viernes, 31 de marzo de 2006

MARFEA



De nuevo Marbella (de ahora en adelante, Marfea) en el candelero de la actualidad del choriceo y el mangoneo. La otrora ciudad líder del turismo en España, cosmopolita y de gente guay, convertida en comidilla general tras el ingreso en prisión de su alcaldesa y de una patulea de gente afín. Naturalmente que lo de Marfea es una manera de hablar porque la ciudad sigue tan bella como siempre y la vida continúa con las apreturas habituales, pero es inevitable que el personal generalice cuando comenta “la última de Marbella”.


Pues vamos a decir un par de cositas que en pocos sitios se dicen. La primera es que desde que el señorito Gil y Gil, aquel pastoso e impresentable presidente del At. de Madrid, un día decidió meterse en política, fundar un partido propio –el GIL- y sentar sus corruptelas en Marbella y ciudades colindantes, ya se veía venir el asunto. El paso del tiempo (más de una década, ya con el caballero de cuerpo presente) no ha hecho más que agravarlo. O sea, que estaba cantada la corrupción pero aquí todo el mundo miraba para el otro lado. Los ciudadanos votando por mayoría absoluta una y otra vez. Ahora, ¿de qué protestan? Tienen lo que han votado, aún a sabiendas de a qué tramposos y delincuentes les entregaban el cheque en blanco. Los políticos de la Junta de Andalucía han estado también missing porque más de uno seguro, seguro que ha trincado algo, como ya Gil denunció en más de una ocasión. Ahora parecía que le iba a quitar al Ayuntamiento marbellí las competencias urbanísticas una vez que se olía la tostada requemada que se preparaba, pero ha llegado tarde. Ni la proliferación de vendettas en suelo marfeí, señal de que algunas mafias se han instalado allí gracias a la política de puertas abiertas que hizo Gil; ni el declive publicitario de la ciudad a consecuencia de tanto escándalo; ni la llegada de gentuza del petardeo famosil han producido cierta regeneración de la vida política y pública de la ciudad. Ahora, por muchas manifestaciones y muchas gaitas que los dirigentes nacionales y regionales proclamen, ni por muchas protestas vecinales que hagan los hasta ayer mismo miopísimos habitantes de la ciudad, nadie va a evitar el descrédito y el cachondeo de Marbella, la ciudad con mejor clima de España y de Europa, oferta turística incluída. Como siempre, en este país llegamos tarde a la función. Cuando ya se está bajando el telón empiezan a aparecer por la puerta los primeros espectadores. Tragad ahora como estúpidos lo que no supísteis arreglar o cambiar como seres inteligentes.


Pero hay otra cuestión más, nada baladí. Marfea es el chivo expiatorio perfecto para los piratas de la distracción y el pingoneo. Pese a todo, el grado de corrupción existente en la ciudad es muy inferior al que hay en la capital de la Corte, ese Madrid en el que se cuecen las grandes fortunas y los magníficos trapicheos; muy inferior al que hay en la capital del Estatut, esa Barcelona donde casi todos los partidos están corruptos hasta las cejas (el 3%...) y donde el silencio campa por sus fueros; no digamos en ese País Vasco donde la ETA y la corrupción peneuvista tienen apalancados casi todos los sectores sociales y, en fin, tantísimos lugares donde el pelotazo (no nos olvidamos de Andalucía, esa Cádiz, esa Sevilla o Huelva…) es moneda corriente y moliente. Pero en el caso marbellí hay un aspecto muy interesante y diferente del que se da en el resto de lugares con idéntico o superior grado de mangoneo: sus políticos van por libre y allí los partidos tradicionales que trincan a nivel de todo el Estado (a menudo legalmente, que esa es otra) no se comen una rosca. O sea, que todos contra Marfea porque en ella gobiernan unos intrusos de la política que han hecho de las finanzas de la ciudad su exclusiva rapiña. En el resto del país, los partidos "profesionales" también suelen jugar a lo mismo, aunque habitualmente se reparten el pastel con la debida discreción y tapándose mutuamente sus vergüenzas: yo cierro los ojos ante tu trinque y tú entornas los tuyos ante el mío. Es claro que los que no tienen porvenir alguno en el mundo de la política y de las finanzas son siempre quienes no pertenecen a las grandes multinacionales de la política y economía, sin agarraderas ni paracaídas con que tapar el delinque. Eso de que en las Españas sólo en Marbella la alcaldesa y algunos concejales se lo llevan calentito, no se lo cree el Puñetas ni harto de cazalla, vino, cerveza y güisqui.

martes, 28 de marzo de 2006

ESOS CACHONDOS DE ERC



A falta de revistas de humor inteligente para los lectores más inteligentes, algunos hemos de conformarnos con las quisicosas, gracietas y maldades que hacen nuestros políticos, algunos jueces y los chicos de “Caiga quien caiga”. Por cierto, mira que han caído bajo. En el puesto nº 1 de los cuarenta principales del cachondeo tengo situados desde hace un par de años a esos chicos tan vestiditos y rellenitos de la Esquerra Republicana de Cataluña. Su afán de liderazgo les exige que no haya día sin una de las suyas, así que los numeritos para llamar la atención deben de ser cada vez más osados y disparatados.


Los tres últimos gags no tienen desperdicio. El más gordo (venía preparándose desde hace tiempo) es obligar a los cargos del partido a entregar el 20 % de su sueldo con el argumento “tú te lo llevas calentito y el partido también”. Nada nuevo, por otra parte, en gente que se considera muy demócrata de puertas para afuera pero que dentro de su casita suelen hacer de su capa un sayo. O sea, lo de siempre: cuatro gatos politiqueros hacen y deshacen a su antojo y el que no pase por el aro que se vaya al paro. Si esto lo hacen con los suyos, ¿qué no serán capaces de hacer con quienes les importan un pimiento? Claro que como los políticos de esta calaña se creen que todo el monte es orégano, de vez en cuando tienen “errores” y envían cartas amenazadoras (con ceses y despidos) a gente que no son ni del partido ni de su confianza (funcionarios, asesores, cuadros técnicos…). Entonces advierten que un error lo tiene cualquiera y que tarari que te vi. Lo justifican como si fuera un chiste, le endosan la culpa del descubrimiento del asunto a la persecución política y santas pascuas: a seguir haciendo de las suyas. Yo es que, viendo este pedazo de morro, me descojono de la risa. Ni los actores profesionales tipo De Niro son capaces de representar mejor la función.


Para que los “errores” abandonen las páginas de los periódicos de Madrid, hay que distraer al personal con otro numerito menos obsceno pero más llamativo. ¿Qué tal si sugerimos que los ciudadanos deben hacer una objeción fiscal al Ministerio de Defensa, vulgo ejército español? Y en esas andan estos días. Pero como admiramos a estos camaradas, les cogemos la idea sugiriendo extenderla y democratizarla: que cada ciudadano, en las futuras declaraciones de la renta, pueda declararse objetor fiscal de cinco partidas presupuestarias en una cantidad previamente legislada. Así cada uno aplicaríamos nuestras inquinas a quien nos saliera de la gaita, y no sólo al Ministerio de Defensa.


La última carod-tada ha venido del líder carismático del partido, hospitalizado hace unos días tras sufrir una angina de pecho. Es una venialidad, pero no por ello menos descacharrante. Lo primero que se le ha ocurrido decir cuando ha recuperado la salud es que hace responsable del hecho a la persecución y crítica obsesiva que le han dedicado importantes sectores españolistas en estos últimos años. Y seguramente tiene razón. Sólo por los buenos y humorados ratos que don Carod y sus atildados chicos nos están haciendo pasar en esta legislatura, el Puñetas les sugiere que se presenten también por Andalucía en las próximas elecciones para así poder votarlos en la esperanza de contribuir personalmente a que su hilarante espectáculo continúe. Nos hace falta una política más apegada al cachondeo y la risa. El humor es muy saludable y por eso aquí solemos practicarlo a menudo. Entre las risitas de don Zapatero y el cachondeo de los chicos de ERC, poner enfrente a los siesos de Rajoy o Llamazares, es que no hay color ni humor, oiga.

viernes, 24 de marzo de 2006

EMPIEZA EL CULEBRÓN



Nadie habla de otra cosa.


-Oye, que ETA dice que hace “un alto el fuego permanente”.

-¿Van a dejar de fumar?

-No, tonto, que dejan de matar.


Ya tenemos nuevo culebrón para otro añito. Acabado el numerito del Estatut catalán, del que veremos las consecuencias en un futuro, ahora llegan los chicos de la teta vasca exigiendo más de lo mismo, o un poquillo más, dados los méritos practicados en 40 años de sacrificios y penalidades. Ya he dejado escrito meses y años atrás que alguna vez la barbarie etarra y la de sus acólitos civilizados que ocupan tribunas, marquesinas y púlpitos llegaría a su fin o a su fingimiento y que cuando llegue el caso aquí no habrá pasado nada, pelillos a la mar, el muerto en el hoyo y el vivo al bollo, unos se pondrán las medallas y otros se esconderán debajo de la cama. Lo que siempre ocurre en estos menesteres. Experiencias hay para dar y tomar en otras partes del mundo y aquí mismo si retrotraemos la mirada sin cataratas oculares interesadas.


El fiscal general del Estado, Conde Pumpido, lo ha dicho con esa claridad que sólo poseen los desvergonzados y los oportunistas: “Valoren, señores fiscales y jueces, lo que la nueva situación puede tener de incidencia, sobre todo cuando se trata de medidas de carácter cautelar, no de decisiones definitivas”. O sea, ancha es Castilla y adelante con los faroles que todo el monte es orégano. Si es que con tres pinceladas de sabiduría popular se dicen más cosas que con esa palabrería mojigata y filibustera que tan bien saben usar estos leguleyos del poder.


No sé como acabará el nuevo culebrón. Celebro que se nos llene la boca de paz y de esperanza, hastiados como estamos de tanta violencia sin sentido. Sabemos que las grandes palabras suelen ser antesala de feroces mentiras y desastres, pero alguna vez la historia sorprende grata e inesperadamente. No veo yo a estos tiparracos y tiparracas de ETA doblando la cerviz por unas cuantas monedas y un puesto de trabajo en la policía autónoma vasca. Si algo ha destacado siempre en su currículo ha sido la cobardía, la física y la moral. De manera que hasta en la paz –si es que llega definitivamente- también mostrarán, inevitablemente, su catadura.


Mantengo una tesis muy heterodoxa: desde hace unos años ETA ha dejado de ser el principal problema porque los pistoleros no duran eternamente. La vejez y la policía les acosa finalmente. El gran problema por las tierras vascas es y va a seguir siendo en mayor medida la libertad (su falta) y aquí las pistolas y las bombas no son completamente necesarias. Cualquier imbécil con mando en plaza, sea concejalía, departamento o consejería tiene en su mano –limpiamente- la posibilidad de retorcerle el pescuezo a la doña. Sociedades anestesiadas, domesticadas y cautivas las tenemos a porrillo a lo largo del planeta sin necesidad de que terroristas a sueldo realicen el trabajo sucio. De modo que el Puñetas lo tiene claro: la disolución de ETA y el olvido mutuo que quizás se avecine, no bastarán para que podamos decir eso tan bonito de “aquí paz y después gloria”. El infierno no ha hecho más que empezar, aunque para la inmensa mayoría parece que ahora estamos empezando a tocar el cielo. Qué le vamos a hacer: algunos somos unos bastardos aguafiestas…

martes, 21 de marzo de 2006

EMBOTELLADOS



Así está parte de nuestra flamante juventud española: perfectamente embotellada, etiquetada y empaquetada. Lista para consumir y consumirse. En perfecto estado de cóctel con alcohol. Si es que da una alegría verla tan contenta, dicharachera, despreocupada, inocentona y cachonda….


Tenemos lo que tenemos (una parte, ya digo, aunque no pequeña). Preocupadísima en acudir como masa borreguil allá donde unos cuantos cabecillas les citen para emborracharse, dejar el lugar hecho una asquerosidad y pasárselo en grande. Porque divertirse cantidubi sólo es posible de una manera: dándole al canuto y a la litrona. Muchos no conocen otra forma más sana de pasárselo bien. Ni se la imaginan. La culpa, claro, es de sus mayores, porque aquí la culpa de nuestras vergüenzas y desvergüenzas las tienen siempre otros. Hablamos de gente que en muchos casos estudia en la universidad. O sea, de personal un poco “escogido”, que ha pasado varios lustros con las posaderas en un pupitre intentando aprender algo, coger una cultureta, adquirir unos modales…. Vano esfuerzo. Ya la universidad no sólo es una perpetua fábrica de parados, labor en la que lleva opositando mucho tiempo, si no una fábrica también de maleducados.


Podrían preguntarles a sus papis cómo se divertían ellos cuando tenían su edad, con escasísimos medios económicos y la moral carpetovetónica imperante para la que casi todo acto placentero era pecado mortal. ¿Pueden imaginarse que la vida era posible sin la televisión, sin el móvil, sin la ginebra, sin el coche y sin monstruosas y aborregadas reuniones? Ay, esa imaginación que ya vuela menos que un pájaro enjaulado. O embotellado, que viene a ser lo mismo. Más no hagamos leña del árbol que ni siquiera llegó a caerse porque nunca se levantó. Afortunadamente hay otra parte muy importante de juventud (que nunca sale en las telecacas porque nunca monta numeritos espectaculares), que estudia, trabaja y se divierte de manera más civilizada y saludable. Espero que ésta sea la que el día de mañana nos saque las castañas del fuego a los que quedemos ya estrujados y explotados por años de currelo y de experiencia. Porque como el porvenir dependa de estas pandillas de alcohólicos potenciales, lo llevamos claro.


Igualico, igualico que la Francia esa que nos saca cientos de kilómetros de ventaja en muchos órdenes de la vida. Andan allí los estudiantes liados con su rechazo a los contratos porca-miseria y los despidos automáticos que los señoritos gobernantes quieren endilgarles. Y mientras que se juntan por miles para poner patas arriba Paris y lo que haga falta, por las Españas del desmadre y el todo vale, caminan sus homónimos de edad (que no de formación ni de compromiso) dándole al frasco Carrasco. A los que ya no somos jóvenes, pero una vez lo fuimos y no hicimos el imbécil de manera tan sonada y gratuita, siempre nos quedará Paris. Menos da una piedra o una botella de ginebra garrafera, o sea, de matarratas.

viernes, 17 de marzo de 2006

LOS LUGARES QUE NUNCA VISITAN



Señalaba en el comentario anterior que tienen nuestros politiquillos de salón y desbarre una afición desmedida al engaño y, entre otras cosas, a aparentar lo que no son. No hay personaje que tenga una pequeña cuota politiqueril de poder que no haga unos cuantos viajecillos al año al extranjero, normalmente a países más empobrecidos que el nuestro, para darse una pátina de solidario, benefactor de la humanidad y hombre o mujer entregado a la causa de ayudar al prójimo, especialmente si éste vive a miles de kilómetros, está medio muerto de hambre o miseria y no le va a plantear más problemas que afear las afotos que oportunamente se hará para el recuerdo, previo pase por los principales medios de comunicación adictos, que las publicarán realzando las virtudes benefactores de nuestro viajero/a.


Hace unos días la vicepresidenta De la Vogue ha andado por varios países africanos practicando esas frecuentísimas labores humanitarias de dar amor al pobre, algo de pasta y hacerse muchas fotos de familia. La señora de Aznar, concejala de Madrid, también acaba de viajar por unos cuantos pueblos harapientos, pero de la Latinoamérica deprimida. Todos, sean jerifaltes nacionales, autonómicos o locales, acaban escapándose a la menor ocasión para hacer turismo caritativo y fotogénico, con el pretexto de una escuela que van a construir en Cuba, una camioneta que regalan a Kamandú o un pingüino a los saharauis para que hagan sopa con él. Allá que van todos con una escolta reluciente (para que los pordioseros vean que son gente importante) formada por gentes del partido, a veces hasta de la oposición (en estos temas hay plena comunión de ideas y amistad), periodistas, cámaras, retratistas, etc.


Lo que nunca se atreven a hacer los muy mamoncetes es a emprender ese mismo viaje pero sin salir de las Españas. ¿Para cuando un viajecito a la barriada de las Tres Mil Viviendas de Sevilla, donde por no entrar ni entra la policía? ¿O al pozo del Tío Raimundo en Madrid? ¿Cuándo una visita intercultural al Ejido almeriense, al barrio barcelonés de la Mina o al malagueño de Palma-Palmilla? Es en estos lugares (hay otros cientos en España) donde la pobreza, la miseria, la droga, la delincuencia y la podredumbre humana y material alcanza cotas a menudo más salvajes que esos pobres países africanos, asiáticos o hispanoamericanos donde tan a menudo acuden a darse un baño de solidaridad y bonhomía nuestros prohombres y promujeres de la política banal. Claro, allá por Mozambique, o Perú o la India nadie los conoce, nadie les hace preguntas comprometidas ni les pide soluciones o les cuestiona su acción de gobierno o qué hacen por mejorar aquello. Así que, hagan todo el turismo que quieran por esos países deprimidos, pero tengan el coraje y la bondad de empezar por su propia casa. Sean menos hipócritas y más responsables. Porque de la situación de nuestros barrios y pueblos deprimidos (los hay a manta) ustedes sí que tienen cierta responsabilidad por acción u omisión. Y si, en todo caso, quieren exportas limosnas y caridades háganlo con la modestia y oscuridad de los auténticos benefactores de la humanidad. Es decir, en silencio, sin fotos, cámaras, séquitos ni disfraces de un par de horas. Menos espectáculo folklórico y más vergüenza torera.

martes, 14 de marzo de 2006

MENTIROSOS COMPULSIVOS



Es patética la poca vergüenza y la falta de escrúpulos que muestra nuestra clase política, dirija u oposite en cualquier gobierno, cortijo o chiringuito. Sostener lo contrario de lo que se hace, decir hoy blanco y mañana negro, acusar sin pruebas y defenderse mediante el insulto, presumir de lo que no se tiene, contar milongas que nadie cree, meterse el parné en el bolsillo sin el más mínimo rubor ni embarazo… Estamos (ahora que se cumple su mitad) en la legislatura más embustera de todas las habidas hasta ahora.


Echo un vistazo al periódico de los últimos días y a la prensa digital de hoy mismo y es que dan ganas de mandarlos a todos al vertedero, si es que ya no están en él. Veamos unos cuantos ejemplos la mar de ilustrativos.


Mientras que más de la mitad de los españoles afirman que “no saben lo que en realidad pasó el 11-M”, la vicepresidenta del gobierno, llamada de la Vogue, afirma sin que se le mueva una arruga del careto: “Se sabe prácticamente todo sobre el terrible atentado”. O la mitad de los españoles son idiotas o la señora Rotenmeyer del gobierno zapateril es listísima. Puestos a escoger, cualquier mente medianamente lúcida lo tiene claro, pero al revés.


“El Consejero de Turismo de la Junta de Andalucía culpa a la lluvia del mal arranque del año para el turismo”. Y lo dice cuando en estos meses apenas ha llovido… Una de dos: o sólo llueve para el Consejero o el resto de los andaluces es que no sabemos lo que es la lluvia. Francamente: la existencia de ocho millones de analfabetos andaluces es poco creíble.


“Si hoy se celebrasen elecciones generales las ganaría el Partido Popular” fue la parida que soltó hace unos días el secretario general del PP, un tal Acebes. No se conoce ni una sola encuesta que lo avale. ¿Será que don Angelito también ejerce de vidente en sus horas libres?


El Ministro de Exteriores, un tal Moratinos, acaba de poner como “modelo de fomento de la tolerancia y el dialogo” a Qatar. O sea, un país donde gobierna una dinastía absolutista, islamista, donde no hay libertad de expresión ni de prensa o de asociación. Amnistía Internacional ha denunciado en sus últimos informes que allí se tortura a mansalva y que hay miles de presos políticos. La mujer tiene prohibido participar en la vida pública. Conclusión: o Moratinos tiene una idea de la tolerancia y el diálogo político muy sui generis o le gusta demasiado el tintorro en las horas de trabajo. O las dos cosas…. Por ejemplo, “no cree alarmante la llegada masiva de pateras a Canarias”. Hoy arribaron 331 inmigrantes y hay miles esperando en las costas de Mauritania. ¿En qué cantina o taberna estudió el camarada Moratinos?


“El Gobierno vasco afirma que encarcelar al batasuno Otegui sería un sinsentido jurídico y una estupidez política”. Aquí la única estupidez política es que ese terrorista ande por la calle más tranquilo que un ocho, pese a ser uno de los jefes de ETA y el líder de un partido político ilegal por violento y facistoide. Por la misma razón a todos los criminales de raíz política (como el recientemente fallecido, el serbio Milosevic) habría que dejarlos en paz, con pensión vitalicia y copa más puro. Estos tipos del gobierno vasco sí que son un sinsentido por mucho que asistan a misa los domingos y los días de atentado etarra.

viernes, 10 de marzo de 2006

CIUDADANOS DE CATALUÑA



Acaba de constituirse un nuevo partido político: “Ciutadans de Catalunya/Ciudadanos de Cataluña”. Hartas muchas personas de mi querida y admirada Cataluña de no sentirse representados por ningún partido político (todos son tremendamente nacionalistas, excepto el PP que no se sabe a qué juega), han decidido constituirse en partido –con lo difícil que es la cosa- para defender la voz de los catalanes que piensan que lo primero son los ciudadanos y las personas en vez de las gaitas de “la nación”, la “singularidad” o el “caga tió”. Los singulares y los plurales son los seres humanos, que nacen, crecen, se reproducen y mueren en donde pueden, en donde caen o en donde les dejan y nos los terruños o los cortijos.


Para que el arranque cuaje eran precisas algunas gentes con las ideas bien amuebladas y con la valentía suficiente para enfrentarse a todo un sistema nacionalista formado por partidos, medios de comunicación y los miles de paniaguados que comen del mismo. Gracias a Arcadi Espada, Boadella, Felix de Azúa, Francis de Carreras, Felix Ovejero, Vázquez Rial y muchos más, el invento ha comenzado a rodar y ojalá no pare y se lleve por delante a tanto sacamantecas político y mediático que está engordando la panza y flaqueando el cerebro por pensar sólo con una parte del mismo. Hace unos días “Ciutadans de Catalunya” hizo su presentación oficial en el teatro Tivoli de Barcelona, pese a todas las zancadillas que les han puesto y que les van a seguir poniendo los meapilas del “somos una nación”. Y es que para los medios oficiales de Cataluña, el nuevo partido no existe. Hay que ningunearlo como sea, por si acaso nos quita el pan que ganamos en el pesebre del Tripartito o en la Leal Oposición. Además, que no se sabe qué hacen estos “intelectuales” metiéndose en la mierda de la política. “Para ese trabajo sucio ya estamos nosotros”, afirman los unos y otros, sin caérseles el hormigón armado del careto.


Recomiendo especialmente la lectura del discurso de Arcadi Espada del otro día. Ahí está contenido, con bastante humor (¡el humor, algo desaparecido de nuestros políticos infames!), un pequeño ideario de lo que pretende “Ciudadanos de Cataluña”: el ennoblecimiento de la política, la sutura de la herida abierta por los partidos nacionalistas catalanes y el resto de España, el arramblar con conceptos e ideas obsoletas y absurdas como la de “nación cultural” y acabar con la obediencia y la intimidación existente desde el sector nacionalista. Buena suerte, amigos y ojalá vuestra lucha y ganancia de futuras cotas de espacio público para los desposeídos del nacionalismo, se traduzca en alternativas semejantes en otras regiones españolas (pienso en Andalucía, por ejemplo) donde el problema nacional no existe pero sí el del control absoluto de todos los estamentos sociales por parte de los gobernantes. Falta aire y sobran sinvergüenzas escondidos detrás de siglas ya tan poco gloriosas como PSOE o IU. (Los del PP, como en Cataluña, tampoco se sabe a lo que juegan). Si falláis o los ciudadanos más concienciados pasan de vosotros, se habrá acabado una de las pocas esperanzas que restan de convivir en paz y tranquilidad en ese cortijillo llamado Cataluña. Duro y andavant.

martes, 7 de marzo de 2006

¿EL LUTE CAMINA DE NUEVO?



Ya no te puedes fiar de nadie. Ni siquiera de esos mitos que permanecían anclados en nuestra memoria y que ahora, como pesadillas siniestras, nos ofrecen la cara más amarga. Hablo, por ejemplo, de “El Lute”. Un mito de película originado en la dictadura franquista: empezó robando gallinas y siguió con diversos atracos. Condenado a muerte. Dos fugas espectaculares de la cárcel y 97 causas que le suponían una pena de más de un millar de años. Con semejante historial, en esta época hubiera sido considerado un chorizo más. En aquellos años sórdidos, en que nadie escapaba al férreo control gubernamental y policial, Eleuterio Sánchez fue considerado un héroe por todos aquellos incapaces (eran muchísimos) de plantarle cara a Franco. En 1981, con la amnistía política de la democracia nuevamente renacida, El Lute salió a la calle. Convertido en otro hombre para refrendar la mitología. De analfabeto había pasado a ser abogado, a saber expresarse de maravilla y a representar uno de esos pocos casos en que alguien cambia para muy bien tras estar encerrado entre rejas durante una larga temporada. Escribió algún que otro libro, dio conferencias, coqueteó un poco en la política sin comprometerse mucho y los tíos del cine le hicieron un homenaje mediante el correspondiente film.


Pasó el tiempo y de don Eleuterio casi nadie decía ni pío, salvo que venía ganándose la vida muy bien por lo que posee un importante patrimonio. Hasta que hace unos días los periódicos nos daban la desagradable sorpresa: “Detienen al “Lute” y dictan una orden de alejamiento al denunciarle su esposa por lesiones”. La violencia doméstica no escapa ni a las estrellas modélicas de la reinserción social. Pese a la orden de alejamiento (una estupidez judicial que no sirve absolutamente para nada), la mujer de “El Lute” -con buen criterio- se ha refugiado en un piso de acogida en vez de en alguna casa familiar ofrecida por su famoso marido, de quien cuentan las crónicas que llegó a amenazar a la abogada de su ya expareja, presentándose ante el magistrado con la frase que suelen usar todos los desgraciaos que se creen algo importantes: “usted no sabe quién soy yo”. Lo único importante es que Eleuterio vuelve a las andadas y esta vez los tiempos juegan en su contra. Como no dé síntomas rápidos de arrepentimiento o aclare muy bien las cosas, mucho personal lo va a borrar definitivamente de la mitología de aquellos oscuros años para enviarlo al cuarto de las ratas. Lugar donde van a parar esos machos cabríos que maltratan a sus mujeres porque se creen que les pertenecen como si fueran una silla o un televisor. Hay que tenerlos mal puestos para ir así por la vida…

viernes, 3 de marzo de 2006

PERDIENDO EL NORTE



Ahora les ha dado a algunos mozuelos y mozuelas por usar el móvil para limpiarse el trasero. Es decir, para utilizar dicho instrumento –teóricamente de comunicación- como grabador de sus peleas o, todavía peor, para registrar las agresiones a indigentes o gente indefensa con objeto de presumir luego en la pandilla y en el interné de dichas gracias y burradas. Estos hechos no son si no la punta del iceberg que refleja que algo huele a podrido en un sector cada vez mayor de nuestra juventud. Hablaría de “fascismo juvenil” si no fuese porque la palabreja les suena a chino. Hablaría de “jóvenes canallas” pero el adjetivo parece que les encanta y eleva la autoestima. Quizás les vendría mejor lo de “violentos descerebrados”, aunque seguro que les traerá al pairo. Bah, dejémoslo. Mientras los políticos y dirigentes sociales se masturban todos los días en los abalconados salones con las grandes palabras de siempre (solidaridad, libertad, democracia, igualdad, paz…), en las calles, carreteras y descampados cada vez hay más estiércol humano autosatisfecho y asnalfabeto que sólo funciona a golpe de SMS o email. Basta que las teles agiganten cualquier fenómeno o anécdota (así comenzó el uso torticero de los móviles) para que días después la cosa se convierta en una moda. Y es que la amplificación mediática, cuando sólo busca el sensacionalismo y el morbo, acaba sacando a la luz estos a pequeños monstruos que estamos cultivando a golpe de desnortada educación y escaso control familiar.


Qué pena que el enorme potencial que trae la técnica lo estemos tirando literalmente a la basura, retrocediendo a pasos agigantados de nuevo hacia la barbarie. Pero así funciona la historia: hoy estás arriba y mañana abajo. A lo peor es que estos gachupines tienen demasiado de todo y lo que les hace falta es un poco de hambre, ganarse a pulso la libertad que no han conquistado y aprender un poco de nuestro pasado. Con este percal, adivina tú en qué escaso tiempo nos van a merendar bien merendados los que se hacinan al otro lado de la valla esperando la descomposición moral y física de nuestra “hermosa” civilización para poder echarse algo de comer en el gaznate. Yo que ellos ya me estaría frotando las manos. ¡Adelante, que todo el monte va a ser pronto orégano!