martes, 27 de febrero de 2007

EL RETORNO DE LA ESPAÑA DEL AJO (SI ES QUE ALGUNA VEZ SE FUE)


Tengo ya finalizado un articulillo titulado “Un país con pies de barro” en donde hago algunas calenturientas reflexiones al hilo del cierre en Puerto Real (Cádiz) de Delphi (antes, General Motor), la multinacional estadounidense de componentes de automoción, así como me planteo algunos temas relacionados con nuestro monocultivo nacional: el turismo. Más el sábado 24 publicaba Arcadi Espada un extenso artículo en el diario El Mundo en el que planteaba una serie de preguntas que sirven muy bien de preámbulo al próximo comentario embarrado del Puñetas. Aquí va una selección de las mismas para ir dándole gustito al cuerpo:

“¿Cuánto vale un piso en el centro de Berlín, un piso amplio, luminoso, en el que cierren puertas y ventanas y donde el vecino sólo se advierte si es estrictamente necesario y cuánto vale un piso parecido, aunque siempre peor, en el centro de Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla? ¿Dónde internet ha penetrado menos en los hábitos generales, dónde es más sospechoso entre la gente del pensamiento y la pluma? ¿Hay algún lugar hermoso y tranquilo para sentarse a charlar en España? Fuera de las ciudades, y salvo algunos severos núcleos castellanos: ¿hay campo más abandonado, más inculto que el español? Y la playa: ¿en algún lugar de Europa se ha practicado una destrucción comparable a la del litoral español?

¿Hay algún lugar de Europa donde la vida de las personas esté amenazada en razón de sus ideas? ¿Se da el caso de que reformas legales que han ocupado durante años las primeras páginas de los periódicos, los informativos de la televisión, que han congregado miles de intervenciones de los dirigentes políticos y miles y miles de opiniones mediáticas, sean ignoradas deliberadamente, casi con asco, por más de la mitad de la población? ¿Hay muchos ejemplos de comunidades donde la mitad de la población preferiría no vivir con la otra media, y no sólo eso, sino que en vez de arrepentirse por sus malos instintos, hace apología política de ese rechazo?

¿Conoces algún caso donde la ideología política de los jueces se ventile como sábanas al sol de un prostíbulo y se sobreentienda que sus decisiones técnicas han de quedar irremediablemente supeditadas a un partido previo? ¿Crees que algún dirigente político del mundo libre habría iniciado una negociación con un grupo terrorista con el rechazo del principal, y único, partido de la oposición? ¿En qué país uno tiene que comprar cuatro periódicos para conocer los hechos, los hechos, digo, no las opiniones?

¿Conoces algún país del mundo donde sean los terroristas, con sus bombas, los únicos capaces de restablecer la realidad? ¿Conoces algún ejemplo próximo de que tras quedar destrozadas 191 personas en los andenes los ciudadanos griten asesino en las calles a su presidente del Gobierno? Un país sin patentes, con niveles altísimos de fracaso escolar, un país donde las comunidades autónomas secuestran los ríos a su paso y donde los muertos dictan, como en ningún otro cementerio, la ley y el tiempo a los vivos. España, sin ir más lejos. Dirás, quizás: algo de esto pasa en todos los sitios. De acuerdo: pero no todo pasa en el mismo sitio.

España no ha dejado de ser un país de curatos; sólo que ahora se han añadido a ellos este centón de ursulinas que gobiernan. Y si el Tribunal Constitucional se mete en la cama y en la vida de los profesores de Religión, a ver qué pillan, nuestras izquierdas no le van a la zaga: prohíben las mujeres, la comida y el vino, que era lo único que hacía soportable el ser español. Y no lo creerás: en España han prohibido al mismísimo butanito (Jose María García), por decir lo único que ha dicho siempre, es decir, pablo, pablito, pablete, fuese a don Pablo Porta o al teniente coronel Tejero. Butanito prohibido, Dragó obligado por los madrileños a ponerse orejas de burro (me habría gustado ver lo que decían los madrileños si el sucedido se hubiese dado en TV3) y un Gobierno, el catalán, of course, legislando sobre la brujería, es decir, sobre las llamadas medicinas alternativas, a las que reconoce una profunda carga de espiritualidad.

España se ha quedado un poco atrás. Este país vivió un momento muy decorativo en la transición política. Contra todo pronóstico fue capaz de dotarse de un sistema democrático, con poca zarzuela y poca sangre. Ese tipo de sorpresas españolas, tan parecido al de la Constitución de 1812. También entonces este país brindó al mundo la palabra liberal, quién lo diría. Pero, ahora como entonces, se plantea una pregunta. Entonces era, y salió bola negra, si España sería capaz de consolidarse como un Estado moderno. Ahora la pregunta, ya lacerante, es si España será capaz de convertirse en un Estado posnacional.”

viernes, 23 de febrero de 2007

PAISA, AQUÍ TODO ES BUENO, BONITO Y BARATO...


Está el patio que enciendes una cerilla y saltamos por los aires. Entre la mala leche y, lo que es peor, la falta de humor, vamos a hacer del aire de este país algo irrespirable. Menos mal que la mayor parte del personal va a lo suyo (la hipoteca, el cole del niño, el curro y otras memeces absurdas que no interesan ni a los políticos ni a las gentes bien pensantes y bien situadas), que si no ya mismo acabaríamos de nuevo (ojo, no lo descarto en un futuro) como la Loles y la Martirio: tirándonos de los pelos.

Periodistas que piden que se cierre el diario El Mundo o las emisoras de la COPE porque a los muy libertarios les molesta que alguien opine lo contrario de lo que ellos piensan. Directores de periódico que afirman de los anteriores medios que “desestabilizan” al país y a las instituciones democráticas. Intelectuales de boina que todas las mañanas largan su rollete contra todo bicho viviente que no pulule en su orilla ideológica. Policías sindicados que amenazan a un periodista porque el tío es el único de éste putiferio que se lee todo lo que acontece sobre el 11-M y sabe demasiado o abusa de imaginación.


Contesta en plan humorístico un santón como Sanchez Dragó a unas preguntillas del diario gratuito “20 Minutos”, diciendo que “los españoles somos sucios y los inmigrantes más”, o que “Madrid huele a infierno y sabe a hidrocarburo” y hasta el aspirante psocialista a la alcaldía de Madrid lo pone a caer de un burro, le acusa de xenófobo y no lo fusila porque todavía no tiene licencia de armas. A lo cual, que el santón –acojonado- acaba poniéndose unas orejas de burro en pleno telediario nocturno, disculpándose y auto-llamándose “energúmeno”. Y si fallan todas las previsiones, se censuran entrevistas grabadas, como la de Jesús Quintero al ya más que apolillado Jose María García, simplemente porque el hombre larga por su boquita de piñón algunas cosas que no gustan a algún particular. Luego, ve uno la entrevista en la interné y comprueba que lo que allí se dice es archisabido. Pero oiga, los meapilas han vuelto y tienen la sartén por el mango, aunque en verdad nunca se fueron: simplemente, han cambiado de color y de siglas políticas.


Total, malos tiempos para la lírica, la comedia, la denuncia y el cachondeo. Sin sentido del humor, sin capacidad de soportar la crítica, con un radical sectarismo hacia unas ideas fijas, con una falta de respeto absoluta hacia los opiniones de los demás, y todo ello aderezado con una progresiva balcanización del país y con una vuelta de la censura a plena luz del día (ahora le llaman “cordón sanitario”), aquí lo único que sigue estando permitido es el cotilleo sobre el fútbol, las bragas y calzoncillos (temática básica de todas las programaciones mediáticas), estupenda medicina para narcotizar y amuermar al paisanaje.


De modo que viendo las barbas remojadas del vecino, he decidido escribir de ahora en adelante (al menos en lo que queda de articulillo) sólo cosas buenas, bonitas y baratas, paisa. Va por usted…


“Somos la nación más limpia y aseada de todo el Universo. Los más hospitalarios, cultos e inteligentes. Tenemos los políticos y empresarios más honrados y preparados de todo el orbe. Somos un modelo para otros países en la cosa medioambiental, laboral y hasta sexual. Nuestra gente es la mar de inteligente y bella. Nuestro sistema educativo, judicial, educativo y sanitario –por poner unos sencillos ejemplos- es la envidia de medio planeta (al otro medio todavía le falta información, pero se sumará el día que la tenga…). Todos juntos, desde la más avanzada pluralidad democrática, formamos un país generoso, humilde, fuerte, valeroso y emprendedor, que en muy poco tiempo llegará a impregnar al resto del mundo de nuestros divinos dones. Jamás en nuestra historia hemos sido tan felices y maravillosos como lo somos ahora. Tenemos una juventud preparadísima que se come y bebe lo que haga falta, siempre luchando por un futuro mejor. Los inmigrantes que nos llegan, al vernos tan dicharacheros, preparados y felices, nos imitan y en cuatro días olvidan sus madres patrias respectivas y abrazan acaloradamente nuestra forma de vida y de ser. ¡Si hasta tenemos un ejército maravilloso que se dedica a hacer obras de caridad por esos mundos del diablo, con lo fácil que sería ir pegando bombazos por ahí! Por no hablar de los antiguos terroristas, que se han convertido a la bondad y la paz, deseosos de acabar sus días jugando al mus y bebiendo tintorro. En fin, ojalá que nunca despertemos de este bellísimo sueño hecho realidad. Lo único malo es que algunos –pocos- se empeñan en despertarnos con su mala hiel y desvergüenza, pero lo tenemos todo controlado: jamás admitiremos el pesimismo, la crítica destructiva, la abstención, la historia mal contada, el desprecio al fútbol y a la política, el odio y las conspiraciones de quienes no saben apreciar el bendito país en que vivimos y viven. Y todas estas maravillas, conseguidas en sólo 30 añitos de democracia. Con Suárez fuimos la envidia del mundo por tan ejemplar transición democrática. Con González tuvimos los mejores gobiernos de nuestra historia. Con Aznar volvimos a partir el bacalao mundial, arreglando entuertos e hicimos de la vivienda una filantropía total. Con Zapatero, el Planeta Tierra ya se nos queda pequeño para hacer el bien. Si es que somos la releche de magníficos…”


PD: La parte entrecomillada ha sido patrocinada por la Federación Española de Gilipollas Congénitos. Gracias a ella me he ganado unos eurillos con los que me voy a comer un platillo de gambas a su salud y a la de mi estómago. Y encima, espero no haber insultado ni molestado a nadie. Hay días que uno se levanta genial…

martes, 20 de febrero de 2007

CUANDO ALGUIEN ESCRIBE ANTES LO MISMO QUE TÚ HUBIERAS ESCRITO DESPUÉS.


A raíz del triple asesinato ocurrido en El Real de San Vicente (Toledo) en el que un tipo se cargó con un hacha a tres miembros de la familia (la madre, la mujer y un hijo) e hirió gravemente a dos hijas (afortunadamente el tío se suicidó después, aunque podía haberlo hecho antes de los parricidios), los listos de los periodistas capitalinos –esos que sólo visitan un pueblo para contar desgracias y que creen que una vaca es un bicho que pone huevos- han sacado a relucir el tópico de la España negra o profunda, que al parecer tiene genes pueblerinos. Yo mismo lo escuché en Antena Puaff en su patético noticiario del mediodía. Así que me cargué de mala leche dispuesto a escribir un articulillo incendiario contra estos cretinos con micrófono, pero antes de ello me encontré el Blog “El descodificador” del diario El Mundo, que firma Javier Pérez de Albéniz y que trata sobre la basura habitual de las telecacas. Oiga, al leerlo me pareció que aquel comentario sobre el triple asesinato de El Real lo había escrito el Puñetas, así que no me queda más remedio que copiarlo aquí citándolo, en vez de hacerle un plagio adobado que es en lo que algunos son especialistas. Como si yo lo hubiera escrito…

LA LLAMADA DE LA SANGRE

“20 de febrero.- Vivo a muy pocos kilómetros de El Real de San Vicente, el pueblo en el que ha tenido lugar el pasado fin de semana un triple asesinato. Y les aseguro que esta región toledana no es, como he podido escuchar en televisión, "el corazón de la España negra". Buscadores, Ana Rosas, Gentes y demás cazadores de miserias no encontrarán en la sierra de San Vicente ese "lugar siniestro" donde se "viven instintos atávicos, medievales" y se escucha "la llamada de la sangre".

Para que vean el tono utilizado he entrecomillado algunas de las frases utilizadas por un solo programa, 'Espejo público' (Antena 3), durante su información matinal sobre el tema: "Una España negra, asociada al mundo rural, en la que falta cultura", "Es la España más negra, pero sigue existiendo", "Dentro de esa aparente normalidad hay mucha anormalidad"... Después añadieron el nombre del pueblo a una lista donde estaban Puerto Hurraco y Fago, y enlazaron la notician con la de la muerte de Rocío Wanninkhof. Son generosos: también podían haberla relacionado con la muerte de Paquirri, el atentado a Carrero Blanco y el accidente de Los Alfaques.

La Sierra de San Vicente es un lugar luminoso y fértil situado entre Talavera de la Reina y la cordillera de Gredos. Sembrado de encinas y alcornoques, regado por el Tietar y el Guadyerbas, tiene buenos pastos, clima templado y está habitado por gentes tranquilas. Un gran lugar para vivir. No busquen la España profunda en estos pueblos. No confundan una triste anécdota con la realidad social.

¿Quieren conocer la auténtica España profunda? Búsquenla en la corrupción urbanística, en la financiación de los partidos, en la violencia machista, en Marbella, en las revistas del corazón, en los accidentes de tráfico, en las estadísticas del paro, en las clínicas de belleza, en la manipulación de la información, en las modelos anoréxicas, en las listas de espera, en el deterioro de la educación y la salud públicas, en los políticos mezquinos, en el dinero negro, en el terrorismo, en los beneficios de los bancos, en el crecimiento irracional de las ciudades, en las fábricas de armas, en la religión, en la comida rápida, en los presidentes de los equipos de fútbol, en la contaminación, en los accidentes laborales, en los inmigrantes explotados, en enviar soldados a Irak... En aquellos que se están haciendo millonarios con la telebasura.

Yo siento la llamada de la sangre cuando veo lo que está haciendo la televisión con la información, con el periodismo”.

viernes, 16 de febrero de 2007

EL ESTATUTO DEL ALMENDRUCO


El día 18, domingo, se vota (o votó, según cuando leas ésto) el nuevo Estatuto de autonomía de Andalucía, a través de un referéndum. De los 4 partidos que cortan el bacalao por el cortijo andalú, tres apoyan dicho Estatuto, aunque cada uno por razones distintas, claro. Mientras para los de Izquierda Unida representa un paso para el federalismo español (Andalucía siempre como trampolín para otros fines ajenos a ella), para los del Partido Impopular significa que “Andalucía es parte de la indisoluble unidad de España” y para los que vienen gobernando el cortijo desde hace más de 25 años (los alegres zascandiles del PSOE), la cosa está clara: un nuevo Estatuto para que podamos seguir mangoneando otros 25. Sólo el Partido Andalucista (cuatro gatos que caben en un taxi, y encima peleados entre ellos) propugna el “no”. Piensan que así se atraerán a los descontentos y despistados, que son muchísimos. Aviados están.


Oyendo lo que dice el personal que vende el pescado estatutario, pareciera que es mejor que el bálsamo de Fierabrás, esa pócima mágica que preparaba don Quijote y que curaba todas las dolencias del cuerpo humano, pero eso no se lo creen ni ellos, aunque lo importante es que se lo crea el “sabio” pueblo andaluz, que sólo se equivoca cuando les manda a hacer gárgaras. No preocuparse, que en esta ocasión dicho pescado ya está vendido antes de que se ponga a la venta el día 18. Saldrá el “sí” porque no es habitual que un pueblo vote “no” en un referéndum pues, pese a disponer de la libertad teórica para oponerse, la incultura política, la propaganda, el voto cautivo, el control social y otras gaitas cumplen su cometido con bastante seguridad. Y si lo que hay es mucha abstención (signo de que a los andaluces el Estatuto se la trae floja), no preocuparse porque los gobernantes ya han dicho que a ellos les da igual el nivel de abstención siempre que el "sí" sea mayoritario. O sea, con que sólo voten los funcionarios puestos a dedo por la Junta de Andalucía y aquellos que viven de las limosnas de ésta, ya tendremos garantizado el “sí”. ¡Así me gusta, majetes, que todo esté controlado!


Lo que no dice toda esta pandilla de gañanes de la política que vive estupendamente bien de ella, y que por eso mismo hace del chiringuito autonómico una causa básica de subsistencia, es que el Estatuto es innecesario mientras previamente no se reforme la Constitución española, que es el marco del cual deberían emanar las normas autonómicas. (Curioso, oyes, los tropecientos Estatutos Autonómicos se han quedado anticuados, pero la madre Constitución española, no). Lo que no dicen es que, a través de sus larguísimos 250 artículos, es intervencionista hasta los tuétanos, pero qué más da si eso al personal le encanta: la libertad diaria es dura y difícil, ya se sabe, y una ayudita gubernamental nunca viene mal. Lo que tampoco dicen es que eso de “realidad nacional” es un invento que se han sacado de la manga los muy tunantes, pues por estas tierras jamás se había oído previamente ese concepto tan estrambótico. En fin, en este mercado de fariseos en que han convertido algo inicialmente tan noble como la política, cada uno vende la mercancía con las mayores trolas y propagandas que puede pues ya se sabe que lo importante es vender como sea, aumentar la cuota de beneficios y darse a la buena vida, que para cuatro días… (Que la calvicie no te impida vender un peine…)


Un Estatuto, por sí mismo, no garantiza nada. Y menos viniendo de una gente que lleva un cuarto de siglo tomándonos el pelo ininterrumpidamente. Por eso ocho de cada diez andaluces afirma no conocer el Estatuto, muchos votarán por compromiso y pocos se creerán lo que afirma el mayor mentiroso de la región: “Votamos un Estatuto que nos equiparará con las regiones más ricas de Europa”. El señorito Chaves, el Presi, tiene un rostro de hormigón y, encima, toma por imbéciles a los andaluces. Allá los que le bailen y rían las gracias, la ceguera es voluntaria y –afortunadamente- no contagiosa. Naturalmente que tras más de 25 años de autonomía la región ha dado un gran salto adelante. ¡Como el resto del país, aunque en la carrera sigue ocupando los últimos puestos! Al camarada le “gustaría el cien por cien de participación, pero eso es utópico. Lo que importa es la victoria del sí”. También ha dicho esta perla: “Os pido que votéis por vuestros hijos, por vuestros nietos y por mi nieta”. Ozú, parece que nos estamos jugando el Juicio Final… Y esta otra: ”Si gana el “sí” gana Andalucía y ganan los andaluces; con el “no” pierde Andalucía”. Finalmente, “llamo a votar con el corazón para abrir un nuevo ciclo histórico”. Pues mire usted, hay que votar siempre con la cabeza y la razón. A lo máximo, pensando en el bolsillo, pero con el corazón… No me juegue con las emociones (y menos de patrias, naciones y realidades nacionales) porque entonces entramos en terreno demasiado pantanoso…


Así pues, que salga el sol por Antequera, pero que salga ya, porque hay que pasar rápido las páginas de los milagros estatutarios y entrar decididamente en las de las soluciones concretas, que ahí os quiero ver, aunque la verdad verdadera, es que ya os tengo demasiado vistos y calados. Un ejemplillo desternillante. Artículo 157.3: “La política económica de Andalucía se rige por los siguientes principios: el desarrollo sostenible, el pleno empleo, la calidad en el trabajo, la igualdad en el acceso al mismo, la cohesión social, la creación y redistribución de la riqueza”. No se pueden decir más embustes en menos renglones, cuando uno mira la realidad circundante y cotidiana. Más, que siga la fiesta, oyes, que comer no comeremos, pero lo que es reírnos…


P.D. del 18/02/07 a las 22 horas: Ya se conocen los resultados del referéndum sobre el Estatuto del Almendruco. Casi un 64 % del personal censado ha decidido quedarse en casita viendo las telecacas o han salido de paseo, pero sólo para estirar las piernas o tomarse unas cañitas. "No problem" para la casta política que gobierna y oposita en el cortijillo andalú. Al fin y al cabo, en los USA esa tasa de abstención es la habitual hasta cuando eligen al presidente. Ya estamos equiparados, al menos en una cosa buena, con el país más rico del mundo. ¡Y que siga la fiesta y la risa!

lunes, 12 de febrero de 2007

¡PERO QUÉ LISTOS SON LOS EXPERTOS!


Hubo un tiempo en que no había “expertos” si no, simplemente, gente sabia, o sea, gente que sabía. Después la sabiduría desapareció por culpa de la pésima educación y de la llegada de la tecnología. Desde entonces ya no hay sabios, sólo expertos. O sea, gente que se supone que sabe mucho de un tema que han estudiado y nada de todo lo demás. Lo peor es que en torno a ellos hay un papanatismo del copón hermoso, como si por sus bocas y plumas hablara y escribiera la verdad irrefutable y única. Y hasta ahí podíamos llegar, claro…


En estos días, por tierra, mar y aire informativos, nos van a desinformar acerca de lo que un grupo de expertos han elucubrado e investigado dentro de lo que se llama el Plan de Adaptación al Cambio climático. Los susodichos, durante unos meses, han debido estar haciendo cuentas, números, diagramas, jugando con el ordenador y la prospectiva, dándole a la imaginación y a algún canuto, así como -de paso- oyendo las directrices políticas del Ministerio del Medio Ambiente, pues aquí no nos chupamos el dedo y sabemos que a partir de ciertos niveles no se mueve una hoja sin el visto bueno de los mandamases de turno. ¡Faltaría plus!


Los expertos en cuestión han parido un informe. Los resultados básicos del mismo, que ya han empezado a vomitar los medios de incomunicación, han sido éstos: “A finales de siglo, habrá ocho grados más y un 40 % menos de lluvias en España”. Un panorama catastrofista (todos los que vivan por entonces serán primos hermanos de los camellos), que también confirman otros expertos de tomo y lomo, los del CSIC: “Las sequías durarán más y serán más intensas debido al cambio climático”. Pero como hay que acogotar al personal, pero dejandole una válvula de escape por aquello de las depresiones, “si se adoptan medidas con contención en emisiones contaminantes, por ejemplo, la subida de las temperaturas podrían disminuir en dos grados más o menos”. ¡Uf, qué alivio!


Al Puñetas, que eso de adivinar el futuro se le da muy mal (también es cierto que algunos ni tan siquiera adivinan el presente) piensa que más que expertos lo que abundan son los fantasmones y cantamañanas: se sacan de la manga cuatro elucubraciones y los altavoces mediáticos les dan carrete durante unos días. Oiga, y sin plantearse lo más mínimo ni la veracidad o no de ellas, ni los métodos con los que han llegado a elaborarlas ni tan siquiera quienes las dicen para que les pongamos un cero patatero el día que descubramos que todo fue una soberana cantada.


Es lo que, me parece, ocurre en este caso. Me encantaría saber la metodología empleada por estos futurólogos para llegar a tales conclusiones, las razones e hipótesis en que se apoyan, etc, pero en la prensa y telecacas sólo dicen lo señalado más arriba, que esto se pone cada vez más negro y que el Apocalipsis está cerca (lo escribieron también los chicos del Nuevo Testamento hace la tira de años, y a pesar de hacer muchos méritos los humanoides, miren, todavía no han tocado las trompetas del juicio final). Porque una cosa es que sepamos que nos iremos a tomar pos saco alguna vez (pasado mañana o dentro de un millón de años) y otra que nos quieran vender la burra completa, con pelos y señales sin la más mínima prueba. ¿Cómo saben estos expertos que allá por el 2100 habrá en España la mitad de lluvias? ¿Se lo ha dicho Rappel, el mago Merlín o la Bruja Piruja? Si no saben qué tiempo va a hacer dentro de quince días, ¿cómo demonios van a saber lo que pasará dentro de 90 años? ¿Pero hay alguien por ahí que tenga la más remota idea no sólo de qué tiempo hará, si no cómo vivirá, qué comerá, qué pensará el terrícola del XXII? Con el ritmo de cambios -en todos los órdenes de la existencia- que estamos imprimiendo a nuestra vida y planeta, ni Dios sabe qué va a ser de nosotros dentro de 30 años. ¡Y hablan a casi 100 años vista! ¡Qué temeridad!


Claro que para entonces nadie les podrá echar en cara que se equivocaron totalmente. Ni siquiera que acertaron, porque dentro de cien años todos estaremos calvos y criando malvas, incluidos estos científicos con tantísima visión de futuro. ¿Pero cómo podemos creer cualquier cosa que se le ocurra a un grupo de expertos, cuando hablan de la próxima centuria como si fuera mañana? ¿Son infalibles, como el Papa que vive en Roma? ¿No será que le dan demasiado al aguardiente? ¿O quizás –es lo más probable- que las directrices políticas de los mangantes de turno son que ya que éstos no tienen alternativas posibles al embrollo (ni ganas), mejor será meternos el miedo en el cuerpo –pero haciéndolo a largo plazo, para que la responsabilidad penal y científica no tenga lugar- a ver si así nos acojonamos y nos morimos del susto la mitad de la población, que sería la única solución viable a tanto desaguisado y desquiciamiento como hemos fabricado y fabricaremos?


Si dijesen lo que van a subir las temperaturas, bajar las lluvias y correr el viento en los próximos diez años, todavía podrían ser creíbles (siempre que lo expliquen al populacho –que no es tonto- con claridad y taquígrafos), pero avalar la apuesta con una letra de cambio a 90 años vista es –como poco- para mandarlos a freír espárragos. Que es a donde me voy a ir ahora mismito pues la hora de cenar aprieta y tengo esperándome en la cocina un buen ramillete de tan sabrosa verdura. Menos expertos de la nada y más sentido común y honestidad profesional, camaradas…

viernes, 9 de febrero de 2007

ABUSO DE MENORES


Me comenta un amigo mío, profe para más señas, y jefe de estudios para más inri, que todos los días le llegan más de una docena de actividades de corte “educativo” programadas por ongs, organismos oficiales y empresas de todo pelaje. Y que con el cuento de las salidas escolares, la enseñanza de valores, las actividades extraescolares y el currículo oculto, los docentes no tendrían tiempo ni de dar clase si se dedicasen a prestar atención al uno por ciento siquiera de estas ofertas, algunas de ellas absolutamente gratuitas, pues muchas encierran la clásica publicidad subliminal o el justificar el gasto de un dinero público que se embolsan algunos listos. Así, una conocida marca de compresas ofrece charlas gratuitas a las escolares y hasta les regala un paquetito de muestra. Otra, que se dedica a vender pasta de dientes, también ofrece charlas gratuitas en el propio centro ensalzando las maravillas del fregoteo dental, al tiempo que a los escolares les ofrece un pack de regalo. En otros casos, los chavales deben salir del Centro para visitar las instalaciones del comercio o empresa tal o cual, quien les organiza la visita, les da un desayuno de bienvenida y hasta les regala algunos productos de la marca. En otros casos, es una determinada ONG, el Ayuntamiento o la Diputación quien dispone de una partida de gasto para hacer de los chavales una gente fetén: charletas de seguridad vial, de juguetes no sexistas, de reciclado, de cómo hablar con lenguaje no sexista, para explicarles lo malo que es el tabaco, etc. Y todo ello impartido frecuentemente por gente joven e inexperta, cuando no semianalfabeta, aunque muy guay, que se cree que los niños son unos seres virginales y con el disco duro sin formatear todavía.

En fin, que aunque los profes suelen tratar algunos de estos temas en las materias de carácter social, si atendiesen parte de esta oferta disponible, adivinen cuando tendrían tiempo de trabajar las mate, lengua o conocimiento del medio. Eso sin contar con los tropecientos días especiales del año: de la paz, del libro, del medio ambiente, de la mujer trabajadora, de Europa, de carnaval, de la cocina mediterránea, de los minusválidos, etc. Y si a todo ello unimos algunos de los proyectos educativos que todo Centro que se precie suele llevar, sean de intercambio europeo con otros coles allende los Pirineos, sea la enseñanza del parchís como juego multidisciplinar para el fomento del cálculo mental…, pues eso, que nuestros chaveas presumiblemente van a acabar sabiendo mucho de todas estas cosas tan provechosas, pero en las materias instrumentales que son las que forman el intelecto del individuo, van a quedar más atrasados que un cojo en una carrera de galgos. Según los mandarines del invento y los meapilas de la cosa educativa, todo debe pasar por la escuela: la educación sexual, la vial, la prevención de las drogas, la no violencia, la cultura emprendedora, la prevención sanitaria, la correcta alimentación, el no sexismo y las cien mil santísimas lacras que nos acojonan diariamente. Frente a este tomar la escuela como el vertedero de todo problema social para intentar concienciar y solucionarlo desde la más tierna edad, tenemos en franca retirada la opinión más tradicional de que el colegio está para aprender básicamente conocimientos y desarrollar aptitudes y hábitos intelectuales que formen a la persona y la doten de recursos para actuar autónomamente. Para este sector, la educación corresponde básicamente a la familia.

Resumiré maniquéamente las dos posturas, aunque la primera está ganando en la actualidad por goleada (el último invento que viene de camino: la educación para la ciudadanía y tralará): o criamos personas intelectualmente idiotas pero con gran conciencia social o nos dedicamos a formar gente inteligente para que después –cuando tenga uso de razón y salga a la sociedad a batirse el cobre- empiece a pelearse contra todos los molinos de viento que amenazarán cortarle el cuello, incluidos los capullos que nos gobiernan por tierra, mar y aire.

Para lograr las dos alternativas simultáneamente, afirma mi amigo el profe, tendría que estar escolarizado el niño las veinticuatro horas del día. En realidad, hacia ese camino vamos, con mozuelos y mozuelas que se hospedan en los colegios desde las 7,30 de la mañana en el aula matinal, siguen con el horario lectivo normal, continúan en el comedor y acaban su maratoniana jornada con actividades extraescolares, allá por las 18 horas y pico. Luego los angelicos son recogidos por su parentela, ven la tele dos horas, cenan, se acuestan y a empezar un nuevo día. Si a esto no se le llama explotación infantil o abuso de menores, que venga dios y lo vea. Al menos, eso dice mi amigo el profe...

martes, 6 de febrero de 2007

TODO QUEDA EN CASA

Poner al zorro a cuidar las gallinas es la mejor manera de asegurarse de que el gallinero acabará hecho unos zorros. Jon Saura, es el actual consejero de Interior de Cataluña. Algo así como el guardia de la porra encargado del control y la seguridad de los ciudadanos. ¿Y qué mejor que proteger al personal defendiendo la legalización de “todas las drogas”? Hombre, que eso lo diga cualquier ciudadano del montón o un intelectual que las usa cotidianamente, tiene un pase. Pero que el jefe de la policía, cuyos subordinados se juegan la vida por vigilar e impedir la proliferación y el tráfico drogata, afirme eso en la televisión catalana y más chulo que un ocho, es de un mal gusto atroz. "Legalizar no quiere decir estar a favor de que la gente consuma drogas, sino que comporta un conjunto de medidas para tratar de acabar con el narcotráfico y las enfermedades, por lo que estoy a favor de un proceso de legalización de las drogas, que no quiere decir para su estímulo, ya que las drogas no se deben tomar", ha afirmado Saura. Pues nada, que empiece legalizando las drogas en Cataluña como experiencia piloto y luego nos cuenta los resultados. De paso autoriza también la ocupación de viviendas para que su mujer, tercera teniente de alcalde de Barcelona, pueda presumir de trabajar por el bien de la ciudad y de resolver otra lacra social que, seguro, seguro, con la legalización impedirá los abusivos precios de las viviendas, los miles de pisos vacíos y la corrupción urbanística. Doña Imma Mayol, que así se llama su dona, se define “inconformista, de izquierdas, ecologista y feminista”, renegando de ser una “antisistema” como manifestó hace poco. “Lo dije un poco en caliente”. Cuida, querida, esa temperatura cerebral no vaya a ser que la fiebre te provoque malas pasadas.




Todo queda en casa. Un matrimonio de los más poderosos del país catalán y español, y con tareas de alta responsabilidad política y ciudadana, van por la vida con una alegría, un inconformismo y unas ganas de juerga que, oiga, dan pura envidia. Con lo que ganan, el poder que tienen y los guardaespaldas que les protegen pueden presumir de lo que quieran. Unos benditos del sistema que chupan a tope del sistema hasta el punto de poder permitirse el lujo de mofarse del mismo y encima quedar como unos benditos. Mi señora y yo quisiéramos de mayores ser como el dúo Saura-Mayol. En su pellejo, yo no sólo sería izquierdista si no revolucionario. Ya puestos a echarle morro al asunto…

viernes, 2 de febrero de 2007

ATENTOS, DESGRACIAOS: ÉL, “NO ES UN CIUDADANO MÁS”.


Menudo cabreo ha pillado el señor Ibarretxe, mandamás mayor del País Vasco –con permiso de la Eta-, porque el Tribunal Superior de Justicia de su querida nación le ha pedido explicaciones sobre el encuentro que mantuvo en la sede de la Presidencia del Ejecutivo de Vitoria con tres pobres diablos de Batasuna, dentro de la ronda de conversaciones con los partidos vascos iniciada por el lehendakari tras la declaración del alto el fuego de ETA. La Sala de lo Civil y Penal ha decidido admitir la querella criminal presentada tras dicho encuentro por el colectivo Foro de Ermua. “El tribunal tiene que considerar si en aquella reunión se desobedeció la sentencia de ilegalización de Batasuna, en base a la Ley de Partidos, y si se quebraron las medidas cautelares impuestas por la Audiencia Nacional, que suspendió sus actividades como formación política”. (De la prensa). Bueno, pues el cabreo de don Juan José es de los que hacen historia, apoyado naturalmente por su partido, que tampoco es manco. Fíate tú del agua mansa y de los que hablan mansurronamente cual hermanas ursulinas.

El Puñetas -viendo el espectáculo- también está cabreado, pero como el menda es un don nadie, un desgraciao de los pies a la cabeza, no puede presumir como don Juanjo de tener a su lado tropecientos cargos públicos y privados lamiéndole la píldora. Pelotillas del partido peneuviano y del gobierno ibarrecheril que afirman sin ningún rubor que don Iba “no es un ciudadano más”. Eso ya lo sabíamos, criaturillas. Como sabemos que por mucha Constitución y Estatutos varios, en este país hay dos clases sociales perfectamente definidas: la clase dominante y la clase dominada. (Mira por donde, ahora le sale a uno la cultureta marxistoide que mamó en sus años mozos de estupidez política). Dentro de la clase dominante se encuentran, por supuesto, todos los meapilas del poder, sean de derechas, centro, izquierdas o medio pensionistas. Esos a los que, en épocas electorales, les ves venir apresurados para pasarte impúdicamente la mano por el lomo y babearte que eres un ciudadano con múltiples derechos, que la ley es igual para todos y que les votes, por el amor de dios. Luego el personal deposita el cheque en blanco en la urna y la estafa adquiere rango de ley: si te he visto no me acuerdo. Trincado el voto, los Ibarreches de turno se dedican a lo suyo: a violar al personal, exigiéndole encima que grite de placer y lo agradezca mirando para otro lado.


Bonito espectáculo, oye, pero a veces se pasan de la raya en la desvergüenza, la prepotencia, el embuste y la jodienda, así que los desgraciaos de turno más lúcidos y echaos palante tenemos perfecto derecho a llamarles entonces trileros, chulos y otras inocentes lindezas, infinitamente más livianas que las que ellos nos endilgan cuando agarran la vara de mando para arrearnos en los lomos y el cerebro, sin piedad alguna ni remordimiento. También tienen derecho a desahogarse los parias que sólo participan en la historia como sujetos pacientes y dolientes.


Uno quisiera ver al lendakari tan cabreado como ahora cuando sus primos hermanos descarriados de la Eta hacen de las suyas matando o arrasando todo lo que encuentran a su paso, sea un autobús de viejecitas o un contrarrevolucionario cajero automático. “Estoy imputado por hablar para arreglar las cosas” –ha bramado nuestro Pepe Gotera vasquista, cogidito de la mano de su compañero de fatigas y chapuzas parlanchinas, don Otilio Imaz. “Tengo un compromiso político con la sociedad vasca” –ha tronado el hombre, aunque ya sabemos de sobra qué entiende por “sociedad vasca” y a quienes integra en ella. “Volveré a reunirme en el futuro con todas las sensibilidades políticas” –ha susurrado tiernamente, al tiempo que acariciaba una serpiente de peluche.


El problema vasco que nos viene dando por saco desde que apareció la Eta, se ve que es ahora una cuestión de sensibilidad, solucionable con una charleta voluntariosa con los primos etarras y batasunos, txiquito en mano. Bueno, también hará falta un milagro proporcionado por San Sabino Arana y todo el santoral limítrofe, pero don Juanjo no puede decirlo públicamente pues entonces sería el hazmerreír de medio mundo ateo y se rompería en mil pedazos su fabricada imagen de hombre serio, moderno, trabajador y hasta progresista. Lo cierto es que entre don Iba y sus antecesores llevan ya más de 25 largos años intentando el sexo oral con los etarras, pero a estas alturas de la película (pornográfica, por supuesto) todavía no hemos pasado de un casto beso en la mejilla. Y es que los primos hermanos de la eta van más por lo anal que por lo oral. No sé si me explico. En cualquier caso, si llamo “incapaces” a todos los lendakaris de la actual democracia, no estaré haciendo si no un acta notarial. Siendo tan suyos con lo suyo, espero que no tengan la desfachatez de echarle toda la culpa del fracaso a “Madrid”. Si lo de la violencia asesina de Eta va ya para cuarenta años, supongo que algunas cuotas de responsabilidad tendrán los gobiernos vascos y el PNV en su inicio y en que hoy todavía estemos prácticamente igual que al principio, pese al intento de seducción con el piquito y la lengua.


Tiene el buen hombre “la conciencia limpia” y “la seguridad de haber hecho lo que debía”. Todos dicen lo mismo. Ninguno se equivoca. Siempre actúan por el bien del prójimo, hasta cuando le fastidian. Si es que son unos benditos a los que habría que canonizar cuando se mueran. Y todos demócratas, claro. El no va más. A su lado el resto de los mortales somos unas vulgares colillas. La razón siempre la tienen de su parte. Supongo que porque la compran, claro. Con estas mimbres -volviendo al camarada-, en el futuro mantiene que seguirá haciendo "lo mismo, con todos" (o sea, con los suyos). "Lo he hecho, lo estoy haciendo y lo seguiré haciendo", mantiene el lehendakari en plan chuleta. "No se puede criminalizar el diálogo" –ha dicho el muy dialogante. ¡Pues, oiga, debe usted dialogar fatal porque los años pasan y seguimos empantanados! No sé, déles un puesto de trabajo en la policía autónoma a esos tipos de las pistolas, regale varias asesorías jurídicas a los jerifaltillos de Batasuna, póngales un pisito o un comercio de bebidas a los chaveas de la kale burroca esa, convenza a los más irreductibles y cabezones a golpe de jubilaciones anticipadas y viajes al Caribe con todos los gastos pagados… ¡Haga algo, hombre, aparte de darle a la sin hueso! Para eso, en la transición, les dejaron a ustedes el kiosko casi en propiedad, para que hicieran lo que a estas alturas todavía no han empezado: limpiarlo de malas hierbas y olores. Claro que a lo mejor no les interesa pues entonces la gente sería más libre, no tendría miedo a expresarse ni a criticar en público, votaría a quien le saliera de la perinola y, en fin, entonces podrían pasar esas cosas que la morrallita vulgar y corriente suele hacer cuando no hay nadie que les retuerza el pescuezo, cuando no hay nadie por encima de la ley, o sea, ni usted, don Juan José, ni el PNV, ni el capo del sindicato, ni el matón batasuno con cara de cerdito, ni el pistolero paranoico. Todos iguales, cosa nada difícil en un lugar o nación tan pequeñita como el País Vasco. ¿Es pedir la luna?


En fin, queridísimos embusteros. Cada pueblo tiene el gobierno y gobiernillos que se merece y este axioma no admite componendas dialogantes. Sigan por tan brillante camino y luego me lo cuentan en el más allá. Suponer que van a arreglar el cotarro de la teta vasca con un poco de cháchara y dos excarcelaciones es algo que ni al más crédulo de los crédulos se le pasa por la imaginación. Además, que mientras las años pasen con el timón al mando… que nos quiten lo chupao. Así lleváis 25 inviernos y los que te rondaré, inútiles míos.


PD: Noticia de estos mismos días. “Tony Blair, interrogado de nuevo por la policía en relación a una supuesta financiación irregular de su partido”. Don Antonio se lo ha tomado con la habitual flema británica. Igualico, igualico que el lehendakari chulito…