viernes, 22 de diciembre de 2006

NOS LARGAMOS UNOS DÍAS DE ESTE PUTIFERIO, DE LA MANO DEL MAESTRO REVERTE


Pues sí. Hay que desconectar de vez en cuando para que no salten los fusibles. El Puñetas no es de piedra y en estos próximos días en que la gente se dedica a comprar todo lo inservible, a comer todo lo incomestible y beber todo lo indigesto, no es cosa de estar pegados a la bitácora contando el dineral que llevamos gastado y el que caerá del bolsillo cuando lleguen los Reyes Derrochones. Así que cerramos el kiosko durante unos días para oxigenarnos y cambiar de aires. Nos largamos a las Cataluñas, al corralito del Honorable pero Horripilante Sr. Montilla. Y como ya huelo a Rambla, a Gracia y al Exaimple, “salud y força al canut”, que dicen mis otros primos. VOLVEREMOS EL 9 DE ENERO, con permiso de Spanair y de la ministra de Fomento.

Y para despedir el año, aquí tenemos uno de los mejores artículos periodísticos que he leído en mucho tiempo y que yo firmaría como mío con los ojos cerrados y las piernas abiertas. Con vuesas mercedes, el inigualable Pérez Reverte. ¡Chapeau, maestro!


NUESTROS NUEVOS AMOS


“A los españoles nos destrozaron la vida reyes, aristócratas, curas y generales. Bajo su dominio discurrimos dando bandazos, de miseria en miseria y de navajazo en navajazo, a causa de la incultura y la brutalidad que impusieron unos y otros. Para ellos sólo fuimos carne de cañón, rebaño listo para el matadero o el paredón según las necesidades de cada momento. Situación a la que en absoluto fuimos ajenos, pues aquí nunca hubo inocentes. Nuestros reyes, nuestros curas y nuestros generales eran de la misma madre que nos parió. Españoles, a fin de cuentas, con corona, sotana o espada. Y todos, incluso los peores, murieron en la cama. Cada pueblo merece la historia y los gobernantes que tiene.

Ciertas cosas no han cambiado. Pasó el tiempo en que los reyes nos esquilmaban, los curas regían la vida familiar y social, y los generales nos hacían marcar el paso. Ahora vivimos en democracia. Pero sigue siendo el nuestro un esperpento fiel a las tradiciones. Contaminada de nosotros mismos, la democracia española es incompleta y sectaria. Ignora el respeto por el adversario; y la incultura, la ruindad insolidaria, la demagogia y la estupidez envenenan cuanto de noble hay en la vieja palabra. Seguimos siendo tan fieles a lo que somos, que a falta de reyes que nos desgobiernen, de curas que nos quemen o rijan nuestra vida, de generales que prohíban libros y nos fusilen al amanecer, hemos sabido dotarnos de una nueva casta que, acomodándola al tiempo en que vivimos, mantiene viva la vieja costumbre de chuparnos la sangre. Nos muerden los mismos perros infames, aunque con distintos nombres y collares. Si antes eran otros quienes fabricaban a su medida una España donde medrar y gobernar, hoy es la clase política la que ha ido organizándose el cortijo, transformándolo a su imagen y semejanza, según sus necesidades, sus ambiciones, sus bellacos pasteleos. Ésa es la nueva aristocracia española, encantada, además, de haberse conocido. No hay más que verlos con sus corbatas fosforito y su sonriente desvergüenza a mano derecha, con su inane gravedad de tontos solemnes a mano izquierda, con su ruin y bajuno descaro los nacionalistas, con su alelado vaivén mercenario los demás, siempre a ver cómo ponen la mano y lo que cae. Sin rubor y sin tasa.

En España, la de político debe de ser una de las escasas profesiones para la que no hace falta tener el bachillerato. Se pone de manifiesto en el continuo rizar el rizo, legislatura tras legislatura, de la mala educación, la ausencia de maneras y el desconocimiento de los principios elementales de la gramática, la sintaxis, los ciudadanos y ciudadanas, el lenguaje sexista o no sexista, la memoria histórica, la economía, el derecho, la ciencia, la diplomacia. Y encima de cantamañas, chulos. Osan pedir cuentas a la Justicia, a la Real Academia Española o a la de la Historia, a cualquier institución sabia, respetable y necesaria, por no plegarse a sus oportunismos, enjuagues y demagogias. Vivimos en pleno disparate. Cualquier paleto mierdecilla, cualquier leguleyo marrullero, son capaces de llevárselo todo por delante por un voto o una legislatura. Saben que nadie pide cuentas. Se atreven a todo porque todo lo ignoran, y porque le han cogido el tranquillo a la impunidad en este país miserable, cobarde, que nada exige a sus políticos pues nada se exige a sí mismo.

Nos han tomado perfectas las medidas, porque la incultura, la cobardía y la estupidez no están reñidas con la astucia. Hay imbéciles analfabetos con disposición natural a medrar y a sobrevivir, para quienes esta torpe y acomplejada España es el paraíso. Y así, tras la añada de políticos admirables que tanta esperanza nos dieron, ha tomado el relevo esta generación de trileros profesionales que no vivieron el franquismo, la clandestinidad ni la Transición, mediocres funcionarios de partido que tampoco han trabajado en su vida, ni tienen intención de hacerlo. Gente sin el menor vínculo con el mundo real que hay más allá de las siglas que los cobijan, autistas profesionales que sólo frecuentan a compadres y cómplices, nutriéndose de ellos y entre ellos. Salvo algunas escasas y dignísimas excepciones, la democracia española está infestada de una gentuza que en otros países o circunstancias jamás habría puesto sus sucias manos en el manejo de presupuestos o en la redacción de un estatuto. Pero ahí están ellos: oportunistas aupados por el negocio del pelotazo autonómico, poceros de la política.
Los nuevos amos de España”.

(Arturo Pérez Reverte. XLSemanal. Diciembre 2006).

martes, 19 de diciembre de 2006

ARMANDO EL BELÉN


Últimamente se está poniendo de moda la retirada de algunos belenes en colegios y centros educativos. La última en Mijas, Málaga. Y está siendo sonada porque en la tierra de María Santísima, que dijo el clásico, eso llama mucho la atención. Así que aquí, que no somos precisamente unos santurrones, vamos a dedicar al tema unas palabritas.


Resulta que unos chaveas de 1º de ESO, en vez de tirar petardos en clase o hacer la piruleta a la profe de turno (que en este caso les da religión católica, apostólica y romana), tienen el gusto o disgusto de comprar unas piezas en las tiendas chinas de los veinte duros y montar un belén en la clase. Un belén con sus pastorcitos, sus angelicos y toda la parafernalia consiguiente. Cuando los angelitos de carne y hueso volvieron al Instituto a la semana siguiente el belén había desaparecido. ¡Milagro, milagro! Pues no, es que la directora del Centro, muy celosa ella de la cosa laica, aconfesional y tal, había agarrado del cuello y los cataplines a las figuras belenescas y las había castigado por malas metiéndolas en unas bolsas de basura. Y si no lo hizo la señora, lo mandó hacer a alguien, gracias a esos escasos miligramos de poder que todavía tienen los directores de los centros públicos.


Como andamos todos con la mosca cojonera detrás de la oreja, partidos en dos mitades, las dos Españas de nuevo menos los escasos tontainas que nos quedamos en medio para recibir las tortas de ambos lados, se ha armado un follón de no te menees en la prensa provinciana y alguna nacional. “La directora de un instituto de Mijas retira un belén de un aula por considerarlo ofensivo”, titulaba la edición local del diario El Mundo. A estas alturas de la película, cada cual la cuenta como le sale de las narices pues la directora en cuestión tendrá las manos largas y la meapilez del sistema, pero todavía no ha dicho ni mú para confirmar o desmentir. Seguramente, sus superiores de la Delegación Provincial y Consejería le habrán dicho que está mejor calladita y que entre sus derechos no está contemplado el defenderse de las mentiras, ofensas y calumnias que se le están lanzando por tierra, mar y aire; por no referirnos a que podría explicar su versión del asunto y justificar lo que tiene toda la pinta de ser algo injustificable.


Porque aquí, seamos chiripitifláuticos de una vez, no estamos hablando de belén, religión ni peras al cuarto. Aquí el debate debería ser estrictamente educativo, es decir: ¿hizo bien la directora de marras arramblando con el belén en plan “comandante en jefe”, como si el belén fuese una bomba de relojería, sin buscar otro sitio donde ubicarlo (el cuarto de la limpieza, por ejemplo), y pasando de los alumnos, como si estos no tuviesen parte ni arte en el invento? Decirle a la profesora de religión que “era una actividad que estaba fuera de la programación lectiva” (eso dice la seño católica) es hilar tan fino que corre el riesgo de ahorcarse con el carrete. ¿La solución “educativa” al tema belenesco pasaba simplemente por quitarse de en medio el belén con nocturnidad y alevosía? Hombre (señora, en este caso), que se haga en un cuartel, en la sede de un partido político o en Telefónica, pues vale, pero en un centro educativo se supone que hay otras formas más cabales y amistosas de resolver los conflictos que –aunque sea de soslayo- afectan a los alumnos. No cuesta trabajo ser un poquitín compresiva y actuar en consecuencia.


-Chavales, ¿tiramos la mula y el buey al cubo de la basura? ¿Les hacemos filetes y los vendemos al MacDonald? ¿O qué os parecería trasladar el engendro éste al cuarto oscuro de la fotocopiadora? ¡Decidme algo, por favor, pero que sea rápido que me sube la bilirrubina laica viendo al mastuerzo del San José cómo le mete mano a esa pastora!


En la página web del Instituto donde ha ocurrido la anécdota (elevada al grado de categoría por los mercachifles de ambas orillas) se dice dentro del Reglamento de Organización y Funcionamiento esta cosa tan bonita que copio a continuación: “Para afrontar los conflictos se proponen dos recursos: la negociación colaborativa y la mediación”. Mucha ley, normas y gaitas la mar de lindas sobre el papel, pero en la realidad priva el particular ordeno, mando y meto el belén en una bolsa, porque apesta. Hay que tener muchos grillos politiqueriles en la cabeza para adoptar la única solución que va a enfolletar un asunto tan ligero e inane. ¿Pero no se trata de un centro educativo moderno, con sus ordenadores, sus normas democráticas, su parafernalia junteroandaluza y tal y cual? ¡Pues practicad lo que de boquilla tanto pregonáis!


Al final del asunto, por hacerlo tan bien, se han echado como buitres las fuerzas vivas de la cosa religiosa, desde las APAS católicas, la Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales de Andalucía y otros santos varones y varonas. Y, a su vez, se han alineado a favor de la directora incapaz o errática, todas las fuerzas vivas de la progresía de salón, que son muchas pues el pesebre es abundante. Una bella guerrita con pretexto religioso, a favor y en contra, cuando en el fondo del asunto late una docente que será muy buena enseñando matemáticas pero que no ha sabido dar con la tecla que más se le presupone que debe tocar bien: tomar medidas educativas, “colaborativas” y de “negociación” en el asunto del belén, belencillo, belencete. ¡No será que no lo tiene bien bien escrito y bien clarito en el Reglamento del Centro!

viernes, 15 de diciembre de 2006

ALGUNAS COSAS QUE PASAN...


Hay días en que da gusto echar un vistazo a los diarios por la cantidad de cosillas que traen para discutir, epatar o aburrir. A ello me he puesto y he aquí el resultado de algunas cosas que pasan.


* Don Zapatético presenta en sociedad parlamentaria su famosa Ley de la Memoria Histórica, en fase de proyecto nasciturus, para que sea tramitada por los santos varones del Congreso de los Diputaos. País pendular que pasa de la amnesia a la memoria en menos que canta un gallo, para volver de nuevo a la amnesia: “El nuevo Bachillerato equipara Estética musical o Anatomía de la danza a Economía o Historia”. Hablando en plata: que aquí sólo nos acordamos del pasado en lo que interesa a cada cual...


* “Izquierda Unida presenta una moción para instar al Gobierno que se evite que la Iglesia Católica perciba aportación económica, incluso de los ciudadanos que voluntariamente marcan la “x” de la casilla de su declaración de renta”. No sólo estoy de acuerdo con la intención del bombero Llamazares sino que espero que también meta en el mismo saco a todos los partidos políticos (incluido el suyo), sindicatos, oenegés y televisiones públicas. Eso, sólo para empezar…


* Afirman los etarras de Batasuna que “el PSOE ha llevado la situación del proceso de paz a un vía muerta”. En estos tiparracos ni las metáforas abandonan lo lúgubre. En efecto, una vía muerta de Parabellum de 9 mm o bomba lapa. Próximamente en sus pantallas…


* Entrevista a Miguel Sebastián, candidato del PSOE a alcalde de Madrid. “Me planteé la candidatura en el puente de octubre. Le dije a Zapatero que igual yo podría ser un buen candidato y me dijo: “Si tú te presentas, ganas”. Así de fáciles son las cosas electorales y visionarias de nuestra democracia made in Spain.


* Medio Ambiente presenta el borrador de sus planes anti-sequía. La idea más luminosa que se les ha ocurrido es un semáforo que indicará como anda el asunto. Si rojo, se cierra el grifo y si verde, vía libre para el derroche. El sistema se colgará en interné para verlo en tiempo real. Para sequía, la neuronal de la ministra Narbona y su escogida trouppe.


* Curioso. Pinte usted un grafiti hasta en el cielo de la boca de una ancianita que pase a su lado y es posible que le saquen en una revista de arte abstracto. Pero no se le ocurra escribir en una celda de una comisaría, su nombre seguido de “para Fernando Alonso”. La Audiencia le condenará a 10 días de localización permanente y al pago de una indemnización debido a la “necesaria limpieza específica sobre la pintada en cuestión”. Ha ocurrido –naturalmente- en Barcelona.


* Inglaterra. “La policía interroga al Primer Ministro, Tony Blair, demandándole información sobre la venta de títulos a empresarios a cambio de donaciones al Partido Laborista”. A estas horas todavía no se ha hundido el Imperio Británico. La misma situación en España sería impensable, vamos, de ciencia ficción. (Gracias a las honradez de nuestros políticos, claro). Después dicen que todas las democracias son iguales…


* “Una noticia falsa sobre la independencia de Flandes, trasmitida por televisión, desata el pánico en Bélgica y reabre el debate. Un eurodiputado de ERC participó y celebró la independencia como un precedente para Cataluña”. Los chicos de ERC son pocos pero siempre están en todas las tostadas. Deberían ir al psicólogo. Su problema es una excesiva hiperactividad… Y, claro, así no hay manera de aprender.


* Jaén. “Multado con 360 euros por distraerse al volante y provocar un accidente. El condenado, que provocó la muerte de una mujer, no podrá conducir en un año”. ¡Qué barato sale matar a la gente desde un automóvil! Inflación cero, oiga…


* Final como empezábamos. Don Zapatético va a crear un Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, un nuevo chiringuito donde medio centenar de personas –mitad varones y mitad hembras, claro- cobrarán de nuestros impuestos sin dar un palo al agua. De ellas, la mayoría serán designadas por el Ejecutivo, atendiendo a la cosa moderna de lo digital (de dedo). ¿Funciones? “Asesorar, elaborar informes y estudios, hacer un diagnóstico riguroso y fiable en este ámbito y proponer medidas que permitan corregir las disfunciones observadas”. También “vigilará las desigualdades en los Centros educativos por razones de raza, sexo, ideología o religión”. A cada miembro del Observatorio, además de un manual de “sí, señor”, le acondicionarán una garita con un fabuloso telescopio para no perder detalle de la violencia escolar hasta en el colegio y pueblo más recóndito o aislado. Ni qué decir tiene que con el nuevo invento, la violencia en las aulas se va a acabar en un periquete…

martes, 12 de diciembre de 2006

SE REPITEN MÁS QUE EL AJO


No contentos con repetir hasta la náusea y la saciedad los refritos del año La Pera, pero actualizados con las últimas tecnologías, ya se dedican con total descaro a imitarse a sí mismos. Hay que estrujar a los Beatles hasta sacar el último céntimo de euro y dólar, así que ahora se inventan un CD en el que han lavado la cara a la música del famoso cuarteto, remasterizándola y poniéndola bonita, para revendérnosla como si fuera el no va más de lo moderno. A hacer caja con la misma historia de hace 40 años, pero sin emplear ninguna neurona nueva.


Siguiendo en el terreno de la música, las viejas glorias del firmamento cantaril llevan varios años regresando desde las catacumbas al moderno siglo XXI, no se sabe bien si por nostalgia de los aplausos y la fama, si porque ya se han quedado sin los ahorrillos ganados a fuerza de gorgoritos o porque para la música que hoy se hace, lo suyo (aunque tenga treinta años de solera y diez trienios) sigue siendo chachi piruli. Así que regresan todos los músicos y trovadores de nuestra niñez y aunque no pueden con las arrugas, el retoque fotográfico y el maquillaje obran milagros, mientras que nosotros, los parias sin voz ni canto, no podemos ni con nuestra alma o almeja. Pero la cosa es más grave, porque no sólo vuelven los que se fueron sino que los que están se resisten a irse, con lo cual el patio anda que no cabe un alfiler. Y como ya quedan pocas ideas, porque el pozo se secó de tanto sacar cubos de inspiración, el único recurso disponible es hacer antologías, revisiones orquestales, dúos o tríos con otros prójimos, ediciones especiales y así ir tirando hasta que llegue el día de la jubilación forzosa. De modo que no sólo vuelven a editarse los discos de los Beatles, mil veces reeditados, sino que todos los músicos que uno escuchaba en sus años mozos andan con su CD al hombro. Darse una vuelta por las casas de discos es como regresar uno a la mocedad. ¡Qué horror!

Porque esto es como volver a ver treinta años después a aquella chica rubita y picarona que nos alegró las pajarillas cuando éramos unos renacuajos y calzábamos pantalones cortos, la cual se habrá cuidado mucho pero –claro- ya ni tiene la misma sonrisa ni sus caderas se cimbrean al ritmo del chachachá. Mejor es dejar las cosas como están, creo yo, pero como faltan ideas y ganas, pues se pasa la música del vinilo a la cosa digital y a ver si nos sacamos unas perras gordas… Ya sólo falta que Antonio Machín o la Lola Flores se levanten de sus tumbas y salgan en Operación Triunfo pidiendo una oportunidad. Joé, si todavía anda por ahí el Dúo Dinámico cantando eso de “Quince años tiene mi amor”. ¿Quince? ¡Será cincuenta y cinco!

Pero lo que peor llevo es lo del cine. Remakes, refritos, adaptaciones… El caso es volver a colarnos lo que hace tiempo ya hemos olvidado, pero con un toquecito de modernidad y colorín que lo único que hace es estropear tan bellos recuerdos. No sólo es que el mítico James Bond ahora vaya de rubio mamporrero, casi en plan adolescente, como si de nuevo empezase la saga. Es que hasta el Silvestre Stallone, que ya calza más años que Matusalem, vuelve a las pantallas con Rocky… ¡¡VI!! Treinta años después de que se estrenara la primera película, vuelve el famoso boxeador a repetir por sexta vez la misma insípida historia. De seguir así las cosas, con tantas reposiciones y tanta gaita, cuando uno tenga viruelas (ya saben el dicho, a la vejez, viruelas) es probable que andemos por Rocky 14, Supermán 13, Alien 8, Rambo 11, James Bond 50 y la enésima reedición de las Obras Completas de Joaquín Sabina.

Señor, señor, cuanta falta de imaginación y de creatividad. Cuantas ganas de estrujar la teta de la vaca, cuando todavía la inspiración acompañaba un poquito. Y no crean que sólo es patología de la música o el cine. En el teatro vuelve Jesucristo Superstar, Cabaret, el Fantasma de la Opera, Hair y la Madre que los Parió. En libros, no digamos. Y en las telecacas, videojuegos y otras fanfarrias es que no paramos de darle a la manivela del revival. ¡Hasta en la política se sigue hablando de Pinochet, Castro, Rafael Vera y la momia de Tutankamon! De verdad que dan ganas de volver a nacer de nuevo. En vista de lo cual rescato un chistecillo que publiqué hace años en mi primera bitácora, a ver si cobro los derechos de autor nuevamente y saco unas pelas extras para la Navidad. Ustedes perdonen pero la vida es que es muy dura…

-Joder, hay que ver como es esta juventud, mire a ése, ¿podría usted decirme si es un tío o una tía?
- Pues es una chica.
- ¿Y usted como lo sabe?
- Porque es mi hija.
- Uy, ¡perdón! ¡No sabía que usted fuese su padre!
- Soy su madre.

viernes, 8 de diciembre de 2006

SI CARLITOS MARX LEVANTARA LA CABEZA...


Todavía hay mucha tropa por el mundo que habla maravillas de las teorías políticas y económicas de aquel señor tan barbudo y tan rojo (aunque en el fondo era simplemente un burgués ilustrado) llamado don Carlos Marx, en cuyo honor se han cometido millones de atrocidades, al igual que en el nombre de Cristo, Mahoma o bajo el pretexto de palabras grandilocuentes como “libertad”, “igualdad”, “patria”, “felicidad” y otras que prefiero no recordar. Si a Carlitos le llegan a decir que llegaría el día en que la clase dominante iba a estar formada, entre otros especímenes, por bufones a sueldo (señoras caricatas y machos almibarados), agarra un cabreo y nos deja sin “El Manifiesto Comunista” y, lo que es peor, sin “El capital”, ese libro divertidísimo en el que –entre otros pintorescos personajes de la actualidad- ha bebido la fuente de la sabiduría el señor Llamazares, ese genio de la política de “izquierdas” que nunca nos cansaremos de merecer.


¿Cómo imaginar en aquellos tiempos atribulados, de luchas intestinas por conquistar el favor de la clase obrera, peleando en buena y mala lid contra el barbudo libertario de Bakunin, que en un futuro no muy lejano las masas menesterosas, la clase trabajadora y hasta el mismísimo lumpenproletariado iban a perder el culo y la sesera por una pandilla de niñatos y niñatas, millonarios/as a fuerza de regurgitar gorgoritos ante un micrófono, dar más saltos que un saltimbanqui encima de un escenario, enseñar muslamen o pechamen ante el pajarito de unos señores fotógrafos o hacer cucamonas en una pantalla grande o pequeña, a la que inteligentes y torpes, gordos y flacos, mirarían sin pestañear un día detrás de otro?


Todavía le dura al Puñetas la resaca del último bodorrio de unos cantamañanas ilustres. Me refiero al Tom Cruise y la Katie Holmes. Un evento al que acudieron los moscones más virgueros del firmamento famosil y bufonesco: actores, cantantes, deportistas, periodistas y otros diablillos. A uno se le abren las carnes (de la cochina envidia, claro), al saber que esta pareja de mosquitas muertas se ha comprado otra casita para su colección de ladrillos, al módico precio de cinco millones de euros, al sureste de Inglaterra. Un pisito para los recién casaditos con seis habitaciones, piscina cubierta, garaje subterráneo, gimnasio, una habitación de juegos y hasta un invernadero. Cosas normalitas que ya quisieran tener en mi pueblo como propiedad municipal. Y es que estas pequeñas fruslerías y caprichos de nuestra clase bufonesca, que en tiempos de Carlitos Marx hubieran llevado al pueblo soberano a pegarle fuego a la casita con sus adorables y tiernecitos dueños dentro, hoy día sólo da para treinta mil horas de información veraz y objetiva de las telecacas y revistas del cardio, gracias a las cuales la plebe aburguesada se va tranquilita a la cama para dormir a pierna suelta antes de que a las siete de la mañana el despertador les rompa el hechizo.


Y es que los bufones de alto copete ganan el dinero a espuertas, a diferencia de esos desgraciados que investigan sobre el cáncer, el sida o el cambio climático, cosas de poca monta que en nada benefician al populacho. Donde se ponga una interpretación del Cruise haciendo de hombre bueno en “Misión Imposible”, que se quite esa memez de estudiar el genoma humano, por ejemplo. Así, la ex del Tom, una tal Nicolasa Kidman, se embolsa 17 millones de dólares por película, lo que le da a la pobre para al menos poder pagarse unas bragas para cada día del año. No está mal meterse en el bolsillo 13 millones de euros por poner cara de pava delante de las cámaras, tras repetir la escena tropecientas veces hasta que al psicópata del director le parece válida la cosa. Una cosa de mucho mérito.


Como se saben muy bien tratados por el personal moliente y corriente, ese al que ni tocándole en propiedad el Gordo navideño, logrará liquidar todas sus deudas, muchos ni se cortan un pelo y lo publicitan todo a la luz de la Luna, como está mandado. No sólo el Cruise de las narices. La última ha sido esa gachí llamada Liz Hurley (más conocida como la ex de Hugo Grant, otro que tal), quien piensa casarse el año entrante en la India, en un palacio de maharajá, con una fiesta de cinco días para que no digan de la chica que es aburrida y sosaina. Llegará al evento vestida de rojo y montada sobre un elefante. El novio lo hará en un corcel blanco. En un país en que la renta per cápita es de 3.400 dólares anuales, la bufona se gastará por noche mil dolarillos de nada para que no decaiga la fiesta. Entre los invitados, viejas glorias del careto audiovisual: Elton John, la Beckham, la Anderson y hasta el expaisano, ese Grant con cara de póker al que más de uno se la rompería gratis. En el fin de fiesta o traca final habrá unos cinco mil invitados. Buen momento para echar un poco de polonio en sus copas, je, je, y dejar a la plebe huérfana de un buen montón de modelos sociales a los que don Carlos Marx -de pulular en sus tiempos- habría fusilado sin remordimiento alguno ante la tapia de un cementerio, para evitarse así los gastos de desplazamiento de los cadáveres. Afortunadamente, los tiempos han cambiado una barbaridad y ahora los desgraciaos y los revolucionarios –menos el Fidel- somos mucho más inteligentes y comprensivos. El odio marxista de las clases sociales lo hemos trocado en el placer de la alianza de las civilizaciones.


-Tendrá 41 años pero a la Hurley le ponía un piso –masculla por lo bajini el obrerete que tiene pendiente de pago una hipoteca de 40 años, pero que no olvida los aires de grandeza propios de su histórica clase social, tan alabada por el viejo Marx.


Ya lo dijo don Carlos hace la tira de años: “Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”. Si hoy levantara la cabeza y viera los fantasmones que nos adornan (eso sí, con muchos efectos especiales, algo de silicona y mucha peluquería), le pegaba fuego a toda su aburrida obra. Y se volvía a morir de nuevo, lleno de asco y de vergüenza ajena. O a lo peor, pedía a Woody Allen un papel en su próxima película…

martes, 5 de diciembre de 2006

UNA GUARDIA "CIVIL" MUY "MILITAR"


Si hay un cuerpo de funcionarios que viene siendo puteado y requete-puteado desde hace la tira de tiempo, ese es el de la Guardia Civil. Siendo una organización cuyos integrantes pertenecían en su mayoría al pueblo más desamparado y sencillo, el franquismo la utilizó para reprimir brutalmente a ese mismo pueblo, pese a lo cual a muchos de sus miembros se les tenía estima en las distancias cortas pues su otra misión, la de socorrer y ayudar a ese mismo pueblo en asuntos de seguridad y urgencia, la cumplía a plena satisfacción. Quién no ha tenido un guardia civil en la familia, aunque fuese un tío de la prima del nieto de un sobrino.


Con la llegada de la democracia se pensaba que la Guardia Civil iba a ser desmilitarizada y que pasaría a desempeñar un papel de policía realmente “civil”, especialmente en el mundo rural y en ciertos sectores especializados: droga, terrorismo, tráfico… Sin embargo, han pasado los años y no hay tu tía. Ahí sigue la Benemérita de Cuerpo presente militar, con el cabreo consiguiente de sus miembros, a los que los jefes y políticos les llaman “números”.


Ni siquiera los gobiernos de “izquierda” del PSOE son capaces de cambiar la legislación y hacer que entre el aire limpio y hasta los derechos humanos en la Guardia Civil. Porque cualquier delito, pena o falta que comete un agente, implica un penalización objetivamente excesiva, máximo si se la compara con la equivalente de la vía civil. Y es que a los “números” se les aplica la legislación militar, tal como si todavía estuviéramos en pleno franquismo (en este tema, desde luego, lo estamos). Mientras un Tribunal del País Vasco acaba de anular el cese a un empleado que se copió documentos de su empresa, a un guardia civil le quieren empurar tres años y medio porque abrió una carta ajena dirigida a su superior, cuando asumió el mando accidental del cuartel por permiso urgente del jefe, y entendió que la misma era un documento oficial. Luego resultó que el contenido era una invitación a una montería por parte de una sociedad de caza. Tres años y medio por esta chorrada.


Los guardias civiles son los funcionarios policiales peor pagados, los que cumplen los horarios más amplios, los que viven en las peores condiciones, los que están sujetos a un régimen de disciplina más estricto. Y, sin embargo, forman el cuerpo policial más eficaz, bien deteniendo terroristas y mafias, bien jugándose la vida para salvar a gente que se pierde por ahí. Lo último, el reciente rescate de 25 personas perdidas en el pico 'Mencilla', en Burgos. Por no hablar de su delicado papel en las carreteras españolas, donde se les reduce a poner multas y multiplicarse con los radares. Pese a ello, los siguen tratando a patadas los gobiernos de turno y también muchos ciudadanos, que se escudan en algunos garbanzos negros (normalmente algunos jefes, alfombra del poder) mientras otra mucha gente solicita que no cierren el cuartel en el pueblo o se lleven a los guardias a otro lugar más lejano pues saben que al día siguiente el terreno se infectará de oportunistas chorizos y alguna audaz banda procedente del extelón de acero.


Tal es la degradada situación en que se encuentran los integrantes de la Guardia Civil que hay unos 3.000 efectivos de baja psicológica. Y todo gracias, básicamente, al carácter militarizado en que los siguen manteniendo. Ello hace que se produzcan sentencias tan monstruosas como la recientemente aplicada al guardia civil que ha sido condenado a seis meses de cárcel por un Tribunal Militar por ausentarse dos días de su puesto de trabajo en 2001 aquejado de una gastroenteritis tras informar por teléfono a las autoridades pertinentes de que no acudiría a su puesto, aunque no presentó la correspondiente baja laboral por enfermedad, adivina tú porqué. Le acusan de cometer un delito de "desobediencia en acto de servicio de armas". ¡Tiene bemoles la cosa! Y mira que en Europa (cuya palabra apesta en boca de algunos policastros de este puñetero país) lo tienen claro: “La Corte Europea de Derechos Humanos ha condenado al Gobierno español por violar los derechos humanos y libertades de un guardia civil al que se arrestó durante seis días. El guardia, que se encontraba de baja, abandonó su comandancia tras dar aviso a sus compañeros, para atender a un familiar que se había puesto enfermo y que, finalmente, murió. Al volver, su superior le arrestó por no dar el aviso por el cauce reglamentario. El agente cumplió la sanción en su domicilio” (El Mundo, 24 noviembre 2006).


Los Guardias Civiles vienen reclamando al Gobierno que cumpla con sus compromisos electorales y reforme el régimen disciplinario, apruebe la Ley de Asociaciones e inicie el proceso de desmilitarización. Don Zapatético silba para otro lado, aunque sigue confiando en los mismos agentes para que le detengan algunos etarras cuando le interesa, confisquen droga para que él saque pecho ante los medios o trinquen a la mafia urbanística de cualquier lugarejo del país para demostrar que el que la hace, la paga. Nunca tan mal rey tuvo vasallos tan fieles. Y lo mismo cabe aplicar a los Presidentes anteriores, que nada hicieron por solucionar la sangrante cuestión. Es cómico que a un Cuerpo Militarizado se le siga llamando Guardia “Civil”.

viernes, 1 de diciembre de 2006

AGARRADOS A LA BOTELLA


“Embotellada. Así está parte de nuestra flamante juventud española: perfectamente embotellada, etiquetada y empaquetada. Lista para consumir y consumirse. En perfecto estado de cóctel con alcohol. Si es que da una alegría verla tan contenta, dicharachera, despreocupada, inocentona y cachonda….” Estas lindezas escribía el Puñetas allá por el mes de marzo de este año. Desde entonces acá han llovido muchas litronas, melopeas y toneladas de basura en las calles. La diferencia con entonces es que el botellón juvenil (y no tan joven) está siendo institucionalizado oficialmente en algunos sitios. En el actual Reino de Taifas no sé cómo andará el asunto por los distintos barrios, pero por si no lo conocen, allá va para ilustrarles como está la movida por el cortijo del Sur.


Para empezar, la Junta de Andalucía se ha puesto manos a la obra elaborando una ley que da vía libre oficial al botellón. Nuestros chicos tienen derecho a divertirse los fines de semana a horas bien intempestivas (pongamos de 11 de la noche a 4 de la mañana) dándole al frasco en plena calle y echándose al coleto todo tipo de bebidas alcohólicas hasta llegar a la borrachera y vomitona si se tercia o apetece. Una diversión la mar de chusca, pero es que parte de nuestra queridísima juventud (entre la que abundan muchos universitarios que sólo se dedican a pasear los libros desde su casa a la Uni y viceversa) no encuentra otras fórmulas de sociabilidad, cachondeo y salubridad que la de inflarse de cubatas y calimochos al aire libre. Si hubieran nacido cuando sus padres, en que por no haber, a veces no había ni televisión, este sector de juventud semi-alcoholizada se hubiera muerto de asco, pena y aburrimiento. Tienen la fortuna, en cambio, de tener tropecientas mil formas de divertirse pero –mire usted por donde- resulta que la única que les hace tilín es esta del botellón, la mejor manera de hacer polvo la salud propia y de fastidiar la ajena pues miles de vecinos tienen que aguantar el ruido, la suciedad y hasta la insolencia de nuestros prohombres y mujeres del mañana. (Jo, qué porvenir les/nos espera…)


Pero no perdamos el sur. Decía que la Junta ha dado carta de naturaleza al botellón sacándose de la manga una ley que, básicamente, se encarga de echarle el muerto a los Ayuntamientos. Con este proceder, hasta el más tonto sería un estupendo legislador: cuatro letras mal escritas, el mochuelo a otro y a cobrar tan ricamente a fin de mes. Menudo morro. El plazo para que los Ayuntamientos andaluces habilitaran un botellódromo en el que no fuese tan evidente y salvaje el fastidio a los vecinos, ha traído de cabeza a los ediles municipales pues este fin de semana se acaba el plazo legal dado por don Manolito Chaves y sus indocumentados lebreles. El Ayuntamiento de Málaga, ciudad donde resido, ha tenido la ocurrencia de establecer el nuevo centro de reunión alcohólica en un sitio céntrico, colindante con un Parque exótico del que (ahora está en obras) no quedará ni un plátano pocho en cuanto los beodos se dediquen al bello deporte del bebercio. También colinda el lugar con las instalaciones portuarias, con lo cual lo mismo hay suertecilla y algunos mamados desaparecen del mapa tirándose al agua creyendo que es ginebra.


Ñoras y ñores. Para que nuestros mozalbetes agarren tranquilamente cogorzas y mierdas varias en el nuevo lugar de esparcimiento, el Ayuntamiento cortará el tráfico por la zona todos los fines de semana en el horario establecido. Se llevará una amplia representación policial desatendiendo, lógicamente, a otros lugares de la ciudad. Se habilitarán servicios públicos portátiles (sí, esos que nunca encontrará usted, ciudadano inocente, en cualquier hora corriente del día). Destacará un equipo especial de limpiadores para a partir de las 3,30 de la madrugá limpiar la zona y dejarla como los chorros del oro. Se tomarán medidas para evitar la invasión al Parque, vallándolo o poniendo una pared de metacrilato. Y todo este dineral y energías para que nuestros muchachazos y muchachazas se trajinen el hígado y la cirrosis. O sea, que nos sale la borrachera colectiva por un pico. A todo esto, la oposición (gobiernan los “fachas” del PP y opositan los “demócratas de pacotilla” de IU y PSOE) criticando que el tema no se haya debatido en la Mesa Social de la Movida. Sí, han leído bien. Moviola: Mesa Social de la Movida. Mientras que muchos de nuestros abueletes andan pudriéndose por las esquinas sin un mal centro social donde pasar sus horas de asueto y mientras miles de niños se tiran horas colgados de las videoconsolas y telecacas porque instalaciones deportivas hay las justas, una parte de nuestra valerosa juventud tiene asegurada la diversión bebible tal como si fueran marqueses o condes.


¿Y qué van a hacer nuestros politiquillos ante el panorama? ¡Pues tragar! Incluso los más demócratas de pacotilla defienden el botellón como cauce de expresión, de solidaridad y de cuchi-cuchi entre nuestra juventud, “la más preparada de toda nuestra historia”. Será preparada para beber… Pues no, pues algunos no tragamos. Que le pongan mesa y mantel, pues vale, no en mi nombre, pero bueno. Si es eso lo único que se les ocurre... Pero que encima pretendan pasar por loable una costumbre y diversión absolutamente impresentable, por eso no pasamos algunos. ¿Vale, tíos?

martes, 28 de noviembre de 2006

PONGA UN VÍDEO EN SU VIDA


Como la política española está encharcada en la más absoluta de las miserias después de proceder de la más absoluta nada, y como se está cumpliendo milimétricamente la máxima famosa de que si vales para muy poco, métete a político, nos encontramos en la actualidad con que en el lodazal hispánico escasean los debates parlamentarios porque no hay oradores capaces de enhebrar cuatro palabras seguidas sin leerlas en unos folios cocinados por un chef a sueldo; con que ya no se dan ruedas de prensa porque puede salir cualquier periodista impertinente con una pregunta ídem y la cagamos pues sólo sabemos contestar lo que previamente hemos memorizado; con que los debates políticos en las telecacas están proscritos (excepto si hablan los tertulianos de pesebre) para que el personal no caiga en la cuenta de que nos gobierna una clase política analfabeta y maleducada, sea de izquierdas, centro, derecha o mediopensionista; en fin, nos encontramos en estos precisos momentos con que nuestros queridísimos verdugos (perdón, maestro Berlanga, iba a escribir, nuestros queridísimos politicuchos) se dedican ahora a encargar a empresas de publicidad y propaganda unos bellísimos videos con los que poner de vuelta y media a los oponentes y, de paso, tratar de tontos del culo a la mayoría de los ciudadanos.


Por no remontarnos a la Prehistoria (que es hacia nos dirigimos de nuevo), lo haremos a las elecciones catalanas recientes, donde Convergencia y Unió llenó los contenedores de basura con un video en el que ponía a Maragall y sus primos del tripartito como chupa de dómine. El partido que instauró un régimen político propio y personalizado (pujolizado, quiero escribir) durante más de 20 años de gobierno mayoritario en Cataluña, y bajo el cual se pusieron los mimbres de la merdé actual, graznaba contra sus opositores políticos tildándolos de todo menos de guapos y simpáticos. Luego siguió el PP recordando a los psocialistas que la seguridad ciudadana está muy mal, que es un horror y que un poco más y estamos en España como en Irak. Y los incrédulos ciudadanos (pocos, pero todavía hacen bulto), frotándose los ojos al quitarse don Marianico “El corto” y adláteres cualquier responsabilidad de 8 años de gobierno aznariano, donde ya pastaban las mismas lacras de ahora: muertos de tráfico por un tubo, violencia doméstica a tutiplen, botellones embotellados de orines, desastre educacional al que no se quiso poner freno y otro tipo de cosillas sin importancia. Tan de poca monta que los chicos y chicas del PP ya han olvidado todo lo nefasto que hicieron. Sólo se acuerdan de lo bueno, que algo hubo. ¡Faltaría más!


Naturalmente que los que manejan el kiosco del PSOE, números uno en vídeos y milongas (no en balde tienen detrás a una parte importante de la factoría de los peliculeros y cantamañanas de este país), no han tardado mucho en fabricar también su propio video donde –a cuento del “proceso de paz” que al final nunca existió, ya verán- ponen a caldo a los tipos duros del PP. Y nos cuentan unas cosas (que la derecha transigió más con ETA que don Zapatético) que a cualquier persona cabal y decente que las oye y ve le da un ataque de vergüenza y de tos. Si mienten tan descaradamente refiriéndose a unos años que están ahí mismo, a la vuelta de la esquina, y que todos hemos vivido, qué no serán capaces de inventar respecto a tiempos más pretéritos. (Por ejemplo, que el PSOE luchó contra el franquismo, ¿no?) Pero no preocuparse que el espectáculo acaba de empezar. Según mis espías, ya están en fase de montaje próximos vídeos de Izquierda Hundida contra los EEUU, de Esperanza Aguirre contra Gallardón, del diario El País contra el Mundo y viceversa, del ABC contra la COPE y al revés, del Barcelona contra el Real Madrid (que será respondido prontamente con uno del club merengue contra el culé) y hasta un DVD muy gracioso de Miliky contra su sobrino Fofito, en el que lo acusará de ser la gallina Turuleca.


A mi hijo ya le he dicho que se vaya buscando un lugar al sol en una empresa de publicidad cualquiera porque la guerra de los vídeos no ha hecho más que empezar. Ha germinado en el terreno minado de la política nacional y autonómica; seguirá con la cosa local, continuará con el deporte, la economía, la prensa de calzoncillos y bragas... y acabará en plan “democratización intensiva”, en el que cualquier mindundi de medio pelo y uña pueda encargar un video denigratorio contra el primer gorrino al que le tenga ganas. O sea, que ni debates, ni razonamientos, ni bellas palabras, ni dimes, ni diretes: video va, video viene. Una cosa audiovisual, tecnológica, propagandística, barriobajera, amoral, engañabobos y bobas, goebbelsiana, macarrónica, purulenta, donde –por encima de los insultos y las mentiras- se considera al ciudadano un pardillo, un indocumentado, un gilipollas.


Sobran las palabras y los hechos porque nos faltan las unas y los otros. La alternativa, y lo moderno, es tirar de video y estrellarlo en la cabeza de algún oponente, rival, enemigo o competidor. Pues bien: el Puñetas quiere afirmar desde esta modesta tribunilla que se pueden meter todos los videos en el Youcule, que se están retratando como lo que son (marionetas de feria en manos de la mentira y la propaganda) y que a este paso serán el hazmerreír de medio mundo (el otro medio, afortunadamente, no se entera de nada). Y que les va a votar Rita la Cantaora. Y que me cisco en sus marmóreos caretos. Y que están convirtiendo esta vieja piel de toro en una pocilga. Y que en las cárceles hay muchas plazas libres esperándoles. Por si éramos pocos, acabo de enterarme de que también parió la abuela. Un vídeo, naturalmente…

viernes, 24 de noviembre de 2006

DESAPARECIDO PROCESO DE PAZ. SE GRATIFICARÁ A QUIEN APORTE ALGUNA PISTA. FIIRMADO: EL SEÑOR ZAPATERO


Hace ya más de un año escribía un articulillo en el que decía esta perla puñetera: ”Algún día veremos decir a más de un chiquilicuatro con despacho oficial, micrófono oficial o pluma oficial que “ETA nunca existió””. Y auguraba que, más tarde o más temprano, “se correrá un tupido velo sobre más de 30 años de salvajadas etarras”. Viendo los denodados esfuerzos que desde el Gobierno, con don Zapatético a la cabeza, se están haciendo por agradar a la banda y las genuflexiones que vienen prodigando a ésta algunos Fiscales, Jueces y significados periodistas de pesebre y jamón, cualquiera diría que el Puñetas es un adivino.


Abochorna pensar que un mismísimo Presidente del Gobierno ha sido capaz de llamar “hombre de paz” a un psicópata como el etarra De Juana Chaos, con 25 muertos a sus espaldas. O que, según el lumbreras que corta el bacalao en la Fiscalía del Estado, los baretos de Batasuna sirven sólo para poner tapas de chistorra a los parroquianos. Los gusanos no tienen culpa de llevar una vida arrastrada, pero los humanos que con tal de satisfacer al jefe son capaces de besar el suelo que pisa y de arrastrarse como vulgares anélidos, esos merecen el mayor de los desprecios. Máxime cuando, al mismo tiempo, se mofan de todo bicho viviente que les lleva la contraria. Es decir, de cualquier infeliz que es capaz de pensar por sí mismo. ¿Lo harán por cochina envidia?


Todos los jefes de gobierno de la democracia española han tenido la cruel debilidad de negociar con la banda terrorista para así intentar pasar a la historia como algo más que vulgares gobernantes. Pero todos han salido trasquilados cuando iban a por lana porque donde creían encontrar una ovejita lucera en horas bajas, siempre se encontraron con un lobo de armas tomar. Así que tuvieron que envainarse las buenas intenciones y retornar al clásico “leña al mono”. Don Zapatero se ha creído más listo que sus predecesores y ya empezó a negociar con los psicópatas de la boina vasca antes de llegar a la Presidencia. Así que fue aterrizar en el gobierno y cantó la gallina: “¡Proceso de paz habemus y no se hable más!”.


El problema es que los tarados de Eta son hiperactivos, que no paran de delinquir ni cuando negocian, así que tras anunciar una tregua de muertos que muchos agradecen como si fuese el maná divino, han seguido en lo suyo: la extorsión, el robo, el terrorismo de ígnea intensidad… Pequeñas actividades para mantenerse en forma. Y mientras tanto, los bobos de turno (que si hubieran estudiado zoología sabrían que la serpiente venenosa no conoce la filantropía, la entrega de las armas ni el perdón de los pecados) siguen hipnotizados mirando al reptil y con unas ganas locas de que todos los sumisos espectadores quedemos igualmente atónitos por los andares y bailes de tan repugnante bichejo. De modo que Eta roba tropecientas armas en Francia y la reacción gubernamental es como si hubiera sisado chupachups. Mandan los etarras a sus cachorrillos y víborillas a que peguen fuego a cajeros y policías que pasen por allí, pero para los que cobran por evitarlo, todo es una simple e inofensiva diversión de unos chavales hartos de vino. En esta tesitura, todos los que denuncian este amor sadomasoquista tan contranatura, son tachados de derechistas, cavernícolas y buitres agoreros, hasta el punto que gente del propio partido psocialista –contraria al arrobamiento del Jefe con la banda- está siendo más puteada que los mismísimos terroristas, a los que sólo falta que el Ministro del Interior les bese el culo de las pistolas.


Con estas burradas amorosas, el proceso de paz anda como puta por rastrojo y cualquier día de éstos (cuando la banda crea que ya le han dado tiempo suficiente para rearmarse, como en las ocasiones anteriores) tendremos un nuevo muerto sobre la mesa. Ya algunos pelotas zapateristas andan moviendo el trasero por el barco, dispuestos a abandonarlo en cuanto se produzca la primera fisura del casco. Otros, algo más inteligentes, estudian cómo responsabilizar del fracaso al partido de la oposición y a las mismísimas víctimas del terrorismo. Mientras tanto, don Zapatético, tan bueno y bondadoso como siempre, está más preocupado por cambiar el mobiliario de su palacete (500.000 euros del ala) que por lo que Eta pueda hacer en un futuro. Cree que tiene a la serpiente cogida por los testículos y que al final quedará amaestrada… Ay, si el presi supiera algo de zoología… y de política.


Un jovenzuelo etarra (un héroe y un hombre de paz, claro) lo ha dicho el otro día ante los jueces franceses en el territorio de la egalité, la liberté y la fraternité: “Hago un llamamiento a la opinión pública francesa para que se tenga en cuenta el derecho inalienable del pueblo vasco sobre su futuro”. Los franceses, claro, se han reído mucho y, aparte de meter al chaval en la escuela carcelaria para que aprenda allí a hacerse un hombre sin pistolas, han dicho que esas memeces se las traduzcan a Zapatero. “Todo nacionalista acaricia la idea de que se puede cambiar el pasado”, escribió Orwell, en su denuncia sobre el totalitarismo. En ello vienen trabajando el nacionalismo y gran parte de la Iglesia vasca desde hace casi un siglo y a ello se ha sumado hace tiempo una generación nacida de sus entrañas, formada por unos chalados para los que todo vale (incluido el asesinato y el genocidio) con tal de salirse con sus imaginarias grandezas. Pero claro, una cosa es que quieran engañar en plan trilero y otra que envíen al otro barrio a cualquier inocente “españolista” porque resulta que ellos tienen un conflicto político del copón, inventado en noches de farra y merluza al pil pil, y no saben cómo resolverlo por la vía pacífica del psicoanálisis y la desprogramación psicoafectiva.


Tras los últimos reveses, como el proceso de paz largamente acariciado por el nuevo Rey Midas de la política española parece que está desaparecido, si alguien lo encuentra por ahí en algún cubo de la basura, que se lo remita al Presidente. Jamás desearíamos verle perder la sonrisa por una fruslería de nada. Ánimo, que todavía podemos aguantar más carros y carretas, hombre…

martes, 21 de noviembre de 2006

PERIODISTAS FOROFOS


Hubo un tiempo, en la prehistoria de la radio y la televisión, en que los locutores deportivos que radiaban los encuentros o los comentaban procuraban ser lo más objetivos posibles, de manera que nadie notase sus simpatías por éste u otro equipo. ¿Alguien puede decir de qué equipo era Matías Prats? Pero todo eso se perdió y ahora no tienen el más leve escrúpulo en mostrar su predilección por unos colores determinados, convirtiendo sus opiniones y reseñas en puro chauvinismo y forofismo. Así que para dejarlos en el más absoluto de los ridículos aquí va una ligerísima parodia de estos periodistas tan poco equilibrados.

-¡Salta al campo nuestro gran equipazo! ¡A continuación se ve que llega el equipo forasterucho!

-Alfonsón, nuestro delanterón centrón, coge la pelota, se la envaina, corre que se las pela, da un gran pase a Pepón, el galáctico, y éste envía un maravilloso disparo… a la tribuna, aunque pasó rozando la portería enemiga.

-El equipucho contrario contrataca. Es un ataque sin importancia, fruto de la mala suerte de nuestro genial medio campo. El delanterillo centro visitante se lleva a trancas y barrancas la pelotita, regatea a varios de nuestros grandísimos defensas y dispara con su piernecita izquierda un tirote que… entra en nuestra portería rozando el poste de puro milagro. ¡Bah!, ha sido un golucho de poca monta.

-Ataca de nuevo el portento de nuestro equipón. La lleva Juanón, pasa a Tintón, este resbala pero tiene la culpa el jugadorcito rival que no le sujetó a tiempo. El arbitrucho, que está compinchado con el equipito rival, pita falta a favor de los nuestros. La saca Juanón y pega un zurdazo que sale…por la línea del corner. ¡Mala suerte ha tenido nuestro crack!

-Coge un rebote el delanterín centrucho del equipo oponente, cuyo nombre desconocemos, se cruza todo el campo regateando a nuestros jugadorazos, se planta delante de nuestro sideral guardameta, también le regatea…. y mete un golito sin importancia. Yo creo que ha sido penalti del jugador rival.

-Y ahora corre como una liebre nuestro extremazo izquierdón, empuja al defensa pero el árbitro no pita nada porque está distraído mirando un caracol que se pasea también por la banda. Sigue Juanón, pasa a Macarrón, ¡este dispara a puerta, la pelota da en el culo de un rival, gira en un radio de 89 grados centígrados y Alfonsón la mete con la mano en la portería rival! ¡¡¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!!
¡Señores, qué golazo, genial de ejecución, de inteligencia y de intuición futbolera!

-Acaba el partidazo jugado por nuestro estratosférico equipo contra el equipillo rival con el resultado de dos goluchos de éste por un gran golazo de nuestro soberbio equipo. Ha habido mala suerte con el resultado porque nuestros muchachotes se han batido el cobre como unos soberbios gladiadores frente a unos oponentes flacuchos y desgarbados que han metido dos goles porque se les aparecieron todos los santos juntos. ¡Así cualquiera!

viernes, 17 de noviembre de 2006

PELIGRO: HUMANOIDE MOTORIZADO


Todos los días nos desayunamos, almorzamos y cenamos con noticias de accidentes de tráfico de todos los colores. Las más llamativas y escalofriantes salen en las telecacas, pero la mayoría suelen ocupar dos renglones en el diario local. Ya no es noticia que un peatón quede hecho papilla en un paso de cebra. No llama la atención, por habitual, el que un motorista sea arrollado cuando estaba parado ante un semáforo. Por no hablar de los accidentes mortales que ocurren especialmente las noches de botellón en que se van a freír monas al más allá gentes que todavía no han salido del cascarón de la adolescencia. Chavales que se dejan los sesos en el asfalto porque no llevan el casco en la motillo, viandantes a los que asaltan en la acera vehículos conducidos por descerebrados a quienes se les queda pequeña la calzada. En fin, un desmadre total. ¿Quién no ha vivido en sí mismo alguna de estas historias? ¿Quién no tiene un familiar cercano al que le sucedió un accidente parecido a los descritos? ¿Quién no coge el coche o se calza las botas de peatón y va rezando a todos los Santos –incluso siendo ateo- para llegar a su destino a salvo de tanto malandrín y cornúpeta como pulula por el asfalto?


Sí, sabemos que estas cosas pasan hasta en las peores familias. El otro día, sin ir más lejos, veía un anuncio en la televisión marroquí (zapeaba en busca del tesoro telecaquil) en la que un mocoso hacía diabluras con su motocicleta por las calles de una concurrida ciudad africana. Sin casco alguno en la cabeza. Hasta que un accidente, del que milagrosamente sale ileso gracias a Alá y a los guionistas del spot, le hace recapacitar y ponérselo de ahí en adelante. Sí, sabemos que es difícil meter en la cabeza de los humanoides motorizados que cuando se suben a un “cuatro latas” por mucho Audi o BMW que les vendan, están participando en una ruleta rusa donde o tú disparas o cien mil hijos de su madre te pueden saltar la tapa de los sesos en cualquier segundo.


Hoy titula un periódico regional así: “La carretera de la muerte de Alcalá la Real”. Y habla de que en seis años van ya seis muertos. Una carretera comarcal nada peligrosa, como tantas otras, salvo que el personal se cree que puede ir por ella a velocidad de autovía. Mil veces he pasado por ella y sé de qué hablo. El problema está en que es una carretera por la que desde el pueblo se accede a Granada en algo más de treinta minutos. Y para la ciudad de la Alhambra se va más o menos sobrio, pero a la vuelta a las tantas de la madrugada, hartos de alcohol y eufóricos por la movida, la carretera se achica, los ojos hacen chiribitas y el coche se va a tomar por saco en una curva o choca contra el pobre desgraciao que va a trabajar cuando otros regresan a casa a dormir la mona. ¿Carretera de la muerte? ¡Quiá! Criminales potenciales a los que habría que volver a engendrar para hacerlos de nuevo con dos dedos de frente. Para mearse: al lado de la noticia anterior, otro titular indicaba…: “Condenan a un senador del Partido Popular por conducir bebido” ¡Aquí no se salvan ni los padres de la Patria!


En España la droga nacional es el coche. Algunos lo cogen hasta para ir a mear. Para una patulea de gente el transporte público o es una incomodidad o una cosa tercermundista. La especulación urbanística y la casita en propiedad ha obligado a miles y miles de personas a vivir a gran distancia de su lugar de trabajo, convirtiéndose en rehenes del coche si es que quieren no sentirse náufragos en tierra. Familias hay en que cada miembro mayor de edad tiene un vehículo, incluido el perro, que conduce un Golf de 200 CV, cuando sale a cagar al parque de la barriada. La guinda es que conducir no es como nos lo presentan esos anuncios edulcorados de los fabricantes: diversión, seguridad, tía buena y otras coñas marineras. Un vehículo motorizado, hoy día, es un artilugio de matar dadas las altas velocidades que alcanza y la fragilidad del esqueleto humano. Luego, para colmo de males, los que deberían vigilar por la seguridad de todos (que para eso cobran y se dan la gran vida) sólo saben poner cara de póker, hacer a precio de oro anuncios para coleccionistas del cine gore y tomar alguna medida con diez años de retraso respecto a nuestro entorno.


“No hay sensibilidad. Tienes que escuchar cosas como que la víctima es el conductor. El que entró en prisión en Canarias por circular varias veces bebido es un potencial asesino. Matar con un coche es un crimen perfecto, nadie va a la cárcel. Las víctimas de accidentes de tráfico son la oveja negra y la Justicia pasa del tema. Deben endurecerse las condenas a los infractores. El que atropella a un peatón a toda velocidad es un criminal y debe ir a la cárcel”. (Afirmaciones de miembros de la Asociación de Afectados por accidentes de tráfico, a la que en pocos años podría pertenecer la mitad de los españoles).


Pese a los miles que están cayendo en el asfalto desde hace la tira de años (esto sí que es terrorismo y lo demás son cuentos) en esto de la accidentalidad vial (castigada con una palmadita en la espalda al culpable y un féretro muy bonito para el que se llevó por delante), nuestras autoridades tienen un gran remedio que está en fase de estudio: disminuir la edad para obtener el carné de conducir, siempre que se conduzca acompañado por un adulto. Alegan que así se aprende a ser mejor conductor en un futuro. ¡Así se aprende a matar antes, capullos!

martes, 14 de noviembre de 2006

EL DOCTOR HOUSE (VERSIÓN MADE IN SPAIN)


La semana pasada miles de médicos de toda España se pusieron en huelga. No pedían ganar más, ni un sillón más cómodo donde sentarse, ni plazas de aparcamiento en los Centros de Salud, ni siquiera más vigilantes jurados para protegerles de los insultos y agresiones de los familiares de los enfermos. Simplemente pedían “tiempo”. Al menos diez minutillos de consulta por paciente. Todo un programa revolucionario al que debían haberse sumado millones de usuarios, unos presencialmente y otros con todo tipo de apoyos, incluido ese voto futuro que se va a ir directamente a la papelera para que a los políticos-basura que nos desgobiernan se les caiga al menos el pasamontañas y les veamos nítidamente las vergüenzas, si es que tienen.


Diez minutos para poder atender educada y doctamente a cada paciente. Menos tiempo de lo que se tarda en tomar un café. Menos de lo que algunos emplean en fumarse un cigarrillo. Pero como si lloviera… Es frecuente que en una consulta diaria un médico reciba a 80 pacientes sin que a ningún Consejero de Salud se le caigan los anillos, el Rolex y el BMW por semejante barbaridad. No tocamos ni a cinco minutos de atención galena.


-¡Hombre, Romualdo, tú por aquí!

-No, doctor House, soy Jacinta.

-Perdona, mujer, después de ver a 79 pacientes antes que tú, date por satisfecha que no te haya confundido con una rata de alcantarilla…

-Vengo a que me vea la garganta, que me duele mucho.

-Eso también me pasa a mí, mujer. Pero vayamos al grano que ya han pasado dos minutos. ¿Te receto unas pastillas Juanolas?

-Yo preferiría tres cajas de Aspirina, dos de caramelos de anís y un tarrito de miel.

-Pues hecho, Jacinta. Con tan poco tiempo como me dan para atenderte, si ya vienes con el diagnóstico y la medicación pensada, llegamos a la hora y hasta nos sobrarán unos segundos para echarnos unas risas…

-Pues sí, doctor, una que es previsora…

-Y ahora, cantemos al unísono, Jacinta: ¡Un globo, dos globos, tres globos…! Ji, ji….


La semana pasada los médicos de atención primaria, hartos de trabajar a ritmo militar, reventaron y dijeron basta. Hartos de emplear el 30 % de su escaso tiempo con el paciente en repetir recetas, entregar partes de baja y otras tareas burocráticas. Por no hablar de ese fenomenal programa informático que todo lo centraliza en la capital de la autonomía y que falla más que una escopeta de plástico. Y mientras no hay dinero para la Sanidad, corre para estúpidas campañas publicitarias que toman a los ciudadanos por imbéciles (la última, esa sobre el desayuno). O los 20 millones de euros que por la Andalucía de mis entretelas se va a gastar el comandante Chaves para engañar al personal y que vote sí, bwana, al flamante Estatuto. O los 3 millones de euros que se van a derrochar en propaganda sobre la escuela pública en plan Alicia en el País de las Maravillas.


-Hombre, don Manué Chave, usted por aquí!

-Güeno, doctor House, ez que tengo un doló serca er borsillo izquierdo y no me da tiempo a llegá a mi médico particulá...

-Bueno, bueno, don Manué… ¿Quiere que le encargue ya la caja de pino? Porque con los cinco minutos que tengo para atenderle -como a todo quisque- usted no llega vivo al final de la consulta…

-Zoy er presidente del gobierno andalú, doctó. Zoy imprescindible. Déjese de tiquismiquis igualitarios y hágame un cardiograma, un pentagrama y lo que sea. Pero cúreme…

-Le quedan dos minutos de consulta, don Manué. Quien a hierro mata, a hierro muere, ya sabe… Además, que quiero que me vean el día de mañana como un héroe nasional… ¿Y dice que le duele cerca del bolsillo?

-Le daré lo que uzté quiera… ¡La campaña íntegra der Estatuto, las empresas de mis hermanos, la consejería de Saniá…! ¡Pero haga algo…!

-Se acabaron los cinco minutos, don Manué. Lo que voy a hacer es irme para Portugal, donde el 15 % de los médicos de atención primaria son españoles, ganan más que aquí y están menos puteados. ¡A la mierda, don Manué!


Bueno, las cosas nunca son lo que parecen, ni como las muestran en las telecacas en esas series médicas tan bonitas. El tal don Manué resulta que era un pobre zumbado que le daba un aire al camarada ese que desgobierna en la Junta de Andalucía desde hace tropecientos años, así que al tipo le dio un ataque de deliriums tremens, agarró la faca que llevaba escondida en el bolsillo que le dolía y arreó un tajo al galeno House que lo dejó allí más tieso que la mojama. Ni Portugal, ni leches. Para una vez que iba a hacerse justicia de la buena, va el doctor y se equivoca de paciente. Claro que después de haber visto antes a 79, era perfectamente comprensible... Y allí se quedó el doctor House, tendido sobre la solería de la consulta. Más sólo que la una. Agarrado a su garrota y esperando una ambulancia que ya no le hacía ni puñetera falta…

viernes, 10 de noviembre de 2006

¿JAMÓN? ¡Y UN JAMÓN!


Dicen los que se las dan de sabios, que los EEUU (traducir por ¡Ehhhh! ¡Uhhhhhh!) es un país la mar de liberal y acogedor donde hay libre mercado, libre empresa, despido libre, etc. Un paraíso, siempre que tengas una renta per cápita lo suficientemente abultada para que puedas permitirte tantas libertades. Sin ser el Puñetas un antinorteamericano entusiasta, tampoco es un besuqueador del imperio actual. Como todo quisque y tugurio, tiene sus cosas buenas y malas, según lo que nos cuentan y vemos con nuestras propias gafas o antenas.


Ahora bien, lo que me resulta contradictorio con tanta libertad pregonada (ya será menos) es que por Central Park y aledaños, esté censurado el jamón del bueno, que no puede ser sino el español y, por más señas, el ibérico. Y esto me preocupa mucho, porque si por las Hispanias el personal se traga todas las cerdadas (políticas, económicas, musicales y cinéfilas que vienen de los USA), no sé porqué razón las nuestras (me refiero a las únicas que merece la pena exportar, de la mano del cochino) van a estar prohibidas o maniatadas en la frontera norteamericana.


Resulta que hasta el 2008, y si es que llega, nuestros jamones netamente de bellota no podrán desembarcar en el mercado de acullá. Creo que por 1996, nuestro norte-americanizado Antonio Banderas empezó a promocionar el jamón ibérico por el Puente de San Francisco y las escaleras del Capitolio, pagando los andalucitos la millonaria campaña publicitaria ideada por el camarada Chaves, experto en estas lides del derroche y la propaganda. Mira que ha llovido desde entonces, pero los cuartos traseros de nuestro cerdito bellotero todavía no pueden ser exportados al país de Forres Gump. Perdón , quise decir, George Bush. (Mi inglés es pésimo).


¿Es considerado un terrorista el cerdo hispánico de cuatro patas? ¿Pero no habíamos quedado que sólo lo era el de dos patas etarras? ¿Nos tiene boicoteados la administración yanqui? Pues algo habrá cuando sólo permiten, y con cuentagotas, el jamón serrano y algunos derivados ibéricos, como el lomo. ¿Pueden exigir las autoridades de aquel país que nuestro racial jamón esté limpio sanitariamente como los chorros del oro, cuando son capaces de autorizar las hamburguesas más mugrientas del mundo, aderezadas con las salsas más vitriólicas? ¿Es racista el gobierno americano con nuestro querido cerdito ibérico? ¿Temen un éxito de ventas superior a los discos de Madonna y que los dólares vuelen como divisas a la desconocida Spain? ¿O, en realidad, aquello es un mercado cautivo sin la más mínima reciprocidad con quienes le compran hasta sus detritus, mientras los USA vetan lo que les sale de la censura?


Las empresas hispanas del sector afirman que lo que pasa es que las autoridades sanitarias yanquis son muy exigentes: quieren cinco veterinarios distintos para controlar las fases del producto; pretenden disponer de laboratorio propio en los mataderos y hasta tener forrados los tornillos de las paredes en las fábricas y secaderos. Y claro, así no hay manera de colar un ni un pelo de la colilla del marrano ibérico. No se sabe si todas estas exigencias es porque los tíos son muy limpios (nadie lo diría viendo las cochinadas que hacen por esos mundos de Alá), exigen a los demás lo que ellos no dan, ponen trabas burocráticas que impiden que sean recíprocas cuando se trata de vender ellos, no les gusta el jamón (pues que lo digan, leñe) o es que temen realmente que a través del pernil, en colaboración con Julio Iglesias, el citado Banderas, Almodóvar y Gasol, los españolitos de mierda inicien la colonización de los USA, para rematar la faena iniciada allá por 1492.


Disquisiciones aparte, la realidad que no quieren reconocer es que en cuestión de jamones de bellota, el imperio somos nosotros, los enanos españolitos incapaces de proclamarse como tales salvo cuando juega la selección de furbo. Y, claro, temen que por ahí empiece su previsible decadencia. Y es que los tíos harán el tonto muchas veces, pero de gilipollas no tienen un pelo. La prueba es que un abogado neoyorquino ya se ha puesto en cola para comprar el primer jamón bellotero que entre en los USA allá por el 2008, si es que no hay nuevas exigencias pseudo burrocráticas. Se lo ha vendido Embutidos Fermín y le ha costado 20.600 euros. La pieza fue comprada el pasado 12 de octubre en una subasta.


Aunque, pensándolo bien, ¿no sería mejor que el partido demócrata y el republicano sigan haciendo el boicot al jamoncito nuestro? Lo digo porque son capaces de comprar a precio de oro toda nuestra producción y a ver qué demonios íbamos a comer los Puñetas de turno, con lo rico que está, el colesterol bueno que produce y lo socorrido que es para una cocina con prisas como la que disfrutamos hoy día: tres finas lonchas, un pitufo de pan algo calentito, un chorreón de aceite virgen de oliva y a comer como un señor. Si quieren jamón, oye, que se coman el de York. O dicho en román paladino, para que lo entiendan: ¿Jamón? ¡Y un jamón!