jueves, 27 de noviembre de 2008

COMER EL COCO A LOS ENANOS

Un juzgado de lo contencioso de Valladolid ha ordenado la retirada de símbolos religiosos de las aulas y espacios comunes de un colegio público. Con esas ganas que algunos tienen de enredar, se ha abierto un debate estéril sobre el asunto porque la sentencia sólo hablaba de un colegio en concreto. Seguro que otro juzgado diría lo contrario (aquí todo depende del juez que te toque en suerte) y, además, cómo vamos a extender al resto del país y autonomías lo que diga un togado de un reino de taifas en particular… Pese a ello, el asunto ha dado para muchas portadas y columnas periodísticas, programas de televisión y, en fin, para otra guerrita en torno a la cosa religiosa, que en este país gustan mucho estos entretenimientos, a unos porque les jode cantidad que la mayoría se confiese católica y, a otros, porque les fastidia un montón que haya una minoría que no pasa por el aro de la religión de ellos. Luego resulta que bastantes de los primeros pierden el culo por salir en las procesiones de Semana Santa disfrazados de penitentes y muchos de los segundos usan la religión como si fuera papel higiénico. A nosotros, que el rollete éste no nos distrae ni 30 segundos, nos parece que en las escuelas deberían sobrar todos los símbolos y no sólo los religiosos. O sea, desde los retratos del Rey a los carteles propagandísticos de variado pelaje que lo único que pretenden es comerles el coco a los nenes. Por ejemplo, día de la constitución, de la paz (¿de qué paz hablamos?), sin accidentes, de Hallowen, del Estatuto, del cambio climático o de la zanahoria. A los renacuajos de 3 a 11 años lo que habría que hacer es dejarlos en paz (ya tendrán tiempo de tomar sus opciones sociales, políticas, religiosas y deportivas cuando sean mayores de edad), que aquí -al final de todo- de lo que se trata es siempre de lo mismo: de comerle el tarro a un crío que todavía no está preparado  física e intelectualmente para mandarte a la porra. Eso es, simplemente, abuso de menores.    
 

martes, 25 de noviembre de 2008

YA NO SE PUEDE IR AL PLENO NI VESTIDO DE ROMANO...

Atiborrados de información sobre la alta política y los grandes meneos nacionales, a veces deberíamos mandarlos a paseo y centrarnos en lo que ocurre a pie de calle, en cualquiera de los miles de pueblos de este país. Así que hoy nos hemos ido a Valdepeñas, no a beber tintorro del bueno, si no al Pleno del Ayuntamiento donde –según leo en ADN- se ha armado una gorda. Y todo porque un concejal del PJL (Pueblo, Libertad y Justicia) se ha presentado a la reunión vestido con una túnica blanca, a modo de senador romano. Los 72.400 euros de retribución bruta que recibe el alcalde piensa éste que le otorgan la suficiente autoridad para expulsar del Pleno a dicho concejal, quien protestaba reivindicando la “libertad” de la que adolece desde que fue elegido en las últimas elecciones municipales con algo más del 8 % de los votos de su pueblo.

El alcalde psocialista también dispone de una amplia mayoría (15 ediles frente a los 5 del PP y uno de PJL), suficiente para imponer al díscolo concejal del PJL la forma de ir vestido. (Oiga, como si va disfrazado de lagarterana… Mientras vaya limpio y educado...). Pero es que -a tenor de lo que éste manifiesta en una página web, con fecha de abril de 2008- parece que el equipo de gobierno, encabezado por el alcalde, le está ninguneando demasiado. (A veces los jefecillos locales son más duros de pelar que los nacionales…). En este enlace, fechado en abril pasado, pueden leerse algunas quejas del edil del PJL, algunas bastante razonables y que ilustran mucho sobre al talante talentoso del alcalde. Con la avanzada edad que parece tener el concejal liberal, no creemos que lo suyo sea el llamar la atención de su pueblo yendo disfrazado de romano al Ayuntamiento. Es más, algunas de las cosas que dice y se leen en la página de su partido nos resultan bastante refrescantes y oportunas. Tenemos la impresión de que el hombre está bastante  cabreado con el trato que se le dispensa y por eso ha explotado de manera tan llamativa. ¡Marchando una de romanos! 

Como era previsible el alcalde, apelando al bochorno que le producía la situación, “que no se merecen los ciudadanos” -explicó el portavoz correveidile, y poniendo por delante del carro al buey de la dignidad, que quien manda se vuelve la mar de digno (excepto para subirse el sueldo 12.000 euros de golpe), expulsó al díscolo concejal utilizando el procedimiento habitual del diálogo bien entendido: a mí los guardias y ese, a la calle. Los alegres chicos del PP también acabaron largándose en solidaridad con el romano y por otros perendengues previos, típicos de la soberbia de unos y otros. Desde aquí proponemos que no basta con presumir de buen vino en el municipio si no se utiliza en su principal órgano de gobierno como recurso de buena compañía y sosiego para que todos se lleven bien y arrimen el hombro común al pueblo. Una copichuela previa al orden del día e incluso en medio del espectáculo plenario le sentaría divinamente a la corporación municipal actuante, animando a la deseable y civilizada entente cordiale, aunque tengo la impresión de que a los unos y a los otros lo que más les priva es el anís cazallero, ese que nubla un poco la vista y los sentidos, preámbulo luego de la bronca, de la marejada y del “tú más”. 

domingo, 23 de noviembre de 2008

LOS ENEMIGOS DE CASA Y EL FRÍO DE AFUERA

 

El otro día pillaron al señor Bono, presidente del Congreso de los Diputados, diciendo una verdad tan obvia como elemental: “Los de los partidos propios son unos hijos de puta”. Todo el mundo sabe que eso es así aquí y en Groenlandia, pero los meapilas –incluido el señor Bono- se rasgan las vestiduras cuando a alguien se le escapa semejante verdad y al bocazas de turno –el señor Bono, claro- le falta tiempo para disculparse. Disculparse, ¿de qué? ¿De ser sincero por una vez y de decir no sólo lo que piensa si no lo que todo hijo de vecino sabe? Adenauer ya lo dejó escrito hace la tira de años, sólo que de una manera menos tosca y más inteligente: “Hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido”.

Es dentro del propio partido donde se dan los mayores navajazos, encontronazos y sablazos pues es ahí donde hay que luchar a brazo partido por ganarse la confianza del Gran Jefe, por situarse en los puestos del ranking que darán derecho a un carguete y a seguir estando vivo en la cosa politiquera. Sólo cuando has conseguido auparte a un lugar desde donde tienes asegurada la manduca de Jabugo y la influencia es cuando llega el momento de tomar en consideración a los otros enemigos: los de los partidos rivales. Ahora serán ellos quienes aspiren a dejarte con un palmo de votos y a convertir tu victoria provisional en humo de pajas. Ahí ya vale todo, hasta la mayor de las desvergüenzas, con tal de conseguir entrar en el hit parade electoral y conseguir un premio gordo o regordete. Y si, pese a todo, no te comes una rosca, siempre quedará la pedrea en forma de puesto de confianza, despacho de influencias, consejillo de administración, etc. 

Pero, para qué vamos a engañarnos, mejor tener una casa –aunque repleta de enemigos- que vivir fuera de ella, en plena calle. Lo vemos todos los días. Hay tropecientos mil gobernantes, gobernantillos y tipos que no se merecen el puesto que ocupan: por tontos, incapaces y soplagaitas. Mientras tanto, se muere de asco gente mucho más preparada y capaz, sólo que no tiene partido que le sustente, le nombre o le aproveche laboralmente. Hasta para ser conserje o guardia de la porra tienes que tener un padrino, sea político o sindical. En caso contrario, a pasar más frío que un mono en el Polo Norte.

La mediocre actriz Pilar Bardem, por el mero hecho de ser del Partido Comunista, la tenemos siempre repartiendo la sopa y dogmatizando sobre lo que es bueno o malo. Hasta un auditorio municipal lleva su nombre. El artista Miquel Barceló se embolsa un millonario contrato a dedo, como el de la ONU en Ginebra, simplemente porque es amigo del señor de las cejas circunflejas. El escritor César Vidal, más pepero que el mismísimo Rajoy, vende libros como rosquillas gracias a que escribe lo que a los alegres chicos/as de don Mariano les encanta leer. En efecto, dime con quien andas o con quien te acuestas y te diré lo bien que te ganas la vida. Sí, hay que convivir con los enemigos internos del partido, que te pueden aguar la fiesta cuando menos lo esperas, pero peor sería vivir en los arrabales del poder donde hace un frío que te cagas.

-Pues está claro, Puñetas. Hay que meterse dentro de las sectas, aunque sea tapándose la nariz…
-Eso no es tan fácil. Los que están dentro ya procuran que el derecho de admisión se cumpla a rajatabla. Cuanta menos competencia, ya se sabe… Pero es que hay gente negada para el sí, señor, para tragarse los carros y carretas de cualquier Gran Jefe. Gente incapaz de dejar el cerebro en el pasillo, antes de entrar a la reunión de la Ejecutiva o de la Asamblea local. Gente a la que la disciplina del que manda le repatea, que piensa por sí misma, que tiene ideas contradictorias (como la vida, no como el manual del perfecto idiota), que sólo aspira a vivir en paz consigo misma, sin tener que arrepentirse de decir una palabra un poco más alta que otra contra esos enemigos que parecen amigos guays en las afotos. Gente, en fin, que prefiere vivir con honra y sin barcos. La mayoría no se queja de su situación pero, eso sí, no se calla y está dispuesta a decir que no o que ya está bien a la menor oportunidad. Para eso disfrutan de la libertad de la calle y del frío que pela. Gente con preparación y espíritu crítico a la que el manual electoral del perfecto idiota no dirige ni una sola palabra o intención: es gente irrecuperable. ¡Afortunadamente, capullos!


== VIDEOTECA ==

LOQUILLO - BRILLAR Y BRILLAR
Uno de los que van por libre. Será como sea, pero nunca lo verás a la sombra del poder.



JEANETTE - SOY REBELDE
Dedicada a los rebeldes almibarados, tan bien pagados por sus jefes de fila.

jueves, 20 de noviembre de 2008

GILIPOLLECES

Si la interné sirve para estas memeces, yo me borro. A un tontolhaba afincado en mi ciudad se le ocurrió no hace mucho el hacer una convocatoria de almohadas en el casco histórico. Usando una de las llamadas “redes sociales” (que, como en este caso, son más bien, redes cretinas), su llamada dice que ha tenido un gran éxito y ya aventura que habrá miles de jóvenes el próximo sábado en la Plaza de la Constitución (que en ese momento debería llamarse Plaza de la Gilipollez), a cierta hora de la noche, todos vestidos con pijama o con una prenda blanca. El objetivo: arrearse almohadillazos durante diez minutos. Luego, vuelta a casa con las fotos digitales del evento y a seguir durmiendo la marmota. Si yo fuera el alcalde acordonaba la zona, y tras la batalla no dejaba salir a nadie hasta que el suelo de la Plaza quedase tan limpio como estaba antes de tan bella historia. No caerá esa breva, claro, y los empleados de limpieza se tendrán que emplear a fondo, detrayendo su trabajo de otras zonas o cobrando horas extras que pagaremos todos. Esto sí que es una auténtica red social: a un aburrido jovenzuelo se le ocurre una estupidez, usa el interné para buscar adeptos, miles de cretináceos le bailan el agua y luego, tras la gran cagada, que los ciudadanos paguen las gracieta a través del personal de limpieza. Oiga, el chico está más contento que unas pascuas y no me extrañaría que hasta algún politiquillo cabestril lo contratase para la cosa del fomento del turismo local. Instalados en la soplapollez casi permanente, acabaremos incorporándola a nuestros genes (si es que ya no la tenemos dentro…).

                           

martes, 18 de noviembre de 2008

DE TETAS, PÍCAROS, MEAPILAS E INQUISIDORES

Las tetas femeninas visten mucho, sobre todo si van desnudas. Desaparecida prácticamente su función nutricional (excepto para la actriz Salma Hayek, que se confiesa adicta a la lactancia), se han convertido en objeto de uso público para disfrute del personal, desde los más tiernos infantes a los más arrugados ancianitos. Las tetas abundan como setas, pero en toda la temporada: ofrecidas directamente al consumidor, como fruta madura, o insinuadas a través de toda una industria que trabaja para eso, desde la moda a la publicitaria, pasando por la cinematográfica, televisiva y hasta sanitaria. Mostrar un buen par de tetas como reclamo propagandístico es clara señal de éxito en el negocio. Da lo mismo que se anuncie un coche que un cepillo de dientes. Hasta la Sony, para publicitar la PlayStation 3, muestra un par de gachises con el pechamen al aire.

Ante tanta profusión gratuita de glándulas mamarias no podrá extrañar que la operación de aumento de tetas se haya convertido en el objetivo vital de miles y miles de mujeres, no dispuestas a perder el tren de la historia. Da lo mismo los riesgos que conlleve la operación y que, en ocasiones, el resultado sea bastante peor al original. Cada vez es más raro encontrar a señoras y señoritas que viven de la imagen (actrices, modelos, periodistas, etc) que no hayan pasado por el quirófano para retocarse las domingas, bien en tamaño, bien en apuntalamiento pues la ley de la gravedad es inexorable en cuanto empiezas a cumplir años. (Esperen que clínicamente funcione el aumento de pene y verán cómo las colas ante las clínicas de estética superan a las colas del paro ante el INEM). No extrañará, por tanto, que avispados y carotas empresarios -como ese de la discoteca Pachá de Valencia- hayan pensado en dar un paso más: sortear operaciones de pecho. El éxito (llenarse los bolsillos) lo tiene garantizado.  Máxime cuando los meapilas (que ahora van de progresistas) han saltado a la palestra considerando el asunto como “una degradación de la mujer inadmisible”. Que Alá les conserve la vista… torcida.

Una cosa es que todo listillo tira del sexo, de tías en pelotas y de algunos tíos (pocos) para vender y ganarse el jornal opíparamente, y eso debería penalizárselo el personal al que dirige su negocio (más que nada porque es considerado como idiota a tiempo completo) y otra ponerse el traje de la Inquisición multando y empurando a quien no piensa como nosotros. No habiendo delito de por medio, aquí sólo se degradan las mujeres que se dejan y, normalmente, suelen ser ya bastante mayorcitas para saber lo que hacen y cómo lo hacen. No tiene que venir ninguna madrecita confesora feministoide a decirles lo que tienen que hacer. Si tropecientas mil mujeres –con el cebo de la operación tetil- quieren enriquecer al pícaro empresario de Pachá, allá ellas. Los modernos meapilas y vigilantes de la moral pública deberían quedarse en casa rezando el rosario o leyendo EL PAIS. El que quiera catequizar al prójimo que se ponga la sotana y no confunda. Sólo falta que, además de controlar nuestros bolsillos y haciendas, pretendan decirnos –como si fuéramos niños de pecho- lo que tenemos que hacer, ver y sentir en cuestiones de moral, tetas incluidas. No nos hacen gracia los pícaros y los carotas que se forran con el mapa del cuerpo femenino y masculino, pero menos aún los nuevos meapilas e inquisidores que pretenden hacernos a su imagen y semejanza.      

sábado, 15 de noviembre de 2008

NI CONTIGO NI SIN TI TIENEN MIS MALES REMEDIO


Una de las primeras medidas que pretenden los capitostes  reunidos en Washington estos días es la reactivación inmediata del consumo. Si la gente no compra, el mundo se para y el tinglado de la sociedad consumista que hemos montado desde mediados del siglo XX se viene abajo. Hay que rascarse patriotamente el bolsillo para adquirir cientos de productos, mayormente inútiles e innecesarios. De la minoría que no podemos prescindir por razones obvias –ropa, calzado…- ya se encargan las industrias de que su vida útil sea la menor posible para que así las compras se multipliquen. El problema es que si no hay trabajo o el sueldo es una merde, ya me dirán cómo demonios se consume, pero eso no importa, hay que seguir comprando y vendiendo… como sea. 

El rey del mambo en el consumo desaforado es el coche. Lo han convertido en un objeto de placer (con él alcanzan diariamente el orgasmo de la muerte varios miles de personas en el planeta); en fuente de libertad (cómo hacer un vía crucis diario camino del trabajo); en cachivache devorador de una fuente de energía, el petróleo, que la naturaleza ha tardado en fabricar millones de años pero que se merendará en poco más de un siglo; en una caja de cerillas que ha quemado –literalmente- millones de kilómetros de naturaleza, abriendo caminos de asfalto para su descomunal reinado.  Hoy día es que sin coche no eres nadie. Así que cuando han llegado las vacas flacas, con el personal rascándose los bolsillos semivacíos, uno de los primeros sectores en padecer la crisis es la derrochadora y sobredimensionada industria del automóvil.

Millones de personas están con el alma en vilo porque en estos duros tiempos de encogimiento crediticio y de falta de pasta se venden menos coches. Sin salir mucho de casa, “en Europa, las ventas de automóviles se han estancado. Apenas han conseguido crecer un 1,1% durante el pasado año, hasta alcanzar los 15,95 millones de unidades”. Venden ¡16 millones anuales de coches! sólo en Europa y pretenden seguir aumentando las ventas cada 365 nuevos días. ¿Pero en qué mundo vive esta gente y dónde tiene el principio de la realidad y el sentido común?

Sí, el personal la sigue palmando masivamente a lomos de sus cabalgaduras motorizadas, en las calles de las ciudades ya no cabe un coche más y el aire del planeta se hace cada vez más irrespirable por culpa de los gases vertidos por los tubos de escape; pero –como contrapartida- millones de personas en el mundo viven gracias al coche, fabricándolo, arreglándolo, construyendo túneles y autopistas, poniendo multas, dirigiendo el tráfico, haciendo campañas publicitarias para que el personal se lo pase guay al volante, haciendo otras para que ese mismo personal no haga locuras al conducir, abriendo aparcamientos subterráneos… Millones de carteras no están vacías a final de mes –y pueden consumir todo lo consumible- gracias a que sus propietarios trabajan en el largísimo tinglado tentacular del automóvil. Llevamos tantos años adorando al becerro del cuatrolatas motorizado que ya no podemos prescindir de comprarlo ni en los momentos en que no hay ni para adquirir el pan de cada día: está amenazada la paz social, nuestro estilo de vida y el descacharrante bienestar que disfrutamos. Sí, el coche origina muchos problemas, pero el peor de todos es que cada año no se vendan más ejemplares. Como diría el clásico, “ni contigo ni sin tienen mis males remedio: contigo porque me matas y sin ti porque yo me muero”.    

Lo que nadie dice es que el sector está ahora pasándolas canutas porque se ha montado en una burbuja –otra más, junto con la inmobiliaria y la financiera- absolutamente desproporcionada. Salvo que pretenda que, en vez de un pan, cada niño que venga al mundo traiga un coche debajo del brazo. ¡Digo!, venden casi 16 millones de coches en Europa en un solo año y encima pretenden seguir aumentando la cifra, con crisis o sin ella… ¿Están locos estos gobernantes y esas voraces multinacionales del becerro de hojalata? ¡Lo están!  

Actualización: lunes 17, 02.30

Cuando hablábamos de la "burbuja del automóvil" no lo hacíamos a humo de pajas, aunque nos hemos quedado cortos. Aquí el enlace que viene a darnos la razón en el uso del término.

== VIDEOTECA ==

EMILIO JOSÉ - NI CONTIGO, NI SIN TI



U2 - WITH OR WITHOUT YOU (CONTIGO O SIN TI)

martes, 11 de noviembre de 2008

PANFLETILLO PUÑETERO: "SÍ, CACIQUES..."

Ha armado bastante follón en los políticos de la Generalitat catalana un reportaje a fondo del diario inglés The Economist, en el que critica el dogmatismo lingüístico de los nacionalismos de Spain y el renacimiento de un nuevo caciquismo, esta vez situado en algunas de las autonomías más señeras y gloriosas del solar ibérico. Los señoritos y señoritas del gobierno catalán (y, pronto, otros también citados por el prestigioso semanario británico) han puesto el grito en el cielo. ¡Es un reportaje insultante para Cataluña! (Cataluña son ellos, claro). Acostumbrados a que dentro de su feudo nadie les replique ni les cante las cuarenta; habituados a hacer de su capa un sayo y a silenciar cualquier voz discrepante, a estos  reyezuelos de taifas que se envuelven en la bandera de todos -convertida en patrimonio particular-, el que alguien les ponga a caldo les resulta intolerable.

Sí, The Economist no sólo tiene razón si no que se queda corto. Cacique fue Pujol, cacique es Chaves, cacique fue Fraga… y tenemos una patulea de caciques en los distintos gobiernos y gobiernillos que algunos empezamos a pensar si no están puestas ya a remojo las barbas de nuestras libertades y derechos cívicos más elementales. En algunas autonomías todo está controlado por el poder local y no se mueve una hoja sin que rechinen los dientes de los caciques políticos y económicos de turno, junto a la legión acompañante y subsidiada de sabuesos, palmeros y lame-traseros que se ha ido amamantando a lo largo de treinta años de paletil reinado. La prueba de que todo lo tienen perfectamente atado y bien atado es que cualquier opinión contraria o denuncia de la situación les pone de los nervios por impensable. ¿Pero cómo puede alguien hablar mal de nosotros? ¿Pero qué se habrán creído esos ingleses, advenedizos de la democracia? “Sus afirmaciones son difamatorias e insultantes” –afirman a grito pelado. Se nota que están rodeados de pelotas a todas horas y sólo escuchan lo que les encanta escuchar: sí, boawna, eres el más guapetón del mundo mundial, a tus pies, patrón,  y no te olvides de echarme unas monedas al coleto que la vida es dura... 

Amiguitos y amiguitas del majadero cabreo: esto no ha hecho más que empezar. La burbuja autonómica y el caciquismo imperante –usemos otra vez la palabreja, en vista de que os pone cachondos- tienen, como la última satrapía financiera e inmobiliaria de la que también sois corresponsables, los días contados. Por mucho que algunos os apropiéis indecentemente del terruño; por muchos Audis y palacetes que compréis con el dinero que sisáis abusivamente a la ciudadanía, más temprano que tarde vuestro tinglado reventará. Crack, pataplof. Lo malo es que –como vemos en la actual crisis- quienes tendrán que pagar la vajilla, el tresillo y el espejito, espejito, roto en mil pedazos por vuestros devaneos, chanchullos y despilfarros, serán los curritos y desgraciaos de siempre. Así que, puesto que las vamos a pasar aún más canutas, al menos enteraros de que algunos no estamos afónicos y que todavía nos queda alguna neurona libre y hasta libertaria. Chicos listos los de The Economist pues han dado certeramente en el clavo: no sólo tenemos una buena cohorte de caciques –en Cataluña también, majetes y majetas, sobre todo, jetas- si no que viven –vivís, chisgarabís- en el mejor de los mundos posibles: ese en el que a quien discrepa se le manda al exilio, aisla, ningunea o, simplemente, se le llama antipatriota o imbécil. ¡Gracias por vuestra voz libre, hijos de la Gran Bretaña! (Je, je, a este paso vais a conseguir que hasta me dé por aprender inglés…)

domingo, 9 de noviembre de 2008

CUANDO LOS HÉROES SON VILLANOS Y LOS VILLANOS HÉROES


El 11 de enero de este año, según rezan las crónicas, se declaró un incendio en una casa de un pueblo de Sevilla, la Algaba. Ni corto ni perezoso, un bombero de paisano que transitaba por el lugar, al ver la dramática situación penetró hacia el interior. Tras comprobar que el matrimonio de personas mayores que allí vivía estaba fuera de peligro comenzó a apagar el fuego. Este hecho no debió de sentar muy bien a los guardias civiles que había por allí. Y es que ya se sabe, lo primero que hay que hacer cuando se declara un incendio es cumplir con las ordenanzas civiles y militares:

- A ver, usted, identifíquese…
- Me llamo Francisco Tellado y soy bombero. Hay que entrar deprisa, salvar a la gente que haya dentro y apagar el fuego…
-Los bomberos de uniforme vienen de camino. A ver, carné de identidad…
-Mientras que saco la cartera y los papeles,  los de ahí dentro acabarán fritos…
-¡Identifíquese, coño!

Más o menos, uno se imagina así la escena, echándole un poco de literatura al asunto. Y mientras tiene lugar tan edificante y provechosa conversación, unos viejecitos tosiendo y tragando humo (él en silla de ruedas) y el fuego ganando metros en cuestión de segundos. Seguramente el bombero se enfadó y salió echando leches  para el interior de la casa mientras los guardias seguían entusiasmados hablando del reglamento y del carné de identidad que aquel forastero tan atrevido no les había enseñado. Al final, cuando el bombero de paisano prácticamente había conseguido apagar el incendio, lo trincaron. Fue entonces cuando Paco se identificó con papeles, pero ya con la conciencia tranquila y el trabajo bien hecho, aunque aquel día estuviera de vacaciones. En la calle la gente que se apiñó a ver el espectáculo pronto se dio cuenta de la grotesca situación y empezó a abuchear a los guardias. Si yo hubiera estado allí habría hecho lo mismo.

¿Y qué adivinan que ocurrió al cabo de unos días? Que citaron  a juicio al intrépido bombero… por desacato a la autoridad. ¿Y qué adivinan que ha dicho el juez de turno? Que el bombero debe pagar una multa y las costas del juicio. O sea, cerca de 600 euros. La justicia, cuando le interesa, muestra una rapidez inusitada: aquí te pillo y aquí te mato. Tonta, ciega, muda y … subnormal. Algo huele a podrido en un país donde a gente honrada y que se juega la vida  por salvar al prójimo (a veces hay desacatos que huelen a gloria y a sentido común) la tratan de villana mientras miles de malandrines y chorizos campan libremente a sus anchas o salen del talego tras una mísera condena. A algunos, como el tal Julián Muñoz, extrincador de Marbella, hasta se los rifan para salir en las telecacas y forrarlos de pasta gansa con el cuento chino de que lo suyo es de “interés general” (por ejemplo, porque se han acostado con una famosa tonadillera). El mundo al revés: es un pésimo negocio ser una persona honrada.

La familia salvada por el bombero que se metió donde no le llamaban (tiene bemoles la cosa…) ha dicho que ella pagará la multa, a lo que el condenado por desacato ha dicho que no, que lo hizo porque sintió que era su deber y que volvería a hacerlo. Quiere que le conmuten la multa por unos días de prisión. Mucho me temo que lo mismo acaban echándolo del real cuerpo de bomberos. 

En unos momentos de gran nerviosismo, uno puede entender  la actitud de los guardias ante un tipo que aparece de pronto por allí y que se mete dentro del fuego saltándose las órdenes de la policía. (Las cosas vienen mal dadas y el tipo la palma: no veas el marrón que les puede caer a los guardias por haberle dejado pasar). Pero una vez que todo ha ocurrido felizmente y que la actitud de aquel hombre –un bombero, no lo olvidemos- ha salvado a una familia, ¿a qué viene seguir insistiendo en el desacato? Lo que no tiene justificación racional alguna es que un juez, meses más tarde, en la tranquilidad de un despacho, conociendo lo ocurrido y el agradecimiento hacia el bombero de paisano por parte de la familia salvada y de todo un pueblo, imponga una multa al héroe porque  éste no llevaba el carné en la boca y no se quedó fumando un cigarrillo viendo como pasaba el tiempo esperando que llegaran sus compañeros de profesión. ¡Como si la burocracia fuese consustancial a las situaciones de emergencia, donde lo que hace falta es valentía, rapidez e ingenio! Un juez que, pasados varios meses, aún no se ha enterado que el asunto acabó  felizmente gracias al arrojo y valor de un hombre entrenado y preparado para salvar vidas ajenas, fuese vestido en esos momentos de bombero o de lagarterana, estuviese o no en horas de servicio o de francachela. ¿Pero en qué mundo viven algunos miembros de la judicatura?   

-¡Identifíquese, coño!
-¡Oiga, que pueden morirse los de la casa como no se apague el fuego pronto!
-No se preocupe. A esos también los identificaremos, aunque queden carbonizados.


El Puñetas tiene la impresión de que ayudar desinteresadamente a los demás se está convirtiendo en una acción de alto riesgo.

== VIDEOTECA ==

HÉROES DEL SILENCIO - LA CHISPA ADECUADA.
Visto el éxito de la heroicidad del bombero, conformémonos con estos héroes del rock. Qué pena que se hayan separado...



SERRAT - LECCIONES DE URBANIDAD
Consejos para los villanos de todos los colores...



ILLAPU - AUNQUE LOS PASOS TOQUEN
Cada vez que veo el vídeo, más me conmueve. ¿Dónde estaban la justicia y los jueces bien plantados en aquel entonces y en aquel lugar, cuando el Gran Villano montó la que montó? 

jueves, 6 de noviembre de 2008

BIENVENIDA IMPERIAL

Ya tenemos nuevo jefe supremo del Imperio. Por primera vez, y sin que sirva de precedente, todo el mundo está contento. Mejor así. Se trata de míster Obama, mulato para más señas, lo que ha convertido su elección en un acto histórico. (Más que para alegrarse es para sonrojarse porque hasta la fecha no haya ocurrido suceso igual. En fin…). El bueno de Barack ya está deseando conocer en persona a mister Zapatero, quien ha prometido ser “un amigo y aliado fiel”. ¿También si al nuevo emperador le da por montar otra guerrita, a la que tan aficionados son los presis norteamericanos? Todo son parabienes, emociones y lágrimas, como corresponde a un buen guión de Hollywood. No descubro nada si afirmo que los guionistas de Barack y de su opositor McCain pertenecen al gremio del séptimo arte. Lo he notado por la cursilería, mojigatería y blandenguería casi infantiloide de algunos discursos de los susodichos. Ahora el derrotado se retira al rancho y el triunfador se dispone a coger el toro por los cuernos: crisis económica, dos guerras, el Putinov, los alegres chinos del todo a cien, el fantasmón iraní, la inexistente sanidad pública y hasta la necesidad de que el mundo coma más hamburguesas de McDonald. No le arriendo la ganancia. No es por ser cenizo, pero días de mucho, vísperas de nada. Estos mesianismos me dan mala espina y la decepción puede ser de NBA. Mientras tanto exhibamos una sonrisa de oreja a oreja y que nos quiten lo bailao. Ojalá no nos salga el demócrata Obama como los puteros Kennedy y Clinton. Claro que es mejor perderse por unos muslos o lengua femeninos que ser un tonto del culo como el camarada que hemos tenido como jefezuelo durante los ocho últimos años. ¡Aleluya, aleluya Ave César, los que vamos a morir tarde o temprano, te saludamos y te damos la bienvenida imperial! (Y para mí que al imperio USA le quedan tres telediarios…).

martes, 4 de noviembre de 2008

LA RECESIÓN HA VENIDO Y NADIE SABE COMO HA SIDO

Medio mundo está en recesión y el otro medio espera turno. A estas alturas nadie se explica como hemos podido llegar a esta situación tan inesperada. Ni los tropecientos gobiernos, ni sus miles y miles de asesores de variado pelaje, ni los economistas más preclaros del mundo mundial, ni los que trabajan en el sector financiero para sisarnos el dinero que les depositamos tan alegremente, ni los cien mil videntes y nostradamus que a todas horas largan estadísticas sobre el futuro. Nadie se enteró de lo que se avecinaba hasta que ya lo tuvo encima.

Ahora los más importantes jefecillos de la ignorancia quieren reunirse pronto para encontrar la piedra filosofal perdida o para frotar la lámpara de Aladino a ver si hay algún genio entre los presentes y dice lo que hay que hacer para que el chiringuito no se hunda del todo. A esa reunión de los puntos G (el 8 y el 20) nuestro presi zapateril quiere ir cueste lo que cueste. Naturalmente, todos le apoyamos, incluido el Puñetas. Alguien tendrá que explicar en tan magna reunión el milagro de pasar de la no crisis a la crisis en menos que canta un gallo o de cómo lograr en unos meses la mayor subida del paro de toda la galaxia. Oiga, ¡y sin esfuerzo alguno!

El aburridísimo ministro de la cosa económica, el casi jubilable Solbes, ha manifestado que “ya no quedan más medidas aplicables contra la crisis”. Hay sinceridades que mejor guardarlas en la cartera por lo que acojonan y encoñan al personal.  Otro genio de la época, el muy honorable expresident de Cataluña, don Pascual Maragall, ha salido de su ostracismo para decir una cosa muy bonita: “En España se ha vivido del cuento, de la construcción y del turismo”. Ahora se trata de extender la mierda a todo el cuerpo social, equiparando la misma responsabilidad a un presidente de una Comunidad Autónoma y al barrendero de la esquina. Son especialistas en quitarse de en medio, aunque siguen chupando del bote. El personal corre que se las pela cuando se trata de eludir sus responsabilidades y ahora resulta que todos, pero todos-todos, tenemos la culpa del desaguisado en que nos encontramos. Un clásico: la socialización de las pérdidas y de la responsabilidad. Más clarito para los que van a pie y no en Audi-8 oficial: cornudos y apaleados.

(Ilustración del diario Público)

domingo, 2 de noviembre de 2008

LOS ALEGRES CHICOS DEL CORDÓN SANITARIO

 

La expresión del “cordón sanitario” (una gilipollez como otra cualquiera) se puso de moda con el Pacto del Tinel de hace unos años, para aislar al PP en la política catalana. Ya  estaba aislado desde hacía mucho tiempo pero los camaradas de la izquierdona más rancia del país querían demostrar que ellos no tienen complejos en usar el bisturí y la mascarilla contra todo lo que consideran que va en contra de sus intereses.

La última semana el diario ABC ha publicado que Ernest Benach, el presidente del Parlamento catalán, ha tuneado su A-8 oficial (110.000 euros del ala para que vaya a gustito de casa al trabajo y viceversa) con unos  “extras” –incluido un reposapiés- que han costado una miseria: veinte mil eurillos. Como en este país hay gente que se escandaliza por todo, el bueno de don Ernesto -al que siempre vemos en el palco del Camp Nou y del Espanyol ejerciendo de President- ha tenido que llevar de nuevo el Audi al taller para que le quiten los añadidos. Ya no podrá ver la tele en el puto coche ni escuchar el MP3 a todo gas ni escribir los discursitos institucionales en la mesita escritorio, camino del Parque de la Ciudadela. Menos mal que no se le ha ocurrido a nadie el pedirle que vaya en Metro al trabajo, o en su propio coche, como hace todo quisque e hijo de vecino. Menos mal que todavía hay clases, unas con más dignidad que otras. La clase política, por ejemplo…

Poco después el mismo endemoniado periódico (que encima es monárquico) denunciaba que el vicepresidente Josep Lluís Carod Rovira –Pepe Luí para los amigos-, del mismo partido “republicano” que don Benach, oh casualidades de la vida, se beneficia cada año de unos míseros 21.000 eurillos en dietas y gastuchos de desplazamiento. Eso sin contar con lo del coche oficial (adivina, adivinanza: ¿será otro Audi-8 o un Fiat Punto?) y lo del chofer correspondiente, que eso de que un mandatario conduzca su propio coche no se ha visto  ni en el Congo ni en la Conchinchina. 

Algún día habrá que escribir un poquillo sobre el matrimonio civil de nuestros políticos (de todas las castas y gobiernos) con los coches oficiales Audi, pero mientras llega ese divertido momento, es preciso saber qué reacción han tenido los aludidos camaradas. Por de pronto, se han cabreado –y con razón-  porque algunos periodistas les acusan de manirrotos mientras que el pueblo soberano que tanto les adora e idolatra las está pasando canutísimas por la maldita crisis.  ¿Por qué no van a poder darse el gustazo de ir desde el pueblo a Barcelona y viceversa con los piececitos bien recogidos en el anchuroso Audi o con las dietas bien amarraditas en la cartera? Pero, ¿no los votan para que hagan eso? ¿Pero es posible que haya todavía alguna gente envidiosa y puritana que vea escándalo en esas bagatelas?  No lo entienden, y por eso se han cabreado. Y claro, se han sacado de la manga otro nuevo cordón sanitario.

Para ello han recurrido a su primo de Zumosol, el presidente de ERC, don Juanito Puigcercòs, colega mío en el nombre de pila y en salir en defensa de los pobres, desvalidos y muertos de hambre. Como era previsible ha sacado ese talante sectario, troglodítico y rebuznero de las grandes ocasiones, envolviéndose/escondiéndose tras la bandera y la patria, para pedir un cordón sanitario para el ABC. Si ahora, que todavía es casi un don nadie, saca a pasear estas democráticas maneras e intenciones, no quiero pensar qué sacará de la chistera el día en que su partidín tenga una mayoría absoluta en Cataluña. Se empieza aplicando el “cordón sanitario” al enfermo y se le acaba mandando a la “cámara de gas”.

¿Quién dijo que la Inquisición ha muerto?      


== VIDEOTECA ==

LOS FABULOSOS CADILLACS - LA PARTE DE ADELANTE
Donde se ponga un Cadillac... La letra viene de perilla...



KNIGHT RIDER - WHAT I'VE DONE
El coche fantástico ha tenido sus hijitos, aunque siempre preferiremos el original.