martes, 30 de enero de 2007

EN DESPELOTE CONTINUO


Vamos hoy con una de costumbrismo, si ustedes no mandan otra cosa. Hablemos de la sana costumbre que tiene mucho personal de quedarse en bolas para que los tíos de las afotos y las cámaras lo saquen en los telediarios, almanaques, revistas de las bragas y calzoncillos o en la hoja parroquial. Son muchos los que se ponen en porretas, bien sea para protestar por la inflación del jamón de york, bien para colaborar para la ONG “Salvemos al pimiento morrón”, bien porque simplemente les sale de sus partes. Un despelote que debe sumarse al despiporre mental del que luego hablaremos. Tengo un amigo ya curado de espantos (es que esto es lo grave, que este deslome ya nos la trae floja habitualmente) que afirma que a él lo que le pone de verdad es ver a una señora vestida desde el cogote hasta las uñas de los pies. No, si va a tener razón el jodío…

El otro día se desnudaban las componentes de un club de fútbol de Navalcarnero en protesta porque la gente acude poco al campo para verlas trotar detrás de una pelota. Varios días antes una chica, conocida porque en un reciente viaje a México la querían empurar en la trena por llevar un pistolón en la maleta, salió como su madre la trajo al mundo en la revista Interviú, encantada de mostrarnos sus encantos y de cobrar de paso una buena morterá de billetes de euro. Casi al mismo tiempo, un centenar largo de chicos y chicas de muy buen ver dejaban al aire la totalidad de sus pieles blanquecinas en la okupada y amontillada ciudad de Barcelona para protestar por las pieles de visón y otros bichejos. Lo hicieron para llamar la atención sobre el particular, sin caer en la cuenta de que los primeros planos de las afotos mostraban a féminas y féminos de bellas redondeces y músculos estilizados que -por eso mismo- llamaban mucho más la atención que el motivo de la protesta, con lo cual todos los observadores se olvidaron de los horripilantes abrigos de visón para concentrar sus ojitos en el visón triangular de la señoritas y señoritos despendolados. No parece que el desnudo integral de los amigos de los peleteros cumpliera con sus objetivos previstos pero en fin, doctores tiene la madre iglesia. Que, por cierto, cualquier día de estos tenemos a un obispo mostrando sus partes pudendas en defensa del misterio de la santísima trinidad.

En las Navidades, bomberos, amas de casa, personal de la limpieza y hasta viejecitas también colaboraron en la bella tarea de despiojarse de ropas superfluas, siempre con el loable propósito de obtener unas perras dinerarias con las que hacer alguna obra de caridad ajena o propia. El caso es quedarse en cueros vivos o asomar una hectárea de carne para que el prójimo se lo pase bien al tiempo que se redime soltando la mosca en forma de donativo o contribución humanitaria. Hasta una concejala de Lepe ha tenido sus días de gloria mostrando su “programa de gobierno” de pies a cabeza en una revista local. Ya sólo falta que la Ministra de Sanidad o la vicepresidenta De la Vega salgan un día de éstos en el Play Boy, demostrando que el gobierno del jefe Zapatero no tiene nada que esconder. Yo mismo, sin ir más lejos, estoy pensando en tirarle los tejos al Interviú para posar disfrazado de lagarterana pillada in fraganti cuando me quedaba en cueros y pellejos justo antes de meterme en una bañera de hidromasaje. Con las tres perras gordas que me den por el reportaje gráfico haré una obra de caridad como –por ejemplo- comprarme un nuevo ratón óptico. (Yo es que entiendo la caridad cristiana como todo el mundo: en primera persona y luego, si sobra algo, en segunda, tercera y clase turista).

Espero que la fiesta del despelote verbenero siga alegrándonos las pajarillas y los pajarillos, aunque las ganas de enseñar los mondongos se disfracen de caridad, narcisismo o protesta social. Lo que me desespera es el desnudo integral de cerebro que muchos nos endilgan aprovechando que salen en una telecaca, ocupan la presidencia de un garito politiqueril o hacen una película made in Spain. En primer lugar porque suelen estar anoréxicos de ideas sanas y brillantes. En segundo lugar porque con su exhibicionismo barato (aunque nos sale por un pico, vía impuestos) pretenden aparentar lo que no son y restregarnos a los curritos de alpargata que, además de unos pringaos, olemos a estiércol y somos más rancios que el tocino añejo. Y en tercer lugar, porque lo suyo no sólo no nos levanta el ánimo o ánima si no que encima nos lo/la encoge viendo el ridículo soberano que hacen.


La última gala de los premios Goya de cine podría ser un buen ejemplo retratístico de lo que comento respecto a estos exhibicionistas de la nada mental. Mucho traje de alto copete y diseño, mucha alfombra roja o verde, mucho muá muá, muchas hipócritas sonrisas pero nada más abrir la boca los interfectos/as se veía uno obligado a salir corriendo hacia el W.C. para echar los higadillos a consecuencia de la estupidez, memez y horterada contemplada y oída. Al cabo de la vomitera regresaba uno de nuevo al salón, a clavarse como una estaca en el potro de tortura del sofá, con la vana esperanza de que alguna gachí o gachó de la gala tuviese a bien abrirse de piernas y de traje y enseñarnos su preciado tesoro, que digo yo que alguno tendrán cuando ganan tanto, son tan famosos, nos dan lecciones de urbanidad y buenas costumbres y todo ello con nuestra pecuniaria aquiescencia en forma de impuesto revolucionario (perdón, quise decir, subvención, en qué estaría yo pensando…).


De un tiempo a esta parte nos ha dado por desnudarnos (unos de cuello para abajo y otros de pescuezo para arriba) y es que estamos en un sin vivir los espectadores y los protagonistas. No debe extrañar que el resfriado y la gripe continúen siendo moneda corriente en este putiferio, no sólo el más avanzado socialmente del planeta Tierra (y parte del sistema solar) sino el que menos prejuicios muestra a la hora de mostrar a todo hijo de vecino/a, y con cualquier pretexto, sus vergüenzas toreras. Al Puñetas, que es un antiguo, le enseñaron que siempre hay que mantener oculto algún cartucho en la recámara por aquello de poder seguir sorprendiendo al prójimo y a uno mismo, pero se ve que en los tiempos que corren cualquier peso interior se hace insoportable de llevar. Bueno… ¡viva el despelote y olé!

viernes, 26 de enero de 2007

VIVIENDA: RODEADOS DE CHORIZOS POR TODAS PARTES


Qué cruz, dios mío, si habrá que irse a vivir debajo un puente con la cantidad de choriceo que rodea el rollo este de la vivienda. Resulta que la tía está por las nubes, cualquier pisucho de mala muerte, una cocina con campingás, un dormitorio con litera para que la pareja duerma uno encima de la otra (o viceversa) y un lavabo montable y desmontable, con grifo de hojalata, a precio de 180 del ala. No euros, no, miles de euros. Y a pagar en ochenta años por los hijos y los descendientes de segundo grado. Así se fomenta, de paso, el aumento de la natalidad, que estamos bajo mínimos, oiga.


Si tienes para la entrada, te hipotecas hasta en el más allá y pronto tomas posesión de tu nidito de amor. En efecto, en la primera noche ya compruebas que todo es amor porque el traqueteo que se traen los vecinos de arriba y los vecinitos de la izquierda y la derecha se oye como si tú estuvieras en medio. Al día siguiente llueve y te entra agua hasta en el cielo de la boca, dos baldosines del pomposo lavabo se caen estruendósamente, la cocina no tiene gas ni pilas y en el comedor ha aparecido una grieta que amenaza con devorarte. Por la tarde visitas a los chorizos de la inmobiliaria. El constructor está gastándose tu parné en las Bahamas, el arquitecto anda chupando del bote en otra obra, al aparejador lo han despedido y la mona chica que te vendió el piso se ha metido a monja. Vas al Ayuntamiento, que se supone sabe de la promoción inmobiliaria, sí señorita, esa que se llamaba “Urbanización Pisolandia” y te dice la gachí que en los archivos no consta y que aunque conste, el Ayunta recepcionará la obra al cabo de cinco o seis años. Entonces no tendré que pagar IBI, ¿no?, sugieres con risita sardónica. La chica se estira, te mira como si fueses un marciano y te espeta: ¿Usted es gilipollas? Aquí paga hasta el gato…


Te vas entonces a una oficina esa de reclamación de los consumidores, donde nada más entrar ves varios esqueletos esperando turno. Decides salir por piernas y te vas directo al psiquiatra para que te evite la depresión de caballo que ves llegar en horas. Pero ahí no acaban tus desgracias. Nada más regresar a casita (al pisucho, quiero decir) compruebas que el vecino de enfrente ha alquilado el suyo a doscientos chinos. Son tan pequeños, que casi ni se notan, dice el muy cabrón. Yo tengo un chalé en Marbella, esto sólo era para especular. Y para joder al resto de los vecinos, quisieras contestarle, pero echas un ojo a su pantalón y adivinas la forma alargada de un pistolón. Con suerte, te consuelas, los chinos estarán trabajando fuera todo el día y no darán la lata ni el rollito de primavera. Sí, sí, los tíos laboran de noche y día dentro del piso-fábrica, aunque no se les oye ni papa. Qué discretos, los muy capullos…


Llegan las vacaciones y tras comprobar que el notario, hacienda, el ayuntamiento, las empresas de muebles (que te vendieron una cama que sólo ha durado dos embestidas coitales), el fontanero que te inundó el piso, la empresa del gas, la eléctrica y el resto de las sanguijuelas y chorizos legales que pululan alrededor de la vivienda, te han sacado las pelas del préstamo pedido para la ocasión sin aportarte ningún beneficio, decides largarte a casa de la tía solterona que vive en Andurriales a ver si así te despejas las meninges. Cuando regresas, quince okupas se han metido en tu pocilga, han cambiado la cerradura y te envían directamente al puente llamándote pringao. Desde el ayuntamiento te dicen que recurras al juzgado por si hay suerte con un juez decente y tus nietos logran recuperar la propiedad dentro de diez años. Te cagas en la madre (y el padre) que parió a todos y quisieras ser uno de la eta. Regresas a Andurriales (te acaban de despedir en la cochambrosa empresa en que trabajabas porque ya habías perdido varios días con el rollo de hacer los trámites para el piso nuevo) y te consuelas que en el poblacho al menos hay paz y tranquilidad.


Pasados varios meses, en estas no sabes como los chorizos se han enterado de tu nueva dirección y recibes un escrito con diez faltas de ortografía del titular de Vivienda de la Comunidad Autonómica diciéndote que le debes para sus francachelas y vicios la cantidad de 27 euros (9 por mes) ya que tu piso lleva tres meses vacío y hay que pagar al erario público, o sea, a él, semejante despilfarro público de ladrillos sin ocupar. Resulta que los okupas vieron un chalé más bonito que tu cochambroso piso y decidieron cambiar de aires y el mamón te amenaza que te embargará el piso y te llevará al juzgado por insolidario, facha y corrupto. Entonces ya se te inflan las pelotas, compras una ametralladora por interné en el mercado de ocasión albano-kosovar y decides impartir justicia ya que en tu choricero país no la hay, ni divina ni humana. Y con calculada parsimonia, en un par de añitos, incluido un viaje a las Bahamas, envías a la santa gloria al constructor, al notario, al alcalde, al consejero de la vivienda, a los okupas, al fontanero y hasta a los tropecientos chinitos que seguían trabajando día y noche sin parar frente a tu nidito de amor. Pero como a los desgraciaos la fortuna nunca les sonríe, justo cuando estabas apuntando a la ministra de la vivienda del gobierno central, la de las soluciones habitacionales, y al presidente de la OCDE, ese que acababa de afirmar que la vivienda en España estaba sobrevalorada un 30 %, entonces, justo entonces, un estornudo inoportuno te hace girar el rifle cien grados centígrados y te cepillas a un inmigrante subsahariano que pasaba distraído por allí en busca de unos papeles. En ese preciso instante, quinientos mil policías (incluidos los autonómicos y los guardas jurados de todos los comercios de la zona) te plantan sus botas en los hocicos y tras leerte tus derechos, hablan de que vas a participar en el programa carcelario de la nueva alianza de civilizaciones del presidente suicida. Te ha tocado una bonita cárcel de seguridad en Irak en aplicación de un tratado recíproco de vieja y nueva amistad, firmado para mejorar las relaciones diplomáticas y culturales entre ambos países. ¡Jodío Zapatero!, logras exclamar antes de que te metan en una lechera camino de Barajas.


Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado. Como Sadam, quiero decir. Cuenta el Hola que ayer, a la hora de las brujas, el desgraciao de la vivienda del que hemos contao esta pedagógica historia fue ahorcado siguiendo los mandatos de la ley correspondiente. Ahora descansa en un nicho amplio y soleado en el camposanto de Andurriales, donde ningún vecino te impide dormir con su ñaca-ñaca desenfrenado. Sólo aire puro, alimentos naturales (nada de hamburguesas XXL) y un paisaje digno de revista de viajes. ¡Al fin te saliste con la tuya, desgraciao!


PD: Esta historia sólo es fruto de la imaginación calenturienta del autor, así que cualquier parecido con la realidad es increíble y milagrosa coincidencia, señor juez.

martes, 23 de enero de 2007

DIVERSIÓN CON UN PAR DE EUROS


Yo es que me entretengo con cualquier cosa. Coge uno varios periódicos y es que empieza a alucinar… Con sólo un par de euros (algún ejemplar es gratuito) tienes diversión garantizada para unas horas…

* Leo en varias portadas de periódicos: “Pe hace historia en los Oscar”. Junto al titular viene la foto de la recauchutada actriz española Penélope Cruz, que se forra de millones luciendo palmito allá por Hollywood. El Puñetas hubiera titulado así: “Pene hace historia en los Oscar”. Ya puestos a tutear...


* “Sanidad pacta con el sector de la moda unificar las tallas”. O sea, que hasta ahora las tallas las hacían a voleo. Así, la 40 era más grande en un comercio (un 42), más pequeña en otro (un 38) y ni se sabe en Galerías Calé. Pero la cosa no va por motivos matemáticos y de medida. “El acuerdo con diseñadores y fabricantes busca combatir la anorexia”. El acuerdo lo tachan algunos de “decisión histórica”. Jodé, ya son históricos hasta los pespuntes de Adolfo Domínguez. El acuerdo lo firma una ministra de Sanidad (y su jefa, la vicepresidenta De la Vega) que tienen menos carne encima que una chuletilla de cordero. “Con esta medida se promoverá un canon de belleza saludable”. Otra ración más de propaganda…


* Gran titular en la bazofia gratuita de “Metro”: “La ola de frío dispara el número de resfriados”. Ya hasta las olas de frío llevan pistola. ¿Qué tal “aumenta considerablemente”, “incrementa” o “eleva”? Mucho hablar de paz, pero en el corral seguimos igual.


* “A partir del 1 de febrero la ley prohibirá fumar en todos los lugares públicos. Quien tire una colilla al suelo y sea pillado in fraganti será multado con 183 euros y si reincide con 450”. Esta noticia, ciencia ficción en España, será de aplicación inmediata en la antidemocrática Francia, de la que los españoles y nuestro gobierno –como es sabido- no tenemos nada, pero que nada que aprender.


* “El antibelicismo es la actitud natural del ser humano”. Lo afirma Michael Wallner, escritor. Demostrado científicamente que sobre el planeta Tierra –desde su creación- no ha habido un solo día en que no hubiera una guerra o un asesinato, nombramos a don Michael "Primo Mayor del Planeta".


* Jesús Quintero: “El loco de la colina se ha curado, quiero quitarme la máscara”. El popular presentador regresa a TVE con el programa “La noche de Quintero” entrevistando a Farruquito (“deseaba hablar y defenderse antes de entrar en la cárcel” –y le pagasteis una morterá de euros con dinero público, claro), Antonio Banderas, Baltasar Garzón y Federico Jiménez Losantos. Francamente, opina el Puñetas, me gustaba más cuando don Jesús estaba como una cabra…


* Un nuevo espacio de sexo en las telecacas. “Alessandra… sólo sexo” se estrenó en la Sexta. Lo presenta Alexandra Rampolla. No es broma, es que así se llama la chica. De verdad que la realidad supera siempre a la ficción.


* El cine en casa. TV2. “Los idiotas”. Sólo por el título ya se adivina que la película no es española. Poner un título así en España sería condenar al fracaso el film. ¡Serían tantos los aludidos que nadie aparecería por el cine!


* “El presidente de Israel será acusado de acoso y violación”. Tras leer el titular de la noticia piensas que al fin Palestina se va a salir con la suya. Pues no, amiguitos, resulta que el acoso y violación es a varias funcionarias y la cosa va de sexo, claro. Hay algunos que son unos salidos del carajo…


* Chorrada de Deportes: “La letra pequeña frena los fichajes, ya acordados, de Beto y Pereira”. Ninguno de los presentes tenía ese día a mano las gafas de vista cansada.


* Alfonso Sastre, dramaturgo y tal: “No se afronta el conflicto de que la mitad de los vascos no se sienten españoles”. ¿Qué tal si partimos el País Vasco en dos trozos iguales y repartimos al personal? Otra perla: “Yo era crítico con el comunismo soviético pero no lo expresaba para no dar argumentos”. Tú lo que tenías y tienes es mucho morro…

viernes, 19 de enero de 2007

CUALQUIER DÍA NOS VAMOS A TOMAR POR SACO


En la Universidad de Chicago, y creado en 1947 por un grupo de científicos (del que formó parte el mismísimo Einstein) preocupado por el posible estallido de una guerra nuclear, hay un reloj llamado preocupantemente “Reloj del Juicio Final”. Los expertos que lo controlan han decidido adelantarlo dos minutos, pasando a marcar las 23.55 de la noche, lo que representa simbólicamente que estamos a cinco minutos de la hecatombe mundial. Las razones que han llevado a este cambio son las "crecientes preocupaciones sobre una Segunda Era Nuclear marcada por graves amenazas", las ambiciones nucleares de Irán y Corea del Norte o los materiales atómicos sin garantías de Rusia y otros países. Lo más novedoso esta vez es que los científicos alertan también de que "los peligros que plantea el cambio climático son casi tan graves como los de las armas nucleares". Así que, como quien dice, estamos a cinco minutos de irnos a tomar por saco, ricos y pobres, tontos y listos, católicos y musulmanes, etarras y zapateros.

Cuando en el Instituto nos contaban esas historias del Apocalipsis del Evangelio, que a algunos imberbes miedosos les provocaban unas enormes ganas de ir a mear, al menda aquello le parecía una trola con protagonista equivocado. Quiero decir, que el fin del mundo no sería un castigo divino sino humano. Lo intuía y conforme me fue creciendo la barba lo confirmé. Nos iremos a freír buñuelos cualquier día de éstos gracias a nuestras armas de destrucción masiva (menudo canguelo nos hicieron pasar en la Guerra Fría ruso-americana), a nuestra despreocupación ambiental, a la destrucción de la naturaleza y al arrasamiento del mar, nuestro padrecito protector. Y en esas estamos, a cinco minutos del K.O. Por esa razón, más intelectual que sentimental, el Puñetas siempre ha despotricado de la energía nuclear, que ahora vuelven a querernos meter hasta en los calzoncillos.

A diferencia de los que sólo miran al bolsillo, lo de “Nuclear no, gracias”, me ha parecido el mejor eslogan que en el siglo XX algunos humanoides bienintencionados se han podido inventar. No sólo por el uso del armamento nuclear y atómico en cualquier momento (pronto lo podrá tener a su alcance cualquier grupúsculo de facinerosos) si no por el uso “pacífico” de la energía nuclear. Una energía asesina a largo plazo pero de la que mucha gente habla fantásticamente, ora porque les da pingues beneficios, ora porque no ven más allá de sus narices. Ni las energías renovables se han investigado como debieran (la solar, la eólica…) ni hay planes de contención del ahorro de energía, que se despilfarra impunemente en medio mundo y en cosas absolutamente prescindibles. A estas alturas ya es imposible poner puertas a este problema. Nadie que no sea idiota permitirá que le recorten un gramo de bienestar a costa de cortar el chorreo energético. Y así vamos, lentos pero seguros, hacia el desastre final, hacia el apocalipsis. La Comisión Europea –tan lista ella- acaba de destacar las ventajas de la energía nuclear, proponiendo que se construyan nuevas centrales en los países socios. Mientras que hay quien ve sólo la parte positiva del tinglado, algunos miramos a la negativa y si esta nos lleva –tarde o temprano- a desaparecer del mapa, algún repelús nos debería producir, ¿no?

Sólo en España, un país tradicionalmente contrario a la energía nuclear, tenemos 8 centrales. Una gloria bendita según algunos señoritingos, como un tal Eduardo González, presidente del Foro de la Industria Nuclear Española, que es capaz de afirmar con todo el morro que “en el mundo occidental no ha ocurrido ningún accidente nuclear”, salvando Chernobil, porque allí la tecnología era anticuada. Eso sí, el tipo no se juega el sueldo a que el temido accidente puede ocurrir cualquier día de éstos y en cualquier lugar del mundo nuclerizado. El Puñetas sí está en condiciones de asegurar que vamos a tragar radioactividad hasta por el cielo de la boca. Nosotros, nuestros hijos, nuestros nietos o bisnietos, nuestros futuribles. Que, antes de palmarla, se cagarán en nuestras calaveras y calaveradas. Porque la gran temeridad y el auténtico crimen reside en los residuos radioactivos que producen las centrales y que se guardan en éstas o en los cementerios atómicos con la “seguridad” de que siempre estarán bajo siete llaves. ¡Y una mierda! Dicen los muy criminales que los materiales y recipientes que se usan para almacenar el material radioactivo durarán 241.000 años, evitando las mortales fugas. Nos toman por idiotas. ¿Como tienen la desfachatez de inventarse un número del que jamás podrán responder? Estudios recientes ya hablan de que se deteriorarán tras sólo 1.400 años, lo que quiere decir que en doscientos o trescientos abriles en algunas partes del mundo van a oler a chamusquina radioactiva de la buena. ¿Y entonces qué haremos, metemos en la cárcel a todos aquellos que pusieron algo de su parte en el genocidio “imprevisto”?

“El que venga detrás que arree, que yo me lo he pasado pipa”. Esa es la mentalidad de los depredadores humanos. Arrasan bosques, mares, naturaleza, energía y a otros humanos con tal de que su porca vidita sea de lo más placentera. El rey de la creación es el mayor asesino del reino.

miércoles, 17 de enero de 2007

DE CULO Y CUESTA ABAJO


Acaba de caer en mis manos un informe de la revista de educación “El Magisterio español” en el que se analizan algunos indicadores educativos recientes, partiendo de los datos oficiales publicados por el Instituto de Evaluación Pública. Tras repasarme el asunto, las lágrimas brotaban de mis miopes ojos y he tenido que echar mano del pañuelo, qué digo, de una sábana completa para enjuagármelos. ¡Dios mío, qué desastre! Y eso que los datos son “oficiales”, que siempre barren para casa. ¡Qué no será si le quitamos la desviación benefactora y mentirosa que se acompaña en estos casos!


Lo más sangrante y llamativo es que la actual Ley de Educación - Logse acaba de conseguir un logro histórico: por primera vez aparece una generación que “tiene menos nivel educativo que su antecesora”. O séase, “la población adulta entre 20 y 24 años consiguió tener menos porcentaje de titulados en 2005 que la población un tramo de edad mayor (entre 25 y 34 años)”. El indicador suma los porcentajes de titulados en Secundaria y en Educación Superior. Hablando con números: mientras en 2005 un 62,4 % de la población entre 20 y 24 años tenía al menos un título de Secundaria posobligatoria, un 63,9 % de la población entre 25 y 34 años lo tenía también. Más clarito, el agua. Y eso que ahora los títulos si no se regalan, sí al menos se ponen más fáciles por aquello de evitar traumas, depresiones y agujetas mentales a los pobres estudiantes.


Bueno, alguien pensará que este retroceso se debe a que no hay mucho dinero dedicado a la educación. Pues, no da una el bienpensante, porque leve pero progresivamente ha ido aumentando el gasto público en dicho sector, aunque aún estemos lejos de los países de nuestro entorno. Otro puñetazo más en los higadillos a todos aquellos (políticuchos insensatos, sindicatos que comen del pesebre y profesores desnortados) que defienden como gato panza arriba el sistema educativo actual. Quince añitos tiene mi amor y muchos paniguados siguen pensando que la chica de la Logse debe durar otros quince más, por lo menos, aunque sea con los retoques de bisturí y cirugía plástica que periódicamente deban realizarse. Por mucho photoshop que le pongan, asnalfabeta se queda, la pobre. Y anoréxica.


Un indicador curioso es la “tasa de idoneidad”, palabrejas que señalan el porcentaje de alumnos que están matriculados en el curso que les correspondería por edad, o sea, que no han repetido nunca. Con la anterior Ley de Educación, aquella famosa de la EGB, había cierta exigencia académica pues era necesario aprobar todas las asignaturas para obtener el título de Graduado y en cuanto un alumno tenía varias materias pendientes, a repetir. Con la actual Logse las exigencias se fueron al garete, se pasa de curso aunque no sepas hacer la o con un canuto y –encima- hay menos alumnos por aula, así que la atención individual es superior a la etapa anterior. Pese a tantas facilidades, la tasa de idoneidad va disminuyendo cada año, o sea, que cada vez más alumnos repiten pese al empeño que se pone desde las más altas instancias en que sólo lo hagan los casos perdidos: el tonto de la clase, el del barrio o el del pueblo.


Otra sangrante paradoja, que da la medida del enorme fracaso de la Logse, la aporta este dato: “al aumentar la escolarización obligatoria con la llegada de la Logse hasta los 16 años, se han estancado e incluso disminuido las tasas de escolarización a los 17 años: en 2004 es la misma que en 1997”. Hablando en el lenguaje de los papafritas, que es el que todos entendemos: el porcentaje de alumnos que continúan estudiando pasados los 16 años equivale al porcentaje que había en la misma edad hace diez añitos. Qué lindo, ¿no? Y si descontamos los que no entran en la estadística porque con 17 y 18 años todavía están repitiendo algún curso de la ESO (antes que irse al paro, al menos que estén entretenidos en el instituto), entonces podemos asegurar que nos movemos en unos niveles de porca miseria.


Y claro, con estos lastres, cómo no va a caer el acceso a la universidad. En la actualidad accede, en porcentaje, menos población que hace diez años. Como señala el informe de la revista “una de las misiones de la Logse era conseguir que el entonces fracaso escolar se incorporara a la Formación Profesional, pero lo que está logrando es aumentar ese fracaso escolar y sacar alumnos de la universidad para llevarlos a la FP”.


A todo esto, aún faltan por publicarse por el citado Instituto de Evaluación Pública al menos un 40 % de los indicadores educativos. Lo hacen así para que no nos atragantemos en el lloro y la indignación. Y también porque los políticos que lo teledirigen intentan que la caquita educativa sólo florezca gota a gota por aquello de cuidar nuestras pituitarias. (Están en todo, los tíos) O sea, que de transparencia e información al público, más bien poquita. Y es que, claro, donde no hay qué presumir, ni aún con elecciones a la vista, hágase la media luz y el cerrojazo a cal y canto. No, si de tontos no tienen un pelo. Será porque no han estudiado en la Logse…, aunque pavor nos debería dar cuando se vayan incorporando los que sí han pasado por las aulas de la Ley más igualitaria, solidaria, moderna y tal y cual que ha parido madre. Eso dicen estos cantamañanas del poder, para los que una visita a Ulloa Óptico o al Psiquiátrico más cercano les vendría de perlas. Y a nosotros, claro…

domingo, 14 de enero de 2007

LA GUERRA DE LAS MANIFESTACIONES CONTRA ETA


He atrasado la publicación de este articulillo esperando qué daba de sí la última escaramuza política (francamente, descacharrante) en torno a la protesta frente a los asesinos de Eta por su último atentado cometido… hace ya dos semanas. Mucho guirigay previo, muchas descalificaciones, bastante hipocresía, total desacuerdo de las partes contratantes y lo que ya sabemos algunos marcianos: que este es el único país del mundo donde ni siquiera un enemigo exterior -como la banda etarra- es capaz de unir al personal de dentro. Menuda pandilla de patriotas tenemos, con lo que presumen de serlo.


¿Cuántas manifestaciones contra Eta se han hecho en este disparatado país desde que sus bandoleros comenzaron a hacer de las suyas? ¿De qué han servido, aparte de quedar muy bonitas las fotos y muy complacientes los corazones? ¿Ha evitado alguna vez una manifestación un atentado de los etarras? ¿Por qué damos tanta importancia a ese desfile de masas lleno de banderitas, banderolas, pancartazas y pancartitas, si ya vemos que los muertos siguen apareciendo encima de la mesa en cuanto Eta se lo propone, salvo que lo impida la policía o el azar?


Como era previsible, cada secta política monta ya su propia manifestación sin ningún rubor, utilizando los partidos mayoritarios a sus correas de transmisión para actuar desde la trastienda, sin arriesgar el pellejo más allá del mínimo coste electoral. La AVT se manifiesta contra Eta y allí no acude nadie del Gobierno, ni del PSOE, ni de IU, ni la gente guay del espectáculo y la “curtura”. En cambio, el PP la apoya y hasta pone bastante de la infraestructura, incluidos los bocadillos de jamón. Si son los sindicatos mayoritarios quienes organizan la manifestación, la asistencia es la contraria: mientras la AVT y el PP excusan su asistencia por problemas de agenda y gónadas, todos los progres de salón y de canapé pierden el culo por coger sitio en las primeras filas, salir guapetones en las afotos de rigor y, si es sujetando la pancarta de la cabecera de la manifestación, mejor que mejor. ¿Pero qué desvergüenza es ésta? Y ojo, mejor así, porque si alguien del gobierno asistiera a una manifestación de la AVT-PP, los gritos y los intentos de agresión entrarían dentro de lo posible; viceversa, si el sábado llegan a ir algunos representantes del PP (ya ha pasado otras veces), hubieran tenido que huir de la multitud a doscientos por hora. Estamos metidos de lleno en una estúpida guerra de manifestaciones contra Eta, donde ella es la única ganadora. Así no hay quien gane el partido.


Oiga, y se pelean por unos eslóganes que no dejan de ser unas vulgares obviedades que hacen reír a mandíbula batiente a sus destinatarios, esos tíos de las pistolas y los coches bomba. “Por la paz”. “Contra el terrorismo”. “Por la vida”. “Por la libertad”. “Por el diálogo”. “Exigimos a Eta el fin de la violencia”… Pero, oiga, para decir estas bobadas no hace falta manifestarse… Yo mismo, y usted, y cualquier gente de bien, las pensamos y no montamos ningún pollo manifestinero ni nos vamos a Madrid, Bilbao o a las puertas del Ayuntamiento a proclamarlo muy serios. ¿A proclamarlo ante quién? ¡Se supone que para que lo vean los etarras por la tele y de resultas de ello se preocupen, se acojonen, se caguen las patas abajo, decidan tirar las pistolas al río y acudir al penal más cercano para entregarse a la justicia! Sinceramente, es que tras casi cuarenta años de estar haciendo tropecientas veces el mismo número pancartinero y sin el más mínimo resultado favorable –Eta sigue matando-, ¿cómo pretenden los unos y los otros seguir haciéndonos creer en los milagros, en el efecto benéfico y balsámico de estas multitudinarias concentraciones que la mayoría de las veces sólo derivan en una amigable charla de café, hola, otra vez por aquí, un poquito más viejos, claro, ay que ver como pasa el tiempo, qué años aquellos cuando corríamos delante de los grises, yo con el lumbago y la artrosis ya no podría hacerlo…


No sólo no sirven para nada si no que encima, desde que tenemos al que tenemos de Presidente de la Cosa y al que tiene enfrente como Jefe de la Oposición, cada aglomeración pancartera parece que sea el pistoletazo de salida para la próxima Guerra Civil. ¡Pues, a la mierda los unos, los otros y la Eta! Todo esto es un pobre espectáculo en el que, a veces ni se guardan las formas, como en la última manifa en que los bufones iban en primera fila, agarrados a la sábana: Loles León, Ana Alvarez, José Sacristán… O a lo mejor era la gente más indicada si consideramos el acto como pura manifestación… teatral. Y toda esta guerra, por cierto, para acabar sacando 300.000 personas a la calle, si sumamos las recientes convocatorias de Bilbao y Madrid. Eso sí, la fractura social entre las dos Españas, la de la charanga frente a la de la pandereta (el caso es hacer ruido), haciéndose cada vez más ancha. En medio, la inmensa mayoría del personal -los que aman la música y los ambidextros- asistiendo atónita y apesadumbrada a una función en la que las mayores ganancias se las llevan los zumbados esos de la boina explosiva. ¡Miradles, cómo tiemblan de miedo!


La próxima manifestación ya está anunciada: el Foro de Ermua a inicios de febrero, pidiendo la no negociación con Eta. ¿Adivinan quienes irán a desfilar y quienes pondrán a parir el asunto? Aquí todo se arregla con una multitudinaria manifestación, donde cuatro cortan el bacalao y el resto van de acompañantes. Y si hace falta, se convoca una cada semana. Y, encima, se hace pasar por la opinión “mayoritaria” de todos los ciudadanos. Sí, queda bonito, oye, entretiene, ocupa las portadas de los periódicos y de los telediarios, pero la realidad es que la parte más sustancial de este país, desde la discreción, la sensatez y la decencia quisiera de nuestros políticos y acólitos monaguillos menos manifas y más vergüenza, más puntos en común y menos navajazos, menos diálogo con los enemigos y más con los ciudadanos, menos lapsus presidenciales y más trabajar echando una mano en los momentos difíciles, menos entretener al personal y más ir al fondo de otros problemas que también tenemos. “Resulta pavorosa la brecha que existe entre las inquietudes diarias de la ciudadanía y las escaramuzas frívolas, predecibles e insustanciales de un plano político desligado de la realidad”. (Salvador Moreno, Diario SUR 14 de enero). ¿Es pedir demasiado a nuestros lacayos del poder que dediquen la mayor parte de sus esfuerzos a intentar resolver la insípida pero cruda realidad cotidiana que atenaza a la gran masa de currantes que malvive en el corral hispano? Por cierto, y para despistar: Cuatro mil muertos en las carreteras en el último año y ni una puñetera manifestación popular, organizada por cualquiera de las dos sectas, para protestar y proponer soluciones. Bah, a quien interesa semejante minucia…


PD: Del mismo periódico provincial antes citado escojo algunos titulares que no interesan ni preocupan a nadie, por vulgares: “El Servicio Andaluz de Salud bloquea citas para evitar un aumento de las listas de espera mediante una artimaña burocrática”. “Los productos básicos son hoy un 60 % más caros que cuando regía la peseta hace cinco años”. “Los usuarios de banca pagan 52 euros más de comisiones que hace dos años”. “En la Galicia rural hay un bautizo por cada quince entierros”. “Dos detenidos por agredir a sus parejas en presencia de sus hijos menores”. “La policía impide un acto de protesta para sensibilizar a la población por la falta de vivienda”. “Hallan el cadáver de un alcalde de Huesca muerto en extrañas circunstancias”. “Alemania se abastece de más energía solar que España”. “Alcalá de Guadaira: denuncian vertidos al río”. “Vecinos de un pueblo de Huelva caminan hasta Sevilla para pedir un médico las 24 horas”. ¡Menudas chorradas!

martes, 9 de enero de 2007

EN EL FILO DE LA NAVAJA Y EL TÍO SIGUE RIÉNDOSE


Nos llevan por donde les da la gana. ¿Adivinan cual ha sido la noticia más impactante de todas las navidades, el hecho existencial que nos ha tenido en un vivo sin vivir en mí a lo largo de todos estos días de francachelas, bebercios y comercios? Naturalmente que el bombazo de ETA en el aeropuerto de Madrid el día 30 de diciembre, con los dos “accidentes mortales” de rigor, según mi compadre Zapatero Zapatético, el de la hipócrita y vacua sonrisa.


Sí, reconozco que el atentado se presta mucho para las portadas, reportajes televisivos y otras gaitas de descomposición mediática. Los efectos especiales gustan y venden mucho en las películas, pero más si cabe en la realidad. El Puñetas, perro viejo en esto de observar el mamoneo político y mediático, ya lo vaticinaba en estas mismas páginas virtuales el pasado 24 de noviembre con este bello título: “Desaparecido proceso de paz. Se gratificará a quien aporte alguna pista. Firmado: el señor Zapatero”. En la parida consiguiente escribía esta perlilla majórica: “El proceso de paz anda como puta por rastrojo y cualquier día de éstos (cuando la banda crea que ya le han dado tiempo suficiente para rearmarse, como en las ocasiones anteriores) tendremos un nuevo muerto sobre la mesa.…)”. Me equivoqué en el número de víctimas. Han sido dos. Nunca destaqué en las matemáticas.


No quisiera, pues, volver a darle a la manivela del mal llamado proceso de paz con la serpiente etarra, la cual no estirará la lengua bífida hasta que se la corten por la vía policial y por el estrangulamiento político y económico de los numerosos nidos de víboras que –con presupuesto oficial y canguelo empresarial- campan por sus anchas en el bello pero desnortado País Vasco. ¿Cómo es posible, por ejemplo, que en la cantamañanera Unión Europea al gran jefe Josu Ternera –en busca y captura policial y judicial desde hace tiempo- no se le encuentre ni debajo de las piedras? ¿Misterios del más allá, incapacidades del más acá o cagalera de todos los democráticos ternerillos políticos que medran y mangonean al norte y al sur de los Pirineos?


Sólo a un bobo iluminado que se cree mitad Ghandi, mitad Napoleón Bonaparte, se le puede ocurrir decir ante la chusma que en el tema de ETA “dentro de un año estaremos mejor”. Para milagros, majete, los del Nuevo y Viejo Testamento. Cualquiera con dos dedos de frente sensata sabe que en el asunto de los carcamales etarras y en el de la mismísima vida cotidiana tenemos todas las papeletas para –de seguir así las cosas- llevarnos el premio gordo… del gran batacazo. Mujeres dando a luz a los 67 años. Gobiernitos preocupados sólo de regalleguizar nombres, sepulturas y usos horarios. Un IPC real, no el que nos dicen en plan cuento de Blancanieves, del 60 % en los cinco últimos años gracias a los que trincan del euro. Con el agua al cuello, pero sin agua, que es lo más difícil: nos ahogaremos de sed. Entrampados hasta las orejas con las porcas hipotecas. Algunos, ni eso, sólo con el único panorama de dormir debajo de un puente a poco que cruja el barco. Con cerca de 100.000 abortos al año y la tasa de natalidad más baja del mundo. Algo más de 3.000 muertos en las carreteras, según las cifras oficiales, lo que quiere decir que rondamos realmente los 4.000. (Tenemos más probabilidades de quedarnos atrapados entre la chatarra abollada de nuestro bólido que descalabrados por los cascotes de una bomba o petardazo etarra). Con unos médicos y enfermeras que emigran al extranjero para poder ganarse la vida decentemente, mientras aquí traemos a los licenciados en medicina de la Universidad de Tobago, a los que en urgencias sólo vemos (pero no entendemos) después de cinco horas de tensa espera. Con más políticos corruptos nativos y mafias foráneas que edificaciones ilegales, que ya es decir. Construyendo más viviendas que Francia, Italia y Alemania juntas, pero con los jóvenes sin poder comprarlas. Una educación que roza niveles de cloaca. Una dependencia casi exclusiva del gas de Argelia, así que cualquier día tenemos que calentarnos con el tradicional brasero y el picón de orujo. Continúa la fiesta nacional de los cabestros: disparar o rajar a la parienta en cuanto se les cruzan dos neuronas y media (las únicas que tienen). Y por si fuera poco, el Real Madrid hace el ridículo y la selección nacional no se come una rosca ni harta de vino de Rioja.


Con este panorama –y lo que no nos cuentan para evitar que salgamos huyendo a Somalia- ¿cómo se atreve alguien, por muy Presidente de la Cosa que sea, a proclamar en plan canario cantarín que estamos de maravilla y que vamos directos al orgasmo de la felicidad? ¡Pumba!, le contestaron los canallo-etarras al día siguiente, para que te enteres y dejes de tirarte faroles a nuestra costa... El hombre, de resultas del estruendo, se ve que ya sólo puede escucharse a sí mismo. “No he cometido ningún error". Ni lo cometerá, claro... ¡Pumba!, le dirán más electores de lo previsto en las próximas elecciones que se avecinan allá por mayo. Dará igual porque –según demuestra nuestra Historia, escasamente aburrida-, a los hispanoides nos va la marcha y la movida funambulesca. O sea, bailar en el filo de la navaja. ¡Y encima te sacan en todos los periódicos, teles y enciclopedias del mundo, con lo que nos gusta enseñar el careto por esos andurriales del copón fermoso!


Ya digo, regresa uno de los fastos navideños, y se encuentra con que seguimos hablando de la apuesta más chiripitifláutica que el camarada Zapatero se ha echado al cogote desde que ganara las elecciones hace ya una eternidad trienal: tomarse unas copichuelas con los gañanes de ETA y engañarles como a chinos, aunque sean vascos de pura lana virgen. Les cree (y nos cree) imbéciles perdidos. De todo lo demás, esas cosillas sin importancia que angustian al personal de a pie," rien de rien" que dicen los franchutes. O sea, que nos vayan dando… ¡Pumba!


PD: Según mis fuentes, la única paz que existe sobre la Tierra es la de los cementerios, una vez descartado por inverosímil el más allá, con sus huríes, su diablo y demás fauna erótico-cachonda. Así que, menos lobos e ínfulas, Caperucita Rodríguez…