martes, 28 de noviembre de 2006

PONGA UN VÍDEO EN SU VIDA


Como la política española está encharcada en la más absoluta de las miserias después de proceder de la más absoluta nada, y como se está cumpliendo milimétricamente la máxima famosa de que si vales para muy poco, métete a político, nos encontramos en la actualidad con que en el lodazal hispánico escasean los debates parlamentarios porque no hay oradores capaces de enhebrar cuatro palabras seguidas sin leerlas en unos folios cocinados por un chef a sueldo; con que ya no se dan ruedas de prensa porque puede salir cualquier periodista impertinente con una pregunta ídem y la cagamos pues sólo sabemos contestar lo que previamente hemos memorizado; con que los debates políticos en las telecacas están proscritos (excepto si hablan los tertulianos de pesebre) para que el personal no caiga en la cuenta de que nos gobierna una clase política analfabeta y maleducada, sea de izquierdas, centro, derecha o mediopensionista; en fin, nos encontramos en estos precisos momentos con que nuestros queridísimos verdugos (perdón, maestro Berlanga, iba a escribir, nuestros queridísimos politicuchos) se dedican ahora a encargar a empresas de publicidad y propaganda unos bellísimos videos con los que poner de vuelta y media a los oponentes y, de paso, tratar de tontos del culo a la mayoría de los ciudadanos.


Por no remontarnos a la Prehistoria (que es hacia nos dirigimos de nuevo), lo haremos a las elecciones catalanas recientes, donde Convergencia y Unió llenó los contenedores de basura con un video en el que ponía a Maragall y sus primos del tripartito como chupa de dómine. El partido que instauró un régimen político propio y personalizado (pujolizado, quiero escribir) durante más de 20 años de gobierno mayoritario en Cataluña, y bajo el cual se pusieron los mimbres de la merdé actual, graznaba contra sus opositores políticos tildándolos de todo menos de guapos y simpáticos. Luego siguió el PP recordando a los psocialistas que la seguridad ciudadana está muy mal, que es un horror y que un poco más y estamos en España como en Irak. Y los incrédulos ciudadanos (pocos, pero todavía hacen bulto), frotándose los ojos al quitarse don Marianico “El corto” y adláteres cualquier responsabilidad de 8 años de gobierno aznariano, donde ya pastaban las mismas lacras de ahora: muertos de tráfico por un tubo, violencia doméstica a tutiplen, botellones embotellados de orines, desastre educacional al que no se quiso poner freno y otro tipo de cosillas sin importancia. Tan de poca monta que los chicos y chicas del PP ya han olvidado todo lo nefasto que hicieron. Sólo se acuerdan de lo bueno, que algo hubo. ¡Faltaría más!


Naturalmente que los que manejan el kiosco del PSOE, números uno en vídeos y milongas (no en balde tienen detrás a una parte importante de la factoría de los peliculeros y cantamañanas de este país), no han tardado mucho en fabricar también su propio video donde –a cuento del “proceso de paz” que al final nunca existió, ya verán- ponen a caldo a los tipos duros del PP. Y nos cuentan unas cosas (que la derecha transigió más con ETA que don Zapatético) que a cualquier persona cabal y decente que las oye y ve le da un ataque de vergüenza y de tos. Si mienten tan descaradamente refiriéndose a unos años que están ahí mismo, a la vuelta de la esquina, y que todos hemos vivido, qué no serán capaces de inventar respecto a tiempos más pretéritos. (Por ejemplo, que el PSOE luchó contra el franquismo, ¿no?) Pero no preocuparse que el espectáculo acaba de empezar. Según mis espías, ya están en fase de montaje próximos vídeos de Izquierda Hundida contra los EEUU, de Esperanza Aguirre contra Gallardón, del diario El País contra el Mundo y viceversa, del ABC contra la COPE y al revés, del Barcelona contra el Real Madrid (que será respondido prontamente con uno del club merengue contra el culé) y hasta un DVD muy gracioso de Miliky contra su sobrino Fofito, en el que lo acusará de ser la gallina Turuleca.


A mi hijo ya le he dicho que se vaya buscando un lugar al sol en una empresa de publicidad cualquiera porque la guerra de los vídeos no ha hecho más que empezar. Ha germinado en el terreno minado de la política nacional y autonómica; seguirá con la cosa local, continuará con el deporte, la economía, la prensa de calzoncillos y bragas... y acabará en plan “democratización intensiva”, en el que cualquier mindundi de medio pelo y uña pueda encargar un video denigratorio contra el primer gorrino al que le tenga ganas. O sea, que ni debates, ni razonamientos, ni bellas palabras, ni dimes, ni diretes: video va, video viene. Una cosa audiovisual, tecnológica, propagandística, barriobajera, amoral, engañabobos y bobas, goebbelsiana, macarrónica, purulenta, donde –por encima de los insultos y las mentiras- se considera al ciudadano un pardillo, un indocumentado, un gilipollas.


Sobran las palabras y los hechos porque nos faltan las unas y los otros. La alternativa, y lo moderno, es tirar de video y estrellarlo en la cabeza de algún oponente, rival, enemigo o competidor. Pues bien: el Puñetas quiere afirmar desde esta modesta tribunilla que se pueden meter todos los videos en el Youcule, que se están retratando como lo que son (marionetas de feria en manos de la mentira y la propaganda) y que a este paso serán el hazmerreír de medio mundo (el otro medio, afortunadamente, no se entera de nada). Y que les va a votar Rita la Cantaora. Y que me cisco en sus marmóreos caretos. Y que están convirtiendo esta vieja piel de toro en una pocilga. Y que en las cárceles hay muchas plazas libres esperándoles. Por si éramos pocos, acabo de enterarme de que también parió la abuela. Un vídeo, naturalmente…

viernes, 24 de noviembre de 2006

DESAPARECIDO PROCESO DE PAZ. SE GRATIFICARÁ A QUIEN APORTE ALGUNA PISTA. FIIRMADO: EL SEÑOR ZAPATERO


Hace ya más de un año escribía un articulillo en el que decía esta perla puñetera: ”Algún día veremos decir a más de un chiquilicuatro con despacho oficial, micrófono oficial o pluma oficial que “ETA nunca existió””. Y auguraba que, más tarde o más temprano, “se correrá un tupido velo sobre más de 30 años de salvajadas etarras”. Viendo los denodados esfuerzos que desde el Gobierno, con don Zapatético a la cabeza, se están haciendo por agradar a la banda y las genuflexiones que vienen prodigando a ésta algunos Fiscales, Jueces y significados periodistas de pesebre y jamón, cualquiera diría que el Puñetas es un adivino.


Abochorna pensar que un mismísimo Presidente del Gobierno ha sido capaz de llamar “hombre de paz” a un psicópata como el etarra De Juana Chaos, con 25 muertos a sus espaldas. O que, según el lumbreras que corta el bacalao en la Fiscalía del Estado, los baretos de Batasuna sirven sólo para poner tapas de chistorra a los parroquianos. Los gusanos no tienen culpa de llevar una vida arrastrada, pero los humanos que con tal de satisfacer al jefe son capaces de besar el suelo que pisa y de arrastrarse como vulgares anélidos, esos merecen el mayor de los desprecios. Máxime cuando, al mismo tiempo, se mofan de todo bicho viviente que les lleva la contraria. Es decir, de cualquier infeliz que es capaz de pensar por sí mismo. ¿Lo harán por cochina envidia?


Todos los jefes de gobierno de la democracia española han tenido la cruel debilidad de negociar con la banda terrorista para así intentar pasar a la historia como algo más que vulgares gobernantes. Pero todos han salido trasquilados cuando iban a por lana porque donde creían encontrar una ovejita lucera en horas bajas, siempre se encontraron con un lobo de armas tomar. Así que tuvieron que envainarse las buenas intenciones y retornar al clásico “leña al mono”. Don Zapatero se ha creído más listo que sus predecesores y ya empezó a negociar con los psicópatas de la boina vasca antes de llegar a la Presidencia. Así que fue aterrizar en el gobierno y cantó la gallina: “¡Proceso de paz habemus y no se hable más!”.


El problema es que los tarados de Eta son hiperactivos, que no paran de delinquir ni cuando negocian, así que tras anunciar una tregua de muertos que muchos agradecen como si fuese el maná divino, han seguido en lo suyo: la extorsión, el robo, el terrorismo de ígnea intensidad… Pequeñas actividades para mantenerse en forma. Y mientras tanto, los bobos de turno (que si hubieran estudiado zoología sabrían que la serpiente venenosa no conoce la filantropía, la entrega de las armas ni el perdón de los pecados) siguen hipnotizados mirando al reptil y con unas ganas locas de que todos los sumisos espectadores quedemos igualmente atónitos por los andares y bailes de tan repugnante bichejo. De modo que Eta roba tropecientas armas en Francia y la reacción gubernamental es como si hubiera sisado chupachups. Mandan los etarras a sus cachorrillos y víborillas a que peguen fuego a cajeros y policías que pasen por allí, pero para los que cobran por evitarlo, todo es una simple e inofensiva diversión de unos chavales hartos de vino. En esta tesitura, todos los que denuncian este amor sadomasoquista tan contranatura, son tachados de derechistas, cavernícolas y buitres agoreros, hasta el punto que gente del propio partido psocialista –contraria al arrobamiento del Jefe con la banda- está siendo más puteada que los mismísimos terroristas, a los que sólo falta que el Ministro del Interior les bese el culo de las pistolas.


Con estas burradas amorosas, el proceso de paz anda como puta por rastrojo y cualquier día de éstos (cuando la banda crea que ya le han dado tiempo suficiente para rearmarse, como en las ocasiones anteriores) tendremos un nuevo muerto sobre la mesa. Ya algunos pelotas zapateristas andan moviendo el trasero por el barco, dispuestos a abandonarlo en cuanto se produzca la primera fisura del casco. Otros, algo más inteligentes, estudian cómo responsabilizar del fracaso al partido de la oposición y a las mismísimas víctimas del terrorismo. Mientras tanto, don Zapatético, tan bueno y bondadoso como siempre, está más preocupado por cambiar el mobiliario de su palacete (500.000 euros del ala) que por lo que Eta pueda hacer en un futuro. Cree que tiene a la serpiente cogida por los testículos y que al final quedará amaestrada… Ay, si el presi supiera algo de zoología… y de política.


Un jovenzuelo etarra (un héroe y un hombre de paz, claro) lo ha dicho el otro día ante los jueces franceses en el territorio de la egalité, la liberté y la fraternité: “Hago un llamamiento a la opinión pública francesa para que se tenga en cuenta el derecho inalienable del pueblo vasco sobre su futuro”. Los franceses, claro, se han reído mucho y, aparte de meter al chaval en la escuela carcelaria para que aprenda allí a hacerse un hombre sin pistolas, han dicho que esas memeces se las traduzcan a Zapatero. “Todo nacionalista acaricia la idea de que se puede cambiar el pasado”, escribió Orwell, en su denuncia sobre el totalitarismo. En ello vienen trabajando el nacionalismo y gran parte de la Iglesia vasca desde hace casi un siglo y a ello se ha sumado hace tiempo una generación nacida de sus entrañas, formada por unos chalados para los que todo vale (incluido el asesinato y el genocidio) con tal de salirse con sus imaginarias grandezas. Pero claro, una cosa es que quieran engañar en plan trilero y otra que envíen al otro barrio a cualquier inocente “españolista” porque resulta que ellos tienen un conflicto político del copón, inventado en noches de farra y merluza al pil pil, y no saben cómo resolverlo por la vía pacífica del psicoanálisis y la desprogramación psicoafectiva.


Tras los últimos reveses, como el proceso de paz largamente acariciado por el nuevo Rey Midas de la política española parece que está desaparecido, si alguien lo encuentra por ahí en algún cubo de la basura, que se lo remita al Presidente. Jamás desearíamos verle perder la sonrisa por una fruslería de nada. Ánimo, que todavía podemos aguantar más carros y carretas, hombre…

martes, 21 de noviembre de 2006

PERIODISTAS FOROFOS


Hubo un tiempo, en la prehistoria de la radio y la televisión, en que los locutores deportivos que radiaban los encuentros o los comentaban procuraban ser lo más objetivos posibles, de manera que nadie notase sus simpatías por éste u otro equipo. ¿Alguien puede decir de qué equipo era Matías Prats? Pero todo eso se perdió y ahora no tienen el más leve escrúpulo en mostrar su predilección por unos colores determinados, convirtiendo sus opiniones y reseñas en puro chauvinismo y forofismo. Así que para dejarlos en el más absoluto de los ridículos aquí va una ligerísima parodia de estos periodistas tan poco equilibrados.

-¡Salta al campo nuestro gran equipazo! ¡A continuación se ve que llega el equipo forasterucho!

-Alfonsón, nuestro delanterón centrón, coge la pelota, se la envaina, corre que se las pela, da un gran pase a Pepón, el galáctico, y éste envía un maravilloso disparo… a la tribuna, aunque pasó rozando la portería enemiga.

-El equipucho contrario contrataca. Es un ataque sin importancia, fruto de la mala suerte de nuestro genial medio campo. El delanterillo centro visitante se lleva a trancas y barrancas la pelotita, regatea a varios de nuestros grandísimos defensas y dispara con su piernecita izquierda un tirote que… entra en nuestra portería rozando el poste de puro milagro. ¡Bah!, ha sido un golucho de poca monta.

-Ataca de nuevo el portento de nuestro equipón. La lleva Juanón, pasa a Tintón, este resbala pero tiene la culpa el jugadorcito rival que no le sujetó a tiempo. El arbitrucho, que está compinchado con el equipito rival, pita falta a favor de los nuestros. La saca Juanón y pega un zurdazo que sale…por la línea del corner. ¡Mala suerte ha tenido nuestro crack!

-Coge un rebote el delanterín centrucho del equipo oponente, cuyo nombre desconocemos, se cruza todo el campo regateando a nuestros jugadorazos, se planta delante de nuestro sideral guardameta, también le regatea…. y mete un golito sin importancia. Yo creo que ha sido penalti del jugador rival.

-Y ahora corre como una liebre nuestro extremazo izquierdón, empuja al defensa pero el árbitro no pita nada porque está distraído mirando un caracol que se pasea también por la banda. Sigue Juanón, pasa a Macarrón, ¡este dispara a puerta, la pelota da en el culo de un rival, gira en un radio de 89 grados centígrados y Alfonsón la mete con la mano en la portería rival! ¡¡¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!!
¡Señores, qué golazo, genial de ejecución, de inteligencia y de intuición futbolera!

-Acaba el partidazo jugado por nuestro estratosférico equipo contra el equipillo rival con el resultado de dos goluchos de éste por un gran golazo de nuestro soberbio equipo. Ha habido mala suerte con el resultado porque nuestros muchachotes se han batido el cobre como unos soberbios gladiadores frente a unos oponentes flacuchos y desgarbados que han metido dos goles porque se les aparecieron todos los santos juntos. ¡Así cualquiera!

viernes, 17 de noviembre de 2006

PELIGRO: HUMANOIDE MOTORIZADO


Todos los días nos desayunamos, almorzamos y cenamos con noticias de accidentes de tráfico de todos los colores. Las más llamativas y escalofriantes salen en las telecacas, pero la mayoría suelen ocupar dos renglones en el diario local. Ya no es noticia que un peatón quede hecho papilla en un paso de cebra. No llama la atención, por habitual, el que un motorista sea arrollado cuando estaba parado ante un semáforo. Por no hablar de los accidentes mortales que ocurren especialmente las noches de botellón en que se van a freír monas al más allá gentes que todavía no han salido del cascarón de la adolescencia. Chavales que se dejan los sesos en el asfalto porque no llevan el casco en la motillo, viandantes a los que asaltan en la acera vehículos conducidos por descerebrados a quienes se les queda pequeña la calzada. En fin, un desmadre total. ¿Quién no ha vivido en sí mismo alguna de estas historias? ¿Quién no tiene un familiar cercano al que le sucedió un accidente parecido a los descritos? ¿Quién no coge el coche o se calza las botas de peatón y va rezando a todos los Santos –incluso siendo ateo- para llegar a su destino a salvo de tanto malandrín y cornúpeta como pulula por el asfalto?


Sí, sabemos que estas cosas pasan hasta en las peores familias. El otro día, sin ir más lejos, veía un anuncio en la televisión marroquí (zapeaba en busca del tesoro telecaquil) en la que un mocoso hacía diabluras con su motocicleta por las calles de una concurrida ciudad africana. Sin casco alguno en la cabeza. Hasta que un accidente, del que milagrosamente sale ileso gracias a Alá y a los guionistas del spot, le hace recapacitar y ponérselo de ahí en adelante. Sí, sabemos que es difícil meter en la cabeza de los humanoides motorizados que cuando se suben a un “cuatro latas” por mucho Audi o BMW que les vendan, están participando en una ruleta rusa donde o tú disparas o cien mil hijos de su madre te pueden saltar la tapa de los sesos en cualquier segundo.


Hoy titula un periódico regional así: “La carretera de la muerte de Alcalá la Real”. Y habla de que en seis años van ya seis muertos. Una carretera comarcal nada peligrosa, como tantas otras, salvo que el personal se cree que puede ir por ella a velocidad de autovía. Mil veces he pasado por ella y sé de qué hablo. El problema está en que es una carretera por la que desde el pueblo se accede a Granada en algo más de treinta minutos. Y para la ciudad de la Alhambra se va más o menos sobrio, pero a la vuelta a las tantas de la madrugada, hartos de alcohol y eufóricos por la movida, la carretera se achica, los ojos hacen chiribitas y el coche se va a tomar por saco en una curva o choca contra el pobre desgraciao que va a trabajar cuando otros regresan a casa a dormir la mona. ¿Carretera de la muerte? ¡Quiá! Criminales potenciales a los que habría que volver a engendrar para hacerlos de nuevo con dos dedos de frente. Para mearse: al lado de la noticia anterior, otro titular indicaba…: “Condenan a un senador del Partido Popular por conducir bebido” ¡Aquí no se salvan ni los padres de la Patria!


En España la droga nacional es el coche. Algunos lo cogen hasta para ir a mear. Para una patulea de gente el transporte público o es una incomodidad o una cosa tercermundista. La especulación urbanística y la casita en propiedad ha obligado a miles y miles de personas a vivir a gran distancia de su lugar de trabajo, convirtiéndose en rehenes del coche si es que quieren no sentirse náufragos en tierra. Familias hay en que cada miembro mayor de edad tiene un vehículo, incluido el perro, que conduce un Golf de 200 CV, cuando sale a cagar al parque de la barriada. La guinda es que conducir no es como nos lo presentan esos anuncios edulcorados de los fabricantes: diversión, seguridad, tía buena y otras coñas marineras. Un vehículo motorizado, hoy día, es un artilugio de matar dadas las altas velocidades que alcanza y la fragilidad del esqueleto humano. Luego, para colmo de males, los que deberían vigilar por la seguridad de todos (que para eso cobran y se dan la gran vida) sólo saben poner cara de póker, hacer a precio de oro anuncios para coleccionistas del cine gore y tomar alguna medida con diez años de retraso respecto a nuestro entorno.


“No hay sensibilidad. Tienes que escuchar cosas como que la víctima es el conductor. El que entró en prisión en Canarias por circular varias veces bebido es un potencial asesino. Matar con un coche es un crimen perfecto, nadie va a la cárcel. Las víctimas de accidentes de tráfico son la oveja negra y la Justicia pasa del tema. Deben endurecerse las condenas a los infractores. El que atropella a un peatón a toda velocidad es un criminal y debe ir a la cárcel”. (Afirmaciones de miembros de la Asociación de Afectados por accidentes de tráfico, a la que en pocos años podría pertenecer la mitad de los españoles).


Pese a los miles que están cayendo en el asfalto desde hace la tira de años (esto sí que es terrorismo y lo demás son cuentos) en esto de la accidentalidad vial (castigada con una palmadita en la espalda al culpable y un féretro muy bonito para el que se llevó por delante), nuestras autoridades tienen un gran remedio que está en fase de estudio: disminuir la edad para obtener el carné de conducir, siempre que se conduzca acompañado por un adulto. Alegan que así se aprende a ser mejor conductor en un futuro. ¡Así se aprende a matar antes, capullos!

martes, 14 de noviembre de 2006

EL DOCTOR HOUSE (VERSIÓN MADE IN SPAIN)


La semana pasada miles de médicos de toda España se pusieron en huelga. No pedían ganar más, ni un sillón más cómodo donde sentarse, ni plazas de aparcamiento en los Centros de Salud, ni siquiera más vigilantes jurados para protegerles de los insultos y agresiones de los familiares de los enfermos. Simplemente pedían “tiempo”. Al menos diez minutillos de consulta por paciente. Todo un programa revolucionario al que debían haberse sumado millones de usuarios, unos presencialmente y otros con todo tipo de apoyos, incluido ese voto futuro que se va a ir directamente a la papelera para que a los políticos-basura que nos desgobiernan se les caiga al menos el pasamontañas y les veamos nítidamente las vergüenzas, si es que tienen.


Diez minutos para poder atender educada y doctamente a cada paciente. Menos tiempo de lo que se tarda en tomar un café. Menos de lo que algunos emplean en fumarse un cigarrillo. Pero como si lloviera… Es frecuente que en una consulta diaria un médico reciba a 80 pacientes sin que a ningún Consejero de Salud se le caigan los anillos, el Rolex y el BMW por semejante barbaridad. No tocamos ni a cinco minutos de atención galena.


-¡Hombre, Romualdo, tú por aquí!

-No, doctor House, soy Jacinta.

-Perdona, mujer, después de ver a 79 pacientes antes que tú, date por satisfecha que no te haya confundido con una rata de alcantarilla…

-Vengo a que me vea la garganta, que me duele mucho.

-Eso también me pasa a mí, mujer. Pero vayamos al grano que ya han pasado dos minutos. ¿Te receto unas pastillas Juanolas?

-Yo preferiría tres cajas de Aspirina, dos de caramelos de anís y un tarrito de miel.

-Pues hecho, Jacinta. Con tan poco tiempo como me dan para atenderte, si ya vienes con el diagnóstico y la medicación pensada, llegamos a la hora y hasta nos sobrarán unos segundos para echarnos unas risas…

-Pues sí, doctor, una que es previsora…

-Y ahora, cantemos al unísono, Jacinta: ¡Un globo, dos globos, tres globos…! Ji, ji….


La semana pasada los médicos de atención primaria, hartos de trabajar a ritmo militar, reventaron y dijeron basta. Hartos de emplear el 30 % de su escaso tiempo con el paciente en repetir recetas, entregar partes de baja y otras tareas burocráticas. Por no hablar de ese fenomenal programa informático que todo lo centraliza en la capital de la autonomía y que falla más que una escopeta de plástico. Y mientras no hay dinero para la Sanidad, corre para estúpidas campañas publicitarias que toman a los ciudadanos por imbéciles (la última, esa sobre el desayuno). O los 20 millones de euros que por la Andalucía de mis entretelas se va a gastar el comandante Chaves para engañar al personal y que vote sí, bwana, al flamante Estatuto. O los 3 millones de euros que se van a derrochar en propaganda sobre la escuela pública en plan Alicia en el País de las Maravillas.


-Hombre, don Manué Chave, usted por aquí!

-Güeno, doctor House, ez que tengo un doló serca er borsillo izquierdo y no me da tiempo a llegá a mi médico particulá...

-Bueno, bueno, don Manué… ¿Quiere que le encargue ya la caja de pino? Porque con los cinco minutos que tengo para atenderle -como a todo quisque- usted no llega vivo al final de la consulta…

-Zoy er presidente del gobierno andalú, doctó. Zoy imprescindible. Déjese de tiquismiquis igualitarios y hágame un cardiograma, un pentagrama y lo que sea. Pero cúreme…

-Le quedan dos minutos de consulta, don Manué. Quien a hierro mata, a hierro muere, ya sabe… Además, que quiero que me vean el día de mañana como un héroe nasional… ¿Y dice que le duele cerca del bolsillo?

-Le daré lo que uzté quiera… ¡La campaña íntegra der Estatuto, las empresas de mis hermanos, la consejería de Saniá…! ¡Pero haga algo…!

-Se acabaron los cinco minutos, don Manué. Lo que voy a hacer es irme para Portugal, donde el 15 % de los médicos de atención primaria son españoles, ganan más que aquí y están menos puteados. ¡A la mierda, don Manué!


Bueno, las cosas nunca son lo que parecen, ni como las muestran en las telecacas en esas series médicas tan bonitas. El tal don Manué resulta que era un pobre zumbado que le daba un aire al camarada ese que desgobierna en la Junta de Andalucía desde hace tropecientos años, así que al tipo le dio un ataque de deliriums tremens, agarró la faca que llevaba escondida en el bolsillo que le dolía y arreó un tajo al galeno House que lo dejó allí más tieso que la mojama. Ni Portugal, ni leches. Para una vez que iba a hacerse justicia de la buena, va el doctor y se equivoca de paciente. Claro que después de haber visto antes a 79, era perfectamente comprensible... Y allí se quedó el doctor House, tendido sobre la solería de la consulta. Más sólo que la una. Agarrado a su garrota y esperando una ambulancia que ya no le hacía ni puñetera falta…

viernes, 10 de noviembre de 2006

¿JAMÓN? ¡Y UN JAMÓN!


Dicen los que se las dan de sabios, que los EEUU (traducir por ¡Ehhhh! ¡Uhhhhhh!) es un país la mar de liberal y acogedor donde hay libre mercado, libre empresa, despido libre, etc. Un paraíso, siempre que tengas una renta per cápita lo suficientemente abultada para que puedas permitirte tantas libertades. Sin ser el Puñetas un antinorteamericano entusiasta, tampoco es un besuqueador del imperio actual. Como todo quisque y tugurio, tiene sus cosas buenas y malas, según lo que nos cuentan y vemos con nuestras propias gafas o antenas.


Ahora bien, lo que me resulta contradictorio con tanta libertad pregonada (ya será menos) es que por Central Park y aledaños, esté censurado el jamón del bueno, que no puede ser sino el español y, por más señas, el ibérico. Y esto me preocupa mucho, porque si por las Hispanias el personal se traga todas las cerdadas (políticas, económicas, musicales y cinéfilas que vienen de los USA), no sé porqué razón las nuestras (me refiero a las únicas que merece la pena exportar, de la mano del cochino) van a estar prohibidas o maniatadas en la frontera norteamericana.


Resulta que hasta el 2008, y si es que llega, nuestros jamones netamente de bellota no podrán desembarcar en el mercado de acullá. Creo que por 1996, nuestro norte-americanizado Antonio Banderas empezó a promocionar el jamón ibérico por el Puente de San Francisco y las escaleras del Capitolio, pagando los andalucitos la millonaria campaña publicitaria ideada por el camarada Chaves, experto en estas lides del derroche y la propaganda. Mira que ha llovido desde entonces, pero los cuartos traseros de nuestro cerdito bellotero todavía no pueden ser exportados al país de Forres Gump. Perdón , quise decir, George Bush. (Mi inglés es pésimo).


¿Es considerado un terrorista el cerdo hispánico de cuatro patas? ¿Pero no habíamos quedado que sólo lo era el de dos patas etarras? ¿Nos tiene boicoteados la administración yanqui? Pues algo habrá cuando sólo permiten, y con cuentagotas, el jamón serrano y algunos derivados ibéricos, como el lomo. ¿Pueden exigir las autoridades de aquel país que nuestro racial jamón esté limpio sanitariamente como los chorros del oro, cuando son capaces de autorizar las hamburguesas más mugrientas del mundo, aderezadas con las salsas más vitriólicas? ¿Es racista el gobierno americano con nuestro querido cerdito ibérico? ¿Temen un éxito de ventas superior a los discos de Madonna y que los dólares vuelen como divisas a la desconocida Spain? ¿O, en realidad, aquello es un mercado cautivo sin la más mínima reciprocidad con quienes le compran hasta sus detritus, mientras los USA vetan lo que les sale de la censura?


Las empresas hispanas del sector afirman que lo que pasa es que las autoridades sanitarias yanquis son muy exigentes: quieren cinco veterinarios distintos para controlar las fases del producto; pretenden disponer de laboratorio propio en los mataderos y hasta tener forrados los tornillos de las paredes en las fábricas y secaderos. Y claro, así no hay manera de colar un ni un pelo de la colilla del marrano ibérico. No se sabe si todas estas exigencias es porque los tíos son muy limpios (nadie lo diría viendo las cochinadas que hacen por esos mundos de Alá), exigen a los demás lo que ellos no dan, ponen trabas burocráticas que impiden que sean recíprocas cuando se trata de vender ellos, no les gusta el jamón (pues que lo digan, leñe) o es que temen realmente que a través del pernil, en colaboración con Julio Iglesias, el citado Banderas, Almodóvar y Gasol, los españolitos de mierda inicien la colonización de los USA, para rematar la faena iniciada allá por 1492.


Disquisiciones aparte, la realidad que no quieren reconocer es que en cuestión de jamones de bellota, el imperio somos nosotros, los enanos españolitos incapaces de proclamarse como tales salvo cuando juega la selección de furbo. Y, claro, temen que por ahí empiece su previsible decadencia. Y es que los tíos harán el tonto muchas veces, pero de gilipollas no tienen un pelo. La prueba es que un abogado neoyorquino ya se ha puesto en cola para comprar el primer jamón bellotero que entre en los USA allá por el 2008, si es que no hay nuevas exigencias pseudo burrocráticas. Se lo ha vendido Embutidos Fermín y le ha costado 20.600 euros. La pieza fue comprada el pasado 12 de octubre en una subasta.


Aunque, pensándolo bien, ¿no sería mejor que el partido demócrata y el republicano sigan haciendo el boicot al jamoncito nuestro? Lo digo porque son capaces de comprar a precio de oro toda nuestra producción y a ver qué demonios íbamos a comer los Puñetas de turno, con lo rico que está, el colesterol bueno que produce y lo socorrido que es para una cocina con prisas como la que disfrutamos hoy día: tres finas lonchas, un pitufo de pan algo calentito, un chorreón de aceite virgen de oliva y a comer como un señor. Si quieren jamón, oye, que se coman el de York. O dicho en román paladino, para que lo entiendan: ¿Jamón? ¡Y un jamón!

martes, 7 de noviembre de 2006

EL RETORNO DE LOS FACHAS


Desde hace semanas, viendo cómo en este país empieza a haber gente y grupos a los que les cuesta salir a la calle, dar conferencias, pedir el voto o –simplemente- hablar, (por no remitirnos al problema de la delincuencia salvaje y la inseguridad ciudadana) empecé a escribir un articulillo sobre el tema, en el que señalaba cómo a veces ni la policía se ocupa de proteger a este personal para garantizar su derecho a la libre expresión y actuación. Sectarismo de los mandos policiales, elegidos a dedo casi siempre en función de quien gobierna en el Ayuntamiento, la Dirección General de turno o el Gobierno y no en función de sus dotes profesionales y experiencia contrastada. Está habiendo casos en que los intolerantes, los intransigentes y los fachas son más protegidos que aquellos a quienes atacan o denigran. (Retomo el término “facha” para aplicarle su sentido completo: adefesio, mamarracho, imbécil, energúmeno, sean cuales sean las peculiaridades políticas, económicas, culturales, religiosas o tomateras que adornen su cornamenta).


Sin embargo, hace poco Pérez Reverte publicó en El XLSemanal un comentario en el que reflexionaba en la misma dirección, con la claridad y estilo marca de la casa. Así que borré del ordenata mi articulillo de marras con sana alegría y lo sustituyo con el de don Arturo. No tiene desperdicio alguno. El domingo pasado publicó otro complementario al que ahora fusilo. Indicaré al final el enlace. Algo huele a podrido y no precisamente en Dinamarca. Y los síntomas son que sólo estamos en el inicio… Dios, Alá y San Prepucio nos cojan confesados a algunos.


“Quiero que conste por escrito, por si alguna vez doy una conferencia, un mitin o lo que se tercie. Imaginen que la vejez me afloja el muelle y accedo a presentar, ante un distinguido y selecto público, el libro de apasionantes memorias políticas De España, ni una migraña, de José Luis Carod Rovira, en atención a que el sujeto me cae de puta madre, por sutil y por simpático. O supongamos que, en recuerdo de una ultrafacha espectacular con la que tuve rollo un 20 de noviembre de 1972, o por ahí –los botones de esa camisa azul, déjate puesto el correaje, etcétera–, voy a un mitin de Caspa Tradicionalista y de las JONS en Rentería, y acabo cantando el Cara al sol, que me lo sé. Es más. Puesto ya a volverme completamente gilipollas, imaginen que apoyo las justas reivindicaciones de Sangonera la Seca, por ejemplo, cuyo Estatuto –para qué pasar hambre, si es de noche y hay higueras– empezaría así: «Sangonera la Seca (no confundir con la Verde) es una nasión, su lengua nasional es el panocho mursiano, y su futuro se basa en los campicos de golf».

Imaginen, como digo, que a uno se le ocurre meterse en tales jardines colgantes de Babilonia, y en consecuencia da un mitin que se cisca la perra. Sobre eso, o sobre lo que sea. Y en ésas, estando en pleno triunfo de masas, aparecen piquetes informativos, o como se diga cuando se juntan veinte o treinta animales, no para insultar –que va en el sueldo–, sino para informarme de que son anticatalaúnicos, antifascistas, antisistema o de Sangonera la Verde, y que en el ejercicio de su libertad democrática me van a dar las del pulpo y dos más. E imaginen que, llegados a ese punto, los picoletos, los maderos, los guindas, los mozos de escuadra, los ertzainas o cualquiera de las cuarenta y dos policías que disfrutamos aquí sin contar Prosegur, o sea, aquellos a quienes corresponde velar por mi integridad física y la del público al que tanto quiero y tanto debo, dicen que para evitar males mayores, salga por la puerta de atrás, o me atrinchere, numantino, hasta que los malos se cansen y se vayan.
Y que eso es lo que hay.

Pues miren, no. Quiero decir que no me da la gana. Quede claro que, llegado el caso, lo que quiero, o exijo, es que si quienes dan la bronca y buscan sacudirme perseveran en ello, lleguen los antidisturbios y los corran a hostias. ¿Capichi? Disuélvanse, una, dos, tres, carguen. Que no pasa nada, oigan. Que cualquier democracia, incluso el monipodio de constructores y políticos golfos que tenemos aquí, es compatible con eso. Y para tal menester están los de la porra, en todas partes salvo en este país de cagaditas de rata en el arroz. O tenemos guardias o no los tenemos. O semos o no semos. A ver por qué debo salir en los periódicos circundado de cuatro picos y medio, con cara de acojono, mientras me tiran botellazos, en vez de llevarse a tomar por saco a quienes arrojan las botellas. ¿No es más lógico? Si un día le toca a un rey o a un presidente de gobierno –que les tocará– ¿también van a protegerlo así?… Hemos invertido los términos de todo, y lo peor de vivir en pleno disparate es que ya vemos cualquier barbaridad como lo más natural del mundo. Y reniego de la madre que nos parió. No quiero que me lleven hasta el coche cubriéndome con escudos; que se metan los escudos donde les quepan. Lo que exijo es ir a donde me dé la gana, a mi aire, charlando con quien me apetezca y diciendo lo que estime oportuno. Y quiero que la autoridad competente lo garantice, ejerciendo legítima violencia institucional si hace falta, que para eso tiene el monopolio, en vez de ir siempre a remolque del qué dirán y los complejos, jugando a los triles con el voto de hoy y el Dios te ampare de mañana”.


PD: Da la risa (y el cabreo) comprobar como mientras nuestro presidente Zapatético pretende arreglar el mundo mundial con su Alianza de Civilizaciones, en su propia casa es incapaz de lograr que un intelectual pueda dar una conferencia, un partido político -no el suyo, claro- impartir un mitin sin bronca ajena o un particular salir indemne de los usos mafiosos de algunos bancos, empresas telefónicas, constructoras o respetables chorizos motorizados.


viernes, 3 de noviembre de 2006

LAS ELECCIONES EN QUE GANÓ LA ABSTENCIÓN


Ya se veía venir, pero los mendas lerendas que viven del cuento (o sea, de la política) pasan olímpicamente de ello. Casi el 44 % de los posibles votantes en las elecciones catalanas del otro día decidieron no dar un cheque en blanco a ninguno de los clásicos candidatos a putearlos en los siguientes cuatro años. Unos se quedaron en casa, otros se fueron a las Ramblas a pasear, los más animados cogieron el cochecillo y se largaron felices a los montes cercanos en busca de rovellones. Si a ello unimos otro 2 % largo de los que, teniendo absurdos remordimientos de conciencia democrática, acudieron a las urnas y echaron la papeleta en blanco para demostrar su enfado y como recurso al pataleo, y que otro 3 % votó a un nuevo partido, un bebé de varios meses, que ha nacido como respuesta al chalaneo y partitocracia en que se mueve el establishment catalán (partidos, medios de comunicación, clase empresarial y pesebristas varios), nos salen las cuentas exactas: la mitad de Cataluña ha dicho que tururú a CIU, PSC, ERC, IC y PP. Así que, de ahora en adelante, si tuvieran la menor vergüenza torera los jefes y lebreles de estos partidos (ni democráticos de puertas afuera ni democráticos de puertas adentro), deberían de decir “media Cataluña” donde siempre pomposa y abusivamente dicen “Cataluña”. Pero no caerá esa breva, claro.


Es patético comprobar como todos se consideran ganadores de algo. Y quizás no les falte razón pues en estos casos casi siempre hay un único perdedor: el pueblo. Ese soberano al que piden un cheque en blanco cada cuatro añitos para luego hacer con él lo que les sale de sus entretelas. La prueba está en que media Cataluña ha votado y nadie tiene ni pajolera idea de quien va a gobernarla. Unos se escudan en que han ganado las izquierdas, aunque son incapaces de fusionarse y formar un único partido. (La fusión conllevaría despidos y eso sí que no). Otros –CIU- sabían que podían ganar pero nunca dijeron con quien iban a gobernar después: ¡sorpresa, sorpresa! Y los terceros, el PuPas, simplemente acudían a cumplir el trámite porque con ellos no cuenta ni el apuntador. Menos mal que los chicos de Ciutadans han arrastrado a 90.000 desencantados activos que todavía creen que la cosa tiene arreglo. Dios les mantenga en la fe aunque si han sido puteados, ninguneados y odiados antes de tener la más mínima cuota de poder, no quiero ni pensar la que les espera una vez que las fuerzas vivas y las muertas se pongan mano a la obra con toda la artillería mediática y financiera para desprestigiar a los atrevidos que han tenido la osadía de meter sus lindos hocicos donde nadie les llamaba. Tiempo al tiempo, que el Puñetas ya se conoce el percal de sobra. Ya verán cuando Albert Rivera abra la boca en el Parlament para hablar mitad en catalán….mitad en castellano. Arderá Troya. Y cuando pretenda que se elabore una ley electoral con limitación de mandatos y listas abiertas, habrá más ruido que en las Fallas. El sueño se ha hecho realidad, amigo Rivera, pero atento al parche tú y la compaña porque los buitres de uno y otro signo, los depredadores de la política del chalaneo y la endogamia nasionalista, van a intentar por lo legal e ilegal que se convierta en una auténtica pesadilla.


El famoso tripartito de la chalaura gobernante fue un fracaso y tuvieron que adelantar las elecciones. Sensatos políticastros como Llamazares, Carod y Montilla el de la Nocilla, quieren repetir en plan segunda parte visto que todavía queda mucho por destruir. O son masoquistas o tienen menos luces que la calle principal de mi barrio. El señor Saura, incoloro, inodoro e insípido aunque se vista con los colores rojo y verde, ha afirmado sin rubor que “Ciu ha sido ampliamente derrotada” brindando con sus amigotes al ritmo de “amigos y amigas, hemos ganado”. ¿Sabe algo de Matemáticas este hombre? ¿Ha calculado que 48 es cuatro veces 12, o sea, que los convergentes cuadruplican los escaños que tan alegremente celebra haber conseguido, y que hasta el leproso PP le saca dos asientos? ¿Y puede un tal Montilla, el de la merendilla, gobernar una Generalitat futura habiendo sacado 11 escaños menos que ese político venido a menos (comparado con el abuelete Pujol) que se llama Mas? Me temo que todo es posible en el reino de los caraduras, los tramposos y los farsantes. Duros adjetivos, lo sé, pero llevamos demasiados años como para no conocer ya de qué pie cojean los unos y los otros. Francamente, ya no me corto un pelo viendo que ellos tampoco lo hacen. Pura y democrática reciprocidad.


Media Cataluña votó el miércoles y adivina tú qué combinación gobernante se inventarán, en función de qué intereses (los de Cataluña seguramente, je, je) y quienes se repartirán las carteras y los donuts. Eso sí, nadie nos podrá quitar ya la ilusión (probablemente pasajera) despertada por los recién llegados Ciutadans, y nadie podrá borrar de nuestra boca las enormes risotadas que nos hemos echado con las gracietas que los cinco tíos colgantes del andamio (véase su última postal electoral) han contado y hecho a lo largo de toda la campaña de recolección de votos, pocos, la verdad…. Han puesto el listón del disparate muy alto, pero seguro estoy que en cualquiera de las elecciones que se avecinan (incluidas las sindicales), otros habrá que batirán un nuevo record del cachondeo político.