viernes, 22 de diciembre de 2006

NOS LARGAMOS UNOS DÍAS DE ESTE PUTIFERIO, DE LA MANO DEL MAESTRO REVERTE


Pues sí. Hay que desconectar de vez en cuando para que no salten los fusibles. El Puñetas no es de piedra y en estos próximos días en que la gente se dedica a comprar todo lo inservible, a comer todo lo incomestible y beber todo lo indigesto, no es cosa de estar pegados a la bitácora contando el dineral que llevamos gastado y el que caerá del bolsillo cuando lleguen los Reyes Derrochones. Así que cerramos el kiosko durante unos días para oxigenarnos y cambiar de aires. Nos largamos a las Cataluñas, al corralito del Honorable pero Horripilante Sr. Montilla. Y como ya huelo a Rambla, a Gracia y al Exaimple, “salud y força al canut”, que dicen mis otros primos. VOLVEREMOS EL 9 DE ENERO, con permiso de Spanair y de la ministra de Fomento.

Y para despedir el año, aquí tenemos uno de los mejores artículos periodísticos que he leído en mucho tiempo y que yo firmaría como mío con los ojos cerrados y las piernas abiertas. Con vuesas mercedes, el inigualable Pérez Reverte. ¡Chapeau, maestro!


NUESTROS NUEVOS AMOS


“A los españoles nos destrozaron la vida reyes, aristócratas, curas y generales. Bajo su dominio discurrimos dando bandazos, de miseria en miseria y de navajazo en navajazo, a causa de la incultura y la brutalidad que impusieron unos y otros. Para ellos sólo fuimos carne de cañón, rebaño listo para el matadero o el paredón según las necesidades de cada momento. Situación a la que en absoluto fuimos ajenos, pues aquí nunca hubo inocentes. Nuestros reyes, nuestros curas y nuestros generales eran de la misma madre que nos parió. Españoles, a fin de cuentas, con corona, sotana o espada. Y todos, incluso los peores, murieron en la cama. Cada pueblo merece la historia y los gobernantes que tiene.

Ciertas cosas no han cambiado. Pasó el tiempo en que los reyes nos esquilmaban, los curas regían la vida familiar y social, y los generales nos hacían marcar el paso. Ahora vivimos en democracia. Pero sigue siendo el nuestro un esperpento fiel a las tradiciones. Contaminada de nosotros mismos, la democracia española es incompleta y sectaria. Ignora el respeto por el adversario; y la incultura, la ruindad insolidaria, la demagogia y la estupidez envenenan cuanto de noble hay en la vieja palabra. Seguimos siendo tan fieles a lo que somos, que a falta de reyes que nos desgobiernen, de curas que nos quemen o rijan nuestra vida, de generales que prohíban libros y nos fusilen al amanecer, hemos sabido dotarnos de una nueva casta que, acomodándola al tiempo en que vivimos, mantiene viva la vieja costumbre de chuparnos la sangre. Nos muerden los mismos perros infames, aunque con distintos nombres y collares. Si antes eran otros quienes fabricaban a su medida una España donde medrar y gobernar, hoy es la clase política la que ha ido organizándose el cortijo, transformándolo a su imagen y semejanza, según sus necesidades, sus ambiciones, sus bellacos pasteleos. Ésa es la nueva aristocracia española, encantada, además, de haberse conocido. No hay más que verlos con sus corbatas fosforito y su sonriente desvergüenza a mano derecha, con su inane gravedad de tontos solemnes a mano izquierda, con su ruin y bajuno descaro los nacionalistas, con su alelado vaivén mercenario los demás, siempre a ver cómo ponen la mano y lo que cae. Sin rubor y sin tasa.

En España, la de político debe de ser una de las escasas profesiones para la que no hace falta tener el bachillerato. Se pone de manifiesto en el continuo rizar el rizo, legislatura tras legislatura, de la mala educación, la ausencia de maneras y el desconocimiento de los principios elementales de la gramática, la sintaxis, los ciudadanos y ciudadanas, el lenguaje sexista o no sexista, la memoria histórica, la economía, el derecho, la ciencia, la diplomacia. Y encima de cantamañas, chulos. Osan pedir cuentas a la Justicia, a la Real Academia Española o a la de la Historia, a cualquier institución sabia, respetable y necesaria, por no plegarse a sus oportunismos, enjuagues y demagogias. Vivimos en pleno disparate. Cualquier paleto mierdecilla, cualquier leguleyo marrullero, son capaces de llevárselo todo por delante por un voto o una legislatura. Saben que nadie pide cuentas. Se atreven a todo porque todo lo ignoran, y porque le han cogido el tranquillo a la impunidad en este país miserable, cobarde, que nada exige a sus políticos pues nada se exige a sí mismo.

Nos han tomado perfectas las medidas, porque la incultura, la cobardía y la estupidez no están reñidas con la astucia. Hay imbéciles analfabetos con disposición natural a medrar y a sobrevivir, para quienes esta torpe y acomplejada España es el paraíso. Y así, tras la añada de políticos admirables que tanta esperanza nos dieron, ha tomado el relevo esta generación de trileros profesionales que no vivieron el franquismo, la clandestinidad ni la Transición, mediocres funcionarios de partido que tampoco han trabajado en su vida, ni tienen intención de hacerlo. Gente sin el menor vínculo con el mundo real que hay más allá de las siglas que los cobijan, autistas profesionales que sólo frecuentan a compadres y cómplices, nutriéndose de ellos y entre ellos. Salvo algunas escasas y dignísimas excepciones, la democracia española está infestada de una gentuza que en otros países o circunstancias jamás habría puesto sus sucias manos en el manejo de presupuestos o en la redacción de un estatuto. Pero ahí están ellos: oportunistas aupados por el negocio del pelotazo autonómico, poceros de la política.
Los nuevos amos de España”.

(Arturo Pérez Reverte. XLSemanal. Diciembre 2006).

martes, 19 de diciembre de 2006

ARMANDO EL BELÉN


Últimamente se está poniendo de moda la retirada de algunos belenes en colegios y centros educativos. La última en Mijas, Málaga. Y está siendo sonada porque en la tierra de María Santísima, que dijo el clásico, eso llama mucho la atención. Así que aquí, que no somos precisamente unos santurrones, vamos a dedicar al tema unas palabritas.


Resulta que unos chaveas de 1º de ESO, en vez de tirar petardos en clase o hacer la piruleta a la profe de turno (que en este caso les da religión católica, apostólica y romana), tienen el gusto o disgusto de comprar unas piezas en las tiendas chinas de los veinte duros y montar un belén en la clase. Un belén con sus pastorcitos, sus angelicos y toda la parafernalia consiguiente. Cuando los angelitos de carne y hueso volvieron al Instituto a la semana siguiente el belén había desaparecido. ¡Milagro, milagro! Pues no, es que la directora del Centro, muy celosa ella de la cosa laica, aconfesional y tal, había agarrado del cuello y los cataplines a las figuras belenescas y las había castigado por malas metiéndolas en unas bolsas de basura. Y si no lo hizo la señora, lo mandó hacer a alguien, gracias a esos escasos miligramos de poder que todavía tienen los directores de los centros públicos.


Como andamos todos con la mosca cojonera detrás de la oreja, partidos en dos mitades, las dos Españas de nuevo menos los escasos tontainas que nos quedamos en medio para recibir las tortas de ambos lados, se ha armado un follón de no te menees en la prensa provinciana y alguna nacional. “La directora de un instituto de Mijas retira un belén de un aula por considerarlo ofensivo”, titulaba la edición local del diario El Mundo. A estas alturas de la película, cada cual la cuenta como le sale de las narices pues la directora en cuestión tendrá las manos largas y la meapilez del sistema, pero todavía no ha dicho ni mú para confirmar o desmentir. Seguramente, sus superiores de la Delegación Provincial y Consejería le habrán dicho que está mejor calladita y que entre sus derechos no está contemplado el defenderse de las mentiras, ofensas y calumnias que se le están lanzando por tierra, mar y aire; por no referirnos a que podría explicar su versión del asunto y justificar lo que tiene toda la pinta de ser algo injustificable.


Porque aquí, seamos chiripitifláuticos de una vez, no estamos hablando de belén, religión ni peras al cuarto. Aquí el debate debería ser estrictamente educativo, es decir: ¿hizo bien la directora de marras arramblando con el belén en plan “comandante en jefe”, como si el belén fuese una bomba de relojería, sin buscar otro sitio donde ubicarlo (el cuarto de la limpieza, por ejemplo), y pasando de los alumnos, como si estos no tuviesen parte ni arte en el invento? Decirle a la profesora de religión que “era una actividad que estaba fuera de la programación lectiva” (eso dice la seño católica) es hilar tan fino que corre el riesgo de ahorcarse con el carrete. ¿La solución “educativa” al tema belenesco pasaba simplemente por quitarse de en medio el belén con nocturnidad y alevosía? Hombre (señora, en este caso), que se haga en un cuartel, en la sede de un partido político o en Telefónica, pues vale, pero en un centro educativo se supone que hay otras formas más cabales y amistosas de resolver los conflictos que –aunque sea de soslayo- afectan a los alumnos. No cuesta trabajo ser un poquitín compresiva y actuar en consecuencia.


-Chavales, ¿tiramos la mula y el buey al cubo de la basura? ¿Les hacemos filetes y los vendemos al MacDonald? ¿O qué os parecería trasladar el engendro éste al cuarto oscuro de la fotocopiadora? ¡Decidme algo, por favor, pero que sea rápido que me sube la bilirrubina laica viendo al mastuerzo del San José cómo le mete mano a esa pastora!


En la página web del Instituto donde ha ocurrido la anécdota (elevada al grado de categoría por los mercachifles de ambas orillas) se dice dentro del Reglamento de Organización y Funcionamiento esta cosa tan bonita que copio a continuación: “Para afrontar los conflictos se proponen dos recursos: la negociación colaborativa y la mediación”. Mucha ley, normas y gaitas la mar de lindas sobre el papel, pero en la realidad priva el particular ordeno, mando y meto el belén en una bolsa, porque apesta. Hay que tener muchos grillos politiqueriles en la cabeza para adoptar la única solución que va a enfolletar un asunto tan ligero e inane. ¿Pero no se trata de un centro educativo moderno, con sus ordenadores, sus normas democráticas, su parafernalia junteroandaluza y tal y cual? ¡Pues practicad lo que de boquilla tanto pregonáis!


Al final del asunto, por hacerlo tan bien, se han echado como buitres las fuerzas vivas de la cosa religiosa, desde las APAS católicas, la Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales de Andalucía y otros santos varones y varonas. Y, a su vez, se han alineado a favor de la directora incapaz o errática, todas las fuerzas vivas de la progresía de salón, que son muchas pues el pesebre es abundante. Una bella guerrita con pretexto religioso, a favor y en contra, cuando en el fondo del asunto late una docente que será muy buena enseñando matemáticas pero que no ha sabido dar con la tecla que más se le presupone que debe tocar bien: tomar medidas educativas, “colaborativas” y de “negociación” en el asunto del belén, belencillo, belencete. ¡No será que no lo tiene bien bien escrito y bien clarito en el Reglamento del Centro!

viernes, 15 de diciembre de 2006

ALGUNAS COSAS QUE PASAN...


Hay días en que da gusto echar un vistazo a los diarios por la cantidad de cosillas que traen para discutir, epatar o aburrir. A ello me he puesto y he aquí el resultado de algunas cosas que pasan.


* Don Zapatético presenta en sociedad parlamentaria su famosa Ley de la Memoria Histórica, en fase de proyecto nasciturus, para que sea tramitada por los santos varones del Congreso de los Diputaos. País pendular que pasa de la amnesia a la memoria en menos que canta un gallo, para volver de nuevo a la amnesia: “El nuevo Bachillerato equipara Estética musical o Anatomía de la danza a Economía o Historia”. Hablando en plata: que aquí sólo nos acordamos del pasado en lo que interesa a cada cual...


* “Izquierda Unida presenta una moción para instar al Gobierno que se evite que la Iglesia Católica perciba aportación económica, incluso de los ciudadanos que voluntariamente marcan la “x” de la casilla de su declaración de renta”. No sólo estoy de acuerdo con la intención del bombero Llamazares sino que espero que también meta en el mismo saco a todos los partidos políticos (incluido el suyo), sindicatos, oenegés y televisiones públicas. Eso, sólo para empezar…


* Afirman los etarras de Batasuna que “el PSOE ha llevado la situación del proceso de paz a un vía muerta”. En estos tiparracos ni las metáforas abandonan lo lúgubre. En efecto, una vía muerta de Parabellum de 9 mm o bomba lapa. Próximamente en sus pantallas…


* Entrevista a Miguel Sebastián, candidato del PSOE a alcalde de Madrid. “Me planteé la candidatura en el puente de octubre. Le dije a Zapatero que igual yo podría ser un buen candidato y me dijo: “Si tú te presentas, ganas”. Así de fáciles son las cosas electorales y visionarias de nuestra democracia made in Spain.


* Medio Ambiente presenta el borrador de sus planes anti-sequía. La idea más luminosa que se les ha ocurrido es un semáforo que indicará como anda el asunto. Si rojo, se cierra el grifo y si verde, vía libre para el derroche. El sistema se colgará en interné para verlo en tiempo real. Para sequía, la neuronal de la ministra Narbona y su escogida trouppe.


* Curioso. Pinte usted un grafiti hasta en el cielo de la boca de una ancianita que pase a su lado y es posible que le saquen en una revista de arte abstracto. Pero no se le ocurra escribir en una celda de una comisaría, su nombre seguido de “para Fernando Alonso”. La Audiencia le condenará a 10 días de localización permanente y al pago de una indemnización debido a la “necesaria limpieza específica sobre la pintada en cuestión”. Ha ocurrido –naturalmente- en Barcelona.


* Inglaterra. “La policía interroga al Primer Ministro, Tony Blair, demandándole información sobre la venta de títulos a empresarios a cambio de donaciones al Partido Laborista”. A estas horas todavía no se ha hundido el Imperio Británico. La misma situación en España sería impensable, vamos, de ciencia ficción. (Gracias a las honradez de nuestros políticos, claro). Después dicen que todas las democracias son iguales…


* “Una noticia falsa sobre la independencia de Flandes, trasmitida por televisión, desata el pánico en Bélgica y reabre el debate. Un eurodiputado de ERC participó y celebró la independencia como un precedente para Cataluña”. Los chicos de ERC son pocos pero siempre están en todas las tostadas. Deberían ir al psicólogo. Su problema es una excesiva hiperactividad… Y, claro, así no hay manera de aprender.


* Jaén. “Multado con 360 euros por distraerse al volante y provocar un accidente. El condenado, que provocó la muerte de una mujer, no podrá conducir en un año”. ¡Qué barato sale matar a la gente desde un automóvil! Inflación cero, oiga…


* Final como empezábamos. Don Zapatético va a crear un Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, un nuevo chiringuito donde medio centenar de personas –mitad varones y mitad hembras, claro- cobrarán de nuestros impuestos sin dar un palo al agua. De ellas, la mayoría serán designadas por el Ejecutivo, atendiendo a la cosa moderna de lo digital (de dedo). ¿Funciones? “Asesorar, elaborar informes y estudios, hacer un diagnóstico riguroso y fiable en este ámbito y proponer medidas que permitan corregir las disfunciones observadas”. También “vigilará las desigualdades en los Centros educativos por razones de raza, sexo, ideología o religión”. A cada miembro del Observatorio, además de un manual de “sí, señor”, le acondicionarán una garita con un fabuloso telescopio para no perder detalle de la violencia escolar hasta en el colegio y pueblo más recóndito o aislado. Ni qué decir tiene que con el nuevo invento, la violencia en las aulas se va a acabar en un periquete…

martes, 12 de diciembre de 2006

SE REPITEN MÁS QUE EL AJO


No contentos con repetir hasta la náusea y la saciedad los refritos del año La Pera, pero actualizados con las últimas tecnologías, ya se dedican con total descaro a imitarse a sí mismos. Hay que estrujar a los Beatles hasta sacar el último céntimo de euro y dólar, así que ahora se inventan un CD en el que han lavado la cara a la música del famoso cuarteto, remasterizándola y poniéndola bonita, para revendérnosla como si fuera el no va más de lo moderno. A hacer caja con la misma historia de hace 40 años, pero sin emplear ninguna neurona nueva.


Siguiendo en el terreno de la música, las viejas glorias del firmamento cantaril llevan varios años regresando desde las catacumbas al moderno siglo XXI, no se sabe bien si por nostalgia de los aplausos y la fama, si porque ya se han quedado sin los ahorrillos ganados a fuerza de gorgoritos o porque para la música que hoy se hace, lo suyo (aunque tenga treinta años de solera y diez trienios) sigue siendo chachi piruli. Así que regresan todos los músicos y trovadores de nuestra niñez y aunque no pueden con las arrugas, el retoque fotográfico y el maquillaje obran milagros, mientras que nosotros, los parias sin voz ni canto, no podemos ni con nuestra alma o almeja. Pero la cosa es más grave, porque no sólo vuelven los que se fueron sino que los que están se resisten a irse, con lo cual el patio anda que no cabe un alfiler. Y como ya quedan pocas ideas, porque el pozo se secó de tanto sacar cubos de inspiración, el único recurso disponible es hacer antologías, revisiones orquestales, dúos o tríos con otros prójimos, ediciones especiales y así ir tirando hasta que llegue el día de la jubilación forzosa. De modo que no sólo vuelven a editarse los discos de los Beatles, mil veces reeditados, sino que todos los músicos que uno escuchaba en sus años mozos andan con su CD al hombro. Darse una vuelta por las casas de discos es como regresar uno a la mocedad. ¡Qué horror!

Porque esto es como volver a ver treinta años después a aquella chica rubita y picarona que nos alegró las pajarillas cuando éramos unos renacuajos y calzábamos pantalones cortos, la cual se habrá cuidado mucho pero –claro- ya ni tiene la misma sonrisa ni sus caderas se cimbrean al ritmo del chachachá. Mejor es dejar las cosas como están, creo yo, pero como faltan ideas y ganas, pues se pasa la música del vinilo a la cosa digital y a ver si nos sacamos unas perras gordas… Ya sólo falta que Antonio Machín o la Lola Flores se levanten de sus tumbas y salgan en Operación Triunfo pidiendo una oportunidad. Joé, si todavía anda por ahí el Dúo Dinámico cantando eso de “Quince años tiene mi amor”. ¿Quince? ¡Será cincuenta y cinco!

Pero lo que peor llevo es lo del cine. Remakes, refritos, adaptaciones… El caso es volver a colarnos lo que hace tiempo ya hemos olvidado, pero con un toquecito de modernidad y colorín que lo único que hace es estropear tan bellos recuerdos. No sólo es que el mítico James Bond ahora vaya de rubio mamporrero, casi en plan adolescente, como si de nuevo empezase la saga. Es que hasta el Silvestre Stallone, que ya calza más años que Matusalem, vuelve a las pantallas con Rocky… ¡¡VI!! Treinta años después de que se estrenara la primera película, vuelve el famoso boxeador a repetir por sexta vez la misma insípida historia. De seguir así las cosas, con tantas reposiciones y tanta gaita, cuando uno tenga viruelas (ya saben el dicho, a la vejez, viruelas) es probable que andemos por Rocky 14, Supermán 13, Alien 8, Rambo 11, James Bond 50 y la enésima reedición de las Obras Completas de Joaquín Sabina.

Señor, señor, cuanta falta de imaginación y de creatividad. Cuantas ganas de estrujar la teta de la vaca, cuando todavía la inspiración acompañaba un poquito. Y no crean que sólo es patología de la música o el cine. En el teatro vuelve Jesucristo Superstar, Cabaret, el Fantasma de la Opera, Hair y la Madre que los Parió. En libros, no digamos. Y en las telecacas, videojuegos y otras fanfarrias es que no paramos de darle a la manivela del revival. ¡Hasta en la política se sigue hablando de Pinochet, Castro, Rafael Vera y la momia de Tutankamon! De verdad que dan ganas de volver a nacer de nuevo. En vista de lo cual rescato un chistecillo que publiqué hace años en mi primera bitácora, a ver si cobro los derechos de autor nuevamente y saco unas pelas extras para la Navidad. Ustedes perdonen pero la vida es que es muy dura…

-Joder, hay que ver como es esta juventud, mire a ése, ¿podría usted decirme si es un tío o una tía?
- Pues es una chica.
- ¿Y usted como lo sabe?
- Porque es mi hija.
- Uy, ¡perdón! ¡No sabía que usted fuese su padre!
- Soy su madre.

viernes, 8 de diciembre de 2006

SI CARLITOS MARX LEVANTARA LA CABEZA...


Todavía hay mucha tropa por el mundo que habla maravillas de las teorías políticas y económicas de aquel señor tan barbudo y tan rojo (aunque en el fondo era simplemente un burgués ilustrado) llamado don Carlos Marx, en cuyo honor se han cometido millones de atrocidades, al igual que en el nombre de Cristo, Mahoma o bajo el pretexto de palabras grandilocuentes como “libertad”, “igualdad”, “patria”, “felicidad” y otras que prefiero no recordar. Si a Carlitos le llegan a decir que llegaría el día en que la clase dominante iba a estar formada, entre otros especímenes, por bufones a sueldo (señoras caricatas y machos almibarados), agarra un cabreo y nos deja sin “El Manifiesto Comunista” y, lo que es peor, sin “El capital”, ese libro divertidísimo en el que –entre otros pintorescos personajes de la actualidad- ha bebido la fuente de la sabiduría el señor Llamazares, ese genio de la política de “izquierdas” que nunca nos cansaremos de merecer.


¿Cómo imaginar en aquellos tiempos atribulados, de luchas intestinas por conquistar el favor de la clase obrera, peleando en buena y mala lid contra el barbudo libertario de Bakunin, que en un futuro no muy lejano las masas menesterosas, la clase trabajadora y hasta el mismísimo lumpenproletariado iban a perder el culo y la sesera por una pandilla de niñatos y niñatas, millonarios/as a fuerza de regurgitar gorgoritos ante un micrófono, dar más saltos que un saltimbanqui encima de un escenario, enseñar muslamen o pechamen ante el pajarito de unos señores fotógrafos o hacer cucamonas en una pantalla grande o pequeña, a la que inteligentes y torpes, gordos y flacos, mirarían sin pestañear un día detrás de otro?


Todavía le dura al Puñetas la resaca del último bodorrio de unos cantamañanas ilustres. Me refiero al Tom Cruise y la Katie Holmes. Un evento al que acudieron los moscones más virgueros del firmamento famosil y bufonesco: actores, cantantes, deportistas, periodistas y otros diablillos. A uno se le abren las carnes (de la cochina envidia, claro), al saber que esta pareja de mosquitas muertas se ha comprado otra casita para su colección de ladrillos, al módico precio de cinco millones de euros, al sureste de Inglaterra. Un pisito para los recién casaditos con seis habitaciones, piscina cubierta, garaje subterráneo, gimnasio, una habitación de juegos y hasta un invernadero. Cosas normalitas que ya quisieran tener en mi pueblo como propiedad municipal. Y es que estas pequeñas fruslerías y caprichos de nuestra clase bufonesca, que en tiempos de Carlitos Marx hubieran llevado al pueblo soberano a pegarle fuego a la casita con sus adorables y tiernecitos dueños dentro, hoy día sólo da para treinta mil horas de información veraz y objetiva de las telecacas y revistas del cardio, gracias a las cuales la plebe aburguesada se va tranquilita a la cama para dormir a pierna suelta antes de que a las siete de la mañana el despertador les rompa el hechizo.


Y es que los bufones de alto copete ganan el dinero a espuertas, a diferencia de esos desgraciados que investigan sobre el cáncer, el sida o el cambio climático, cosas de poca monta que en nada benefician al populacho. Donde se ponga una interpretación del Cruise haciendo de hombre bueno en “Misión Imposible”, que se quite esa memez de estudiar el genoma humano, por ejemplo. Así, la ex del Tom, una tal Nicolasa Kidman, se embolsa 17 millones de dólares por película, lo que le da a la pobre para al menos poder pagarse unas bragas para cada día del año. No está mal meterse en el bolsillo 13 millones de euros por poner cara de pava delante de las cámaras, tras repetir la escena tropecientas veces hasta que al psicópata del director le parece válida la cosa. Una cosa de mucho mérito.


Como se saben muy bien tratados por el personal moliente y corriente, ese al que ni tocándole en propiedad el Gordo navideño, logrará liquidar todas sus deudas, muchos ni se cortan un pelo y lo publicitan todo a la luz de la Luna, como está mandado. No sólo el Cruise de las narices. La última ha sido esa gachí llamada Liz Hurley (más conocida como la ex de Hugo Grant, otro que tal), quien piensa casarse el año entrante en la India, en un palacio de maharajá, con una fiesta de cinco días para que no digan de la chica que es aburrida y sosaina. Llegará al evento vestida de rojo y montada sobre un elefante. El novio lo hará en un corcel blanco. En un país en que la renta per cápita es de 3.400 dólares anuales, la bufona se gastará por noche mil dolarillos de nada para que no decaiga la fiesta. Entre los invitados, viejas glorias del careto audiovisual: Elton John, la Beckham, la Anderson y hasta el expaisano, ese Grant con cara de póker al que más de uno se la rompería gratis. En el fin de fiesta o traca final habrá unos cinco mil invitados. Buen momento para echar un poco de polonio en sus copas, je, je, y dejar a la plebe huérfana de un buen montón de modelos sociales a los que don Carlos Marx -de pulular en sus tiempos- habría fusilado sin remordimiento alguno ante la tapia de un cementerio, para evitarse así los gastos de desplazamiento de los cadáveres. Afortunadamente, los tiempos han cambiado una barbaridad y ahora los desgraciaos y los revolucionarios –menos el Fidel- somos mucho más inteligentes y comprensivos. El odio marxista de las clases sociales lo hemos trocado en el placer de la alianza de las civilizaciones.


-Tendrá 41 años pero a la Hurley le ponía un piso –masculla por lo bajini el obrerete que tiene pendiente de pago una hipoteca de 40 años, pero que no olvida los aires de grandeza propios de su histórica clase social, tan alabada por el viejo Marx.


Ya lo dijo don Carlos hace la tira de años: “Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”. Si hoy levantara la cabeza y viera los fantasmones que nos adornan (eso sí, con muchos efectos especiales, algo de silicona y mucha peluquería), le pegaba fuego a toda su aburrida obra. Y se volvía a morir de nuevo, lleno de asco y de vergüenza ajena. O a lo peor, pedía a Woody Allen un papel en su próxima película…

martes, 5 de diciembre de 2006

UNA GUARDIA "CIVIL" MUY "MILITAR"


Si hay un cuerpo de funcionarios que viene siendo puteado y requete-puteado desde hace la tira de tiempo, ese es el de la Guardia Civil. Siendo una organización cuyos integrantes pertenecían en su mayoría al pueblo más desamparado y sencillo, el franquismo la utilizó para reprimir brutalmente a ese mismo pueblo, pese a lo cual a muchos de sus miembros se les tenía estima en las distancias cortas pues su otra misión, la de socorrer y ayudar a ese mismo pueblo en asuntos de seguridad y urgencia, la cumplía a plena satisfacción. Quién no ha tenido un guardia civil en la familia, aunque fuese un tío de la prima del nieto de un sobrino.


Con la llegada de la democracia se pensaba que la Guardia Civil iba a ser desmilitarizada y que pasaría a desempeñar un papel de policía realmente “civil”, especialmente en el mundo rural y en ciertos sectores especializados: droga, terrorismo, tráfico… Sin embargo, han pasado los años y no hay tu tía. Ahí sigue la Benemérita de Cuerpo presente militar, con el cabreo consiguiente de sus miembros, a los que los jefes y políticos les llaman “números”.


Ni siquiera los gobiernos de “izquierda” del PSOE son capaces de cambiar la legislación y hacer que entre el aire limpio y hasta los derechos humanos en la Guardia Civil. Porque cualquier delito, pena o falta que comete un agente, implica un penalización objetivamente excesiva, máximo si se la compara con la equivalente de la vía civil. Y es que a los “números” se les aplica la legislación militar, tal como si todavía estuviéramos en pleno franquismo (en este tema, desde luego, lo estamos). Mientras un Tribunal del País Vasco acaba de anular el cese a un empleado que se copió documentos de su empresa, a un guardia civil le quieren empurar tres años y medio porque abrió una carta ajena dirigida a su superior, cuando asumió el mando accidental del cuartel por permiso urgente del jefe, y entendió que la misma era un documento oficial. Luego resultó que el contenido era una invitación a una montería por parte de una sociedad de caza. Tres años y medio por esta chorrada.


Los guardias civiles son los funcionarios policiales peor pagados, los que cumplen los horarios más amplios, los que viven en las peores condiciones, los que están sujetos a un régimen de disciplina más estricto. Y, sin embargo, forman el cuerpo policial más eficaz, bien deteniendo terroristas y mafias, bien jugándose la vida para salvar a gente que se pierde por ahí. Lo último, el reciente rescate de 25 personas perdidas en el pico 'Mencilla', en Burgos. Por no hablar de su delicado papel en las carreteras españolas, donde se les reduce a poner multas y multiplicarse con los radares. Pese a ello, los siguen tratando a patadas los gobiernos de turno y también muchos ciudadanos, que se escudan en algunos garbanzos negros (normalmente algunos jefes, alfombra del poder) mientras otra mucha gente solicita que no cierren el cuartel en el pueblo o se lleven a los guardias a otro lugar más lejano pues saben que al día siguiente el terreno se infectará de oportunistas chorizos y alguna audaz banda procedente del extelón de acero.


Tal es la degradada situación en que se encuentran los integrantes de la Guardia Civil que hay unos 3.000 efectivos de baja psicológica. Y todo gracias, básicamente, al carácter militarizado en que los siguen manteniendo. Ello hace que se produzcan sentencias tan monstruosas como la recientemente aplicada al guardia civil que ha sido condenado a seis meses de cárcel por un Tribunal Militar por ausentarse dos días de su puesto de trabajo en 2001 aquejado de una gastroenteritis tras informar por teléfono a las autoridades pertinentes de que no acudiría a su puesto, aunque no presentó la correspondiente baja laboral por enfermedad, adivina tú porqué. Le acusan de cometer un delito de "desobediencia en acto de servicio de armas". ¡Tiene bemoles la cosa! Y mira que en Europa (cuya palabra apesta en boca de algunos policastros de este puñetero país) lo tienen claro: “La Corte Europea de Derechos Humanos ha condenado al Gobierno español por violar los derechos humanos y libertades de un guardia civil al que se arrestó durante seis días. El guardia, que se encontraba de baja, abandonó su comandancia tras dar aviso a sus compañeros, para atender a un familiar que se había puesto enfermo y que, finalmente, murió. Al volver, su superior le arrestó por no dar el aviso por el cauce reglamentario. El agente cumplió la sanción en su domicilio” (El Mundo, 24 noviembre 2006).


Los Guardias Civiles vienen reclamando al Gobierno que cumpla con sus compromisos electorales y reforme el régimen disciplinario, apruebe la Ley de Asociaciones e inicie el proceso de desmilitarización. Don Zapatético silba para otro lado, aunque sigue confiando en los mismos agentes para que le detengan algunos etarras cuando le interesa, confisquen droga para que él saque pecho ante los medios o trinquen a la mafia urbanística de cualquier lugarejo del país para demostrar que el que la hace, la paga. Nunca tan mal rey tuvo vasallos tan fieles. Y lo mismo cabe aplicar a los Presidentes anteriores, que nada hicieron por solucionar la sangrante cuestión. Es cómico que a un Cuerpo Militarizado se le siga llamando Guardia “Civil”.

viernes, 1 de diciembre de 2006

AGARRADOS A LA BOTELLA


“Embotellada. Así está parte de nuestra flamante juventud española: perfectamente embotellada, etiquetada y empaquetada. Lista para consumir y consumirse. En perfecto estado de cóctel con alcohol. Si es que da una alegría verla tan contenta, dicharachera, despreocupada, inocentona y cachonda….” Estas lindezas escribía el Puñetas allá por el mes de marzo de este año. Desde entonces acá han llovido muchas litronas, melopeas y toneladas de basura en las calles. La diferencia con entonces es que el botellón juvenil (y no tan joven) está siendo institucionalizado oficialmente en algunos sitios. En el actual Reino de Taifas no sé cómo andará el asunto por los distintos barrios, pero por si no lo conocen, allá va para ilustrarles como está la movida por el cortijo del Sur.


Para empezar, la Junta de Andalucía se ha puesto manos a la obra elaborando una ley que da vía libre oficial al botellón. Nuestros chicos tienen derecho a divertirse los fines de semana a horas bien intempestivas (pongamos de 11 de la noche a 4 de la mañana) dándole al frasco en plena calle y echándose al coleto todo tipo de bebidas alcohólicas hasta llegar a la borrachera y vomitona si se tercia o apetece. Una diversión la mar de chusca, pero es que parte de nuestra queridísima juventud (entre la que abundan muchos universitarios que sólo se dedican a pasear los libros desde su casa a la Uni y viceversa) no encuentra otras fórmulas de sociabilidad, cachondeo y salubridad que la de inflarse de cubatas y calimochos al aire libre. Si hubieran nacido cuando sus padres, en que por no haber, a veces no había ni televisión, este sector de juventud semi-alcoholizada se hubiera muerto de asco, pena y aburrimiento. Tienen la fortuna, en cambio, de tener tropecientas mil formas de divertirse pero –mire usted por donde- resulta que la única que les hace tilín es esta del botellón, la mejor manera de hacer polvo la salud propia y de fastidiar la ajena pues miles de vecinos tienen que aguantar el ruido, la suciedad y hasta la insolencia de nuestros prohombres y mujeres del mañana. (Jo, qué porvenir les/nos espera…)


Pero no perdamos el sur. Decía que la Junta ha dado carta de naturaleza al botellón sacándose de la manga una ley que, básicamente, se encarga de echarle el muerto a los Ayuntamientos. Con este proceder, hasta el más tonto sería un estupendo legislador: cuatro letras mal escritas, el mochuelo a otro y a cobrar tan ricamente a fin de mes. Menudo morro. El plazo para que los Ayuntamientos andaluces habilitaran un botellódromo en el que no fuese tan evidente y salvaje el fastidio a los vecinos, ha traído de cabeza a los ediles municipales pues este fin de semana se acaba el plazo legal dado por don Manolito Chaves y sus indocumentados lebreles. El Ayuntamiento de Málaga, ciudad donde resido, ha tenido la ocurrencia de establecer el nuevo centro de reunión alcohólica en un sitio céntrico, colindante con un Parque exótico del que (ahora está en obras) no quedará ni un plátano pocho en cuanto los beodos se dediquen al bello deporte del bebercio. También colinda el lugar con las instalaciones portuarias, con lo cual lo mismo hay suertecilla y algunos mamados desaparecen del mapa tirándose al agua creyendo que es ginebra.


Ñoras y ñores. Para que nuestros mozalbetes agarren tranquilamente cogorzas y mierdas varias en el nuevo lugar de esparcimiento, el Ayuntamiento cortará el tráfico por la zona todos los fines de semana en el horario establecido. Se llevará una amplia representación policial desatendiendo, lógicamente, a otros lugares de la ciudad. Se habilitarán servicios públicos portátiles (sí, esos que nunca encontrará usted, ciudadano inocente, en cualquier hora corriente del día). Destacará un equipo especial de limpiadores para a partir de las 3,30 de la madrugá limpiar la zona y dejarla como los chorros del oro. Se tomarán medidas para evitar la invasión al Parque, vallándolo o poniendo una pared de metacrilato. Y todo este dineral y energías para que nuestros muchachazos y muchachazas se trajinen el hígado y la cirrosis. O sea, que nos sale la borrachera colectiva por un pico. A todo esto, la oposición (gobiernan los “fachas” del PP y opositan los “demócratas de pacotilla” de IU y PSOE) criticando que el tema no se haya debatido en la Mesa Social de la Movida. Sí, han leído bien. Moviola: Mesa Social de la Movida. Mientras que muchos de nuestros abueletes andan pudriéndose por las esquinas sin un mal centro social donde pasar sus horas de asueto y mientras miles de niños se tiran horas colgados de las videoconsolas y telecacas porque instalaciones deportivas hay las justas, una parte de nuestra valerosa juventud tiene asegurada la diversión bebible tal como si fueran marqueses o condes.


¿Y qué van a hacer nuestros politiquillos ante el panorama? ¡Pues tragar! Incluso los más demócratas de pacotilla defienden el botellón como cauce de expresión, de solidaridad y de cuchi-cuchi entre nuestra juventud, “la más preparada de toda nuestra historia”. Será preparada para beber… Pues no, pues algunos no tragamos. Que le pongan mesa y mantel, pues vale, no en mi nombre, pero bueno. Si es eso lo único que se les ocurre... Pero que encima pretendan pasar por loable una costumbre y diversión absolutamente impresentable, por eso no pasamos algunos. ¿Vale, tíos?