lunes, 22 de diciembre de 2008

viernes, 19 de diciembre de 2008

OPOSICIONES PARA DIPUTADO

 

Como la clase o casta política funciona al margen de los cánones establecidos (pese a lo cual se autoproclama “representante del pueblo”), a nadie se le ocurre que al igual que a cualquier persona que va a ejercer un puesto de responsabilidad se le exigen una serie de requisitos intelectuales, psicológicos y profesionales, también a los políticos se les debería “examinar” en cierta medida, o exigir unos mínimos, de acuerdo a lo que las futuras señorías van a tener que hacer si salen elegidos en unas elecciones, sean generales o autonómicas.

Se ve -sin embargo- que para ir en una lista electoral la única exigencia es que el personal sea elegido por los jerifaltes del partido, gracias a cosas tan sustantivas como la amistad (a veces, desde la infancia), la guapura (en algunos casos) y, especialmente, el asentimiento total a lo que diga el capitoste supremo. Cosas tan elementales como un mínimo titulillo académico, cierta capacitación profesional en alguna área determinada y una cultura más o menos polivalente, son cosas excesivas para gente tan “ilustre”. ¡Con votar lo que les digan y con decir sí, señor, a lo que les propongan, van que chutan!

Dos ejemplos recientes (porque los han pillado en cueros) vienen a darnos la razón. El uno se ha dado en Valencia, donde por primera vez –por causa mayor- ha votado desde su casa una parlamentaria. Sería deseable que la medida se extendiese y así nos ahorraríamos un pastón en viajes, dietas y otros perendengues, pero parece que la cosa irá para largo pues los resultados de la experiencia han sido "catastróficos": la diputada psocialista ha votado hasta en seis ocasiones en coincidencia con el PP. Y es que su correo llegó antes de que se produjese la votación. Se supone que previamente le dijeron qué es lo que tenía que poner en el correo del voto, pero hete aquí que los acontecimientos en el Parlamento debieron ir por derroteros contrarios, así que lo que iba a ser “Digo” devino en “Diego”. ¡Vaya faena!  Según la portavoz psocialista “el experimento piloto ha evidenciado la necesidad de utilizar otro método en el que el voto sea simultáneo al del resto del grupo, con el fin de evitar problemas y disparidades de voto”. Su explicación refleja una realidad bastante patética: nadie sabe lo que va a votar hasta el instante en que se lo dicen. A esto le llaman “disciplina de partido”, con lo que sobra la funesta manía de pensar. Un concepto de la democracia la mar de sui géneris. Así les luce el pelo y por ello tienen menos credibilidad que un ciego pilotando un avión.

No extrañará que los diputados/as no precisen más requisito básico que el no pensar, no saber y no cuestionar nada. Al fin y al cabo su eficiencia laboral se mide en no equivocarse a la hora de apretar el preciso botón que otorga el voto preanunciado. Luego, un suponer, llegan los cachondos reporteros del programa Caiga quien Caiga, entrevistan con preguntillas de cultureta general a los diputados del Parlamento andaluz y salen los resultados esperables: suspenso total. Es el segundo ejemplo al que me refería.

A la pregunta de “¿Cuál es la tasa de paro en Andalucía?” sólo acertaron el Presidente de la Junta y el líder de la oposición. O sea, los capitostes. Preguntados sobre qué es el ADN, ni idea. Incluyendo al máximo mandatario que, balbuceando, sólo atinó a contestar: “Bueno, pues el ADN”. Como escribe Luis Miguel Fuentes, “que nuestro futuro dependa de esta caterva ignorante, pasota, infantil, impresentable y ridícula, que en ellos se digan depositadas nuestra democracia y nuestras esperanzas, es para echarse a temblar”. (Vean el video del final y entenderán).

Regresando al principio de esta parida es urgente, por regenerativo y saludable, que a los candidatos a la cosa pública se les realicen unas pruebas iniciales como garantía de que la ciudadanía no vamos a estar en manos de unos vulgares mercachifles: cultura general, mínima titulación (qué menos que el bachillerato), tests psicológicos, pruebas de resistencia física (estar sentados, calladitos y obedientes exige mucho aguante), etc. Yo hasta los pondría en fase de prácticas durante una temporadita. Al fin y al cabo, es lo que se le exige a  los ciudadanos cuando aspiran a desempeñar algún puesto de trabajo de cierta responsabilidad. ¿Por qué van a ser diferentes los diputados y diputadas, máxime cuando nuestras vidas, haciendas y bolsillos dependerán de lo hagan luego o de lo que les digan los jefazos que voten?

martes, 16 de diciembre de 2008

ESPERANDO AL DETECTIVE DE LA SGAE

“Señor psiquiatra: Desde que el gobierno zapateril dio carta libre a la SGAE para que hiciera de su capa un sayo con  el canon y el mamon (de mamoneo), andan los garrapiñeros chicos de Teddy Bautista la mar de detectivescos ellos. Lo mismo se cuelan en una boda ajena que meten la nariz en una caseta de feria, que se llevan la pasta obtenida en una gala benéfica. Se han convertido, de un tiempo a esta parte, en el terror de las nenas y nenes. Afirma la afamada Sociedad que el personal va de pirata perdido día y noche por lo que sus socios están perdiendo suculentos beneficios. Olvida que siempre ha habido piratas, especialmente entre los medios empresariales de la música, cine, editoriales y otras gaitas. Ahora los bucaneros se han socializado cantidad y ya hasta el niño de Primaria es capaz de bajarse de interné una canción sin encomendarse a dios, al diablo ni a las SGAE. Así que, desde lo del canon por narices (todos somos piratas en potencia, chorizos de Cantimpalo, y por tanto todos hemos de pagar por adelantado, aunque compremos una batería de cocina) estos tipos y tipas están en plan detectivesco a ver si nos sacan hasta los higadillos con cualquier fruslería". (...)

"Doctor, ando en un sin vivir en mí pues temo que cualquier día, al canturrear afeitándome, se me aparezca un detective de la SGAE saliendo del inodoro para ponerme una multa por derechos de autor impagados. O que abra la puerta de casa cuando esté yo fuera y se dedique a hurgar en mi cedeteca buscando canciones no originales, sin saber el muy subnormal que en mis tiempos me gasté una pasta gansa en vinilos y casetes, habiendo tirado todos a la basura tras digitalizarlos previamente con muchos sudores y esfuerzos. ¡Esto lo ha robado usted de internet, piratón! –sería el grito de guerra al llegar yo antes de tiempo y encontrármelo con la mano en la masa. Vamos, es que cada vez que tuerzo una esquina, en un lugar algo apartado o solitario, tengo miedo de  encontrarme con el detective de la SGAE dispuesto a sacarme los ojos del impuesto revolucionario a poco que me descuide. Y, claro, esto no es vida, doctor. No porque tenga algo que temer, que no, si no porque uno –como casi todo el mundo- anda sin derecho alguno como consumidor, al arbitrio de bancos filibusteros, telecos robaperas, petroleras bandoleras, vendedores sin escrúpulos que te venden como moto lo que no pasa de simple patinete. Y es que, hoy, donde todo se ha complicado cantidubi (vea el ejemplo de las  teles o las cámaras fotográficas), hay que ser un catedrático de la cosa para entender algo de los nuevos artículos tan tecnológicos que nos meten por las narices y evitar así que no le tomen a uno por imbécil, timándole alegre e impunemente. Ya sólo faltaba la Sociedad ésta de Autores, que directamente nos toma por sinvergüenzas, con la anuencia y complicidad del gobierno de turno, progresista él y primer defensor mundial de los derechos humanos. Será de los de sus miembros, miembras y compinches…" (...)

"Sí, doctor, ya sé que lo mío es incomprensible porque no voy al cine, no tengo tele, no compro un puñetero CD, el DVD lo tiré a la basura hace años y sólo escucho música clásica del siglo XVII. Paso de la cultura moderna que ampara la SGAE. Sólo leo a los clásicos, ya sabe Sócrates, Séneca, Bocaccio… Y es por eso que, no teniendo nada que temer, estoy muy  preocupado. Temo, psiquiatrilla mío, que el día que aparezca el detective de la SGAE me dé un arrebato y me ponga a su altura. Porque para esta gente yo, como todo el mundo, soy un ladrón sin presunción alguna de inocencia. Y eso me cabrea muchísimo y me pone de los nervios y me da un sinvivir que no vea, doctor. Y es que estoy resistiéndome, pero lo mismo me da un ataque de locura y pirateo hasta al lucero del alba y a la luna creciente. Si me toman por un chorizo y  me hacen pagar dinerini extra hasta por hacer una fotocopia del DNI, van a acabar porque al final lo sea de verdad, que uno vive en otro tiempo (donde la cultura no era esta mierda de cosa tan mercantilista que tenemos) pero no es un gilipollas. Así que, recéteme algo, psiquiatrilla mío, antes de que pierda la cabeza del todo y cometa una burrada”. (...)

ULTIMA HORA. (Diario El Mundo). Pepito Picatoste, ciudadano ejemplar, natural de El Porrosillo, Reino De Taifas Andalusí, acudió ayer a la consulta del afamado psiquiatra D. Jaime Cantamañanas. Cuando finalizó la consulta, al comprobar que el doctor llevaba una doble vida (en sus horas extras trabajaba como detective de la SGAE), la emprendió a golpes con el diván hasta dejarlo irreconocible. El doctor, tras llamar a la policía, fue ingresado en un psiquiátrico pues manifestaba gran alteración neuronal a consecuencia de las profundas emociones vividas minutos antes. Avisada la SGAE, don Picatoste fue contratado  ipso facto como detective sustituto del doctor hasta que éste vuelva a estar civilmente disponible. Gracias a esta labor tan filantrópica de la Sociedad de Autores nuestro ciudadano ejemplar ha podido superar sus traumas psiquiátricos. ¡Para que luego hablen mal de tan denostada Sociedad! 

sábado, 13 de diciembre de 2008

EL PUÑETAS VISITA EL PARLAMENTO

La semana pasada nos dio por hacer un viaje a Madrid para visitar el Parlamento español. Sinceramente, cuando llegamos, no esperábamos ver allí presentes a todos los diputados y figurantes. No faltaba ni uno, oiga. Y eso que llegamos tempranillo.

-Vamos a ver si cazamos a los absentistas, hacemos una foto de los escaños vacíos y escribimos un articulillo en plan denuncia.

Qué va. Allí estaban todos, bien vestiditos y peinados. Sospeché que mi visita había sido previamente filtrada por Jesusito, un amigo mío de altos vuelos y bajas camas. Habían actuado como cuando se sospecha la llegada de una alta autoridad a la oficina (el jefe, su señora o su querida) y todo el mundo llega antes de la hora, bien acicalado y con la sonrisa profidén para causar buena impresión.

En cualquier caso, allí estaban todos, más chulos que un ocho, enfrascados en un debate importantísimo para la salud del país.

-¡Y tú más! –escuché nada más llegar al Congreso.
-¡A mí no me dices eso en la sede de la soberanía popular!
-¡Mentira! Aquí la soberanía es socialista, no del partido popular! –clamó un camarada, levantando las gafas de las páginas del diario El País.
-¡Deja de leer el periódico, bellaco, y así sabrás de qué va el debate! –le reprendió un diputado pepero, rojo (con perdón) de ira.
-¡Esto no pasaría con un parlamento republicano! –terció un señor con una pegatina de IU en la solapa.
-¡Muera el Borbón! –se oyó proclamar, botella de güisqui en mano, a un tío con bigote parecido a Tejero, pero sin tricornio.
-¡Vale, señores, vale! ¡Haya tranquilidad! –Era el señor Bueno, perdón, quiero decir, Bono- No cambiaremos el mundo ni nada si no cambiamos nosotros los primeros.
 
Vi que en esos momentos el personal paró en seco, se puso a pensar y debió de decirse: “No he entendido lo que quiere decir el ghandi este, pero suena bien…”  Fue el momento en que todos reanudaron sus labores cotidianas: unos retornaron a la lectura de la prensa del día, otros empezaron a levitar (creo que eran los del PNV), algunos entornaron los ojos y los más empezaron a preguntar al de la claqueta lo que había  que votar a continuación.

Iba a aprovechar entonces para echar una ojeada a los urinarios (dime como tienes el meadero y te diré lo gorrino que eres) cuando una luz límpida y cegadora se cernió sobre mi augusta persona. Una silueta algo evanescente empezó a humanizarse ante mis propias narices. ¡Era don Zapatero! Su amplia sonrisa de piano de cola y su mirada marina me conmovieron. Quedé hipnotizado. Yo, que tengo más vuelo que toda la NBA junta, era todo un flan.

-¡Bienvenido, Puñetas, a esta tu casa! ¿Cómo estás? ¿Te apetece un cafelito? ¿Y la familia, necesita 400 euros? ¿Precisas un crédito blando al 2 %? Pídeme lo que quieras, amigo…
-Yo…, es que… -balbuceaba como si de pronto fuese un bebé.
-Ya sé que estás impresionado de verme y que la emoción te embarga, pero dime algo… Las cámaras están recogiendo la imagen, hay doscientos micros esperando una palabra tuya y como no digas nada vas a quedar como un idiota…

¡Qué tipo! ¡Qué psicología, qué mundo, cómo sabía provocarme cariñosamente para que aquello no quedase en fiasco!

-Me gustaría tomar un vaso de leche con colacao, un vasito de anís de El Mono y un bollo suizo  –dije, sacando fuerzas de flaqueza.

Todos rieron la salida, excepto Alfonso Guerra, algo envidiosillo. Nueve segundos más tarde  -cuando se acabaron las fotos- el Presidente se fue a una urgente reunión sobre el próximo partido Barcelona-Real Madrid. Volvió la normalidad a mi cuerpo serrano y pude por fin sentarme discretamente en el palco de invitados para presenciar la continuación del orden del día. Y allí estuve hasta que terminaron los discursos. Comprobé lo que ya sabía: que los unos y los otros afilaban las lenguas viperinas pero luego todo quedaba en dimes y diretes sin importancia. Gente civilizada, oyes, no como los vecinos de mi comunidad.

Cuando salí a la luz del sol dispuesto a recorrer las calles de Madrid -aún con el riesgo de encontrarme a Esperanza Aguirre contando una vez más su heroica salida de Bombay- giré la vista hacia los leones del Parlamento. Les guiñé un ojo de complicidad.

-Esos de ahí dentro son como niños pero no tenemos otros y los necesitamos. Vosotros, que sois gente del pueblo, cuidadlos, por fa.
-Sí –creo que quien hablaba era uno de los leones-, ahí dentro se mueve mucha carnaza  pero a nosotros nos tienen a palo seco, con zanahorias y cacahuetes.

Jodé. Llevo pensando en la dichosa frase toda la semana. ¿Qué coño querría decir aquel leoncete pueblerino?

miércoles, 10 de diciembre de 2008

EL CONDÓN DEL CHIN PON CHIN PON

El Ministerio de Sanidad, con el ministro Soria (¿o es Palencia?) a la cabeza, acaba de lanzar una campaña publicitaria dirigida a los jóvenes para animarles al uso del preservativo en las relaciones sexuales ya que las tasas de embarazos entre las adolescentes aumentan que es un primor. Como el Ministerio debe tener en alta estima cultural e intelectual a nuestros jovenzuelos (los más preparados de la historia de España, al menos en el asunto de la jodienda), se dirige a ellos usando los más profundos tecnicismos y el lenguaje más directo, alto y claro que imaginarse pueda.

- Stop. Tronco, yo no corono rollos con bombo. O condon, o yo pongo stop. Como fosos, como pozos, somos dos. O con condon, o yo sobro, bombon. Yo propongo condon, como modo. Lo cojo, lo toco, lo pongo. Con condon yo floto pronto. Solo con condon, solo con coco.  (He quitado las tildes porque, francamente, afeaban la caligrafía).

Le he pasado la letra a varios conocidos. Un inglés de la Inglaterra, que está estos días tomando el sol por Andalucía, me dice: “Mí no entendé, mi español de la BBC no comprendé esas palabrotas”. Mi hijo y sus amigos afirman que ellos hablan como todo el mundo y que no conocen a ningún joven normal que hable así. Mi psicólogo de guardia, al que he acudido con inusitada urgencia, me dice que están todos locos: los del ministerio, los jóvenes, los condones y hasta Manolo el del Bombo. Un camarada, profesor del Instituto, se caga en las muelas de toda la parentela del Ministerio sanitario: “Treinta años enseñando a hablar y escribir correctamente nuestro idioma y vienen estos analfabetos y se mean lingüísticamente en los jóvenes y en el profesorado”. En fin, mi vecina la del quinto, del Partido Popular, se sube por las paredes y amenaza con pedir la dimisión y la cárcel a la plana mayor del señor Soria (sí, es Soria, y que los sorianos lo perdonen). Mi filósofo de cabecera, dándose cabezazos contra la tele de plasma: “Dos mil años de civilización (griegos, romanos, musulmanes…, ya sabes) para acabar con estos ladridos". Sí, “tronco” (tallo fuerte y macizo de los árboles), “bombo” (tambor muy grande que se toca con una maza”) o “coco” (árbol de América… y ecétera).  El borde del primero, actual presidente de la Comunidad de vecinos: “¿Qué cojones tiene que ver un tallo, un tambor y un árbol con los espermatozoides y óvulos?”

-No sea idiota, Calamidad. Si el anuncio hablara de vaginas y penes, una gran mayoría de jóvenes no se enterarían de nada…

Es mi vecino el del octavo, viejo psocialista anclado en sus imaginarias batallistas del mayo del 68, con el que siempre estoy discutiendo porque –como el Ministro de Sanidad- él también cree que los jóvenes de hoy día son gilipollas. O bebés, o analfabetos multifuncionales.

El Puñetas, el más objetivo, equilibrado, justo y sensato de cuantos bípedos campan por el ruedo nacional, espera sinceramente que esta novedosa campaña publicitaria sea todo un éxito y que la canción del anuncio alcance pronto el primer puesto en el hit parade de los 40 Principales. Además de a la agencia publicitaria que la ha realizado, a la que le ha tocado la lotería en tiempos de crisis, esperemos que a algunos jóvenes y jóvenas le haga el apaño y usen el tronco envainado en el condón preceptivo para que el bombo sólo sirva para mostrarlo (con su ombliguito, claro) en los días de carnaval y playa.   

- Jodé. Tronco, yo no corono rollos con bombo. O condon, o yo pongo stop. Como fosos, como pozos, somos dos… ¡Ahhhhhh, que me corrooooooooooooo! … ¿Y el condón? ¿Dónde coño está el puñetero condón?

domingo, 7 de diciembre de 2008

EL CALENTÓN Y LOS CALENTADORES

 
Siempre he opinado (y a estas alturas nadie me hará cambiar) que son muy poco de fiar los tipos y tipas que se “calientan” fácilmente. No hablo de sexo ni de gente friolera. Me refiero a todos los que se toman las cosas por la tremenda, que sacan los pies del plato a la menor contrariedad, que se irritan por cualquier menudencia, que abusan de su cargo o superioridad social para poner a parir a los demás o abusar. Con un nivel de irritabilidad y de prepotencia mezclados al cincuenta por ciento, son de temer porque sus reacciones primarias pueden ir desde el insulto al acto violento pasando por todo el arco intermedio de la mentira y la estupidez.

A menudo, tras “calentarse” se retractan o piden perdón, pero suelen volver a las andadas pues son así, si así os parece. El cabestro que hace unos días, con un permiso carcelario en la entrepierna, asesinó a su novia y fue a la caza de su anterior esposa y familia, debió tener un calentón pasajero, seguramente, pero los que sabemos algo de psicología cotidiana (sólo la imprescindible para andar por el mundo sin necesitar de psicólogos profesionales) afirmamos que los calentones no surgen de improviso si no que se rumian y rumian durante horas, días y años previos. No pueden argüirse como justificación ante la metedura de pata o de faca.

Francamente: estoy de “calentadores” hasta los mismísimos higadillos. No hay día que no tengamos a algún jamelgo o capullina haciendo de las suyas. A menudo la cosa queda en simple estupidez verbal (porque no pueden ir más allá, que si no…), otras el asunto se pone oscuro y tenebroso. Si mezclamos los calentones de personajes anónimos con los de gente afamada y conocida, se puede decir que en España –en los últimos tiempos- estamos achicharrándonos vivos con tanto hervor y calenturas. Gente culta y simpaticona como la Cristina Almeida hace poco echaba espuma por la boca afirmando su placer porque se quemaran los libros de determinados autores que a ella no le gustan nada. Otro día un político lenguaraz y pueblerino llamaba tontos cojoneros a los que votan a otro partido político y se quedaba tan ancho. “Me calenté” –afirmó poco después el camarada, pidiendo perdón, pero justificándose por el error. Casi por las mismas fechas los  bastardos de la ETA descerrajaban cuatro tiros a un empresario vasco, fruto sin duda de un calentón que les dura ya más de cuarenta años. Los hay que viven en un calentón perpetuo.

Imaginémonos al médico que, en plena operación, se calienta por un quítame allá el bisturí; o al bombero, que jugándose la vida en el incendio, tiene que aguantar a los mirones que le dicen lo que ha  de hacer; o al profesor de instituto al que le insulta en clase el niñato de turno; o la dependienta a la que ha puesto a cien esa clienta que ya le lleva pedidos quince pares de zapatos y al final se va sin dar las gracias. Si el personal anduviese “calentándose” cada vez que le tocan los cataplines o los ovarines de manera tan gratuita, esto sería Troya. Ocurre que la gran mayoría de la población suele tener autocontrol, es educada y reprime las ganas de armar bronca o responder ante los ultrajes o tomaduras de pelo que se le vienen encima. (Por supuesto, nunca saldrá en las televisiones dando gritos, haciendo el mono y cobrando). En cambio hay otro personal (políticos, famosuelos y gente que se cree imprescindible y docta) que andan con el calentón hora tras hora y, encima, presumiendo de ello. ¡Hasta se ganan la vida así…! (Ponle un micro a un  calentador algo bocazas y le subirá la temperatura en cuestión de segundos).

Desde aquí, muy modestamente, sugerimos que las duchas frías, los cubos de agua gélida y los cubitos de hielo sean subvencionados al cien por cien dada su capacidad de apagar calentones y ridiculizar a los calentadores bípedos. En nuestro caso, y sin cobrar un duro, estamos dispuestos a seguir bajando los humos de quien se tercie, llámese ilustrísima o don nadie. Es uno de los pocos placeres que nos van quedando y nos ayuda a elevar nuestra autoestima, defensas vitales y sentido del humor.  

== VIDEOTECA ==

GOLFISTA CALENTÓN - VIDEO BASTANTE PEDAGÓGICO.
Perdonen los insultos y barbaridades que se dicen en el video pero todo sea por el final de la historia.



JOAN BAUTISTA HUMET - QUE NO SOY YO
Esta semana falleció el cantautor. Siempre nos quedará su música y su bonhomía, tan alejada de los divismos y calentones de muchos de sus colegas de profesión.

jueves, 4 de diciembre de 2008

martes, 2 de diciembre de 2008

PEPIÑO EL CARIÑOSO


Están siendo muy comentadas en casinos, clubes de alterne y otros garitos de buen/mal vivir las declaraciones del vicesecretario general del Psoe, Pepiño Blanco, sobre la “huida” y el “sálvese quien pueda” de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, la inefable Esperanza Aguirre. Ya saben: la doña se encontraba en un hotel lujoso de Bombay cuando empezó un sarao de mil pares de demonios. En esas ocasiones, por muy echado palante que sea el personal, a cualquiera se le caen los palos del sombrajo y emprende las de Villadiego a la menor oportunidad, escapando de la quema de metralla, pistolas y sangre. En cuanto estuvo fuera del centro de batalla, doña Espe cogió un coche, enfiló hacia el aeropuerto e, India, si te he visto no me acuerdo. Horas después llegaba a Madrid y daba una rueda de prensa porque la ñora tenía muchas cosas que contar y no podía esperar a que todo el pifostio terrorista en suelo hindú hubiera acabado, incluyendo el regreso de todos los españolitos que fueron atrapados en semejante verbena. Doña Espera se ve que no quería esperar, tenía mono de micro y estaba impaciente por contar su inesperada batallita.

Los políticos son expertos en huir cuando otean el peligro. Suelen ser bastantes cobardes y la historia no alberga muchos ejemplos heroicos. En lo reciente recordamos a Salvador Allende en Chile, tras el pinochetazo, y en España, a Suárez cuando aquel carnaval del guardia Tejero y unos cuantos descerebrados nostálgicos del tío Paco. Poco faltó para que toda nuestra clase política en pleno, en aquel intento de golpe de Estado, se largase del país en horas, por tierra, mar y aire. El miedo, ya se sabe, es muy libre y hasta recomendable en según qué casos. Luego, muchos años más tarde, algunos de aquellos que se escondieron debajo de las alfombras tuvieron el mal gusto de presumir de que pararon el tejerazo lo cual, aparte de hacernos mucha gracia, consiguió  que nos crecieran los incisivos en cuestión de segundos para caer sobre la yugular de esos impresentables.

Fuera coñas marineras, como no estuvimos en la India con Aguirre en el hotel ni sabemos nada concreto de lo que allí ocurrió, el asunto nos trae al pairo y cerramos el piquito. Lo importante es que el personal al que pilló la refriega terrorista, unos antes, otros después, ya está de vuelta. Sin embargo hay tipos a los que les encanta meterse donde no le llaman. El señorito Pepiño Blanquiño, el vice psocialista, el poli malo del buenazo de don Zapatero, no podía dejar pasar la oportunidad de meterse en el lodazal. Tiene el amigo tres serios problemas, totalmente irresolubles. El primero es que ha llegado a su nivel de incompetencia ocupando un carguete demasiado importante y por mucho Derecho que estudie a través de la UNED no va a conseguir dejar de ser un político que escribe y habla con renglones demasiado torcidos y torticeros. Su segundo problema es la obsesión que tiene con todo lo que huela a PP. Si por arte de magia el PP desapareciera del mapa, a Pepiño le daba un patatús. Se le acabaría el espejo, espejito en el que se mira todos los días para poder decir lo guapos y buenos que son sus camaradas. El tercer problema lo tenemos muchos españoles de bien a los que nos importa una higa este hombre, pese a lo cual no hay día en que no nos sermonee, tomándonos por imbéciles, sobre lo que piensa acerca del vacío y la nada. ¡Y encima cobra por ello!

Duras palabras, Puñetas, me dirá algún lector compasivo. No tienen más intención que poner de manifiesto que con gente así vamos de culo y cuesta abajo en la historia, en la política, y hasta en la gramática. Y que un poco de discreción, sentido común y respeto por el respetable (que somos todos) no vendría mal. Si no dan buen ejemplo los “elegidos” del pueblo, estamos aviados… En el caso que comentamos, sus referencias a que la presidenta madrileña salió por pies de Bombay, además de mal gusto y de falta de información (¿acaso estuvo allí para ver realmente lo que ocurrió?) demuestran una malsana envidia. Así que, machote, en vez de irte a la Cuba de Castro como hiciste hace poco, donde todo es paz, armonía, solidaridad y muá, muá, te vas a Tailandia, Somalia, Afganistan o cualquier entretenido lugarejo de esos y haces un poco el héroe para que te veamos tus sacrificados y pacientes admiradores. Estamos segurísimos que sabrás estar al nivel exigido y que en los duros y dramáticos trances serás capaz de -cual Capitán Trueno- demostrar al paisanaje que tienes algo más que una boquita de piñón fijo.  Mientras llega la ocasión sería recomendable que hicieras unos ejercicios espirituales en alguna casa ilustre, manteniendo unos días la boca cerrada ante cualquier micro que te puedan poner por delante. Ahora que caigo, estar calladito unos días, ¡eso sí que sería una heroicidad por tu parte... y sin salir de casa!  

jueves, 27 de noviembre de 2008

COMER EL COCO A LOS ENANOS

Un juzgado de lo contencioso de Valladolid ha ordenado la retirada de símbolos religiosos de las aulas y espacios comunes de un colegio público. Con esas ganas que algunos tienen de enredar, se ha abierto un debate estéril sobre el asunto porque la sentencia sólo hablaba de un colegio en concreto. Seguro que otro juzgado diría lo contrario (aquí todo depende del juez que te toque en suerte) y, además, cómo vamos a extender al resto del país y autonomías lo que diga un togado de un reino de taifas en particular… Pese a ello, el asunto ha dado para muchas portadas y columnas periodísticas, programas de televisión y, en fin, para otra guerrita en torno a la cosa religiosa, que en este país gustan mucho estos entretenimientos, a unos porque les jode cantidad que la mayoría se confiese católica y, a otros, porque les fastidia un montón que haya una minoría que no pasa por el aro de la religión de ellos. Luego resulta que bastantes de los primeros pierden el culo por salir en las procesiones de Semana Santa disfrazados de penitentes y muchos de los segundos usan la religión como si fuera papel higiénico. A nosotros, que el rollete éste no nos distrae ni 30 segundos, nos parece que en las escuelas deberían sobrar todos los símbolos y no sólo los religiosos. O sea, desde los retratos del Rey a los carteles propagandísticos de variado pelaje que lo único que pretenden es comerles el coco a los nenes. Por ejemplo, día de la constitución, de la paz (¿de qué paz hablamos?), sin accidentes, de Hallowen, del Estatuto, del cambio climático o de la zanahoria. A los renacuajos de 3 a 11 años lo que habría que hacer es dejarlos en paz (ya tendrán tiempo de tomar sus opciones sociales, políticas, religiosas y deportivas cuando sean mayores de edad), que aquí -al final de todo- de lo que se trata es siempre de lo mismo: de comerle el tarro a un crío que todavía no está preparado  física e intelectualmente para mandarte a la porra. Eso es, simplemente, abuso de menores.    
 

martes, 25 de noviembre de 2008

YA NO SE PUEDE IR AL PLENO NI VESTIDO DE ROMANO...

Atiborrados de información sobre la alta política y los grandes meneos nacionales, a veces deberíamos mandarlos a paseo y centrarnos en lo que ocurre a pie de calle, en cualquiera de los miles de pueblos de este país. Así que hoy nos hemos ido a Valdepeñas, no a beber tintorro del bueno, si no al Pleno del Ayuntamiento donde –según leo en ADN- se ha armado una gorda. Y todo porque un concejal del PJL (Pueblo, Libertad y Justicia) se ha presentado a la reunión vestido con una túnica blanca, a modo de senador romano. Los 72.400 euros de retribución bruta que recibe el alcalde piensa éste que le otorgan la suficiente autoridad para expulsar del Pleno a dicho concejal, quien protestaba reivindicando la “libertad” de la que adolece desde que fue elegido en las últimas elecciones municipales con algo más del 8 % de los votos de su pueblo.

El alcalde psocialista también dispone de una amplia mayoría (15 ediles frente a los 5 del PP y uno de PJL), suficiente para imponer al díscolo concejal del PJL la forma de ir vestido. (Oiga, como si va disfrazado de lagarterana… Mientras vaya limpio y educado...). Pero es que -a tenor de lo que éste manifiesta en una página web, con fecha de abril de 2008- parece que el equipo de gobierno, encabezado por el alcalde, le está ninguneando demasiado. (A veces los jefecillos locales son más duros de pelar que los nacionales…). En este enlace, fechado en abril pasado, pueden leerse algunas quejas del edil del PJL, algunas bastante razonables y que ilustran mucho sobre al talante talentoso del alcalde. Con la avanzada edad que parece tener el concejal liberal, no creemos que lo suyo sea el llamar la atención de su pueblo yendo disfrazado de romano al Ayuntamiento. Es más, algunas de las cosas que dice y se leen en la página de su partido nos resultan bastante refrescantes y oportunas. Tenemos la impresión de que el hombre está bastante  cabreado con el trato que se le dispensa y por eso ha explotado de manera tan llamativa. ¡Marchando una de romanos! 

Como era previsible el alcalde, apelando al bochorno que le producía la situación, “que no se merecen los ciudadanos” -explicó el portavoz correveidile, y poniendo por delante del carro al buey de la dignidad, que quien manda se vuelve la mar de digno (excepto para subirse el sueldo 12.000 euros de golpe), expulsó al díscolo concejal utilizando el procedimiento habitual del diálogo bien entendido: a mí los guardias y ese, a la calle. Los alegres chicos del PP también acabaron largándose en solidaridad con el romano y por otros perendengues previos, típicos de la soberbia de unos y otros. Desde aquí proponemos que no basta con presumir de buen vino en el municipio si no se utiliza en su principal órgano de gobierno como recurso de buena compañía y sosiego para que todos se lleven bien y arrimen el hombro común al pueblo. Una copichuela previa al orden del día e incluso en medio del espectáculo plenario le sentaría divinamente a la corporación municipal actuante, animando a la deseable y civilizada entente cordiale, aunque tengo la impresión de que a los unos y a los otros lo que más les priva es el anís cazallero, ese que nubla un poco la vista y los sentidos, preámbulo luego de la bronca, de la marejada y del “tú más”. 

domingo, 23 de noviembre de 2008

LOS ENEMIGOS DE CASA Y EL FRÍO DE AFUERA

 

El otro día pillaron al señor Bono, presidente del Congreso de los Diputados, diciendo una verdad tan obvia como elemental: “Los de los partidos propios son unos hijos de puta”. Todo el mundo sabe que eso es así aquí y en Groenlandia, pero los meapilas –incluido el señor Bono- se rasgan las vestiduras cuando a alguien se le escapa semejante verdad y al bocazas de turno –el señor Bono, claro- le falta tiempo para disculparse. Disculparse, ¿de qué? ¿De ser sincero por una vez y de decir no sólo lo que piensa si no lo que todo hijo de vecino sabe? Adenauer ya lo dejó escrito hace la tira de años, sólo que de una manera menos tosca y más inteligente: “Hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido”.

Es dentro del propio partido donde se dan los mayores navajazos, encontronazos y sablazos pues es ahí donde hay que luchar a brazo partido por ganarse la confianza del Gran Jefe, por situarse en los puestos del ranking que darán derecho a un carguete y a seguir estando vivo en la cosa politiquera. Sólo cuando has conseguido auparte a un lugar desde donde tienes asegurada la manduca de Jabugo y la influencia es cuando llega el momento de tomar en consideración a los otros enemigos: los de los partidos rivales. Ahora serán ellos quienes aspiren a dejarte con un palmo de votos y a convertir tu victoria provisional en humo de pajas. Ahí ya vale todo, hasta la mayor de las desvergüenzas, con tal de conseguir entrar en el hit parade electoral y conseguir un premio gordo o regordete. Y si, pese a todo, no te comes una rosca, siempre quedará la pedrea en forma de puesto de confianza, despacho de influencias, consejillo de administración, etc. 

Pero, para qué vamos a engañarnos, mejor tener una casa –aunque repleta de enemigos- que vivir fuera de ella, en plena calle. Lo vemos todos los días. Hay tropecientos mil gobernantes, gobernantillos y tipos que no se merecen el puesto que ocupan: por tontos, incapaces y soplagaitas. Mientras tanto, se muere de asco gente mucho más preparada y capaz, sólo que no tiene partido que le sustente, le nombre o le aproveche laboralmente. Hasta para ser conserje o guardia de la porra tienes que tener un padrino, sea político o sindical. En caso contrario, a pasar más frío que un mono en el Polo Norte.

La mediocre actriz Pilar Bardem, por el mero hecho de ser del Partido Comunista, la tenemos siempre repartiendo la sopa y dogmatizando sobre lo que es bueno o malo. Hasta un auditorio municipal lleva su nombre. El artista Miquel Barceló se embolsa un millonario contrato a dedo, como el de la ONU en Ginebra, simplemente porque es amigo del señor de las cejas circunflejas. El escritor César Vidal, más pepero que el mismísimo Rajoy, vende libros como rosquillas gracias a que escribe lo que a los alegres chicos/as de don Mariano les encanta leer. En efecto, dime con quien andas o con quien te acuestas y te diré lo bien que te ganas la vida. Sí, hay que convivir con los enemigos internos del partido, que te pueden aguar la fiesta cuando menos lo esperas, pero peor sería vivir en los arrabales del poder donde hace un frío que te cagas.

-Pues está claro, Puñetas. Hay que meterse dentro de las sectas, aunque sea tapándose la nariz…
-Eso no es tan fácil. Los que están dentro ya procuran que el derecho de admisión se cumpla a rajatabla. Cuanta menos competencia, ya se sabe… Pero es que hay gente negada para el sí, señor, para tragarse los carros y carretas de cualquier Gran Jefe. Gente incapaz de dejar el cerebro en el pasillo, antes de entrar a la reunión de la Ejecutiva o de la Asamblea local. Gente a la que la disciplina del que manda le repatea, que piensa por sí misma, que tiene ideas contradictorias (como la vida, no como el manual del perfecto idiota), que sólo aspira a vivir en paz consigo misma, sin tener que arrepentirse de decir una palabra un poco más alta que otra contra esos enemigos que parecen amigos guays en las afotos. Gente, en fin, que prefiere vivir con honra y sin barcos. La mayoría no se queja de su situación pero, eso sí, no se calla y está dispuesta a decir que no o que ya está bien a la menor oportunidad. Para eso disfrutan de la libertad de la calle y del frío que pela. Gente con preparación y espíritu crítico a la que el manual electoral del perfecto idiota no dirige ni una sola palabra o intención: es gente irrecuperable. ¡Afortunadamente, capullos!


== VIDEOTECA ==

LOQUILLO - BRILLAR Y BRILLAR
Uno de los que van por libre. Será como sea, pero nunca lo verás a la sombra del poder.



JEANETTE - SOY REBELDE
Dedicada a los rebeldes almibarados, tan bien pagados por sus jefes de fila.

jueves, 20 de noviembre de 2008

GILIPOLLECES

Si la interné sirve para estas memeces, yo me borro. A un tontolhaba afincado en mi ciudad se le ocurrió no hace mucho el hacer una convocatoria de almohadas en el casco histórico. Usando una de las llamadas “redes sociales” (que, como en este caso, son más bien, redes cretinas), su llamada dice que ha tenido un gran éxito y ya aventura que habrá miles de jóvenes el próximo sábado en la Plaza de la Constitución (que en ese momento debería llamarse Plaza de la Gilipollez), a cierta hora de la noche, todos vestidos con pijama o con una prenda blanca. El objetivo: arrearse almohadillazos durante diez minutos. Luego, vuelta a casa con las fotos digitales del evento y a seguir durmiendo la marmota. Si yo fuera el alcalde acordonaba la zona, y tras la batalla no dejaba salir a nadie hasta que el suelo de la Plaza quedase tan limpio como estaba antes de tan bella historia. No caerá esa breva, claro, y los empleados de limpieza se tendrán que emplear a fondo, detrayendo su trabajo de otras zonas o cobrando horas extras que pagaremos todos. Esto sí que es una auténtica red social: a un aburrido jovenzuelo se le ocurre una estupidez, usa el interné para buscar adeptos, miles de cretináceos le bailan el agua y luego, tras la gran cagada, que los ciudadanos paguen las gracieta a través del personal de limpieza. Oiga, el chico está más contento que unas pascuas y no me extrañaría que hasta algún politiquillo cabestril lo contratase para la cosa del fomento del turismo local. Instalados en la soplapollez casi permanente, acabaremos incorporándola a nuestros genes (si es que ya no la tenemos dentro…).

                           

martes, 18 de noviembre de 2008

DE TETAS, PÍCAROS, MEAPILAS E INQUISIDORES

Las tetas femeninas visten mucho, sobre todo si van desnudas. Desaparecida prácticamente su función nutricional (excepto para la actriz Salma Hayek, que se confiesa adicta a la lactancia), se han convertido en objeto de uso público para disfrute del personal, desde los más tiernos infantes a los más arrugados ancianitos. Las tetas abundan como setas, pero en toda la temporada: ofrecidas directamente al consumidor, como fruta madura, o insinuadas a través de toda una industria que trabaja para eso, desde la moda a la publicitaria, pasando por la cinematográfica, televisiva y hasta sanitaria. Mostrar un buen par de tetas como reclamo propagandístico es clara señal de éxito en el negocio. Da lo mismo que se anuncie un coche que un cepillo de dientes. Hasta la Sony, para publicitar la PlayStation 3, muestra un par de gachises con el pechamen al aire.

Ante tanta profusión gratuita de glándulas mamarias no podrá extrañar que la operación de aumento de tetas se haya convertido en el objetivo vital de miles y miles de mujeres, no dispuestas a perder el tren de la historia. Da lo mismo los riesgos que conlleve la operación y que, en ocasiones, el resultado sea bastante peor al original. Cada vez es más raro encontrar a señoras y señoritas que viven de la imagen (actrices, modelos, periodistas, etc) que no hayan pasado por el quirófano para retocarse las domingas, bien en tamaño, bien en apuntalamiento pues la ley de la gravedad es inexorable en cuanto empiezas a cumplir años. (Esperen que clínicamente funcione el aumento de pene y verán cómo las colas ante las clínicas de estética superan a las colas del paro ante el INEM). No extrañará, por tanto, que avispados y carotas empresarios -como ese de la discoteca Pachá de Valencia- hayan pensado en dar un paso más: sortear operaciones de pecho. El éxito (llenarse los bolsillos) lo tiene garantizado.  Máxime cuando los meapilas (que ahora van de progresistas) han saltado a la palestra considerando el asunto como “una degradación de la mujer inadmisible”. Que Alá les conserve la vista… torcida.

Una cosa es que todo listillo tira del sexo, de tías en pelotas y de algunos tíos (pocos) para vender y ganarse el jornal opíparamente, y eso debería penalizárselo el personal al que dirige su negocio (más que nada porque es considerado como idiota a tiempo completo) y otra ponerse el traje de la Inquisición multando y empurando a quien no piensa como nosotros. No habiendo delito de por medio, aquí sólo se degradan las mujeres que se dejan y, normalmente, suelen ser ya bastante mayorcitas para saber lo que hacen y cómo lo hacen. No tiene que venir ninguna madrecita confesora feministoide a decirles lo que tienen que hacer. Si tropecientas mil mujeres –con el cebo de la operación tetil- quieren enriquecer al pícaro empresario de Pachá, allá ellas. Los modernos meapilas y vigilantes de la moral pública deberían quedarse en casa rezando el rosario o leyendo EL PAIS. El que quiera catequizar al prójimo que se ponga la sotana y no confunda. Sólo falta que, además de controlar nuestros bolsillos y haciendas, pretendan decirnos –como si fuéramos niños de pecho- lo que tenemos que hacer, ver y sentir en cuestiones de moral, tetas incluidas. No nos hacen gracia los pícaros y los carotas que se forran con el mapa del cuerpo femenino y masculino, pero menos aún los nuevos meapilas e inquisidores que pretenden hacernos a su imagen y semejanza.      

sábado, 15 de noviembre de 2008

NI CONTIGO NI SIN TI TIENEN MIS MALES REMEDIO


Una de las primeras medidas que pretenden los capitostes  reunidos en Washington estos días es la reactivación inmediata del consumo. Si la gente no compra, el mundo se para y el tinglado de la sociedad consumista que hemos montado desde mediados del siglo XX se viene abajo. Hay que rascarse patriotamente el bolsillo para adquirir cientos de productos, mayormente inútiles e innecesarios. De la minoría que no podemos prescindir por razones obvias –ropa, calzado…- ya se encargan las industrias de que su vida útil sea la menor posible para que así las compras se multipliquen. El problema es que si no hay trabajo o el sueldo es una merde, ya me dirán cómo demonios se consume, pero eso no importa, hay que seguir comprando y vendiendo… como sea. 

El rey del mambo en el consumo desaforado es el coche. Lo han convertido en un objeto de placer (con él alcanzan diariamente el orgasmo de la muerte varios miles de personas en el planeta); en fuente de libertad (cómo hacer un vía crucis diario camino del trabajo); en cachivache devorador de una fuente de energía, el petróleo, que la naturaleza ha tardado en fabricar millones de años pero que se merendará en poco más de un siglo; en una caja de cerillas que ha quemado –literalmente- millones de kilómetros de naturaleza, abriendo caminos de asfalto para su descomunal reinado.  Hoy día es que sin coche no eres nadie. Así que cuando han llegado las vacas flacas, con el personal rascándose los bolsillos semivacíos, uno de los primeros sectores en padecer la crisis es la derrochadora y sobredimensionada industria del automóvil.

Millones de personas están con el alma en vilo porque en estos duros tiempos de encogimiento crediticio y de falta de pasta se venden menos coches. Sin salir mucho de casa, “en Europa, las ventas de automóviles se han estancado. Apenas han conseguido crecer un 1,1% durante el pasado año, hasta alcanzar los 15,95 millones de unidades”. Venden ¡16 millones anuales de coches! sólo en Europa y pretenden seguir aumentando las ventas cada 365 nuevos días. ¿Pero en qué mundo vive esta gente y dónde tiene el principio de la realidad y el sentido común?

Sí, el personal la sigue palmando masivamente a lomos de sus cabalgaduras motorizadas, en las calles de las ciudades ya no cabe un coche más y el aire del planeta se hace cada vez más irrespirable por culpa de los gases vertidos por los tubos de escape; pero –como contrapartida- millones de personas en el mundo viven gracias al coche, fabricándolo, arreglándolo, construyendo túneles y autopistas, poniendo multas, dirigiendo el tráfico, haciendo campañas publicitarias para que el personal se lo pase guay al volante, haciendo otras para que ese mismo personal no haga locuras al conducir, abriendo aparcamientos subterráneos… Millones de carteras no están vacías a final de mes –y pueden consumir todo lo consumible- gracias a que sus propietarios trabajan en el largísimo tinglado tentacular del automóvil. Llevamos tantos años adorando al becerro del cuatrolatas motorizado que ya no podemos prescindir de comprarlo ni en los momentos en que no hay ni para adquirir el pan de cada día: está amenazada la paz social, nuestro estilo de vida y el descacharrante bienestar que disfrutamos. Sí, el coche origina muchos problemas, pero el peor de todos es que cada año no se vendan más ejemplares. Como diría el clásico, “ni contigo ni sin tienen mis males remedio: contigo porque me matas y sin ti porque yo me muero”.    

Lo que nadie dice es que el sector está ahora pasándolas canutas porque se ha montado en una burbuja –otra más, junto con la inmobiliaria y la financiera- absolutamente desproporcionada. Salvo que pretenda que, en vez de un pan, cada niño que venga al mundo traiga un coche debajo del brazo. ¡Digo!, venden casi 16 millones de coches en Europa en un solo año y encima pretenden seguir aumentando la cifra, con crisis o sin ella… ¿Están locos estos gobernantes y esas voraces multinacionales del becerro de hojalata? ¡Lo están!  

Actualización: lunes 17, 02.30

Cuando hablábamos de la "burbuja del automóvil" no lo hacíamos a humo de pajas, aunque nos hemos quedado cortos. Aquí el enlace que viene a darnos la razón en el uso del término.

== VIDEOTECA ==

EMILIO JOSÉ - NI CONTIGO, NI SIN TI



U2 - WITH OR WITHOUT YOU (CONTIGO O SIN TI)

martes, 11 de noviembre de 2008

PANFLETILLO PUÑETERO: "SÍ, CACIQUES..."

Ha armado bastante follón en los políticos de la Generalitat catalana un reportaje a fondo del diario inglés The Economist, en el que critica el dogmatismo lingüístico de los nacionalismos de Spain y el renacimiento de un nuevo caciquismo, esta vez situado en algunas de las autonomías más señeras y gloriosas del solar ibérico. Los señoritos y señoritas del gobierno catalán (y, pronto, otros también citados por el prestigioso semanario británico) han puesto el grito en el cielo. ¡Es un reportaje insultante para Cataluña! (Cataluña son ellos, claro). Acostumbrados a que dentro de su feudo nadie les replique ni les cante las cuarenta; habituados a hacer de su capa un sayo y a silenciar cualquier voz discrepante, a estos  reyezuelos de taifas que se envuelven en la bandera de todos -convertida en patrimonio particular-, el que alguien les ponga a caldo les resulta intolerable.

Sí, The Economist no sólo tiene razón si no que se queda corto. Cacique fue Pujol, cacique es Chaves, cacique fue Fraga… y tenemos una patulea de caciques en los distintos gobiernos y gobiernillos que algunos empezamos a pensar si no están puestas ya a remojo las barbas de nuestras libertades y derechos cívicos más elementales. En algunas autonomías todo está controlado por el poder local y no se mueve una hoja sin que rechinen los dientes de los caciques políticos y económicos de turno, junto a la legión acompañante y subsidiada de sabuesos, palmeros y lame-traseros que se ha ido amamantando a lo largo de treinta años de paletil reinado. La prueba de que todo lo tienen perfectamente atado y bien atado es que cualquier opinión contraria o denuncia de la situación les pone de los nervios por impensable. ¿Pero cómo puede alguien hablar mal de nosotros? ¿Pero qué se habrán creído esos ingleses, advenedizos de la democracia? “Sus afirmaciones son difamatorias e insultantes” –afirman a grito pelado. Se nota que están rodeados de pelotas a todas horas y sólo escuchan lo que les encanta escuchar: sí, boawna, eres el más guapetón del mundo mundial, a tus pies, patrón,  y no te olvides de echarme unas monedas al coleto que la vida es dura... 

Amiguitos y amiguitas del majadero cabreo: esto no ha hecho más que empezar. La burbuja autonómica y el caciquismo imperante –usemos otra vez la palabreja, en vista de que os pone cachondos- tienen, como la última satrapía financiera e inmobiliaria de la que también sois corresponsables, los días contados. Por mucho que algunos os apropiéis indecentemente del terruño; por muchos Audis y palacetes que compréis con el dinero que sisáis abusivamente a la ciudadanía, más temprano que tarde vuestro tinglado reventará. Crack, pataplof. Lo malo es que –como vemos en la actual crisis- quienes tendrán que pagar la vajilla, el tresillo y el espejito, espejito, roto en mil pedazos por vuestros devaneos, chanchullos y despilfarros, serán los curritos y desgraciaos de siempre. Así que, puesto que las vamos a pasar aún más canutas, al menos enteraros de que algunos no estamos afónicos y que todavía nos queda alguna neurona libre y hasta libertaria. Chicos listos los de The Economist pues han dado certeramente en el clavo: no sólo tenemos una buena cohorte de caciques –en Cataluña también, majetes y majetas, sobre todo, jetas- si no que viven –vivís, chisgarabís- en el mejor de los mundos posibles: ese en el que a quien discrepa se le manda al exilio, aisla, ningunea o, simplemente, se le llama antipatriota o imbécil. ¡Gracias por vuestra voz libre, hijos de la Gran Bretaña! (Je, je, a este paso vais a conseguir que hasta me dé por aprender inglés…)

domingo, 9 de noviembre de 2008

CUANDO LOS HÉROES SON VILLANOS Y LOS VILLANOS HÉROES


El 11 de enero de este año, según rezan las crónicas, se declaró un incendio en una casa de un pueblo de Sevilla, la Algaba. Ni corto ni perezoso, un bombero de paisano que transitaba por el lugar, al ver la dramática situación penetró hacia el interior. Tras comprobar que el matrimonio de personas mayores que allí vivía estaba fuera de peligro comenzó a apagar el fuego. Este hecho no debió de sentar muy bien a los guardias civiles que había por allí. Y es que ya se sabe, lo primero que hay que hacer cuando se declara un incendio es cumplir con las ordenanzas civiles y militares:

- A ver, usted, identifíquese…
- Me llamo Francisco Tellado y soy bombero. Hay que entrar deprisa, salvar a la gente que haya dentro y apagar el fuego…
-Los bomberos de uniforme vienen de camino. A ver, carné de identidad…
-Mientras que saco la cartera y los papeles,  los de ahí dentro acabarán fritos…
-¡Identifíquese, coño!

Más o menos, uno se imagina así la escena, echándole un poco de literatura al asunto. Y mientras tiene lugar tan edificante y provechosa conversación, unos viejecitos tosiendo y tragando humo (él en silla de ruedas) y el fuego ganando metros en cuestión de segundos. Seguramente el bombero se enfadó y salió echando leches  para el interior de la casa mientras los guardias seguían entusiasmados hablando del reglamento y del carné de identidad que aquel forastero tan atrevido no les había enseñado. Al final, cuando el bombero de paisano prácticamente había conseguido apagar el incendio, lo trincaron. Fue entonces cuando Paco se identificó con papeles, pero ya con la conciencia tranquila y el trabajo bien hecho, aunque aquel día estuviera de vacaciones. En la calle la gente que se apiñó a ver el espectáculo pronto se dio cuenta de la grotesca situación y empezó a abuchear a los guardias. Si yo hubiera estado allí habría hecho lo mismo.

¿Y qué adivinan que ocurrió al cabo de unos días? Que citaron  a juicio al intrépido bombero… por desacato a la autoridad. ¿Y qué adivinan que ha dicho el juez de turno? Que el bombero debe pagar una multa y las costas del juicio. O sea, cerca de 600 euros. La justicia, cuando le interesa, muestra una rapidez inusitada: aquí te pillo y aquí te mato. Tonta, ciega, muda y … subnormal. Algo huele a podrido en un país donde a gente honrada y que se juega la vida  por salvar al prójimo (a veces hay desacatos que huelen a gloria y a sentido común) la tratan de villana mientras miles de malandrines y chorizos campan libremente a sus anchas o salen del talego tras una mísera condena. A algunos, como el tal Julián Muñoz, extrincador de Marbella, hasta se los rifan para salir en las telecacas y forrarlos de pasta gansa con el cuento chino de que lo suyo es de “interés general” (por ejemplo, porque se han acostado con una famosa tonadillera). El mundo al revés: es un pésimo negocio ser una persona honrada.

La familia salvada por el bombero que se metió donde no le llamaban (tiene bemoles la cosa…) ha dicho que ella pagará la multa, a lo que el condenado por desacato ha dicho que no, que lo hizo porque sintió que era su deber y que volvería a hacerlo. Quiere que le conmuten la multa por unos días de prisión. Mucho me temo que lo mismo acaban echándolo del real cuerpo de bomberos. 

En unos momentos de gran nerviosismo, uno puede entender  la actitud de los guardias ante un tipo que aparece de pronto por allí y que se mete dentro del fuego saltándose las órdenes de la policía. (Las cosas vienen mal dadas y el tipo la palma: no veas el marrón que les puede caer a los guardias por haberle dejado pasar). Pero una vez que todo ha ocurrido felizmente y que la actitud de aquel hombre –un bombero, no lo olvidemos- ha salvado a una familia, ¿a qué viene seguir insistiendo en el desacato? Lo que no tiene justificación racional alguna es que un juez, meses más tarde, en la tranquilidad de un despacho, conociendo lo ocurrido y el agradecimiento hacia el bombero de paisano por parte de la familia salvada y de todo un pueblo, imponga una multa al héroe porque  éste no llevaba el carné en la boca y no se quedó fumando un cigarrillo viendo como pasaba el tiempo esperando que llegaran sus compañeros de profesión. ¡Como si la burocracia fuese consustancial a las situaciones de emergencia, donde lo que hace falta es valentía, rapidez e ingenio! Un juez que, pasados varios meses, aún no se ha enterado que el asunto acabó  felizmente gracias al arrojo y valor de un hombre entrenado y preparado para salvar vidas ajenas, fuese vestido en esos momentos de bombero o de lagarterana, estuviese o no en horas de servicio o de francachela. ¿Pero en qué mundo viven algunos miembros de la judicatura?   

-¡Identifíquese, coño!
-¡Oiga, que pueden morirse los de la casa como no se apague el fuego pronto!
-No se preocupe. A esos también los identificaremos, aunque queden carbonizados.


El Puñetas tiene la impresión de que ayudar desinteresadamente a los demás se está convirtiendo en una acción de alto riesgo.

== VIDEOTECA ==

HÉROES DEL SILENCIO - LA CHISPA ADECUADA.
Visto el éxito de la heroicidad del bombero, conformémonos con estos héroes del rock. Qué pena que se hayan separado...



SERRAT - LECCIONES DE URBANIDAD
Consejos para los villanos de todos los colores...



ILLAPU - AUNQUE LOS PASOS TOQUEN
Cada vez que veo el vídeo, más me conmueve. ¿Dónde estaban la justicia y los jueces bien plantados en aquel entonces y en aquel lugar, cuando el Gran Villano montó la que montó? 

jueves, 6 de noviembre de 2008

BIENVENIDA IMPERIAL

Ya tenemos nuevo jefe supremo del Imperio. Por primera vez, y sin que sirva de precedente, todo el mundo está contento. Mejor así. Se trata de míster Obama, mulato para más señas, lo que ha convertido su elección en un acto histórico. (Más que para alegrarse es para sonrojarse porque hasta la fecha no haya ocurrido suceso igual. En fin…). El bueno de Barack ya está deseando conocer en persona a mister Zapatero, quien ha prometido ser “un amigo y aliado fiel”. ¿También si al nuevo emperador le da por montar otra guerrita, a la que tan aficionados son los presis norteamericanos? Todo son parabienes, emociones y lágrimas, como corresponde a un buen guión de Hollywood. No descubro nada si afirmo que los guionistas de Barack y de su opositor McCain pertenecen al gremio del séptimo arte. Lo he notado por la cursilería, mojigatería y blandenguería casi infantiloide de algunos discursos de los susodichos. Ahora el derrotado se retira al rancho y el triunfador se dispone a coger el toro por los cuernos: crisis económica, dos guerras, el Putinov, los alegres chinos del todo a cien, el fantasmón iraní, la inexistente sanidad pública y hasta la necesidad de que el mundo coma más hamburguesas de McDonald. No le arriendo la ganancia. No es por ser cenizo, pero días de mucho, vísperas de nada. Estos mesianismos me dan mala espina y la decepción puede ser de NBA. Mientras tanto exhibamos una sonrisa de oreja a oreja y que nos quiten lo bailao. Ojalá no nos salga el demócrata Obama como los puteros Kennedy y Clinton. Claro que es mejor perderse por unos muslos o lengua femeninos que ser un tonto del culo como el camarada que hemos tenido como jefezuelo durante los ocho últimos años. ¡Aleluya, aleluya Ave César, los que vamos a morir tarde o temprano, te saludamos y te damos la bienvenida imperial! (Y para mí que al imperio USA le quedan tres telediarios…).

martes, 4 de noviembre de 2008

LA RECESIÓN HA VENIDO Y NADIE SABE COMO HA SIDO

Medio mundo está en recesión y el otro medio espera turno. A estas alturas nadie se explica como hemos podido llegar a esta situación tan inesperada. Ni los tropecientos gobiernos, ni sus miles y miles de asesores de variado pelaje, ni los economistas más preclaros del mundo mundial, ni los que trabajan en el sector financiero para sisarnos el dinero que les depositamos tan alegremente, ni los cien mil videntes y nostradamus que a todas horas largan estadísticas sobre el futuro. Nadie se enteró de lo que se avecinaba hasta que ya lo tuvo encima.

Ahora los más importantes jefecillos de la ignorancia quieren reunirse pronto para encontrar la piedra filosofal perdida o para frotar la lámpara de Aladino a ver si hay algún genio entre los presentes y dice lo que hay que hacer para que el chiringuito no se hunda del todo. A esa reunión de los puntos G (el 8 y el 20) nuestro presi zapateril quiere ir cueste lo que cueste. Naturalmente, todos le apoyamos, incluido el Puñetas. Alguien tendrá que explicar en tan magna reunión el milagro de pasar de la no crisis a la crisis en menos que canta un gallo o de cómo lograr en unos meses la mayor subida del paro de toda la galaxia. Oiga, ¡y sin esfuerzo alguno!

El aburridísimo ministro de la cosa económica, el casi jubilable Solbes, ha manifestado que “ya no quedan más medidas aplicables contra la crisis”. Hay sinceridades que mejor guardarlas en la cartera por lo que acojonan y encoñan al personal.  Otro genio de la época, el muy honorable expresident de Cataluña, don Pascual Maragall, ha salido de su ostracismo para decir una cosa muy bonita: “En España se ha vivido del cuento, de la construcción y del turismo”. Ahora se trata de extender la mierda a todo el cuerpo social, equiparando la misma responsabilidad a un presidente de una Comunidad Autónoma y al barrendero de la esquina. Son especialistas en quitarse de en medio, aunque siguen chupando del bote. El personal corre que se las pela cuando se trata de eludir sus responsabilidades y ahora resulta que todos, pero todos-todos, tenemos la culpa del desaguisado en que nos encontramos. Un clásico: la socialización de las pérdidas y de la responsabilidad. Más clarito para los que van a pie y no en Audi-8 oficial: cornudos y apaleados.

(Ilustración del diario Público)

domingo, 2 de noviembre de 2008

LOS ALEGRES CHICOS DEL CORDÓN SANITARIO

 

La expresión del “cordón sanitario” (una gilipollez como otra cualquiera) se puso de moda con el Pacto del Tinel de hace unos años, para aislar al PP en la política catalana. Ya  estaba aislado desde hacía mucho tiempo pero los camaradas de la izquierdona más rancia del país querían demostrar que ellos no tienen complejos en usar el bisturí y la mascarilla contra todo lo que consideran que va en contra de sus intereses.

La última semana el diario ABC ha publicado que Ernest Benach, el presidente del Parlamento catalán, ha tuneado su A-8 oficial (110.000 euros del ala para que vaya a gustito de casa al trabajo y viceversa) con unos  “extras” –incluido un reposapiés- que han costado una miseria: veinte mil eurillos. Como en este país hay gente que se escandaliza por todo, el bueno de don Ernesto -al que siempre vemos en el palco del Camp Nou y del Espanyol ejerciendo de President- ha tenido que llevar de nuevo el Audi al taller para que le quiten los añadidos. Ya no podrá ver la tele en el puto coche ni escuchar el MP3 a todo gas ni escribir los discursitos institucionales en la mesita escritorio, camino del Parque de la Ciudadela. Menos mal que no se le ha ocurrido a nadie el pedirle que vaya en Metro al trabajo, o en su propio coche, como hace todo quisque e hijo de vecino. Menos mal que todavía hay clases, unas con más dignidad que otras. La clase política, por ejemplo…

Poco después el mismo endemoniado periódico (que encima es monárquico) denunciaba que el vicepresidente Josep Lluís Carod Rovira –Pepe Luí para los amigos-, del mismo partido “republicano” que don Benach, oh casualidades de la vida, se beneficia cada año de unos míseros 21.000 eurillos en dietas y gastuchos de desplazamiento. Eso sin contar con lo del coche oficial (adivina, adivinanza: ¿será otro Audi-8 o un Fiat Punto?) y lo del chofer correspondiente, que eso de que un mandatario conduzca su propio coche no se ha visto  ni en el Congo ni en la Conchinchina. 

Algún día habrá que escribir un poquillo sobre el matrimonio civil de nuestros políticos (de todas las castas y gobiernos) con los coches oficiales Audi, pero mientras llega ese divertido momento, es preciso saber qué reacción han tenido los aludidos camaradas. Por de pronto, se han cabreado –y con razón-  porque algunos periodistas les acusan de manirrotos mientras que el pueblo soberano que tanto les adora e idolatra las está pasando canutísimas por la maldita crisis.  ¿Por qué no van a poder darse el gustazo de ir desde el pueblo a Barcelona y viceversa con los piececitos bien recogidos en el anchuroso Audi o con las dietas bien amarraditas en la cartera? Pero, ¿no los votan para que hagan eso? ¿Pero es posible que haya todavía alguna gente envidiosa y puritana que vea escándalo en esas bagatelas?  No lo entienden, y por eso se han cabreado. Y claro, se han sacado de la manga otro nuevo cordón sanitario.

Para ello han recurrido a su primo de Zumosol, el presidente de ERC, don Juanito Puigcercòs, colega mío en el nombre de pila y en salir en defensa de los pobres, desvalidos y muertos de hambre. Como era previsible ha sacado ese talante sectario, troglodítico y rebuznero de las grandes ocasiones, envolviéndose/escondiéndose tras la bandera y la patria, para pedir un cordón sanitario para el ABC. Si ahora, que todavía es casi un don nadie, saca a pasear estas democráticas maneras e intenciones, no quiero pensar qué sacará de la chistera el día en que su partidín tenga una mayoría absoluta en Cataluña. Se empieza aplicando el “cordón sanitario” al enfermo y se le acaba mandando a la “cámara de gas”.

¿Quién dijo que la Inquisición ha muerto?      


== VIDEOTECA ==

LOS FABULOSOS CADILLACS - LA PARTE DE ADELANTE
Donde se ponga un Cadillac... La letra viene de perilla...



KNIGHT RIDER - WHAT I'VE DONE
El coche fantástico ha tenido sus hijitos, aunque siempre preferiremos el original.

jueves, 30 de octubre de 2008

EL MINISTRO FRACASO: EL PLAN "VIVE" SE MUERE

El Ministro de Industria y Ecétera, don Miguel Sebastián, acumula un nuevo fracaso: su plan VIVE, se le muere. Un plan, marca de la casa, que pretendía renovar y vender coches, y a fecha de hoy lleva la friolera de 40, tras 3 meses de vigencia. Un ridículo tan sonoro como su batacazo electoral cuando se presentó para alcalde de Madrid.  Entonces le faltó tiempo para abandonar su compromiso con los pocos que le votaron (él es un triunfador y los triunfadores están llamados para otros papelones). Ahora no caerá esa breva pues podría enfadarse Zapatero, su amigo del alma. Seguirá en el cargo pensando en otro nuevo plan y otro nuevo fracaso. A don Miguel se le funden todas las bombillas que toca. Más que experto en Fundamentos de Análisis Económicos (con su asesoramiento, la actual crisis no durará ni cuatro días), lo suyo es tener un amigo Presidente que le coloca en los sitios más insospechados e inmerecidos. Por ejemplo, de ministro de Industria. No sólo no se venden coches del VIVE, si no que la industria automovilística le agoniza. Ahora anda con la cosa de los coches eléctricos. ¿Funcionarán con bombillas? En vez de preocuparse por lo suyo (gestionar la industria hasta hundirla), también se ha metido a inventor. ¡Dejadles, muchachos de Renault y Nissan, que éste os resuelve lo del coche de pilas en un pis pás! Acabará provocando un apagón en el país, que riete tú de aquel famoso de Nueva York…

PD: Por fa, don Miguel, vuelva a la Complutense a desasnar universitarios. ¡El país y la ministra Garmendia se lo agradecerán!

martes, 28 de octubre de 2008

CHORRADA CONFUSO-REFLEXIVA SOBRE LOS TIEMPOS CAMBIANTES

Hubo un tiempo, que duró mucho tiempo, en que los cambios se veían venir a lo lejos y daba tiempo para enfrentarse a ellos o asumirlos. ¡Qué tiempos tan redundantes! Hasta los cambios más radicales y revolucionarios se vislumbraban a tres leguas. Hoy, en este mundo desnortado y desequilibrado en que vivimos, a veces te enteras de que algo gordo ha cambiado a tu alrededor justo cuando ya ha pasado. Es el movimiento continuo hacia ninguna parte, el cambio permanente de la nada más vacía y tontuna. Compras una tele o un ordenador o cualquier cacharrete y ya lo adquieres viejo, desahuciado, pasado de rosca, aunque te lo estén vendiendo como la novedad más novedosa. Así que no nos enteramos de la misa, ni de la mitad.

Éramos la maravilla de la economía mundial y en un pis pás, zacatrás, al foso de los leones. Te comprabas un pisazo y un cochazo a precio de oro porque podías permitírtelo y, en poco menos de lo que canta un gallo, ahora te enteras que eres un insolvente, que estás en el paro y que hasta una lata de sardinas es un objeto de lujo. Vivías en una nube algodonosa cuando, pumba, de golpe y porrazo, se ha convertido en una tormenta perfecta. Sin olerlo. No te valen ni los tropecientos asesores y expertos, ni tus cincuenta masters sobre cómo adivinar el futuro sin morir en el vano intento. Nada, eres un pobre hombre o mujer al que ya le ha abandonado hasta la mascota. ¿Y cómo puede ocurrirle esto al inteligentísimo humanoide, dios de dioses, dueño del cielo y de la tierra? Pues sencillamente porque ya han conseguido que seas una máquinita más, de esas que se programan en un laboratorio repleto de publicistas y fontaneros y que –como todo el mundo sabe- son idiotas perdidas en cuanto le quitas las pilas o desenganchas de la corriente. Nos han programado con una basura tecno-ideológica de tienda de todo a cien, que abotarga el cerebro y hasta los sentimientos. Vemos sin ver, sentimos sin sentir y sólo sabemos que no sabemos nada, justo cuando ya no hay solución. Entonces hay que resetear el sistema, repleto de porquería y desechos que a nada conducen: hipotecas subprime, globalizaciones tercermundistas, desarrollo sosteniblemente insostenible, trolas a precios de saldo, ideas de barro -cocido en un estudio de televisión- y servido a domicilio en el sofá del dulce hogar. Como siempre, el tipo al que le ponen la cornamenta por montera, es el último en enterarse. Cuando quiere darse cuenta ya se ríen de él hasta los ciervos más torpes.

Como hacemos el mundo a nuestra imagen y semejanza, tenemos el planeta y el clima que nos merecemos: hechos la picha un lío. Ayer estábamos tomando el sol en la playa y hoy, si no sacamos el abrigo, la palmaremos de frío. En cuestión de horas hemos pasado del tórrido verano al invierno más crudo. De la sequía más montaraz a ahogarnos bajo tres metros de agua. De creer en algo sólido aunque más falso que Judas (que somos los reyes del mambo), a constatar que lo único seguro es que somos carne de croqueta. Del totum revolutum, sin solución de continuidad, al revolutum totum: el carrito de los helados y, dos metros más allá,  un tío vendiendo castañas asadas;  un comercio con bikinis a precio de saldo y, justo al lado, otro con abrigos rebajados de pieles sin piel. Un despiporre, una mezcolanza, un guirigay, un follón en el que los  vividores de aguas revueltas pescan a sus anchas gracias a la programadísima confusión y caos del hombrecillo corriente y de la mujercilla moliente. Nuestra clásica naturaleza (tan en vías de extinción como el trabajo bien hecho) se cortocircuita con tanto cachondeo, pero esa reacción es el canto del cisne.  También el palmípedo caerá en el puchero. Lo que unos pocos malprogramados inútiles llamamos “memez”, la gran mayoría sincroprogramada lo define como “progreso y cambio”. Tantos siglos de lenta evolución y arduo afán civilizatorio para acabar no sabiendo ni la hora que es porque los tecnócratas nos la cambian cuando les sale de sus bajos más bajunos. Bush, Sarkozy, Pu Chi Min, Putinov, Zapatero...: no nos salveis del caos, por favor. Dejad que nos licuemos solos... 

domingo, 26 de octubre de 2008

LLAMAZARES, GO HOME


Tarde o temprano a todos acaban mandándonos a casa, aunque nos resistamos como gato panza arriba. La hora (a medias, puesto que sigue de diputado) le ha llegado a don Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida. Hace unos 8 años sucedió en el cargo al inimitable Julio Anguita y, al dimitir, ha conseguido el más difícil todavía: desbaratar todo lo alcanzado por el califa cordobés y dejar una izquierda desunida y hundida. Un exitazo.

Camarada de grandes obsesiones, siempre estuvo más preocupado de zurrar a la derecha (a la que siempre ha colocado en la órbita franquista) que de proponer alternativas originales de una izquierda moderna. Su papel fue actuar de comparsa del Psoe aunque, eso sí, arrogándose la autoría de todas las leyes aprobadas en comandita. Nunca aprendió que los señoritos que dirigen el partido del puño y la rosa (otra cosa son las bases) tienen verdadero asco a la grasa, al sudor del andamio y al trabajo manual. Lo suyo es la propaganda y el marketing electoral, amparados por una ley que se hizo a inicios de la transición para favorecer el bipartidismo y a los partidos nacionalistas bisagra, al tiempo que penalizaba descaradamente al tercer partido con representación en todo el Estado. Jamás se atrevió a reclamar en la calle una ley electoral equitativa y justa. Muchos anónimos ciudadanos le hubieran acompañado. El drama de Llamazares es que no se fía de los que están fuera de su Iglesia…y tampoco de los que tiene dentro. Ahora que se va (a buenas horas mangas verdes), proclama la necesidad de una organización “más abierta y menos sectaria”. Parece desconocer, con lo que le gusta la memoria histórica, que los partidos de su órbita ideológica siempre han sido expertos en las disensiones, las escisiones y los abrazos traicioneros.

Aquejado de “franquitis”, una rara enfermedad ya en vías de extinción, su mayor obsesión ha sido siempre la derecha del PP, mientras que a los periféricos nacionalistas (cerriles y ultramontanos) siempre los ha tenido en mejor estima. No tuvo empacho ni remilgos en posar junto a pancartas que lucían un “Aznar, asesino”, con motivo de aquella providencial guerra de Irak en que se metió el tío del bigote y que tanto bien le hizo a algunos.  Acusa de sectarios a los miembros de la Coalición que están en desacuerdo con la política que ha llevado en estos años. Enemigo de la autocrítica, quizás debería saber que él también es un sectario de tomo y lomo embuchao. Un tipo para el que sólo hay dictaduras de derechas y para el que las palabras mágicas de “República” e “Izquierda” son el bálsamo de fierabrás que resolverá todos los males del mundo mundial. Como si la historia hubiese empezado en el siglo XIX. Quizás el principio de la realidad le llegue con la presente dimisión, aunque la experiencia  habitual señala que, a los defenestrados, les suele ocurrir justo lo contrario: se radicalizan infantil y placenteramente. “IU necesita la revolución concreta del día a día y no la de la cafetería” –ha dicho en la despedida. Ya verán qué pronto se le olvidan palabras tan sensatas y certeras, cayendo él mismo en el defecto que endilga a sus rivales de partido y coalición. Cuando se va o lo echan, tiene la bendita idea de proclamar que “hay que apostar por un nuevo socialismo del siglo XXI”. Hasta el último mono sabe desde hace años que el capitalismo y el socialismo, las democracias y su deriva partitocrática, las viejas ideologías y las míticas historietas del pasado están dando sus últimos estertores y dios sabe qué demonios ocupará su lugar. Tenemos que refundar hasta  a la madre que nos parió…

Pese a todas sus contradicciones, manías y fobias, en una cosa hay que felicitarle cantidubi: ha sido un hombre honesto, trabajador, discreto y eso le honra. Es más, habría que hacerle un monumento viendo la pandilla de vagos y corruptos que hay en su profesión politiquera. No se ha contagiado. En eso, IU siempre ha sido un ejemplo. Quizás esa honradez sea una causa más del fracaso de la Coalición y del propio Llamazares. El pueblo ese, al que él tanto gusta de apelar infructuosamente, sigue prefiriendo a personajes golfos y mentirosos antes que a gente honrada. Y así nos va en la feria…  

== VIDEOTECA ==

GASPAR LLAMAZARES, IU Y LA IZQUIERDA...¿ÚTIL?
No van muy desencaminados los gansos éstos de Intereconomía...



"VENCEREMOS", HIMNO DE CAMPAÑA DE SALVADOR ALLENDE.
Seguro que esta canción le encantará a don Gaspi. Y a mí también. Lo que vino después no le gustó a casi nadie...