenas ven a sus padres porque estos salen de casa a tempranas horas y regresan al atardecer gracias a unos horarios laborales infernales a los que ningún gobierno (ni siquiera “progresista”) se atreve a meterle mano. ¿Qué hacer con los críos? ¿Quién los llevará al colegio, les dará de comer al mediodía, los recogerá al final de la jornada laboral y los entretendrá hasta que sus adorados papis regresen con el sueldo suficiente para pagar el cuchitril del adosado (o pisejo), la televisión de plasma y el viajecillo a Canarias? ¡Pues el abuelo, la abuela o ambos!

Y ahí los tenemos. Son miles y me quedaré corto: algunos millones. Todos los días se encargan de ocuparse de sus nietos –sin su ayuda estarían medio huérfanos- e incluso, en época vacacional, para que sus papis puedan tomarse unos días de asueto. Los ves cogidos de la mano de sus nietos, preocupados, algunos enormemente estresados porque hoy día estos críos no obedecen a nadie y en cualquier momento se les puede ocurrir cualquier majaronada. Lo que iba a ser una jubilación de júbilo se ha convertido en una obligación más, casi en un trabajo. Sus hijos saben que nunca les dejarán en la estacada y por eso algunos abusan. Y los abuelos, qué van a hacer, a fastidiarse porque al fin y al cabo ellos ya lo han sido todo pero esos niños pequeños no tienen porqué padecer las incomodidades ni excentricidades de unos tiempos que han convertido a los chaveas en los reyes del mambo (pura ilusión) a costa de no pertenecerles la calle, de ver a sus padres menos horas de las necesarias y de vivir con unos horarios de “trabajo” cercanos a los de sus progenitores. A costa de no tener infancia. Algunos, pobrecillos, entran al cole a las siete y media de la mañana, a lo que ahora se llama Aula Matinal; luego pasan a las clases a las nueve y tras cinco horas –si no hay abuelos que lo remedien- digieren algo prefabricado en el comedor colegial, con un ruido ensordecedor, para luego seguir con actividades extraescolares, que a ver dónde demonios vamos a meter al niño si todavía nosotros estamos dándole al pico y la pala. Ante tal panorama no puede extrañar que si hay un abuelo o abuela cercanos, intenten echar una mano al mocosete (ojo, a veces hay más de uno), cuya vida futura será muy dura, pero no es plan que la empiece tan temprano. Y en esas están muchos de nuestros abuelos queridos: acortando su propia vida en beneficio de la de sus hijos y nietos. Lo que debería ser una ayudita circunstancial, esporádica o amorosa, para muchos se ha convertido casi en una obligación, en un deber, en un trabajo.

El final de esta croniquilla social lo dejaremos en blanco. Muchos de nuestros abueletes no recibirán siquiera el premio que merecen: el calor de un hogar cuando los nietos vuelen por sí solos. Si no la palman antes, podrán comprobar cómo los hijos se volverán aún más egoístas –cuántos ancianos son abandonados en hospitales o residencias cuando llega el verano, como si fueran perros…- y ya ni siquiera los vecinos podrán ser una ayudita en momentos críticos porque hoy día la vecindad ya no es lo que era en sus tiempos mozos. Hay generaciones que nacieron con mala pata y  mucho nos tememos que acabarán con igual sino. Claro que, siendo optimistas, no veas el panorama que les espera a sus hijos y nietos… ¿Empezamos, por ejemplo, por el divorcio de los papuchis del mocosete?

PD: También existe la versión romántica pero en las Paridas no nos dedicamos a esas cosas…

domingo, 14 de junio de 2009

VENDEDORES DE MENTIRAS

Pones el dedo encima del capó del Seillas Leonino que te has comprado (vale cambiar el modelo de coche, porque casi todos son iguales) y la chapa se dobla como si fuera una toalla. El DVD de 60 euros se calienta a los cuatro días y reproduce una imagen sí y otra no. El libro de bolsillo con la novela del Reverte quien sabe si llegará a fin de año sin desintegrarse. La croqueta congelada de dos euros el kilo ha pasado ya por más manos que la Paris Hilton. El móvil es un circuito rodeado de plástico que pagas más caro que el caviar cuando sus ingredientes no valen medio penique, como lo prueba que si se avería no hay forma de arreglarlo. El sofá sirve para sentarse, sí, pero comprueba lo que hay en su interior: te llevarás una desagradable sorpresa. Las zapatillas nikeadas o adidosas te cuestan un talón y medio, las hacen unos chaveas coreanos por medio euro mensual y encima vas como un gilipollas fardando de moderno. (¡Si la esclavitud y la tontería son muy antiguas!). Y así todo. Cada vez nos venden más mierda congelada o fresca a precios aparentemente económicos pero el engaño y la estafa es clamorosa, porque como tal basura el coste real se aproxima a cero, lo que significa que las ganancias para sus productores son fabulosas. Eso sí, más de la mitad de ellas se las gastan en engatusar al personal mediante anuncios, propaganda y embustes varios para que compre.

Lo peor es que la venta de mentiras no se reduce sólo a los objetos sino también a las ideas, donde la compraventa viene desde muy antiguo. Ahora que acabamos de pasar por un periodo electoral, todavía resuenan en nuestros oídos el embuste, la patraña y el insulto a la inteligencia del ciudadano por parte de los políticos vendedores de humo y pajas. Se gastan (de nuestro dinero) millonadas para que los conozcamos como si no los conociésemos demasiado bien. Derrochan toneladas de papel y combustible  para decir simplezas y bobadas en panfletillos y mítines. Recibes en casa decenas de cartas de las diversas sectas políticas y te tratan como un subnormal que sólo merece cuatro letras falsarias y tontorronas. ¿Por qué no tienen un poco de decencia política y nos envía cada grupúsculo politiquero su detallado programa de gobierno, para que lo estudiemos, para que lo comparemos con los demás, para que lo guardemos y les restreguemos en un futuro tanta novelería y cuento chino? 

Si dejamos a los políticos y nos vamos a los curas y ayatolás, las mentiras alcanzan –como es lógico- cotas celestiales. Salvo honrosas excepciones personales, la realidad entre lo que se predica y lo que se hace es sideral y estratosférica. Tenía razón el amigo Shakespeare cuando decía que “la vida es una gran mentira contada por un idiota” o don León Felipe cuando hacía referencia a que desde que nacemos nos duermen con cuentos. ¡Cuántos falsos ídolos son vendidos en los diferentes altares económicos, políticos y religiosos! Ahora bien, los consumidores consumidos tenemos una gran parte de culpa: que nos engañen una o dos veces, vale, pero como también dice una sentencia juiciosa que leí en algún libro sabio, a la tercera vez el culpable del engaño eres tú mismo. Por tonto e imbécil. Pero no aprendemos. Incluso cada vez hay más gente encantada de que le engañen. Y es que mientras que el mundo sea mundo siempre existirán tontos, o sea, gente la mar de crédula y feliz…

miércoles, 10 de junio de 2009

MI QUERIDO TECLADO

Necesito pronto comprar un teclado porque el actual tiene tendencia a coger las de Villadiego en cuanto me descuido. Tiene seis o siete años y habrá escrito millones de palabras a golpe de dedito va, dedito viene. Así que debe estar ya harto, aunque el menda no piensa desprenderse de él hasta que se le caigan las teclas de viejecito pues dudo mucho que el próximo tenga la robustez, la fiabilidad, la comodidad y hasta la simpatía del que tengo. Mucha investigación científica, mucha modernura tecnológica pero los cacharros que hacen hoy día tienen más fragilidad que la porcelana y su vida es tan escasa que es difícil encariñarse con ninguno.

En fon, quiero decir fin, (¡este decrétpito tclado!), que me da pena tirar a la basura un cacharro mientras funcione decentemente. Y si se estropea, pues intentaba que me lo arreglen. Y digo “intentaba” porque eso ya es imposible. Ya no hay técnicos que sepan hacer unos cuantos jaretones a las cagarrutas tecnológicas que usamos hoy en día, y si aparece alguno te cobra el remiendo más caro que si te comprases un nuevo artilugio, más barato, más potente y más perecedero que el que tienes ahora en la UVI.

La sociedad del despilfarro, la cultura del desperdicio, la producción de la chapuza y el estercolero tecnológico. Todo en uno. Aunque me tachen de troglodita el menda lerenda piensa seguir con este puñetero teclado hasta que se me declare en huelga indefinida.  Qué le voy a hacer, soy un sentimental que sólo consume lo estrictamente necesario. Un enemigo del “progreso”, vamos.

domingo, 7 de junio de 2009

LOS PELOTAS DE LA POLÍTICA

 (DEDICADO A LEIRE PAJÍN, MUSA DE ESTE ARTICULILLO PUÑETERO GRACIAS A SU NUEVO CARGO: PELOTA MAYOR DEL REINO DE ZAPATERO Y OBAMA). 



Una de las razones por las cuales el habitual mundo de la política “oficial” y “profesional” le cae al Puñetas más bien fatal es el peloteo. Dudo mucho que haya actividad pública (y privada) en que se den más pelotas por metro cuadrado que en esto de la política. Basta ver las caras de felicidad que ponen todos los que rodean al jefe inmediato superior (no digamos si se trata del Gran Jefazo) para comprender que estos tipos y tipas no necesitan mucho practicar sexo: con estar delante de su Dios, oírle unas palabritas y recibir una mirada suya, ya se están corriendo de placer por las patas abajo.

Ya digo: donde más pelotas hay es en el mundo de la política. De ellos están repletas las sedes de los partidos, los ministerios y consejerías autonómicas, los periódicos o los platós de televisión. Hablo, para entendernos, de los clásicos lameculos. Son esos que cuando gobiernan los suyos o afines ven siempre el cielo azul y soleado, mientras que cuando quienes mangonean son otros, ni vislumbran  cielo ni nada: tormenta diaria, rayos y truenos. Para estos pelotas medio tuertos (no hay nada más lamentable que ver el mundo por un solo ojo, aunque aún es peor no verlo de ninguna de las maneras…), el cambio climático ocurre en cuestión de horas: lo que tardan en celebrarse unas elecciones y ganar o perder sus compadres.

Recuerdo un periodista que escribía antes en el diario “El Mundo” (y de estos los hay a porrillo en todos los lugares) al que no había forma de agarrarle una columna donde hubiese un minúsculo reconocimiento de que sus rivales ideológicos (el maldito Aznar y sus secuaces) hiciesen una cosa bien ni por equivocación. Cada vez que leía a este señor me entraban ganas de votar al PP. Para compensar leía a continuación a otro lametraseros pero de la dirección opuesta: para él su enemigo del alma, el PSOE,  era poco menos que el Anticristo. Tras la lectura de ambos pelotilleros de marca mayor (de cinco estrellas Michelín) acababa el Puñetas con un optimismo vital increíble. Como si me hubiera tomado un saco de vitaminas, vaya. 

Traeré un pasaje que guardo como oro en paño para demostrar la memez que se esconde cuando lo peloteril alcanza cotas desprorporcionadas (como fue el otro día el caso de la tal Pajín). Aquel periodista de afilados e inmisericordes comentarios antipeperos (llegué a pensar que su tirria a los de la gaviota era digna de estudio psiquiátrico), cuando la tortilla dio la vuelta y colocó a los “suyos” en el poder pasó de la crítica más acerada y caballuna a la loa y genuflexión más ceporrera. Lean el pasaje de la memez:

“(…) Tras la histórica expulsión de Aznar de la Moncloa (…), de repente, ha estallado la primavera en Madrid. Los ojos ven, los oídos escuchan y las bocas se abren. Nadie es enemigo, ni tratado como tal, ni amenazada legislativamente o penalmente. Ninguna comunidad bilingüe es una “comunidad traidora”, denominación oficial de Cataluña y Guipúzcua hasta 1959, y los tercios que pretendían reconquistarlas cambian el paso o se refugian en Bruselas. Ha vuelto el sentido común y lo que es real en la calle vuelve a serlo oficialmente. Veamos. El Congreso de los Diputados dialoga, el Tribunal Constitucional delibera, la Fiscalía General del Estado no es del Gobierno, el tribunal Supremo lo es más que nunca, los medios de comunicación públicos se independizan y la ciudadanía clama: ¡Qué felicidad vivir sin Aznar!” (El Mundo 23/04/2004)

Todavía no había sentado don Zapatero sus nalgas en la Moncloa (los miembros del Constitucional y del Supremo seguían siendo los mismos, por supuesto) y el pelota ya veía milagros por todos lados. Supongo que en estos tiempos de crisis y en que los vientos no corren a favor, el tipo seguirá en las mismas. Cuando pasó a dar oro, incienso y mirra de manera tan descarada, dejé de leerle. Nunca me han interesado los acríticos auto satisfechos, No sé qué habrá sido de él pero teniendo en cuenta que muchos de los que se arrastran ante los jefes al final acaban en la “rue” y con una bella marca de zapato en el trasero, quien sabe… 

jueves, 4 de junio de 2009

miércoles, 3 de junio de 2009

¿CAMPAÑA DE CRETINOS Y PARA CRETINOS? (1 DE 2)


Finaliza la campaña de las próximas Elecciones Europeas y la reflexión más seria y profunda que al Puñetas se le ocurre es la pregunta que da título a este articulillo quejoso: ¿Campaña de cretinos y para cretinos? Lo dejaremos así, en forma interrogativa, aunque uno tiene la impresión que la respuesta es afirmativa para mucha gente, incluyendo al muá.

Es evidente que nuestros políticos de salón y salita (me refiero a los de los tres o cuatro grandes partidos) tienen escaso respeto hacia el electorado que les vota habitualmente o el que potencialmente puede darles una coyuntural confianza. Deben considerar que son imbéciles y analfabetos porque sólo así se entienden y comprenden esos mensajes, videos, mítines y demás parafernalia pseudoelectorera encaminada a “convencerles” de que los otros partidos en liza son una birria muy birriosa mientras que ellos son la maravilla de las maravillas. En cada nueva elección nuestros políticos más insignes se enfangan hasta las cachas en la creencia de que el lodazal le encanta a sus socios y simpatizantes. Cuando la inteligencia, el respeto, la buena educación, la razón, el diálogo y tantas otras excelentes cualidades necesarias a la política brillan por su ausencia en una campaña electoral, es que algo huele mal, falla o falta.

Y como el Puñetas no quiere callar por aquello de que el que calla otorga y de que estos tipos y tipas se crean que todo el monte es orégano y mastuercería, hoy alzo la tecla una vez más para escribir que algunos milloncejos de personas ilustres y algo formadas estamos hasta la coronilla de sus disparates, baladronadas, mamoneos, churrismurris y soplapolleces. Y que como parece que no sólo no tienen propósito de enmienda sino que les encanta el papelón que representan, les vamos a decir que los va a votar su puñetero padre, que nuestra abstención es militante y activa aunque se la pasen por el forro, que nos dan pena (en las más gordas, asco) y que siempre nos van a tener en contra pues ya estamos hasta el gorro de que tomen a la gente por imbécil (quizás sus votantes acérrimos lo sean, ese será su problema, pero los que no lo somos exigimos un trato más distinguido y civilizado). Y que no vengan con la excusa pamplinesca de que “estamos en elecciones” y que en ellas todo vale. Precisamente es en estos momentos cuando hay que demostrar que no todo vale, que hay algo más importante que ganar el escaño al precio que sea y que a los electores hay que tratarlos, sean del cariz ideológico que sean, con elegancia, finura e inteligencia. (Y si no lo hacen porque desconocen estas altas cualidades, lo mejor que podrían hacer es largarse de la política). Aprendan a no faltar el respeto al populacho (por muy zafio, blandengue y tragaldabas que sea) porque tarde o temprano acabará hartándose de que le tomen el pelo y el bolsillo. Por mucho que se rodeen de guardaespaldas y de fuertes medidas de seguridad (que ya rondan también el disparate, el abuso y el delirium tremens, con Falcon y sin él) no habrá forma de parar el cabreo final. Torres mucho más altas e ilustres cayeron según cuentan las crónicas…

(APROVECHAMOS HOY PARA HOMENAJEAR A UNA REVISTA QUE FUE ENTRETENIMIENTO DEL PUÑETAS DURANTE UNOS CUANTOS AÑOS. RECUPERAMOS ALGUNAS PORTADAS Y HASTA COMETEMOS EL ATREVIMIENTO DE ACTUALIZAR ALGUNAS DE ELLAS. ¡BIEN POR “HERMANO LOBO”!)