domingo, 29 de marzo de 2009

CON EL SEXO HEMOS TOPADO

 
La Iglesia será todo lo respetable que se quiera, pero en cuestión de sexo tiene menos credibilidad que un pederasta dando clase a un grupo de niños. Aunque no lo practican (eso dicen) lo de los curas de alto bonete ya roza lo esperpéntico. Parecen saber más de sexo que el mismísimo Casanova. Sus preocupaciones respecto a lo que los humanos hacen con sus partes pudendas (aunque no pertenezcan a su grey catoliquil) les lleva a tal preocupación que cualquiera pensaría que muchos de estos ministros de la ley “divina” tienen una líbido demasiado desarrollada, que intentan sublimar mediante la represión de la ajena.

Su reciente condena del uso del preservativo para evitar el SIDA en los países más pobres del orbe viene ya de antiguo pues es archiconocida su tesis doctoral sobre  que “el uso del preservativo implica una conducta sexual inmoral”. Ante esta tesis, el personal suele soltar unas risas, pero como el humor no es precisamente un don de estos caballeros, todavía no se han percatado del hazmerreír y cachondeo que suelen provocar en el prójimo con su pacata y absurda postura, por muy pretendidamente docta, moralista y seria que la proclamen. La curia vaticana venderá muchas motos, pero aquí ya no hablamos de venta sino de vulgar estafa.

Y es que no se enteran. Para ellos el sexo se reduce a que una pareja de casados eche un polvo -tapándose la nariz y en plan mire usted- cada tres años y que vengan los críos que Dios quiera. Críos que después los obispos y curas se encargarán de mantener económica, intelectual y moralmente, claro. La gente usa el preservativo (u otros sistemas de anticoncepción) porque responsablemente decide tener sólo los hijos que le apetece o que puede mantener. Si, ya sé que algunos lo hacen para no dejar preñada a la señora del vecino o a la chica que han conocido esa noche en la discoteca. También para no contraer alguna enfermedad de esas que sobrevuelan alrededor de la cama. Pero, en unos casos o en otros, no tomar estas medidas de prevención sería de una irresponsabilidad manifiesta, dados los malditos tiempos que corren. Para amplios sectores de la jerarquía todo se solucionaría con la “abstinencia y la fidelidad”. La gente opina, sin embargo, que el cuerpo lo tenemos para darle algunas alegrías mientras aguante, que la fidelidad no tiene porqué ser un muermo y que hay que trabajársela día a día empleando mente y cuerpo, que las cosas buenas no llegan y duran por arte de magia. La actitud de los jerifaltes eclesiásticos es de un atroz egoísmo porque quieren imponer por la fuerza a los demás lo que ellos mismos se han juramentado libremente para su persona: reducir la sexualidad a cero. Tienen una opinión tan limitada del sexo que lo reducen a una simple labor de reproducción de la especie. Así que tenga usted ahí abajo sus perendengues para usarlos un par de veces en la vida. Y ni una alegría más. Sólo las que bajen del cielo, que suelen ser poquísimas porque los dioses no destacan precisamente por su manga ancha. Nos quieren contentos, vaya.

Pues lo siento: me da tanto la risa con estas “chalauras” que la burla y el pitorreo me brotan a borbotones por entre las teclas. ¿Qué tiene que ver la religión y la moral con ponerse un globito en la punta de la berenjena? ¿Pero no quedamos en que lo importante es el respeto, la paz, la felicidad, la generosidad, el amor al otro u otra y tantas cosas de las que algunos tanto suelen predicar pero practican bien poco? ¿Qué alternativa tienen que ofrecer estos ignorantes de la sexualidad  a los millones de desgraciados de este perro mundo, que viven en la más absoluta de las miserias, que para comprarse un condón tendrían que quedarse sin comer y que lo único que tienen gratis son unos cuantos roces y meneos con otros seres tan desgraciaos como ellos? Ahí bebe el sida a manos llenas: en la imposibilidad de estas gentes para comprarse un globito de esos que denigran estos analfabetos del cuerpo.

miércoles, 25 de marzo de 2009

EL APAGÓN DEL 28 DE MARZO

 
Están apagados todo el santo año (apagados de ideas y ahorro) pero ahora quieren  demostrar que están muy preocupados por el “mierdo ambiente” y que son los primeros en subirse al carro del asunto. Ha bastado que el Fondo Mundial de la Naturaleza propusiera hacer un apagón mundial el próximo 28 de marzo, a las 8,30 horas, para que todos (autoridades, multinacionales, empresarios, medios de comunicación, banqueros y demás personajes y entidades simpatiquísimas) se sumen al numerito de la llamada “Hora del Planeta”. El invento es muy sencillo: que los ciudadanos apaguemos en esa hora todas las luces de casa que no necesitemos. Todo ello para demostrar que estamos muy preocupados por el cambio climático.

El apagón es uno de esos periódicos movimientos inocentones y estúpidos que sirven para lavar conciencias a precio de saldo durante el escaso tiempo en que dura la cosa y luego… a seguir con la vida cotidiana. Es la misma filosofía que la de las carísimas campañas publicitarias en pro de algo provechoso (violencia doméstica, accidentes en carretera, consumo de drogas, etc) como si bastase la sobredosis de unos anuncios televisivos para que el personal se vuelva modosito y se oriente en la buena dirección. Tratan al personal como Pavlov lo hacía a los perros de sus experimentos. O sea, que nos toman como si fuésemos exclusivamente animales con saliva. Eso sí, lo hacen por el bien de la humanidad o de una causa muy justa, con lo cual no cabe mentarles la madre que los parió porque parece que tienen buenas intenciones.

Regresando al apagón, ese día no necesitaré desconectar ninguna luz que no necesito porque eso es lo que suelo hacer siempre. Por educación, por salud de mi propia economía y porque parece lo más sensato: a ver a santo de qué hacen el ridículo un montón de bombillas –bien relucientes- luciendo en techos y paredes sin que nadie se beneficie de ellas. Mejor harían estos cantamañanas en tomar medidas profundas contra el cambio climático sosteniendo el principio –ley en mano- de que estamos haciendo el burro con el planeta, es decir, con nosotros mismos por lo que urgen medidas sostenidas en el tiempo e impopulares. Así que propondré algunas “made in Puñetas” para que vean que este menda lerenda tiene pocas neuronas pero les saca rendimiento: emisoras de televisión apagadas a partir de las 12 de la noche manteniendo sólo una de guardia, por aquello de socorrer al hambriento de rayos catódicos; deportes al aire libre, como el fútbol, en horarios de luz solar, ¿qué es eso de gastar megavatios por un tubo por el capricho de jugar a las tantas de la noche?; prohibición terminante de fabricar bombillas de alto y medio consumo; cambio horario en cada país para garantizar la correspondencia del mayor número de horas de luz con el mayor número de horas laborales; o bien, adaptar los horarios de trabajo y asueto al horario solar, como hacía –un suponé- el hombre primitivo, del cual no estamos muy lejos, por cierto; extensión del aprovechamiento de la energía solar hasta donde se pueda…

Sólo he enumerado unas cuantas propuestas (aplicables durante años y no sólo durante una horilla propagandística) en torno al ahorro energético relacionado con la iluminación. Si hablásemos de ahorro en el transporte, se me ocurren –a mí solito- decenas de cosillas sin importancia empezando por la eliminación radical de tanto viaje vacacional de los millones de políticos y ejecutivos mundiales, que parecen desconocer la existencia del teléfono y las videoconferencias. Con tantos expertos y tanta gaita como tienen en todos los gobiernos y empresas importantes del mundo mundial y lo único que se les ocurre en plan estruendoso es sumarse a una horita de ahorro patrocinada por la WWF. Si queremos presionar así a los líderes mundiales que  se reunirán en un futuro próximo para buscar el sustituto del tratado de Kioto (uno de los más ninguneados y meados desde que el hombre puso sus sucios pies sobre el planeta Tierra), la llevamos clara… Mi consejillo gratuito: menos numeritos una vez al año y más vigilancia y medidas eficaces todos los días. Y para eso hay que ponerse las pilas y atarse los machos, capullitos de alhelí… 

domingo, 22 de marzo de 2009

EL NUMERITO DE LOS CONDONES


Había una vez un Ayuntamiento (pongamos que el de Sevilla) donde, en un pleno celebrado en marzo de 2009, se produjo una escenita digna de la Casa de Tócame Roque más que de un lugar donde –se supone- se cobija la sensata soberanía popular. Todo comienza con el portavoz del partido de la oposición preguntando al equipo de gobierno una cosa que no viene a cuento. En concreto, sobre si apoya las reformas que sobre el aborto se ha sacado de la mandolina la ministra de la cosa de la Igualdá, una tal Bibiano Aída. Hacer semejante pregunta ya muestra a las claras que el Partido Popular merece estar en la oposición en el Ayuntamiento sevillano hasta que cambie de ediles. ¿Qué tiene que ver el aborto en una institución cuya principal finalidad es que las calles no estén sucias, las farolas luzcan por las noches y los coches no aparquen en las aceras?

Si el endeble portavoz hubiera dicho que la política municipal del equipo de gobierno PSOE-IU es un auténtico aborto (véase 4ª acepción del palabro) lo mismo hubiera arrancado algún aplauso del público y hasta lo habríamos perdonado por ingeniosillo. Convertir los plenos municipales en una pasarela de la política nacional, internacional y extraterrestre, refleja inmadurez y desnortamiento.  Por otro lado, ¿qué respuesta esperaba de los concejales psocialistas y adláteres? ¡No iban a contestar que el mejor método anticonceptivo es la castración!

El equipo de gobierno del ayuntamiento sevillano podía haber dicho cualquier cosa, como… “mire usted, aquí pregúntenos sobre las farolas o los jardines, que es a lo que estamos deseando dedicarnos” o “le vamos a dar la dirección de correo del comité de expertos de la ministra y que ellos le informen mejor, que nosotros sólo entendemos de semáforos y adoquines”. Pues, no señor. La portavoz del Psoe (con menos sentido del humor que un parado en la cola del Inem) replicó a su rival político con tres preguntas de corte similar, leídas en unos papeles que traía para la ocasión (seguramente escritos por su jefe jerárquico superior), no fuera a ser que un ejercicio de improvisación o de memoria le causase una subida de la tensión arterial.

Como es natural la oposición se cabreó mucho. ¡Ahora resulta que los que gobiernan son quienes interrogan a los que no cortan el bacalao!  Entre risas y cachondeos de las dos bancadas  y algunas majaronadas de la presidenta del pleno (obsesionada con el minutaje, como si estuviese arbitrando un partido de baloncesto), llegamos al momento cumbre de la función circense: los alegres chicos y chicas de la presunta y anémica izquierda sacaron de sus bolsos y bolsillos unos hermosos condones, mostrándolos con regodeo a los cabreados chicos y chicas de la oposición derechona, dándoles a entender con semejante patochada que son unos meapilas, carcamales, retrógrados y antiabortistas redomados, a imagen y semejanza del Papa ese de Roma.

Aquello acabó con el toma y daca previsible. Los unos con el mosqueo consiguiente, los otros con el condón en la mano. Alguna voz más alta que otra y luego cada uno supongo que se fue a echarse unas risas al bar de la esquina. Para el Puñetas el fin del espectáculo define perfectamente a sus protagonistas como gente carente de imaginación e ingenio. Después del numerito de los condones uno hubiera esperado que los de la bancada del gobierno los hubieran usado allí mismo (se ve que ni han leído a Sade ni han visto algunas pelis del camarada Pasolini), bien entre ellos mismos o en ayuntamiento carnal sadomasoquista con la oposición. Algunos hubiéramos agradecido semejante final en vez de esa soplapollez del condoncito en la mano, agitándolo como si fuera un pañuelo de mocos. Por cierto, yo que la oposición, pediría en el próximo pleno que el equipo de gobierno explique con detalle en qué capítulo del presupuesto municipal ha cargado la compra de los preservativos. Me juego la uña del dedo gordo del pie derecho que el coste de los profilácticos de marras no ha salido de sus bolsillos.           

AQUÍ EL VIDEO, PARA SONROJO DE PROPIOS Y EXTRAÑOS

viernes, 20 de marzo de 2009

LA BIEN PAGÁ


El gobierno chaviano y pesoístico de la Junta de Andalucía está formado por auténticos genios. Cada día que pasa, cual artistas circenses, se superan un poquito más. ¡Pasen y vean el más difícil todavía! Así llevan treinta añitos en el poder y todo el siglo XXI por delante. A veces hay tal aglomeración de lumbreras que tiene que exportarlos al gobierno central como la aclamadísima señora de Fomento, Magdalena Álvarez, la ex de Cultura doña Pilarín Calvo o la actual ñora de la Igualdad, doña Aído de los Miembros y las Miembras.

El último invento para hacer que Andalucía continúe siendo el último vagón de cola de España y Europa consiste, a partir del próximo curso, en dar becas de 600 euros al mes a aquellos alumnos/as que decidan continuar con los estudios de Bachillerato o ciclos formativos de Grado Medio después de la enseñanza obligatoria. Hagamos unas cuantas preguntillas y que nos las contesten estos genios de la manga ancha de la subvención a fondo perdido.

¿Cuál será el importe total de las ayudas? Será de 6000 euros al año repartidos en 10 pagas mensuales.  ¿Qué requisitos habrá para obtener dichas pagas? Haber obtenido un aprobado en todas las asignaturas del curso anterior; tener una progresión satisfactoria en las evaluaciones del curso y cumplir con la obligatoriedad de asistencia a clase. ¿Nada más? No, claro. El alumno no podrá estar trabajando ni haber solicitado empleo. ¿Y quiénes serán los afortunados de este millón de las antiguas pesetas? Todavía no se sabe, pero habrá unos requisitos económicos familiares mínimos. La idea es que “la falta de recursos no debe impedir que ningún joven pueda continuar con sus estudios de Bachillerato o Formación Profesional”. También "se trata de evitar el abandono de los estudios una vez acabada la Enseñanza Obligatoria”.

¿Cuántos jóvenes y jóvenas se podrían beneficiar de estas ayudas? El próximo curso podrían ser unos 5100 alumnos. En el curso siguiente la cifra, al menos, se duplicaría. ¿Qué se pretende con esta medida? Reducir la tasa de abandono educativo al terminar la ESO, que es de un 37 %, cuando la UE ha fijado una tasa máxima del 10 %. ¿Y por qué los jóvenes andalucitos abandonan los estudios tan prontamente y en tan elevado número? Pues, según dijo el señorito Chaves, presidente sempiterno de la Junta, allá por las últimas elecciones autonómicas de hace un año, porque “una de las razones del abandono escolar entre los 16 y los 24 años es que desde hace unos años es más fácil conseguir empleo. La economía andaluza está creando empleo como nunca, ya que desde el año 2004 se han creado en Andalucía más de 500.000 puestos de trabajo y la tasa de paro se sitúa ahora en el 11,9 por ciento, lo que demuestra que estamos ganando la batalla contra el desempleo”.

Bien, amiguitos y amiguitas. Hasta aquí les hemos ofrecido en plan muy didáctico lo que sabemos sobre tan generosas ayudas. Cierto es que hoy día el camarada Chaves no podría vanagloriarse de crear tanto empleo pues cada 24 horas las cifras del paro se incrementan en mil personas y no se tardará mucho en alcanzar el millón de desempleados, así que cabe pensar que la chavalería no va a tener más remedio que seguir los estudios, con paga o sin ella, salvo que prefiera tirarse a la bartola y al ocio. Pero como lo que promete en campaña electoral lo cumple (vale reírse a carcajada batiente), aunque la situación económica haya cambiado tan drásticamente (bueno, no tanto, que antes la cosa tampoco estaba para echar cohetes: un 12 % de paro en época de vacas gordas ya debería haberle preocupado en vez de sacar pecho) no tiene más remedio que seguir con los faroles.

Algunos trabajadores mal llamados mileuristas, porque en realidad cobran 600 euros al mes, seguro que mirarán con sana envidia la nueva subvención de Chaves. Por el mismo dinero ellos trabajan de sol a sol y algunos hasta se juegan la salud o el cuello en el andamio, la caja o la calle. Los que sí deben estar super-contentos son los profesores. Aunque muchos piensan que el problema del abandono temprano de los estudios es estructural, con mucha desidia y falta de motivación personal y social, que ahora dependa de ellos –que son los que ponen las notas… todavía- el que muchos alumnos cobren o no 6000 euros, es para tentarse la ropa. Si algunos, sin dinero alguno de por medio, ya reciben insultos y agresiones hasta en el carné de identidad, no quieren ni pensar la que les puede caer cuando de su suspenso o aprobado dependa la entrega de tan generosa ayuda al alumnado afectado. Algunos, ya que no pueden cambiar de profesión a estas alturas, y encima con la que está cayendo, están pensando en contratar a un guardaespaldas…  

miércoles, 18 de marzo de 2009

MONSTRUOS

El "monstruo" de Amstetten (Austria) se ha venido abajo y pese a que hace dos días se negaba a admitir su culpabilidad en los numerosos delitos que le imputaban (de los que existían pruebas, declaraciones y lo suficiente para que no hubiera dudas de su villanía) al final ha cantado: "Debería haber hecho algo para ayudar al bebé fallecido", ha reconocido. El tipejo podría ser condenado a cadena perpetua si finalmente  es considerado culpable una vez se emita el veredicto final. Parece lo más probable. Su derrumbe ha debido ocurrir porque alguien o algunos le han tocado cierta “fibra sensible”.

En España, mientras tanto, tenemos a otro "monstruo" (al que la Prensa llama “Miguel” con total familiaridad y desvergüenza) que asegura mató a su exnovia y que la tiró al río. La policía lleva semanas buscando en las aguas del Guadalquivir sin lograr encontrar el cuerpo. Poco después el mismo capullo ha cambiado la versión y ahora dice que la tiró a un contenedor. Horas después vuelve a cambiar una parte de lo que había dicho antes. Dicho en román paladino: se está meando en la policía, en la familia de la chica asesinada y en todos nosotros.

Sería conveniente que alguien llamara a Amstetten y preguntase cómo se lo han montado allí para que el monstruo austriaco cantase la gallina y hasta la Traviata. Más que nada para aplicar al tal “Miguel” la misma medicina. No será que el padre de la asesinada no lo viene reclamando desde hace tiempo, pero se ve que aquí eso de usar técnicas psicológicas apropiadas a estos casos se considera que hieren y denigran la personalidad del delincuente. Aquí nos la cogemos con papel de fumar en según qué casos y en otros somos unos linces. Que llamen a Austria y se enteren de lo que hay que hacer para que el embustero diga qué hizo y donde está el cuerpo de Marta. Si él mismo asume el asesinato no sé a qué esperan para sacarle la verdad con las técnicas apropiadas. Casi siempre que detienen a uno de la eta, el tío va y vomita datos y hechos en unos minutos. En cambio, al asesino (lo dice él, que conste) de la niña sevillana, sólo se le sonsaca una mentira detrás de otra. Llamen a Austria, por favor…

domingo, 15 de marzo de 2009

SEA DESDE DONDE SEA


(Aviso: el autor no se responsabiliza de los ataques de histeria que la lectura de este articulillo pudiera producir en algunas almas cándidas y/o apesebradas. La política es muy dura y descarnada, así que aquí no nos andamos con florituras ni eufemismos. Tal para cual).

Los ñores y ñoras del PNV tenían tal seguridad en mantener la lendakariza del País Vasco que –días antes de las elecciones- uno de sus diputados en Madrid, un tal Erkoreka, decía con el gracejo y sentido de la irrealidad que tanta fama les ha dado: “Que el PSE gane sería como ver un cerdo volando”. Ante argumento tan finolis los resultados electorales le respondieron con una mayoría insuficiente que puede dejar en la calle  a quienes han controlado la vida y hacienda de los vascos durante un tercio de siglo. No tendrán donde caerse muertos porque son de muy buena familia, pero durante una temporadita los teléfonos los van a tener más calladitos que de costumbre.

En un país políticamente normal (y ni España ni el País Vasco lo son), gobernaría el partido más votado con el apoyo de algún otro de la oposición. Aquí eso no es posible. Así que en vez de gobernar el PNV con los apoyos del PSOE (lo mismito que ocurría en el Congreso, pero al revés), el señorito Patxi López ha visto que puede hacer historia y chupar poder pues adivina tú cuando se presentará otra ocasión como esta. Y se ha lanzado a por la lendakariza sin encomendarse ni a dios ni al diablo (al PNV y al PP, quiero decir). A los segundos los quiere contentar con unas piruletas (cuando piden merluza y chuletón) y de los primeros espera que se comporten como unos caballeros, cosa  difícil. Sí, sabemos que algunos políticos son capaces de todo con tal de gobernar y obtener una paga vitalicia hasta que se les caigan los dientes  por cosas de la avanzada edad, pero entre el suicidio y el oportunismo debe haber un término medio, ¿no?

El señorito saliente, don Ibarretxe, dice que seguirá gobernando su país “sea en donde sea” y los  peperos (camaradas de circunstancias) sacan la patita y dicen que ellos son algo tontos pero no idiotas, así que mejor será que las viandas prometidas las plasme don Francisco en un papelito, por si las moscas del olvido, donde dije Diego digo Jacinto y tal y cual, Pascual. (Ya en la campaña electoral decía que no quería saber nada con la derechona, así que vean qué memoria de elefante tiene don Patxi).

Otra cuestión es que en el cortijillo vasco hace falta que se abran las ventanas, se aireen las calles y se retiren a disfrutar del paisaje quienes han hecho una interpretación reiterada e indebida del mandato ciudadano, que no es apropiarse de un país si no servirlo, sin excluir a nadie. Sólo por ello mucha gente está entendiendo que la jugada Psoe-Pepe bien merece la pena, aunque el invento acabe como el rosario de la aurora y tengamos luego a los peneuvistas dirigiendo el cotarro hasta el juicio final. Vamos a asistir, probablemente, al paulatino pero necesario derrumbe del Régimen peneuvista –eso de que siempre gobiernen los mismos, además de aburrido, es letal para la libertad- , pero por eso mismo harían bien los protagonistas en tomarse la cosa muy en serio porque el poder del PNV es inmenso y, como las termitas, va a estar carcomiendo el nuevo edificio, con paredes de cristal gracias a los miles de espías infiltrados en estos 30 años; habrá trampas para cazar constitucionalistas hasta debajo de las piedras; las calles se llenarán de gente protestando con cacerolas y, ojalá que no, los descerebrados de la eta sacarán fuerzas de flaqueza para hacer lo que más les gusta: destruir el país que odian, es decir, su propio país. Crudo panorama el que pinto pero que los futuros dirigentes psocialistas harían bien en tomar en serio, como una hipótesis más de trabajo… para evitar que se produzca, no vaya a ocurrir  como con la crisis económica del amigo Zapatero, que decía que era una mentira y un invento de los canallas de siempre y luego cuando estalló pilló en calzoncillos y bragas a las tres cuartas del país.

Interesante, sí. Se presenta apasionante el futuro cercano del terruño vasco si al final sale la salsa que en estos momentos se está cociendo en las mismas narices del políticamente cínico y ofendidísimo don Ibarretxe, con la sana moraleja del "donde las dan, las toman". Mas, no se olvide los esencial: los que se consideran amos y dueños del terruño (unos con pistolas y otros por la gracia de Sabinillo Arana) van a dar mucha guerra en el hipotético adiós o hasta luego. Nos encantaría equivocarnos pero hace ya mucho tiempo que dejamos de creer en los milagros o que éstos salen gratis.

jueves, 12 de marzo de 2009

EL 11-M DEL OLVIDO


Se cumplía ayer el quinto año de la matanza de Atocha. 2004. Más de 1500 heridos y 191 muertos. Asesinados en nombre de no se sabe qué. “Esto es increíble. ¡En un barrio obrero!” –gritan en las inmediaciones de la estación de El Pozo. Como si la masacre fuese más justificada en un barrio rico. “Ha sido la ETA, seguro” –proclama la mayoría, conociendo el percal y los antecedentes. El gobierno del tío del bigote, un tal Aznar, ese al que su afán de pagana grandeza le ha llevado a apoyar una guerra absurda del señorito Bush, se apunta a la copla y propaga la mala  nueva a medio mundo. Tres días más tarde habrá elecciones generales. Eso hace que los políticos, aún en la multitudinaria muerte ajena, miren con el rabillo del ojo hacia la contabilidad electoral. Pronto empiezan a aparecer signos evidentes de que quizás no han sido los descerebrados etarras si no otros de similar carcundia: islamistas radicales. Empieza el silogismo miserable: si ha sido la banda vasca, las elecciones las gana de calle el PP y si los asesinos miran a la Meca, el PSOE zapateril se llevará el voto a la cartera. No en balde lleva preparando el terreno durante meses, echado a la calle diciendo que esta segunda guerra del Golfo es muy mala. El silogismo empieza a adoptar corporeidad: la clase política de uno y otro signo pierde el culo y la vergüenza empezando a usar la masacre al servicio de sus intereses electorales. Al fin y al cabo hay en juego muchos sueldos y prebendas para los cuatro años siguientes. Comienzan varios días donde la miserabilidad de los unos y los otros (incluyendo a sus acólitos medios de comunicación) campa a lo ancho de todas las Españas. Se cubren de mezquindad y nos sepultan  con ella. El 14 de marzo el pueblo habla y echa a la calle al mayordomo de Aznar, el camarada Rajoy. Don Pepe Luí Zapatero, psocialista virtual, logra la mayoría absoluta. Ha conseguido con fina maestría llevarse el agua a su molino. Aquella noche dice la mayor bobada que oyeron los tiempos: “El poder no me hará cambiar”.

Lo que vino después, hasta que se celebró el juicio y se emitió un veredicto que ni fú ni fá, es inenarrable. Spain dividida en dos. Harta de mochilas falsas, de furgonetas, de Rubalcabas, de peones negros y de jueces mediáticos. Las heridas políticas de aquel 11- M tardarían en cicatrizar, aunque en ciertos rincones todavía perduran. Han pasado cinco años, al menos ya hay unos culpables, aunque quizás no estén todos, pero lo de aquel fatídico día algunos aún siguen echándoselo en la cara a otros. De lo que ya se han olvidado ha sido de los muertos y heridos. Ahora carecen de importancia pues no hay elecciones. Por eso los psocialistas madrileños no acuden a un homenaje de la Comunidad y el gobierno central pasa de cualquier gesto simbólico.  El monumento a los fallecidos de aquellos días se muere de asco en la estación de Atocha. Algunos medios aprovechan la efemérides para retomar las viejas trolas de la mochila y la furgoneta mientras otros siguen hablando de terroristas suicidas que nunca existieron. Nos contaron tantas medias verdades y tantas medias mentiras… Ya no interesa el recuerdo así que ya no hay nada que celebrar ni llorar.  Tenemos –y sálvese quien pueda- la clase política más numerosa, analfabeta y sectaria de la UE (y quizás, hasta la más trincona). Algunos se creen que tienen el poder en propiedad, allá en su Paraíso troglodítico.  Otros aprovechan el carcinoma de la crisis económica para ver si dentro de tres años pueden darle la vuelta a la poltrona gubernamental. Los que están instalados en ella siguen creyendo, soberbios y miopes, que la Historia les absolverá de su incapacidad e incompetencia. Menos mal que este invierno ha llovido un montón por lo que podremos beber agua durante una temporada. Claro que no todo el mundo está contento con la única buena noticia de estos meses: los alérgicos las van a pasar putas esta primavera.      

martes, 10 de marzo de 2009

CON BUEN TALANTE (2 DE 2)

Seguimos enchufados hasta hoy al "dolce far niente", imitando a nuestra multicultural  clase política, pese a lo cual hemos seguido pariendo. 

BUEN HUMOR: (De Idígoras y Pachi, tan geniales como siempre). Un niño dice a los Reyes Magos, mientras sostiene la reglamentaria cartita en sus manos: -Este año quiero que me traigáis el "Monstruo Rompesesos", la "Escopeta Destruye Humanidad" y el juego "Masacre Descomunal"... Y si no podéis regalarme eso, decidle a mi padre que, por lo menos, me deje ver el telediario.

LA VIDA ES UNA HERRATA: La historia de las erratas de los libros es gloriosa. He aquí  tres ejemplos divertidos: El folletón "Arroz y Tartana", de Vicente Blasco Ibañez, en su primera edición decía: "Aquella mañana, doña Manuela se levantó con el coño (por ceño) fruncido". El poeta Garciasol sufrió una errata en un verso que en vez de decir: "Y Mariuca se duerme y yo me voy de puntillas" decía: "Y Mariuca se duerme y yo me voy de putillas". Embarazosa la situación de un crítico que dedicó un libro a una condesa escribiendo al inicio de la obra que su "exquisito busto (por gusto) conocemos bien todos sus amigos".

TIMOS MODERNOS: El servicio de atención al cliente de las operadoras de telefonía. Los gastos de correo de los recibos de los bancos. El 90 % de las cosas que se dicen en las campañas electorales. El cuerpo de muchas famosas recauchutadas. Los telediarios. El fútbol. El punto G. Las canciones que se emiten por la tele "en directo". El precio de la mayor parte de la ropa. El "servicio público" que prestan las televisiones. La "O" de Obrero del PSOE y la segunda P del PP. El precio de los CDs de música. La Navidad. La mayor parte de los alimentos que tomamos. Esta relación de timos.

DÍA DE SAN VALENTÍN:
Reflexión surgida el pasado 14 de febrero, día de San Tontolín, patrón de los tortolitos, de los vendedores de flores, de los cardiólogos y de los pasteleros. Y de los cursis: Si no fuera por el amor, seguramente viviríamos mucho mejor. Nadie mataría por amor a su patria, por amor a sí mismo, por amor a unas ideas religiosas o políticas, por amor a un grupo, por amor al dinero.... Si todo el mundo pasase olímpicamente del amor, seguramente nos iría mucho mejor. Pero no tenemos remedio, así que seguiremos amándonos toda la eternidad aún a costa de -como la abeja reina- exterminar a nuestro prójimo con tanto amor.

AL PAN, PAN: Decía Ortega que «ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil» (La rebelión de las Masas, «Prólogo para franceses»). Aunque lo dijo hace la tira de tiempo, hay que reconocerle el mérito pues lo importante no es ser de derechas o de izquierdas sino inteligente.

RELIGIÓN: Acaba de salir al mercado el libro "Mil razones por las que Dios no puede ser Jose Luis Rodríguez Zapatero".  Se espera que la obra tenga un gran éxito entre los sectores más ilustrados de la sociedad (cantantes, actores, modistos y periodistas del corazón y la bragueta).

SUCESOS: Ha sido ilegalizado don Felipino García, acusado por el Tribunal Máximo de no ver la televisión ni en pintura, no saber quien es el Real Madrid, no haber pirateado ni una sola canción de Internet y haber proclamado abiertamente a todo bicho viviente que ha comprado recientemente un lindo piso de 4 habitaciones y cocina por 6 millones de euros en un puesto del Rastro. En próximos días se aplicará la sentencia, que consistirá en enviar a don Felipino como asesor sexual del lider chiita Mohamed Pichacorta.

domingo, 8 de marzo de 2009

CON BUEN TALANTE (1 DE 2)

Hoy nos hemos levantado como nuestro amadísimo Presidente del gobierneo central, con un talante a prueba de crisis y de la oposición. Hartos de escribir  cosas negativas envueltas en cínico humor, hoy y pasado mañana nos dedicamos –asombrosamente- al duro trabajo del “dolce far niente”, ya saben, el buen rollito y la sonrisa a flor de piel. Eso sí, ni siquiera en stanby el Puñetas es capaz de dejar de parir...

DEFENSORES DE PUEBLOS: Hay un cargo institucional que se llama "El defensor del pueblo". Como es lógico y natural, en este país tan autonómico y repetitivo tenemos muchos defensores del pueblo. Está el nacional, señor Múgica; está el andaluz, señor Chamizo (es el que me cae más cerca) y supongo que cada autonomía tendrá el suyo. O sea, que a priori los ciudadanos estamos muy defendidos, aunque la cosa la pagamos a precio de oro, porque cada uno cobra un buen sueldo, aparte equipos, oficinas, dietas y otras gaitas. No sé si nos traería más cuenta que las Administraciones nos asignaran un abogado de cabecera, igual que tenemos un médico. Por cierto, que al defensor del pueblo andaluz parece que se le queda pequeña su clientela y a tenor de sus  frecuentes manifestaciones y  preocupaciones, también le llaman Defensor del Pueblo Rumano, Defensor del Pueblo Marroquí,  Defensor del Pueblo Subsahariano y Defensor del Pueblo Palestino. Y me parece muy bien, siempre que primero se ocupe de los andalucitos, que son los que le pagan. Aunque, con el poco  caso que le hace el gobierno andaluz cuando se queja, no me extraña que quiera ampliar su radio de acción. Eso sí, "dimitir" es un verbo que todavía no ha aprendido a pronunciar.  

PERFIL MASCULINO (EXMINISTRA CALVO, DIXIT): Durante una visita al barrio de la infancia de Hillary Clinton, el entonces presidente de los EEUU y su esposa coincidieron con un amor de juventud de la tenaz abogada, quien trabajaba como empleado en una gasolinera. Al dejar el lugar, Bill Clinton comentó a Hillary: “Cómo es la vida. Ahora podrías ser simplemente la mujer de un gasolinero”. “Te equivocas -replicó la que fue primera dama-. Ese hombre sería ahora presidente de los Estados Unidos”.

NO ES UN INVENTO:  Juro que no es un invento. Lo leí en el diario SUR del día 12 de enero de hace 6 años y muestra que la estupidez, aunque se disfrace de buen humor, estupidez se queda.   "Manuel Ríos, de 69 años y vecino de Ayamonte (Huelva), escenificó ayer su entierro con ataúd incluido y en compañía de unos 250 vecinos del municipio para ver qué se siente en una situación como ésa. Ríos Ramos planeó con todo detalle la escenificación de su sepelio, y hasta fue a Portugal para comprar un ataúd, que le costó 300 euros, un trámite que tuvo que realizar en el extranjero debido a la complejidad del papeleo en España si no se hace mediante una funeraria, precisó.  Incluso una profesional le maquilló para  darle un aspecto cadavérico. Los amigos y familiares, después de velar el cuerpo en la casa del protagonista y acercarse hasta la puerta del cementerio, volvieron al domicilio del "muerto", y tras abrir el ataúd, celebraron una fiesta a petición del interesado".

ALTA POLÍTICA: Clodomiro Chanchullo, a sus 65 años, actuó ayer democráticamente y eligió a su sucesor en el puesto de conserje del Ministerio de Arte y Ensayo, recayendo el cargo en don Felpudo Siempresí, amigo y colaborador en la resolución de crucigramas. El gesto de don Clodomiro ha merecido el aplauso unánime de toda la ciudadanía animal y vegetal. La mineral no está para bromas.

POCAS LETRAS: En el quiosco ya se vende la biografía de Bibiana Aído, ministra de Igualdá. Son dos páginas encuadernadas en papel charol. Incluye como regalo medio kilo de morro frito. Sus detractores políticos opinan que es un abortito de libro.

jueves, 5 de marzo de 2009

UN TORO CON D.N.I.


El 24 de febrero, un grupo independentista formado por cuatro gatos y un  ratón, tumbaba al suelo la racial figura de un toro de Osborne que se encontraba disfrutando del paisaje catalán, allá por el municipio de El Bruc. Es la cuarta vez que se cargan la silueta de hojalata del toro y, como las anteriores, se supone que la conocida empresa de bebidas alcohólicas volverá a levantar el morlaco. Los motivos de tanta mala leche con el torito bravo por parte del grupúsculo independentista es que el astado es un símbolo de España (como la paella o el gazpacho, vaya) y que eso no pueden permitirlo ya que cada vez que lo ven cuando pasan cerca se les eriza el cabello, les salen granitos y hasta vomitan. Así que, como Cataluña son ellos, aunque no tengan escritura alguna de propiedad, allí se hace lo que les sale de sus cataplines: leña al toro.

Qué poco poéticos nos han salido algunos de estos nuevos vándalos, hijos lejanos de Atila y compañía. En vez de ver en el torito a "ese toro enamorao de la luna que abandona por la noche la maná", ven en su cornamenta un ornato simbólico español que les subyuga e impide dormir a pierna suelta. Estoy seguro que se consideraron unos héroes tras abatir al negro animal de lata. Quizás hasta le cortaron las orejas y el rabo y dieron la vuelta al ruedo en señal de victoria. La hazaña pasará a los futuros  libros de historia. Quizás la cosa hubiera quedado mejor si el símbolo españolista hubiera estado vivito y coleando, pero a tanto arrojo y heroísmo no llegan estos descerebrados. 

Hace muchos años el grupo chileno Quilapayún cantaba una canción que decía en una de sus estrofas: “¿Qué culpa tiene el tomate /que está tranquilo en la mata/si viene un hijo de puta / y lo mete en una lata /y lo manda pa Caracas?”. ¡Qué culpa tendrá el cartel del toro de que algunos bípedos confundan delirantemente la velocidad con el tocino! ¡Si al menos sacasen provecho comercial del asunto!  

Urge una actualización de la cancioneta, cambiando el tomate por el puñetero toro. Quiero pensar que estos destrozones serán coherentes y no comerán paella, cocido o gazpacho; ni beberán sidra o agua de Lanjarón; ni oirán sevillanas o jotas. En la misma dirección, sería lógico  que jamás salieran de su patria chica para evitar lastimarse el cerebrín al contacto con la cultura y el personal españolista. Urge crear una reserva nacional con estos tarambanas junto a otros de similar calaña que abundan en plan alcornoquero por el resto del Estado. Estamos seguros que sería una buena atracción turística, superior incluso a las famosas cuevas de Altamira o a los dólmenes megalíticos de Antequera. ¡Dónde va a parar…!  

martes, 3 de marzo de 2009

CHORIZOS EN SU SALSA

Decía hace poco que “cada pueblo tiene el gobierno que se merece”, a lo que hoy deberíamos añadir que muy a menudo “cada gobierno tiene también el pueblo merecido”. El alcalde de Alcaucín ha sido enviado a prisión por la juez acusado de “cohecho, blanqueo, falsedad documental, prevaricación y prevaricación urbanística”. Un prenda, el tal Jose Manuel Martín Alba. Estudios básicos, albañil y cantaor, a mayor gloria de la política, donde pululan y gobiernan auténticos analfabetos que no saben hacer la “o” ni con un canuto, aunque para compensar se rodean de tropecientos asesores, habitualmente tan incompetentes como ellos pero pagados con dinero público como si fueran genios y sabios. Menos mal que los analfabetos son unos linces en las finanzas propias y familiares sabiendo, muchos de ellos, convertir en oro hasta las piedras y el polvo del camino. Oro que luego reparten entre los allegados y amigos (y algunos convecinos) pues la solidaridad  habita hasta en las peores familias. No extrañará luego que cuando a algunos la poli los mete en el furgón, camino del talego porque les han pillado con las manos en el colchón metiendo dinero ahorrado de toda una vida, sean despedidos con olés y aplausos de ¡torero, torero…!

Algunos descerebrados como el Puñetas ya dijimos y escribimos en su momento, al cabo de unos meses de desembarcar Jesús Gil y Gil en Marbella hace ya la tira de años, que el tío iba a forrarse, que aquello lo convertiría en un lodazal (Marfea) y que no todo valía a la hora de hacer política. Muchos marbellíes  bobaliconamente le votaron, le aplaudieron y hasta le besaron sus partes. Luego, al cabo de los años, se quejaron (y no todos) porque el muerto les había dejado en la ruina. Bien que se lo tenían merecido por tontícolas, analfabetos y creyentes, aunque más de uno lo fuera a conciencia pues gracias a ello alegró sus alforjas y monederos. En Alcaucín no podrán decir (aunque algunos lo dicen) que no sabían lo que se cocía en el horno del prenda del albañil cantaor.  La historia ilustrada de la señorita Pepis nos cuenta que muchos grandes personajes, desde dictadores a chorizos, pasando por iluminados, no hubieran llegado a nada si no es porque una mayoría de don nadies les apoyó, bendijo, aplaudió y elevó a los altares y a los tronos. Aquí, como en tantas otras cosas, la responsabilidad social es más compartida de lo que luego muchos pretenden hacernos creer. Y el que esté libre de culpa que tire el primer pedrusco…    

domingo, 1 de marzo de 2009

EL MAESTRO PÉREZ REVERTE

(Regresa el Puñetas de unos días de vacaciones y se encuentra esta pequeña joya, del señor Pérez Reverte, tan crítica, tan cierta, tan sentimental para mí).   


Me gusta la calle Cervantes de Madrid. No porque sea especialmente bonita, que no lo es, sino porque cada vez que la piso tengo la impresión de cruzarme con amistosos fantasmas que por allí transitan. En la esquina con la calle Quevedo, uno se encuentra exactamente entre la casa de Lope de Vega y la calle donde vivió Francisco de Quevedo, pudiendo ver, al fondo, el muro de ladrillo del convento de las Trinitarias, donde enterraron a Cervantes. A veces me cruzo por allí con estudiantes acompañados de su profesor. Eso ocurrió el otro día, frente al lugar donde estuvo la casa del autor del Quijote, recordado por dos humildes placas en la fachada –en Londres o París esa calle sería un museo espectacular con colas de visitantes, librerías e instalaciones culturales, pero estamos en Madrid, España–. La estampa del grupo era la que pueden imaginar: una veintena de chicos aburridos, la profesora contando lo de la casa cervantina, cuatro o cinco atendiendo realmente interesados, y el resto hablando de sus cosas o echando un vistazo al escaparate de un par de tiendas cercanas. Cervantes les importa un carajo, me dije una vez más. Algo comprensible, por otra parte. En el mundo que les hemos dispuesto, poca falta les hace. Mejor, quizás, que ignoren a que sufran.

Pasaba junto a ellos cuando la profesora me reconoció. Es un escritor, les dijo a los chicos. Autor de tal y cual. Cuando pronunció el nombre del capitán Alatriste, alguno me miró con vago interés. Les sonaba, supongo, por Viggo Mortensen. Saludé, todo lo cortés que pude, e hice ademán de seguir camino. Entonces la profesora dijo que yo conocía ese barrio, y que les contase algo sobre él. Cualquier cosa que pueda interesarles, pidió.

La docencia no es mi vocación. Además, albergo serias reservas sobre el interés que un grupo de quinceañeros puede tener, a las doce de la mañana de un día de invierno frío y gris, en que un fulano con canas en la barba les cuente algo sobre el barrio de las Letras. Pero no tenía escapatoria. Así que recurrí a los viejos trucos de mi lejano oficio. Plantéatelo como una crónica de telediario, me dije. Algo que durante minuto y medio trinque a la audiencia. Una entradilla con gancho, y son tuyos. Luego te largas. «Se odiaban a muerte», empecé, viendo cómo la profesora abría mucho los ojos, horrorizada. «Eran tan españoles que no podían verse unos a otros. Se envidiaban los éxitos, la fama y el dinero. Se despreciaban y zaherían cuanto les era posible. Se escribían versos mordaces, insultándose. Hasta se denunciaban entre sí. Eran unos hijos de la grandísima puta, casi todos. Pero eran unos genios inmensos, inteligentes. Los más grandes. Ellos forjaron la lengua magnífica en la que hablamos ahora.»

Me reía por los adentros, porque ahora todos los chicos me miraban atentos. Hasta los de los escaparates se habían acercado. Y proseguí: «Tenéis suerte de estar aquí –dije, más o menos–. Nunca en la historia de la cultura universal se dio tanta concentración de talento en cuatro o cinco calles. Se cruzaban cada día unos y otros, odiándose y admirándose al mismo tiempo, como os digo. Ahí está la casa de Lope, donde alojó a su amigo el capitán Contreras, a pocos metros de la casa que Quevedo compró para poder echar a su enemigo Góngora. Por esta esquina se paseaban el jorobado Ruiz de Alarcón, que vino de México, y el joven Calderón de la Barca, que había sido soldado en Flandes. En el convento que hay detrás enterraron a Cervantes, tan fracasado y pobre que ni siquiera se conservan sus huesos. Lo dejaron morir casi en la miseria, y a su entierro fueron cuatro gatos. Mientras que al de su vecino Lope, que triunfó en vida, acudió todo Madrid. Son las paradojas de nuestra triste, ingrata, maldita España».

No se oía una mosca. Sólo mi voz. Los chicos, todos, estaban agrupados y escuchaban respetuosos. No a mí, claro, sino el eco de las gentes de las que les hablaba. No las palabras de un escritor coñazo cuyas novelas les traían sin cuidado, sino la historia fascinante de un trocito de su propia cultura. De su lengua y de su vieja y pobre patria. Y qué bien reaccionan estos cabroncetes, pensé, cuando les das cosas adecuadas. Cuando les hacen atisbar, aunque sea un instante, que hay aventuras tan apasionantes como el Paris-Dakar o mira quien baila, y que es posible acceder a ellas cuando se camina prevenido, lúcido, con alguien que deje miguitas de pan en el camino. Le sonreí a la profesora, y ella a mí. «Bonito trabajo el suyo, maestra», dije. «Y difícil», respondió. «Pero siempre hay algún justo en Sodoma», apunté señalando al grupo. Mientras me alejaba, oí a algunos chicos preguntar qué era Sodoma. Me reía a solas por la calle del León, camino de Huertas. Desde unos azulejos en la puerta de un bar, Francisco de Quevedo me guiñó un ojo, guasón. Le devolví el guiño. La mañana se había vuelto menos gris y menos fría.