martes, 29 de mayo de 2007

LA POLVAREDA DEL ROCÍO


Acaba de terminar el Rocío. La romería más famosa del tipical spanish. Con la religión y el fervor mariano como bandera, santo y seña. Como no podía ser de otra forma, celebrado con todo lujo de alharacas y seguimiento mediático por las telecacas de medio país. Allá van algunos famosos para copar cuota de pantalla. También numerosos señoritos andaluces, vestidos para la ocasión con su traje campero de diseño y su caballo de terciopelo. Pero, sobre todo, gente del pueblo. Mucha gente del pueblo, que no se sabe como se lo monta, pero todos los años dispone de más de una semana de vacaciones por estas fechas para ir a visitar a la Blanca paloma.


Cada uno se puede divertir como dios le dé a entender. Afirmar, sin embargo, que la romería es un dechado de virtudes, un fenómeno sin igual, un vivero de fe y religiosidad y algo que “no se pué explicá”, ya es algo más discutible. Las imágenes tercermundistas que refleja el salto de la verja por los almonteños y los bandazos que le arrean a la Virgen (es un milagro que no la destrocen) muestran a cualquiera que vea el “espectáculo” con objetividad que algunos están todavía en el catolicismo ultramontano. El paso por el entorno natural del Parque de Doñana, arreando con todo lo que se pilla por el camino y dejando algunos senderos como un auténtico estercolero, debería preocupar más a la Junta de Andalucía, cuyo desprecio a la religión individual de cada cual es notorio, pero que siempre se apunta a estas pseudomanifestaciones religiosas populacheras para sacar provecho político. Como en la Semana Santa. Con la diferencia de que en ésta el sector turístico y de servicios hace su agosto en abril, mientras que en lo del Rocío el negocio lo realizan cuatro espabilaos. Incluida Canal Sur, la telele pública andaluza, que saca a la Virgen en “prime time” entre anuncio de bragas y anuncio de cocacola.


Los privilegios que tienen los rocieros, desde su misma salida de allende las Andalucías, convierte a esta “secta lúdico-religiosa” (son palabras de Salvador Moreno-Diario Sur-27/05/07)) en un grupo de presión y de poder a través de sus numerosas Hermandades, en idéntica semejanza al que ejercen las Cofradías de Semana Santa en muchas ciudades andaluzas, que a menudo hasta condicionan el urbanismo viario. Algunos descreídos estamos encantados de que los rocieros disfruten como enanos y enanas, al tiempo que van aportando ladrillos al chalé que se estarán construyendo en el cielo divino de cara a la otra vida, pero un poquito de más discreción, racionalidad y control ambiental por parte de todos no estaría mal. Demasiada polvareda.

viernes, 25 de mayo de 2007

27M: FIN DE FIESTA... Y DE TOMADURA DE PELO


El 15 de mayo dábamos la entrada al circo de la campaña electoral que el día 27 concluirá como siempre: todos ganarán, nadie perderá y hasta la próxima, beibis.


Elecciones municipales y en algunos sitios, también autonómicas. El despiporre. Allí anunciábamos lo que iba a pasar pero nos quedamos cortos. Creía que la cosa iría de circo pero al final ha sido de psiquiatra. Un verdadero manicomio donde no han faltado ni los expresidentes para echar su ya desvencijada oratoria al fuego de las majaderías habituales de campaña. El menda lerenda que esto escribe seguirá ejerciendo de consumidor político responsable, es decir, que no votará a ningún partido que no le represente como mínimo en un 70 % y que no le traicione más de un 30 %. Eso sin contar que con esta ley electoral, el funcionamiento interno escasamente democrático de los partidos, lo de las listas cerradas y bloqueadas y el chalaneo post-electoral, mi hipotético voto quedaría hecho unos zorros. No soy yo el que tiene que cambiar en esta cuestión sino “ellos”, los que viven de la política a nuestra costa, los que mienten, los que manipulan, los que nos tratan de imbéciles porque todavía piensan que al país le faltan otros treinta años de rodaje democrático para tomarnos en serio como ciudadanos cabales. Así que abstención tenemos… Quizás en un futuro, con Ciudadanos presentándose en las generales y anunciándose un nuevo partido a través de Fernando Savater y Rosa Díez, quizás entonces pueda existir alguna alternativa (aunque sólo sea testimonial, con aires nuevos y no contaminados) a la que darle un voto de confianza.


Hoy mismo escribe Teodoro León Gross en el diario SUR de Málaga un articulo que resume mi estado de ánimo político en este fin de campaña y, pienso, el de mucha gente. Aunque emplea nombres de políticos de la ciudad y provincia, cámbiense por los de otros lugarejos y todo seguirá igual. Consuela saber que aunque nos toman por idiotas, no estamos solos. Y que el domingo habrá mucho voto en blanco y mucha abstención cabreada y desalentada. Ya está bien que encima nos quieran echar las culpas de sus pésimas políticas y procederes. Y si, ocasional lector, lees esto tras conocer los resultados, dinos si es que al final no teníamos razón. Desgraciadamente… no caerá esa breva.


“El periódico, en las entrevistas a los candidatos rutinariamente llenas de ruido y de furia, esta vez ha introducido una sección desopilante: “Así se define”. Cada candidato debía citar las cinco características que cree que mejor le retratan a él. De la Torre se define hoy como «honesto, cercano, dialogante, trabajador e inteligente»; y otro tanto han hecho Bustinduy, Ramírez, Pendón, Bolín, Titi, Paulino y demás. Todos se han mirado al espejo para psicoanalizarse en cinco palabras. Y lo más repetido ha sido: trabajador, honesto, sincero, tolerante y responsable. Después: constante, solidario, tenaz, coherente y respetuoso. Y asimismo: riguroso, dialogante, comprometido, optimista y abierto. Algunos añaden familiar, progresista, reflexivo, exigente, noble, alegre, creativo y hasta soñador. Es fantástico saber que son así. Sólo queda una duda: ¿por qué rara vez se les nota?


Y una duda más: ¿ninguno se califica de modesto?

Hoy (viernes 25 de mayo) al dar las doce acabará el encantamiento y, como en el cuento de la Cenicienta donde se deshacía el hechizo a esa hora, la realidad perderá la espuma aromática de los días de elecciones y volverá a tener los claroscuros y aguafuertes de costumbre, lejos de la melodía embriagadora de los cantos de sirena de las grandes promesas: el tráfico fluido se convertirá en el tráfico sólido de cada día, las megabibliotecas en minibibliotecas, la limpieza en la suciedad cotidiana, el medio ambiente en cuarto y mitad, las zonas de ocio en zonas de negocio, las playas caribeñas en playas malagueñas, los kilómetros de carril-bici en unos pocos metros de carril-bici, el turismo de barrio en barrios sin turismo, los teatros en pantomimas, las rehabilitaciones en inhabilitaciones, los empleos en desempleos, los proyectos de soterramiento en el enterramiento de proyectos, las grandes zonas verdes en pequeñas zonas verdes, los bulevares en bulos y bares, el superávit de guarderías en déficit, los centros sanitarios en problemas de salud, los puertos de mar en puertas al mar, las bajadas de impuestos en subidas, bomberos en bombillas para feria y navidad, y los bloques de uvepeó en los bloqueos de la uvepeó. Ahora esto ya se acaba.


Al fin.”

martes, 22 de mayo de 2007

JODER, CON LA LLUVIA

(Ojo al título, que la coma está muy buen puesta...)


Pues eso, que caen cuatro gotas como están cayendo estos últimos días en la Republica Macedónica de España y no veas el follón que se organiza: los bomberos saliendo cada dos minutos, los coches atacados en las calles, el metro se para, el trabajo empieza una hora más tarde porque nadie llega a su hora, la luz que se va porque se mojan los cables, vías del tren no operativas, semáforos que pierden los ojos, el coche que resbala y acaricia al que va delante, la cosecha a hacer puñetas, goteras en los colegios…

Estamos deseando todo el año que llueva y cuando la naturaleza nos obsequia con algo parecido a una meada infantil, se nos ponen las infraestructuras con un gripazo de narices. Y los que las usamos, ni te cuento. El paraguas que no funciona, para una vez que lo voy a usar, esas puñeteras botas de agua, donde estarán, me parece que he agarrao un trancazo, hay que abrigarse que de esta no la contamos, la calle desierta a las dos de la tarde, esto no hay quien lo aguante (pero si sólo son dos gotas, mujer…), si quiere llover, que llueva pero no esta agüita que sólo ensucia las calles y los coches…


Y si en vez de dos gotas llueven doscientas, película de aventuras, terror y suspense, todo en una. Bajos inundados, muros que se vienen abajo como fichas de dominó, ríos que se salen de meandro, viejos que resbalan y se deshuevan, calles convertidas en barrizales emocionantes… Joder, con la lluvia. Hay que ver qué tiempo más malo que hace. Como el verano no hay ná, pero ya ni en mayo podemos estar tranquilos… La culpa la tiene tanta contaminación. Y ahora subirán los precios…

Y digo yo, como se preguntaba Pérez Reverte en un artículo de hace unos años: “¿Cómo se las arreglan en Oslo, o en Londres, o en Reykiavik, donde no llueve, nieva, truena o lo que sea unas cuantas veces al año, sino que se pasan media vida con lluvia, nieve o lo que caiga, y sin embargo funcionan los semáforos, y circulan los automóviles, y los aviones salen a su hora, y no se paraliza medio país cada vez que el Meteosat empieza a dar por saco?”.

Joder, con la lluvia, y con este jodido país…

viernes, 18 de mayo de 2007

HACIENDO FRENTE A LOS MAFIOSILLOS


Haciendo limpieza de archivos obsoletos en el ordenata, he encontrado uno que allá por el verano de 2004 envié a una Gestoría o similar, a la que de ahora en adelante llamaré Sofico. En el mismo, me hacía pasar por el director de una empresa de gestión para –en nombre de su representado (el muá)-, ponerles las peras al cuarto. El motivo era que una empresa de telecomunicaciones (ya desaparecida) llamada Auna, me reclamaba una insignificante deuda inventada, como castigo a que nueve meses antes había decidido darme de baja de ella por manifiestamente incompetente (internet iba a una velocidad de tortuga). Estaba harto y cabreado con Auna, que tras solicitar la baja mostró lo que alguna vez he denunciado aquí sobre la mayoría de las telecos: un filibusterismo digno de Barba Azul. Me cisqué en sus operadores, ellos me llamaban a la hora de la siesta… Aquello fue una batalla campal en toda regla. Y cuando vieron que el capullo del Puñetas no sólo resistía si no que se cagaba en la madre que los parió por teléfono y por escrito, decidieron pasar a la vía de las amenazas. Aquí Auna traspasaba los trastos a Sofico. Decidí devolverles con la misma moneda enviándoles una carta que no tenía desperdicio en la mofa y en la burla. Nunca contestaron (jamás lo hacen estos piratas), pero desde entonces desaparecieron de mi mapa mundi. Por si alguien, en caso parecido, quiere tomar ideas, aquí va un extenso fragmento. Les aseguro que no tiene desperdicio y que se lo pasarán bien leyéndola. Imagínense la cara que pondrían los señoritos de Sofico al recibirla, aunque nunca llegué a enterarme pues se los comió la tierra. Lo mismo con la desaparición de Auna se fueron también a tomar por saco. R.I.P.


“En nombre de nuestro representado MENGANO les dirigimos el presente escrito con la sana intención de informarles que con fecha TAL, el mismo recibió escrito de SOFICO, sin identificar en el sobre. En lenguaje jurídico-macarrónico, le indican que “han sido infructuosos cuantos intentos se han realizado para evitarle la tramitación del expediente deudor abierto a su nombre y que mantiene con nuestro cliente Auna, con una deuda de 4,64 euros”.


En primer lugar, nuestro representado desea hacerles constar que el próximo escrito que le llegue de procedencia desconocida y sin firma, será enviado a la papelera sin más dilación. En esos momentos que todo ser humano tiene de debilidad (hoy acababa de regresar de unas cortas pero bien merecidas vacaciones), nuestro cliente abrió su escrito y a pesar de no ser identificable el remitente, se tomó la molestia de leerlo pues no todos los días se tiene una deuda inventada de 4,64 euros, ni todos los años se es amenazado de manera tan elegante como lo hace el anónimo remitente de la anónima Sofico: “De no realizarse el ingreso, nos veremos en la obligación de adoptar medidas que anulen cualquier posibilidad de solución amistosa”. Menos mal que a continuación aclaran que “derivarán en el inicio de cuantas acciones EN DERECHO procedan” porque nuestro representado ya estaba pensando en buscarse algún guardaespaldas más.


Vayamos pues al derecho torcido. Ustedes, los de Sofico, no creerán ingenuamente que cualquier sufrido cliente de Auna va a salir corriendo al banco a pagar a Sofico el importe de la presumible deuda. Nuestro representado (hombre de mundo) nos jura y perjura que jamás ha oído hablar de este ente, gestoría u oenegé, por lo que presupone que correría el riesgo –en estos tiempos de picaresca- de ser objeto de un timo moderno. Si hay que pagar –que no- se pagará a… Auna, y en todo caso, debería ser Auna la que comunicase al teórico deudor que en próximos días Sofico o el cobrador del Frac se pondrán en comunicación con él para reclamarle la deuda.


Pero Auna, esa estrafalaria compañía, haría las cosas en condiciones si preanunciase a Sofico. Más ese nimio detalle no entra en el caletre de ninguno de sus miembros directivos o laborales. (…) También Sofico informa muy malamente (en realidad no informa, amenaza) con la historieta de los cinco días para “regularizar su situación de impagado”. Cinco días, ¿a partir de cuándo? Y en el caso de nuestro representado, ¿impagado de qué? Además, ¿de dónde salen los 4,64 euros, a qué conceptos corresponden? Ni Sofico está informado ni informa, lo que debería llevarle a ser un poco más prudente en el fondo y más suave en las formas.


Así que, para sacarles de su error y así evitar que en lo sucesivo sigan metiendo la pata, les informamos que nuestro representado no debe un duro a nadie, ni siquiera a Auna. Es más, han sido tantos los gastos derivados de las llamadas telefónicas a los famosos 902 de desatención al cliente, que en puridad es AUNA la que debería resarcir a nuestro representado desde que allá por el mes de junio de 2003 empezara esta historia, -cuando tuvo la feliz idea de darse de baja-. Una historia tan común a otros clientes y amigos que si hubiese que hacer un partido político con damnificados de Auna, tenía garantizada la mayoría absoluta en las próximas elecciones, sólo con los votos de sus miembros.


Nuestro representado, el caballeroso Sr. MENGANO, viene intentando darse de baja en Auna por activa y pasiva, por escrito y teléfono, desde hace casi un año. Da igual que se lo diga en prosa o en verso, que no llame por teléfono desde hace 9 meses, que les diga que manden por escrito la baja, que haya anulado la domiciliación… pues si la hay intentarán cobrar (como ya hicieron entre Septiembre y Noviembre) recibos inexistentes, o mejor dicho, sólo existentes en sus mentes calenturientas, no precisamente por el calor si no por la incompetencia, el desmadre y el cachondeo. (…)


De modo, señores de Sofico, que aquí han pinchado en hueso. Con nuestro representado se cobra cuando se presta un servicio. A nuestro representado sólo le toman el pelo su señora y sus hijos. Y ya pueden ir contándoles a los de Auna que van a cobrar los 4,64 euros el día en que Lorenzo Sanz vuelva a ser presidente del Real Madrid. Por mucho morro que Auna le eche al asunto, incluido el Servicio de Información sobre Solvencia y Crédito Rodin-Equifax. Que para solvencia, la de nuestro representado. En lenguaje técnico algunos podrían calificar el intento de Auna de timo. (…)


Finalmente, un consejillo, pues también nos dedicamos en las horas libres al mundo de la gramática. Revisen, por favor, el modelo de escrito que envían a los “impagados” pues entre el lenguaje jurídico-macarrónico se deslizan varias faltas de tildes, frases inconexas y morfosintaxis deficiente. Por no hablar del final abrupto del escrito: “…de cuantas acciones que en derecho procedan en defensa de los legítimos intereses de nuestro.”


martes, 15 de mayo de 2007

ELECCIONES: PASEN Y VEAN


-¡Pasen, ñoras y ñores! Vean nuestro maravilloso Circo Nacional. Disfruten con el Presi diciendo que no insultará a nadie y haciéndolo a las primeras de cambio. Comprueben cómo al Partido de la oposición le crecen los enanos… Asistan a las más bellas escenas circenses de la mano de nuestros más insignes monologuistas: el Tribunal Constitucional propugnando lo mismo y su contrario, la Comisión del Mercado de Valores vendiendo baratijas a precio de botella de güisqui del bueno, el Monarca hablando off the record para que todo el mundo se entere de su cacao mental, la Pantoja actuando en el Corral de la Comedia, el bueno del De Juana Caos paseando sin pistola, los directores de periódicos más afamados inventándose noticias que favorezcan a sus padrinos políticos… Todo por el módico precio de un voto cada cuatro añitos. ¡Paisa: barato, barato!


Y el Puñetas que pensaba que ahora tocaban elecciones municipales. O sea, elegir a esos señores y señoras tan cercanos al administrado que es imposible hablar con ellos ni aún cuando salen a tomar unas cervezas. O sea, elegir a quienes se dedicarán a cosas tan prosaicas pero necesarias como ponernos farolas en la calle, procurar que el tráfico no sea un caos, cuidar de que no se caigan de viejos nuestros colegios, hacer unos cuantos parques para que defequen en ellos los dueños de los perros, etc. Cosas prosaicas, sencillas, modestitas, pero tan necesarias…


Pues, no. Eso será en los países anormales, pero en la normalizada España (embuchada, diría yo) lo cotidiano y típico es que en las campañas electorales municipales se hable de la Guerra de Irak, del problema del País Vasco y de la Fórmula I.


Así que yo estoy en un sin vivir. ¿Correrán los bólidos esos de Fernando Alonso por las calles de Valencia si gana el PSOE las autonómicas de por allá? ¿Seguirá la masacre iraquí si gana el PP en la mayoría de las ciudades españolas? ¿Se la envainará Eta si consiguen sus primos una concejalía en Pamplona? ¿Volveremos a la Guerra Civil si ganan los comunistas? Duras preguntas a las que sólo podremos responder tras conocer los resultados de las elecciones municipales del 27 de mayo. Por unas municipales, hace ya la tira de tiempo, se fue al exilio un monarca y se proclamó una República, así que de lo que viene puede salir cualquier cosa…


Mientras se despejan las incógnitas, asistamos al circo vestidos con nuestras mejores galas y con el manual de campaña en la mano para no perdernos detalle. Hay espectáculo garantizado, aunque tras treinta años de democracia reinstaurada, lo suyo sería que todos nos aburriésemos cantidubi, votásemos en paz y sin alharacas y empezásemos a exigir al día siguiente (fuese quien fuese nuestro alcalde) que cumpla lo prometido. Más no caerá esa breva. Aullarán, insultarán, se pondrán como trapos los unos a los otros, como si la gente no eligiese al mejor si no al menos ladrón, menos inepto, menos malo. Se alabarán a sí mismos en un ejercicio de cinismo impresentable, mientras a los rivales los tratarán de gilipuertas y tontos del haba. Nos tratarán a los ciudadanos como si fuésemos más idiotas de lo que ya somos.


Por fortuna, a los alcaldables los conocemos aunque sólo sea de haberlos visto por la telecaca local. Los conocemos por lo que han hecho o deshecho en los cuatro años de atrás. También conocemos –habitualmente- a quienes compiten con ellos. Al fin y al cabo, salvo las excepciones de rigor, los unos y los otros vienen siendo los mismos desde hace la tira de años. La clase política (hasta la local, dios mío!) tiene bien anclado el timón del poder y contrapoder y no deja muchas vacantes vacías para nuevo personal. Aunque, digámoslo claro, da igual. Aquí mandan los que cortan el bacalao en el partido allá por los madriles, las ejecutivas nacionales y esas gaitas. Al que se sale de madre o se mueve en la foto se lo liquidan y colocan a otro/a más obediente. Al fin y al cabo, con las listas cerradas y bloqueadas, está todo perfectamente controlado. Embuchado, diría yo.


-¡Regresa el circo! ¡Sea usted protagonista por el módico precio de un voto cada cuatro años! ¡Espectáculo garantizado y si no queda satisfecho espere que pasen otros cuatro añitos! ¡Oiga, el tiempo pasa volando!

viernes, 11 de mayo de 2007

LOS VAMPIROS DE LAS ASEGURADORAS


Tenía ganas de meterle los garfios a estas empresas (alguna habrá que se salve, aunque lo dudo), con las que mantengo personalmente un trato de lo más distante. No porque el Puñetas sea un tipo difícil (en realidad es un bendito, o sea, un perro ladrador pero poco mordedor), si no porque no traga con las trampas, la letra pequeña y las malas artes –bien conocidas- de las mismas. Claro que de esto tienen la culpa los poderes públicos, más preocupados en cuidar que no tengamos colesterol, no bebamos vino o no follemos demasiado, mientras que permiten que nuestro bolsillo pueda ser asaltado por chorizos, timadores, estafadores, inmobiliarias, aseguradoras, haciendas, bancos, cajas, clubes de fútbol, etc, etc, etc, etc y muchos etc.


Se te quema el piso, que tenías asegurado en continente y contenido a un precio bastante razonable de mercado, y luego te lo valoran como si fuera una chabola. Y por la tele de plasma de 42 pulgadas, a la que querías como a un hijo de los de antes, y que se ha desintegrado por el incendio (es puro plástico), te dan menos guita que si fuese un viejo televisor de blanco y negro. Eso le pasó a un amigo hace un año, el cual todavía anda llorando por las esquinas a falta de una metralleta último modelo. (-Esto no me pasaría en los EEUU –fue lo último que le oí antes de perderle de vista, metido en pleitos con la rácana aseguradora).


Pero el colmo del vampirismo se da en la cosa del coche, donde todo hijo de vecino tiene experiencias que contar y, habitualmente, más tristes que una telenovela venezolana. Pero como los usuarios vamos cada uno por nuestro lado (y de eso se aprovechan las draculinas), todo queda en el vulgar pataleo, junto a la mirada para otra parte de nuestros queridos gobernantes de turno, incapaces de poner tiesos como una vela a estos chupópteros de tres al cuarto: por cada tres monedas que cobran devuelven un cuarto.


Sin embargo, gente más organizada, como Faconauto (concesionarios de automóviles), Conepa (empresarios de la automoción) o Ganvam (venta y reparación de coches) vienen comprobando y señalando día tras días que el automovilista es el que paga los platos rotos de esta guerra del seguro y, también, ellos mismos. Y es que las aseguradoras se lo tienen muy bien montado. Quién dice cuanto cuesta la reparación de tu coche siniestrado es un perito de la propia compañía (todo queda en casa), con lo que aplica las rebajas que le da la gana. Luego impone también el coste de la hora de mano de obra en la reparación del vehículo, siempre por debajo del valor del mercado. Intentan que se sustituyan las piezas originales del coche por otras sucedáneas compradas en algún mercadillo de ocasión y, así claro, siguen rebajando la factura propia. Y luego pagan cuando les sale del níspero, ante el estupor y el cabreo de los afectados. Eso si tienes suerte y no te toca una compañía de esas que empieza a dar largas al asunto y te tienes que ir a los tribunales para exigirle que se deje de cuentos y, al menos, pague una limosnita, aunque sea para arreglar un trozo de coche, que del otro ya te encargarás tú, qué remedio.


Las organizaciones indicadas más arriba acaban de señalar (ha salido hasta en la prensa, oiga) toda una serie de triquiñuelas, trampas y enjuagues que las compañías aseguradoras del sector realizan para irse de rositas en sus obligaciones, costeando las reparaciones a precios de Nigeria. Y si protestas ante la Dirección General de Seguros, estos cantamañanas te remiten a los departamentos de defensa del cliente de las propias aseguradoras. Son como la pescadilla, mordiéndose la cola, aunque quien la paga son los talleres y el cliente mientras ellas se quedan con los beneficios y la tajada. Menos mal que hace un par de días leía una noticia al respecto que, a lo mejor, empieza a poner en su sitio a estas pedazo de Dráculas. “Un juez condena a una aseguradora por intento de engaño a uno de sus clientes. El juez ordena a la aseguradora el pago de 2.456 euros establecido por el perito que aportó el propio cliente, disconforme con la valoración de 1.356 euros correspondiente a la tasación efectuada por el perito de la entidad”. Lo que no dice la noticia es de qué compañía se trata, aunque tengo la ligera sospecha que podría ser cualquiera del sector. Un mercado cautivo donde tienen agarrados a todos los conductores por el pescuezo ya que es obligatorio el seguro del automóvil, aunque haya por ahí muchos listos y desaprensivos que pasen del mismo. Ya digo, la pescadilla que se muerde la cola: puro vampirismo.

martes, 8 de mayo de 2007

EL POLLO DE LA PANTOJA


Hay hechos, noticias o situaciones que definen perfectamente, con precisión casi milimétrica, el enorme putiferio en que andamos engolfados en estas Españas de nuestros pecados y majaderías. La detención de la Pantoja, allá en Marbella, dentro de la Operación Malaya (un entramado de corrupción que hasta el más idiota sabía de su existencia desde hace la tira de años, aunque han esperado a que se muriera su cabecilla, un tal Gil y Gil, para empezar a tirar de la manta, -y para que el tiparraco no tirara de la suya…), ha sacado a la luz tres de los males más desastrosos que acucian a nuestra sociedad: los políticos y sus tejemanejes, la basura de las teleles y las enormes tragaderas que le echamos a esta perra vida.


A cuenta de la detención de la tonadillera, ha vuelto a quedar claro que los políticos tiran cada uno para su corral hasta en las cosas más nimias. Es vergonzoso que el mismísimo Presidente del gobierno anunciase la detención de la cantante en un mitin previo dado en Marbella, aunque sin citarla. Sabía lo que iba a ocurrir y, como un vulgar bocazas, no supo mantener en secreto la información que debió pasarle previamente su ministro del Interior, quien a su vez conocía la decisión del juez de empaquetar a la cantante con la antelación que marcan los protocolos establecidos en estos casos. Incluso el Presi se permitió el recochineo de acudir de manera imprevista a la sede de la Comisaría, seguramente para echarse unas risas y unos cantes pantojianos con los jefes más afines de la policía.


Como era de esperar, los alegres chicos del PP (esta vez acompañados de los de IU de Andalucía, que no suelen chuparse el dedo) han salido acusando a Zapatero de conocer y utilizar la detención de la Pantoja, aunque en el afán de meterle el dedo en el ojo al bocazas se han pasado cuatro pueblos, sobre todo los chicos de don Mariano, pero bueno, ya estamos acostumbrados a sus numeritos… De modo que la clase política -en general- ha demostrado que sigue, cada uno con sus matices, con el pelo de la dehesa colgándoles de la cintura. Respecto al Presidente, vamos, es que yo no le contaba un secreto ni harto de cerveza sin alcohol: a los diez minutos lo sabrían hasta en Disneylandia.


Ni qué decir tiene que la noticia de la detención pantojiana (a las once de la noche, para que la pasase en Comisaría y añadiese así una capítulo más a su rocambolesca biografía) fue la comidilla de desayuno, almuerzo y cena de todas las telecacas del país, las cuales efectuaron el despliegue de basura al que nos tienen acostumbrados. Todas. Es que no se salvó ni una. Es que todos los que ese día asomaron el careto por la caja imbécil se hartaron de despotricar de la Isabel más famosa de la democracia. (No, no me refiero a una conocida marca de conservas…).


Tertulianos de medio pelo y mucha pela, de todos los colores y meadas políticas, dieron su opinión, insultaron a la detenida, se metieron en su vida privada –como, por otra parte, vienen haciéndolo desde tiempo inmemorial- y no la colgaron de un palo porque la señora estaba bien custodiada por la policía. ¡Qué hedor debió de salir de las televisiones ese día! Cuando la Pantoja -en esas horas tontas que todos tenemos- vea todo el escarnio, el morbo, la befa, la mofa y la verdulería entera que le han dedicado los cagamandurrias y las bragaslocas de los programas de la peste porcino-famosil, lo mismo le da por coger una ametralladora y no deja en pie a nadie que se gane las habichuelas y el chorizo en un plató telecaquil poniendo a parir la vida íntima del prójimo.


El Puñetas (por higiene mental) no ve la televisión más que con receta médica pero por noticias de la prensa, interné y gente cercana, sabe perfectamente lo que se cocinó esa mañana en las telecacas a cuenta del pollo de la Pantoja, al cual añadieron los clásicos SMS que ahora les ha dado a todas por poner en rótulos, argumentando conciencia democrática (habla, pueblo, habla), pero que no es más que un medio de sacarse unos euros extra y, de paso, echar más cagarrutas al invento. Es aquí donde entra esa querida ciudadanía desnortada y aburrida, que por las mañanas y tardes no tiene otra cosa más importante que hacer que ver a la puñetera televisión vomitando cosas tan impresentables como ese “Aquí hay tomate” o el finolis “Channel nº 4”, donde un tipo gritón, con más cara que espaldas, se las da de enterao junto a damiselas recauchutadas.


En fin, ha sido todo un acontecimiento que a las cuantas horas quedó en nada, con la Isabelita en la calle tras pagar una modesta fianza, los políticos enzarzados en la enésima polémica estéril y el pueblo drogado hasta las cejas a cuentas de una señora de la que ya sabe hasta los pelos que tiene en salva sea su parte gracias a la ímproba labor de investigación de esos abnegados y sacrificados seres tan fotogénicos que escupen basura encerrados en un televisor. El mejor retrato de este esperpento lo ha reflejado un chiste gráfico de Idígoras publicado en el Diario SUR, en que una voz que sale de un televisor afirma: “¡¡¡Interrumpimos las noticias sobre Irak para informales de que ¡¡¡el perro de la Pantoja se ha hecho pis en el sofá de la tonadillera!!! ¡

viernes, 4 de mayo de 2007

PROGRAMAS POLÍTICOS DE "COPIAR Y PEGAR"


Hace poco, allá por las bellísimas Canarias, se descubrió que el programa que el PSOE presentaba para las elecciones autonómicas era un calco del que había presentado Ciutadans en las últimas elecciones catalanas. El 92 % de dicho programa había sido pirateado y plagiado por los camaradas del aspirante psocialista a gobernar las islas, el ex ministro de Justicia Sr. López Aguilar. Debían tener preocupaciones más importantes que atender o les pareció tan bello el programa de Ciudadanos de Cataluña que decidieron bajárselo por el Emule y luego quitar un poco de morralla para dar el pego y el cante al electorado. Por ejemplo, eliminaron la obscena propuesta 78 sobre la reducción de sueldos de los altos cargos políticos. Una cosa es ser piratas y otra ser idiotas.


Uno esperaba que el plagio armaría un escándalo del copón y que rodarían cabezas con la democrática guillotina, inventada –como se sabe- por el país de la liberté, la igualité y la fraternité. Han pasado los días, alguna semana que otra, y viendo que todo ha quedado en agua de borrajas y de manantial (sólo le han echado el muerto a uno que pasaba por allí), decido cargar sobre el particular porque me parece una de las mayores sinvergonzonerías que se han hecho en este país desde que se reinstauró la democracia o lo que demonios sea esto, en según qué sitios.


Como ocurre siempre que a unos políticos les pillan metiendo las manos en la masa, lo primero es negar lo evidente (“es un documento ajeno a nuestro programa electoral”), pese a que estaba publicado en la página web y el propio ex ministro lo presentó en sociedad con la alharaca acostumbrada. Lo segundo –en vista de que ni los tontos del pueblo se creían semejante patraña- fue sentirse humillados en su buena fe (“es un error, pero si llegamos a saber que estas medidas eran copiadas no las hubiéramos asumido nunca”) y como en el altar de la hipocresía y la estupidez hacía falta sacrificar a alguien para que el asunto se olvidase, le tocó la china a un tal Juan Romero Pi, quien al parecer es el señor que se encarga de hacer los programas electorales del PSOE canario. Al día siguiente, como estaba previsto, hubo paz, gloria y se acabó el turrón mediático. A otra cosa, mariposa.


¡Tampoco es para tanto…! –gritará algún ser virginal. Es normal que un programa electoral se piratee de otro partido político, al que curiosamente desde la izquierda, la derecha y el mediopensionismo han tildado de “reaccionario”, “nacionalista español”, “estar financiado por otro partido” o de ser “un galimatías infumable”. Es normal que el programa electoral lo haga una sola persona. Es normal que en su confección no intervenga ninguno de los primeros candidatos de la lista electoral. Es normal que ni tan siquiera estos se lean el programa antes de presentarlo en sociedad. Todo es tan normal… Tampoco es para tanto…


-Oiga, póngame tres cuartos de kilo de programa electoral. Lo quiero con doble colorido, con sabor a fresa, olor a Chanel nº 5 y que contenga la palabra democracia 124 veces. Ah, y que sea baratito… Total, nadie lo va a leer, ni siquiera yo mismo…


Pero qué poca vergüenza, qué escaso respeto al electorado y qué impunidad barriobajera. Claro que ya antes los hermanos andaluces, en la confección de su Estatuto, se habían dedicado a plagiar casi cincuenta artículos del Estatut catalán, coma arriba, coma abajo. ¡Si nadie lo va a leer! –se dijeron también. Y acertaron, porque casi el 85 % -según la última encuesta del CIS- confiesa no haberle echado ni una simple ojeada. En cualquier caso, el “copiar y pegar” empieza a ser costumbre también en la política, donde el Emule se ve que también causa furor. Pero claro, lo de estos personajes sí que es un delito, porque con el pirateo buscan un beneficio económico que no aparece ni por asomo en el ocasional piratilla musical internetero. Eso sin contar que se están meando en el pueblo soberano que les paga el sueldo. Aunque de eso mejor será hablar el 27 de mayo, tras el recuento de votos…

martes, 1 de mayo de 2007

LLAMAZARES, EL REPUBLICANO


Confieso mi debilidad admirativa por don Gaspar Llamazares, el líder de Izquierda Unida. Es el político español (de largo) con más sentido del humor y con menos sentido del ridículo de todo el arco parlamentario. Cada vez que abre el pico el Puñetas no tiene más remedio que esbozar una sonrisa y aplaudirle hasta con las orejas. Su felicitación a los Príncipes de España por el nacimiento de su nueva hija es sólo un botón de muestra: “Desde una postura austera y republicana felicito a los Príncipes, como haría con cualquier otra pareja joven que tuviera un hijo”. Mi vecina del 6º (que encima vota IU) todavía está esperando que don Gaspar le felicite por el nacimiento de su criatura hace ya dos meses. Y mi vecino del 7º (que vota al PP) dice que a cuento de qué viene hablar de la República –que no tiene nada de austera- para felicitar por un nacimiento, por muy real que sea.


En fin, que don Llamazares no pierde ocasión para demostrar al mundo entero que es más republicano que Azaña y que si por él fuera aquí ya estaríamos viviendo en la III República. Lo que no dice nunca es qué tipo de República es la que defiende: si una de talante parecido a la francesa, italiana o alemana u otra más populista como la Cubana, o las de Túnez, Camerún o Checoslovaquia. Si sus preferencias son las desdichadas Primera y Segunda República españolas de principios del siglo XX, entonces muchos -que no somos republicanos ni monárquicos, si no todo lo contrario- optamos con los ojos cerrados por una Monarquía de corte parecido a la inglesa, holandesa, danesa o sueca o a la actualmente vigente. También hay monarquías horrorosas, como la saudí, la de Mónaco, la de Suazilandia o algunas de las que padecimos en la España del siglo XIX, así la discusión no está en República o Monarquía si no en qué tipo de República o de Monarquía.


No estaría mal que los chicos de IU y don Llamazares a la cabeza, indicasen cuando venga o no a cuento hablar sobre la República, por qué tipo optan y cómo aspiran a alcanzarla con los deficientes mimbres de nuestra clase política actual (incluidos ellos), anclada más de lo debido en la corrupción, la mentira y la estupidez. Por no hablar de los propios partidos políticos, que necesitan una ducha reparadora de los pies a la cabeza y un baño intensivo de cultura democrática. Hoy mismo, sin ir más lejos, una encuesta del CIS revela que los políticos son el quinto problema que más preocupa a los españoles. “La clase política y los partidos, que debían ser la vía para el progreso y para mejorar la calidad de vida, se han convertido en uno de los cinco problemas de España, detrás del terrorismo, el paro, la inmigración y la vivienda”. Claro que –pensará don Llamazares- los españoles que refleja el CIS se han pasado todos a la extrema derecha, o no saben lo que dicen o no están bien informados por culpa de la prensa amarilla… Todo puede ser, hasta esta fina justificación, pero el dato está ahí y, por lo que se ve y huele, no parece que preocupe mucho a los aludidos.


Comprendo que pedirle al bueno de don Llamazares un análisis algo más sutil y complejo en el asunto de la república y en otros de alto calado, sea tan complicado como pedir a un cura que hable sobre el sexo de los ángeles, pero don Gaspar ya va peinando canas y debería ser más riguroso en sus planteamientos, al igual que sus camaradas de profesión. Ahora anda embarcado en llevar al expresidente Aznar a los tribunales por genocidio en Irak. Por el mismo precio podría intentar que le acompañase el camarada Fidel Castro, con 50 años de experiencia genocida, pero se ve que el dinosaurio cubano le cae más simpático que el tío del bigote. Está bien que cada político vaya a su bola pero muy mal que al resto del personal nos tome por idiotas. Si la llegada de la República a España acabase con gente tan infumable como el señor Llamazares, aunque fuese una república a la congoleña, yo hasta me apuntaba con los ojos cerrados… Ya puestos a decir tonterías, aquí las decimos todos...