viernes, 30 de septiembre de 2005

HISTORIA DE MERCEDITAS, LA ETARRA

Hoy vamos a contar una bella historia, con la que en un futuro se podrá hacer una película y todo. Resulta que había una vez una chica llamada Merceditas que un día, hace ya muuuuuchos años, se quedó preñada de las ideas de una banda de gente de bien, llamada ETA. Los socios de aquella banda sólo querían hacer de su pueblecito un país independiente para así poder jugar con él a las casitas y las muñecas, entre chato y chato de vino. El problema estaba en que algunos chalados de ese pueblecito –por cuestiones genéticas, sobre todo- eran ateos y no comulgaban con la labor, así que o se los mandaba callar o se los enviaba a mejor vida, a la derecha del Padre.


Merceditas, que era muy generosa y echada palante, se ofreció como voluntaria para la ocasión. Otros muchos amigüitos de la banda ya se dedicaban a tan altas labores desde hacía años, pero entre ellos pocas mujeronas había. Y Merceditas se dijo que, ante todo, la igualdad entre el hombre y la mujer. Si ellos eran capaces de enviar al paraíso a aquellos malos vascos, ella –mujer de pelo en pecho- no iba ser menos. No era la primera, pero intentaría ser la mejor, la más eficaz y aplicada.


Y la estudiosa Merceditas se convirtió con el paso de unos años en la mujer que más atentados criminales ha cometido por orden de la banda. Matrícula de honor. Catedrática en muerte y tiro o bomba por la espalda. Pero como a todo cerdo le llega su San Martin, a todo/toda etarro/a le llega su hora de rendir cuentas ante un juez. Un mal día la poli se la merendó y la envió recluida a una casita muy fea y cochambrosa llamada cárcel.


Al cabo del tiempo, la justicia se pronunció. Y lo hizo como se suelen hacer las cosas en Hispania: exagerando cantidubi dubi dá. Por su implicación directa en 17 asesinatos cometidos desde 1977 le echaron 829 años. Se supone que unos cuantos los cumpliría en vida y el resto en el más allá, digo yo. A los jueces no los entiendo. O será que los pobrecicos están peleados con las matemáticas. Así que, para que salieran las cuentas, aquellos 829 años debieron rebajarse a 30 años, que es el límite máximo fijado por la espléndida legalidad hispánica, para gloria de chorizos, mangantes, asesinos y seres de bien vivir.


Pero, ya digo, los jueces no saben contar muy bien, y lo que eran unos exagerados 829 años se quedaron en 30 y, por arte de birlibirloque, al final han sido sólo 19 añitos. Más o menos, a un año por cada asesinato que Merceditas escribió con sangre ajena en su valiente biografía. Así que ahora ya está la audaz chicarrona del norte en la puñetera calle y más contenta, claro, que unas castañuelas. ¡Milagros de una justicia española que ni sabe matemáticas ni, en muchas ocasiones, sabe de justicia!


La heroica Merceditas (que todavía está en edad de merecer) ha redimido en la cárcel más de 10 años gracias a que ha seguido siendo tan aplicada como siempre, pero esta vez en los estudios de pedagogía y en las actividades de limpieza, aerobic, mecanografía y fútbol sala, según cuentan las crónicas periodísticas. O sea, que a lo que parece en la cárcel se lo ha pasado tan ricamente: se ha sacado una carrera que podrá desempeñar en un colegio (se supone que enseñará a los pequeñajos cómo enseñar a disparar en la nuca) y ha matado el tiempo (obsérvese lo sutil del verbo empleado) en actividades tan gratificantes como las reseñadas. Y todo ello, gratis total. Los que estamos fuera de las cárceles (¿o, en realidad, somos los que “estamos dentro”?) por aprender mecanografía o aerobic tenemos que desplazarnos y pagar. Merceditas no tenía esos problemas. A dos pasos y sin soltar un duro. Pagábamos nosotros. Así da gusto.


Ahora el Ministerio Fiscal anda intentando inventarse una triquiñuela para que la fulana siga en el trullo. Vamos, que quiere que durante unos cuantos añitos más, Merceditas se saque el doctorado de Pedagogía y la Licenciatura en aerobic, aparte de que siga dejando el retrete de la cárcel como los chorros del oro. Pero ya llega tarde. Y es que muchos de nuestros jueces, aparte de legos en matemáticas y de manga ancha, encima son unos despistados que cuando se dan cuenta han perdido hasta la cartera.

miércoles, 28 de septiembre de 2005

HUGUET, EL GUERRILLERO



Lo prometido es deuda. (Viene del comentario del lunes). Aquí arriba, a la izquierda del dios Maragall, vemos al guerrillero señor Huguet, consejero de Comercio, Turismo y Consumo de la futura nación catalana, comiéndose un discursito. El buen hombre amenaza echarse al monte con sus cuatro camaradas y medio si nadie hace caso a su Estatut. Con esa pinta no parece que pueda ni con las botas, pero en fin…. Pura ópera bufa digna de representarse en el Liceo, ramblas abajo. ¡Qué país y qué paisanaje!

lunes, 26 de septiembre de 2005

¡LA MADRE QUE LOS PARIÓ!

Cuando leo u oigo alguna declaración poco afortunada de algún personaje público, sea un político, un famosete o un tontícola, suelo emplear mi desahogo verbal preferido: ¡La madre que lo parió! No es que la madre del personaje tenga culpa de nada. Es que, al usar dicha frase hecha, pongo de manifiesto que el susodicho no tiene enmienda ni solución. Tendría que volver a nacer de nuevo y eso ya no es posible.


Viene a cuento esta pequeña introducción porque hoy voy a aplicar dicho desahogo a dos personajes de la política española que en las últimas horas han dicho cada uno cosillas la mar de pintorescas, chungas o gilipuerteras. La cosa no va con que sean de una ideología u otra. Simplemente tienen bastante poder y, ya se sabe, cuando eso ocurre se dicen muchas majaderías. Aunque a decir verdad hay algunos que ni fuera de la poltrona dejan de memecear. (Verbo inventado por el muá y que significa “decir muchas memeces”).


Empecemos por el más gordo. Ay, señor, ese conseller de Comercio y dirigente de ERC, Josep Huguet, que ha advertido de que si "falla" el Estatut, (ese coñazo o plaga de estos dos últimos años) se generará una "crisis social" y "guerra civil, entre comillas, en Cataluña; que ERC girará en contra de España como si fuera Els Segadors", la revuelta del siglo XVII contra las tropas castellanas. Cree el gachó que se dedica a hundir el Comercio, Turismo y Consumo catalanes que si no sale adelante el nuevo texto estatutario "la decepción será para el país" y "si Cataluña no tiene Estatut, es el país quien tiene delante un desastre, una crisis social en profundidad". Pero, como no hay dos sin tres, a esta sarta de sandeces ha añadido la tercera: “Es evidente que tenemos algunas llaves, y si entramos en la guerra de partidos porque no hay Estatut... en la guerrilla a nosotros nadie nos gana a guerrilleros”.


El señorito Huguet tiene una pinta física que no le delata ni como guerrillero ni como segador o campesino. (El próximo miércoles haremos unas chancillas utilizando su físico de burócrata de la KGB). Su fijación con el Estatut y su no aprobación roza la paranoia y, francamente, ya no está en edad de echarse al monte, cosa que ni en sus años mozos debió hacer tampoco. Su referencia a la “guerra civil”, aunque sea entre comillas, es intolerable y no comprendo como en su propio partido o en el mismísimo gobierno catalán, sus superiores no le han puesto de rodillas, mirando a la pared y con unas orejas enormes de burro. Aquí el único desastre es él mismo que, por no conocer, no conoce ni a su propio país. Porque cualquiera diría, para quien no conozca Cataluña, que estamos hablando de una región, comunidad o nación que está oprimida bajo la bota del gobierno central y que tiene serios problemas de hambruna, paro, miseria, caos y otras malas hierbas. ¿Sabe este señorito en qué país vive? ¡La madre que lo parió!


Pasemos a la segunda pijadita. Los etarras, esos sementales vascos a los que sólo les cabe una idea entre ceja y ceja (la independencia de “su” país inventado), han cometido este año 23 atentados pese a lo cual desde el partido en el gobierno se sigue pensando que la banda terrorista está de “tregua”. Así que, después de que una furgoneta-bomba con 15 kilos de cloratita destrozara tres empresas del polígono industrial de Avila, el capataz del PSOE, Pérez Rubalcaba, ha pedido la "confianza a los españoles porque el fin de ETA se va a producir". Este hombre, al que cada año que pasa se le pone la cara más avinagrada y la lengua más afilada (excepto cuando se trata de defender a su jefe y a su partido, en que se le cae la baba por las comisuras labianas) valdrá mucho como político pero como vidente es que ni las huele. Para decir semejante estupidez mejor sería quedarse callado. O añadir a la frasecita algún dato concreto para que nos la podamos creer: el año 2050, por ejemplo. El Puñetas, remedando la frase de don Pérez, sí que pide confianza a los españoles porque el fin de Rubalcaba se va a producir. Algún día la palmará como todo hijo de vecino. En cambio lo de ETA es más difícil porque aquí la reproducción asistida hace milagros. Para uno de los que la asisten, ese partido clerical vasco llamado de alias “el PNV”, el atentado de Avila sólo es un "nubarrón". Sus primos tenían que haber puesto la cloratita en el WC de Ibarreche, el jefe, a ver si los destrozos también les parecían una negra nubecilla. ¡La madre que los parió!

viernes, 23 de septiembre de 2005

MODA ANORÉXICA

Cuando en un telediario ves en primer plano un culo masculino o femenino moviéndose a ritmo pedestre es que están echando unas imágenes del último desfile de moda más de moda. No falla. Luego, o antes, las imágenes se van a los pectorales, también masculinos y femeninos, que ya ha llegado la igualdad en el descoque, y allá que vemos el torso bien torneado por horas y horas de gimnasio en ellos y las dos redondeces (poco exuberantes, por cierto) de ellas, insinuadas a través de ropas transparentes o simplemente al viento y a toda vela. No falla, es la moda.


Pero los primeros planos engañan cantidubi, porque las imágenes de planos largos o medios muestran realidades menos atractivas. Para empezar, percibes la totalidad de las perchas humanas que llevan esas ropas tan extravagantes. ¿Y qué ves? Mayoritariamente, maniquíes tan flacas que dan ganas de invitarlas a un buen potaje de garbanzos o a una triple hamburguesa. Puras chicas anoréxicas, que más que desfilar carne y trapos, desfilan huesos. Largos y delicados huesos.


Como las piltrafillas chicas (a ellos todavía no ha llegado la enfermedad) están hechas un cromo, cuando salen luciendo palmito con las prendas correspondientes, cada movimiento de cadera, manos o piernas parece que vaya a ser el último de dicha articulación. Es que uno se imagina a unos cuantos señores o señoras cercanos a la pasarela dispuestos a recoger los miembros desprendidos de las desfilantes. Es por ello que muchas chicas más parecen caballitos trotones que bellas mariposas cuando echan un pie detrás de otro, a veces con un ritmo más de trote que de andante. El culamen se les marcará estupendamente para las imágenes de los telediarios (es la parte del cuerpo más carnosa, pese a la huelga voluntaria de hambre), pero el conjunto corporal tiende a provocar una pena lastimosa al espectador que mira el asunto más como zoólogo que como seguidor de la tontería modil. ¡Con lo buenísimas que estarían estas mujeres en su peso apropiado!


Y eso que, dicen, la pantalla engorda. Pretender que el modelo de belleza femenina sean estas chavalas enclenques y aniñadas es desconocer la realidad, porque los hombres corrientes y molientes se van detrás de unas redondeces equilibradas y de unas carnes femeninas bien prietas. Y con estas modelos (hay sus escasísimas excepciones), el varonil semental más bien pincha en hueso. Así que desde el mundo de la moda se está haciendo un flaco favor (nunca mejor dicho) a la belleza femenina, a la salud y al porvenir de muchas futuras mujeres que ven como ideal lo que no deja de ser una cretinez más de los modistos más afamados. Y no vale argumentar que para llevar sus trapos se precisan cuerpos flacuchos. Primero porque la gente del montón no los tiene, segundo porque más que lucir vestuario a menudo parece que le cuelga o que no existe y porque –digámoslo antes de que se me acaben los renglones- una gran cantidad de los vestidos y prendas que lucen las modelos están pensados para nunca ser lucidos, lo cual se da de bruces con el objetivo aparente: crear moda.


La cretinez de la moda imperante en las pasarelas de más postín roza con la anorexia mental, que hace juego con la física de las modelos y con el patetismo de dar publicidad a unos eventos (el último, el famoso salón Gaudí de Barcelona) por parte de los medios de comunicación, que ni se merecen ni se recomienda visto lo que se ve. Pero en fin, allá cada cual. El Puñetas ve en este absurdo mercadeo de culos, huesos, trapillos y anorexia una prueba más de que cuanta más inutilidad y absurdidez hay en una cosa, más cancha se le otorga por parte de los impresentables de siempre. Digo yo que entre el modelo estético de Rubens o de Botero y los esqueletos adolescentes de estas obrerillas de la moda, habrá un término medio. ¿O no?

miércoles, 21 de septiembre de 2005

A FARRUQUITO LE CRECEN LOS ENANOS



Para los lectores foráneos que no sepan quien es Farruquito, se lo voy a resumir en un periquete. Verán qué bella historia.


Farruquito es un bailaor de la cosa flamenca que se hizo muy famoso a partir del 30 de septiembre de 2003. La causa fue muy simple: atropelló a un peatón y lo mató. Circulaba a 80 kilómetros por hora en una calle con limitación a 40. Se saltó un semáforo en rojo antes del atropello. Se saltó varios más cuando salió huyendo. No tenía carné de conducir, pese a lo cual conducía un BMW. A los seis meses del hecho, y cuando la policía ya le acusaba tras seguirle los pasos, declaró un poquito sobre el accidente mortal. Por de pronto, insinuó que quien conducía era un hermano suyo, menor de edad, para que así no hubiera posibilidad de castigo. El coche ya lo había arreglado y mentido en el taller acerca del origen de las abolladuras y rasguños.


Sólo con estas cuatro pinceladas la mar de gloriosas, ya todo el mundo sabrá quien es Farruquito. Le pusieron una fianza, la pagó y siguió bailando por ahí como si tal cosa. Oiga, y la gente acudiendo en masa a verlo, por aquello del masoquismo o la idiocia. Por fin se celebró el juicio y una juez con muy poco juicio lo condenó a dos penas de 8 meses cada una por delitos de homicidio por imprudencia grave y omisión del deber de socorro. Porca miseria. El escándalo se oyó hasta en Groenlandia. Con cien mil euros de nada, como indemnización a la viuda, se dio el tema por zanjado, pues nadie espera que al bailaor le puedan meter mano en el futuro otros jueces más valentudos, de plantearse recursos.


Ahora el camarada acaba de casarse por todo lo alto en un festejo en el que había previstos 600 invitados, pero más de mil personas se colaron por allí (algunas hasta escondidas en los maleteros de los coches). Vaya ganado. Y no crean, había invitados de alto copete que fueron a pasarlo tan ricamente: actores, famosos y hasta alguna política con algo de fuste. Pero casi todos ellos se quedaron con la miel en los labios porque los que se apuntaron de invitados sin haberlo sido se les adelantaron y se comieron hasta las piedras. Asaltaron la cocina y a los camareros. Desbarataron el escenario del banquete, tan lujosamente preparado. Un desmadre total, acorde a tan excelso personaje. Eso sí, antes de todo se celebró una ceremonia religiosa ante el Cristo de los Gitanos de Sevilla, quien es de suponer perdonaría al novio por sus hazañas pasadas, haciéndose solidario con la permisiva jueza de lo penal. Luego los invitados se desplazaron a una finca de un pueblo de Sevilla, donde se organizó un espectáculo de baile de caballos para los novios. Todo muy popular y típico. Aunque el banquete fue un desastre, la juerga duró toda la noche. Como Farruquito se había aprendido la lección tras aquel maldito (para el peatón muerto, claro) 30 de septiembre de 2003, el bailaor aguantó estoicamente el desbarajuste, no salió corriendo de allí, no acusó a nadie sobre el desaguisado y unos con la barriga más llena que otros, todos se fueron finalmente a sus casas vivitos y coleando.


Después hubo paz y aquí no ha pasado nada. A ver para cuando es el divorcio y se monta otro numerito. Todos los que le vengan al bailaor serán pocos, porque la mayor pena que le ha podido caer no ha sido la ridícula que le puso la jueza, si no que de ahora en adelante todo le va a salir tan mal como en la boda. Y es que se cuenta por ahí que alguien de su misma raza gitana le ha echado un mal ojo. Seguiremos atentos al circo.

lunes, 19 de septiembre de 2005

COÑAZO DE ESTATUT

Supongo que todo el mundo estará enterado de lo que es el Estatut, con el que los políticos de uno y otro signo y los medios de comunicación de cualquier color nos vienen dando la paliza desde hace casi dos años: una eternidad.


El Estatut es una especie de constitución que se está confeccionando a ritmo de tortuga en Cataluña, para acomodar a los nuevos tiempos el aún vigente Estatuto de Autonomía que, en menos de 25 años, se cae de viejo y demacrado porque es que los políticos se meriendan las leyes y normativas en un periquete y las dejan hechas un asco. Así que, cada dos por tres, se sacan de la chistera otras nuevas reglamentaciones y papeles de mando para así poder seguir justificando su pobre rol social y el mucho sueldo que cobran, no acorde a la minucia del trabajo realizado.


Desde que las últimas elecciones catalanas no las ganó nadie, le da a la máquina legislativa y mandona un camarote de partidos llamado “el tripartito” (algo parecido a la Santísima Trinidad cristiana, un soufflé incomprensible) formado por unos tíos muy de izquierdas que a la vez son nacionalistas, todos ellos forofos del Barça y bedeles de La Caixa y que en sus ratos libres se dedican a hincarse los puñales por la espalda, sin olvidar al cuarto partido en discordia, CIU, castigado en esta legislatura a mirar a la pared después de llevar más de 20 años comiéndose el bocadillo de todos los demás. Hay un quinto en discordia, el PP, pero los otros cuatro no le hacen ni puñetero caso ya que no lo consideran de buena familia.


El problema viene de que estos tripartitas sólo están obsesionados con la elaboración del famoso Estatut mientras que lo demás (excepto el sueldo y el coche oficial) les trae sin cuidado. Se les cayó medio barrio barcelonino. Se les escapan los presos con una facilidad pasmosa. Los veranos se les incendian unas cuantas miles de hectáreas de bosque. Cuando llueve, hay pueblos que salen nadando, algunos hasta tres o cuatro veces. ¡Hasta los tornados y las ratas le han perdido el respeto a mi querida Cataluña! Pero, quietos paraos, que los mozuelos y mozuelas que cobran para solucionar y resolver los grandes problemas de esta hermosa tierra, andan los muy gañanes atareadísimos desde hace media legislatura poniendo una coma allí, dos puntos aquí en un libro que llaman el Estatut y que va a resolver de un plumazo todo lo que no funciona bien por aquel lugar. ¡La piedra filosofal!


Como –a su vez- los pesaos de otras comunidades andan preocupados porque esta parida de los montes del tripartito catalán corre el riesgo de que sea algo más que papeles de banco y billetes, resulta que desde hace casi 24 meses andamos los que vivimos por la vieja piel de toro tragando un día sí y otro también el rollo ese del Estatut. Todos los días, en el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena. Pan con Estatut. Nada por aquí y nada por allá. Sólo, omnipresente, el Estatut de las narices. Deben de estar muy a gustito los del tripartito pariendo la nueva norma porque es que no paran de darle vueltas y posturas al asunto. Para ellos la cosa será muy erótica, pero para el resto del personal (y a lo que parece, también para una mayoría de catalanes) la cosa no llega a provocar ni un ligero frenesí carnal. Así que, oiga, siempre hay un problema que solucionar para alargar el tingladillo y el tenderete montado desde hace ya tanto tiempo. El último invento, por el momento, está en la cosa eléctrica, que no funciona. Y se sacan de la manga la OPA a Endesa.


Pocos lo dicen pero muchos lo piensan: ¡qué coñazo con el Estatut! Que lo aprueben de una vez, que se suban los sueldos, que el Barça gane la liga y que la caja de ahorros catalana siga dedicándose a todo menos a los ahorros. Pero vale ya de tanta mandanga y martingala sobre la nueva “constitución” catalana. Encima, hay otras 16 esperando: las de las restantes Autonomías, que no quieren ser menos. O sea, que pocos vamos a quedar vivos para poder contarlo.


A los políticos hispanos, aunque sean de la rama catalana, lo único que les preocupa es vivir del cuento. A veces haciendo como que hacen leyes fabulosas; otras, insinuando que las cumplen cuando las incumplen hasta el corvejón, como pasa en Madrid con la tele autonómica llamada "La Otra". ¡Si ya nos conocemos, camaradas!


PD: La última de Maragall, el presidente del tripartito famoso: “Quien se apée del proceso deberá vérselas con el pueblo”. ¿Visionario? ¿Demagogo? ¿Bocazas? ¿Farolero? ….¡Simplemente… Maragall!


2ª PD: Seamos justos, por una vez y sin que sirva de precedente. El nuevo Estatuto valenciano ya está listo para empezar su aprobación definitiva en las Cortes. Todo muy discreto y sin apenas alharacas. Lo cual que enfatiza aún más la pesadez que se traen con el Estatut catalán de marras.

viernes, 16 de septiembre de 2005

¿MOROSO YO? ¡TU PADRE!

Ayer veía a un amigo, al que no frecuentaba desde hace algún tiempo, y el pobre llevaba una cara que le llegaba hasta los zapatos.


-¡Estás enfermo, te has separado de la mujer o es por la crisis del Real Madrid?


-Qué va, Puñetas. La cosa es más grave: ¡estoy en la lista de morosos!


-¡Anda! –le contesté graciosamente- ¡Lo mismo que los gobiernos, los bancos, las constructoras, las telecos y tanta gente de mal vivir! ¡Enhorabuena!


Como el camarada conoce mi proverbial ironía, bajó los ojos y no se puso a llorar de puro milagro. Resulta que al pobre hombre lo han puesto en la RAI. No, no me refiero a la vacua cadena de televisión italiana sino al Registro de Aceptaciones Impagadas. Un nombre gilipollesco que sólo se le puede ocurrir a seres ídem, pero que sirve para que si te ponen allí en letras chicas o grandes, nadie te pueda dar un crédito en tu vida pues se te considera un cliente de riesgo. ¿Y a donde demonios vas a ir tú por la vida si tienes que pagar siempre por adelantado?


Le pedí explicaciones a mi amigo y se sinceró conmigo delante de una jarra de cerveza. Resulta que cuando fue a pedir un crédito para la compra del coche, los del banco le salieron con esas. Estuvo días intentando recordar a quién demonios le debía dinero de mala manera y no encontró a nadie. Es más, mi amigo no tiene problemas económicos, siempre es el primero en invitar y hasta podría tirarse un par de añitos viviendo sin trabajar con las rentas y ahorros que tiene. Pero resulta que está en una lista de morosos.


-¿Y no será –le pregunté- que te has metido en pleitos con algunos capullos de esos que nos estafan cada dos por tres, y ahora ha llegado la venganza?


Entonces, cómo no se le había ocurrido antes, empezó a pensar que sus peleas con los abusos de las comisiones bancarias, las pequeñas estafas de varias compañías telefónicas que él había intentado corregir o cualquier pequeño abuso sufrido a manos de un comercial sin escrúpulos podrían estar detrás del asunto. Quedó en pensar y repensar sobre el tema antes de ponerse en manos de un sátrapa, quiso decir, de un abogado.


Mira por donde, hace unos días, leía un pequeño artículo en el diario SUR en el que se trataba los casos de “morosos por error”. Gente que por errores informáticos, por abusos de las grandes compañías o por negligencias burocráticas de quienes llevan estos ficheros, se ven obligados a mover Roma con Santiago para primero, enterarse de por qué están incluidos en ellos y segundo, para intentar demostrar que todo es un error. Porque en este país de cagamandurrias apoltronados en su despacho oficial o privado, tú no eres inocente hasta que lo demuestras. Dicho al revés, los mamones te consideran culpable sin pruebas, sin comprobaciones o porque sencillamente les sale de los cataplines o de su estupidez burocrática.


Naturalmente que hay morosos por el mundo y que, entendidas sus causas, deberían ser puestos en la picota. Empezando primero, naturalmente, por los peces gordos, esos gobiernos y administraciones que te pagan dos años más tarde de lo debido o esas grandes superficies que ahogan a los pequeños productores pagándoles una miseria por sus productos y con meses de retraso. Pero los platos rotos los pagan siempre los mismos. Y ahí tenemos a gente tan honrada como mi amigo teniéndoselas que averiguar por ver quién demonios está detrás del asunto sin dar la cara. Un descuido en la hipoteca, un error ajeno o la mala leche del vendedor bastan para ser incluido en unos de esos listados de morosos utilizados por entidades financieras para inmunizarse contra clientes que se supone que no pagan. Y los ficheros los gestionan empresas privadas (la mayoría con menos escrúpulos que Jack el Destripador) que no se hacen responsables de los errores de sus listas. De hecho, como critican las asociaciones de usuarios, no suelen contrastar estos registros ni comunicar a los interesados que se les va a meter en ellos por unas u otras razones.


Así que entre unos y otros, el que les da de comer, o sea, el ciudadano honrado, a menudo se encuentra con la papeleta de que erróneamente le han metido en este emparedado. Todos se quitan el muerto de encima. Al final te tienes que gastar los cuartos, fiarte de un abogado y liarte la manta a la cabeza para demostrar tu inocencia. Si logras sacar alguna indemnización, serás un tío con suerte. Nunca conseguirás que los autores de la fechoría paguen con cárcel, paro o exilio y suerte tendrás con que el abogado que contrataste no te saque los euros que tienes y te deje en pelota picada. Todos estamos en el mismo barco con el riesgo de que los de siempre nos tiren al agua en cualquier momento. Así que ojito con quien nos jugamos la cartera. Y si eres un moroso de verdad entonces, tranquilo, los del RAI y el ASNEF no tienen nada contra ti.

miércoles, 14 de septiembre de 2005

ETA NUNCA EXISTIÓ



La cadena COPE, emisora de la iglesia católica y avanzadilla de la crítica al gobierno psocialista, acaba de anunciar una exclusiva que ha empezado a remover ciertos cimientos: por un lado se está negociando con la banda terrorista y, por el otro lado, con la otra banda, ese grupo familiar-patriótico llamado PNV y que ha gobernado, gobierna y gobernará en la comunidad autónoma vasca hasta el fin de los siglos gracias a que la "peneuvina" (a diferencia de la hemoglobina y los triglicéridos) es hereditaria y altamente contagiosa, según muestran pioneros análisis de sangre realizados en la enfermería de la Universidad del País Vasco. O sea, que el conflicto euskérico tiene sus raíces en una cuestión genética y no meramente política, de ahí lo del per sécula seculorum peneuviano.

Al grano. Dice la emisora que hay un plan de negociación muy claro y que se fundamenta en tres pilares: “acuerdo para la transferencia de las competencias de Prisiones al País Vasco ; en el próximo mes de enero podrían iniciarse los traslados de presos de ETA hacia aquellas tierras y para ello el Ejecutivo vasco está adaptando las prisiones de Nanclares de Oca, Martutene y Basauri. Según los planes previstos, a finales de 2006 comenzaría la excarcelación masiva de etarras”. (La adaptación de las prisiones –esto se lo inventa el Puñetas- incluye Jacuzzi, ordenador portátil, bicicleta estática, microondas y un libro de recetas del Arguiñano).


Naturalmente que el gobierno zapateril ha salido diciendo que de eso nada, monada. Pero empieza a haber mucha gente que se huele algo. (Hay un pestazo a chamusquina, que no veas). Aquí puede pasar que la emisora de los obispos mienta, lo que además de pecado mortal y reprimenda del Altísimo, debería llevarles a una fuerte penitencia: quinientos padrenuestros y doscientas avemarías, rezadas en antena por las estrellas de la cadena, Jiménez Losantos y César Vidal. Pero también pudiera ser que quien mienta sea el Gobierno, por lo que el castigo podría ser mandarlo a casita en las próximas elecciones y que copie mil veces delante de las cámaras de la TVE eso tan bonito de “mentir es muy feo y, además, poco progresista”.


Así que un servidor ha pensado registrar esta polémica aquí, comprometiéndose a ciscarse en los mentirosos, sean los beatos de la COPE o sea el Gobierno sociato. Aunque mucho me temo que la realidad final (dentro de más añitos de los que señalan los copetines) es que se correrá un tupido velo sobre más de 30 años de salvajadas etarras. O sea, que algún día veremos decir a más de un chiquilicuatro con despacho oficial, micrófono oficial o pluma oficial que “ETA nunca existió”. Y si no, al tiempo. Por de pronto, el lector ocasional puede pinchar en Google y buscar imágenes con el nombre de ETA. Menos la primera, en que sale el anagrama de estos capullos junto al de sus primos hermanos del IRA irlandés, no hay imagen que haga referencia explícita a la banda armada. El “ETA nunca existió” ya está dando sus primeros frutos: se han velado todas las imágenes en el mayor buscador del interné.

lunes, 12 de septiembre de 2005

¡PERO QUÉ DIVER...!

Hay gente que para divertirse tiene que hacer las cosas más raras del mundo, o más obscenas, o más bárbaras. Muchas de ellas están castigadas penalmente y si les pillan, un tiempecito de cárcel o una buena multa les pone –aunque sea momentáneamente- a buen recaudo. Pero cuando no es gente individual o pequeños grupos si no pueblos enteros (con el beneplácito de las autoridades y la justificación de la tradición más tradicional), entonces la diversión no sólo no lleva castigo alguno si no que hasta tiene premios, palmadas en la espalda y otros signos de alta estima.


A lo largo del año, nada más que en España, más de 70.000 animales son utilizados en esas fiestas populares tan divertidas de nuestros pueblos. Utilizados como objeto de tortura y escarnio. La más reciente, esa de Tordesillas, donde tipos que se creen unos cachondos valientes, lancean al pobre toro hasta dejarlo para el arrastre. ¡Pero qué diver…! Corridas de toros ilegales, la vaquilla a la que se emborracha con aguardiente, peleas de carneros, toros embolados, de fuego o ensogados, el salto de la cabra, las peleas de gallos, la suelta de vaquillas, patos al agua... Una gran ristra de barbaridades cometidas a indefensos animales y todo para que los miembros más impresentables de la comunidad o del pueblo (se llame éste Tordesillas, Toro o Cipotillo de Arriba) se relaman de gusto, se corran de placer y prosigan –eso dicen los muy paletos- con la tradición que a veces se remonta a cinco siglos. Gente cobarde y violenta a la que, puestos a seguir la tradición, no se le ocurre comer a cuatro manos, vestir como lo hacían sus antepasados medievales o morir de la peste o la lepra, cosas tremendamente habituales y típicas hace 500 años.


Otras muchas fiestas son menos bárbaras pero aún más estúpidas. Batallas campales en el pueblo tirándose uvas, agua, vino, tomates o cualquier manjar que se les ocurre a los descerebrados de turno. Derroche obsceno de viandas y productos naturales que merecerían un destino mejor que estamparse contra las paredes del pueblo o en el careto de un tonto del haba que juega a divertirse con las cosas de comer. A veces hay suerte y, como ha sucedido este año en uno de esos pueblos, parte del personal coge una enfermedad o sufre molestias a consecuencia de tanto divertimento, lo cual es de justicia y hasta conveniente.


En otros lugares y lugarejos les da por armar un ruido ensordecedor (con lo bueno que es para la salud) tirando cohetes por un tubo, lanzándose petardos los unos a los otros o quemándose vivos. Gracietas de gente satisfecha a la que había que enviar a Irak, Afganistán o simplemente a los barrios residuales de las grandes ciudades para que paseen por ellos a las 3 de la madrugada, les suba así la adrenalina y tengan emociones fuertes, no haciendo el petardo con tanto petardo y tanta gaita.


Pero los festejos más festejados por todo este ganado de gente pueblerina que sólo sabe divertirse de manera tan borreguil y cipotera, son los famosos encierros. Te pones en el carril por el que van a pasar unos toritos bravos, echas a correr que te las pelas delante de ellos y ya está, machote, ya has demostrado que eres todo un hombre. Pero si por casualidad el tipo ese de los cuernos te da un mandoble y te hace un siete en el trasero, entonces mamá, pupa, y al hospital a que te curen que para eso trabajamos de sol a sol la inmensa mayoría, para que los médicos le pongan de nuevo el culo sanote al gilipuertas que concientemente lo ha puesto en grave riesgo porque con ello se divierte cantidubi. Mientras tanto, las famosas autoridades aplaudiendo desde la barrera y organizando todo el tinglado para que varios miles de tiñalpas corran felices delante de unos morlacos. Tiene perendengues la cosa, que en un día normal vayas al hospital con la vesícula en cortocircuito y te den cita para dentro de tres meses mientras que a un niñato de los que participan en el encierro, si el asta de un toro le roza un sobaco, tenga ambulancia en la puerta y un equipo médico dispuesto ipso facto -sin cita previa- a curarle sus males, excepto la idiotez, que esa no tiene cura en según qué casos. Estos, por ejemplo.


En fin, cada uno se divierte como puede y como sabe, aunque sea jodiendo a seres inocentes como los pobres animales. Pero que el coste de todo este insensato cachondeo salga de nuestros bolsillos, que reciba el beneplácito de los que gobiernan y que se justifique con el cuento chino de la antigüedad y las buenas costumbres, eso ya roza la patología más patológica, o sea, el psiquiátrico.

viernes, 9 de septiembre de 2005

CON SEGURO A TODO RIESGO

Este verano hubo un incendio muy gordo allá por Castilla-La Mancha, en el que murieron once integrantes de un retén forestal, en el que miles de vecinos las pasaron canutas y donde más de 12.000 hectáreas se fueron a tomar por saco. Tras la tormenta politiquera y no politiquera que se armó con el dichoso incendio, la consejera de Medio Ambiente (en realidad, Cero Ambiente) presentó la dimisión con cara muy compungida, seguramente obligada a punta de pistola por algún superior.


-O te ceso, Charito, o me capan. La cosa está clara –vino a decir, en plan ultimátum, el presidente manchego a su consejera. Ya se sabe que el culo de un presidente autonómico vale muchos más euros que el de una subalterna que encima se dedica a esa tontería del Ambiente.


Dicho y hecho. La chica, o señora, salió por las teleles con el careto de no haber roto un plato en su vida (ni haber apagado un incendio) y dijo para la posteridad que ella no valía para esa tontería de aferrarse al cargo con uñas y dientes, como habían hecho otros dirigentes del partido de la oposición (curiosamente, no citó a otros mandones de su propio partido, empezando por su presidente). Así que “como todos no estamos en política por las mismas motivaciones”, dijo que se largaba y se acabó.


La señora, o chica, psocialista ella, quiso quedar –como es marca de la casa- por encima del bien y del mal. Así que el Puñetas, que se conoce el paño como la palma de su mano, se dijo entre dientes viendo a Charo:


-A esta ya le han buscado acomodo en otro chiringuito. Lo único que queda por saber es cuanto tiempo será capaz de aguantar sin chupar de la teta del carguete público-político.


Ya sabemos el tiempo que ha transcurrido entre la dimisión de Rosario Arévalo y su nuevo empleo pesebril: mes y medio. Y como esta gente que se dedica a la política, además del seguro a todo riesgo (que cubre incendios, huracanes, tornados, prestiges, carmelos, y todo tipo de desastres) tiene una formación técnico-profesional del copón coponero, es cesar o irse de un sitio y a los cuatro días ya la tenemos de capataz en otro cortijo. Así que en mes y medio (unas vacaciones bien merecidas) ya tenemos a la susodicha trabajando (es un decir) como Directora General de Relaciones Institucionales de Enusa.


¿Y qué demonios es Enusa? Pues la Empresa Nacional de Uranio Sociedad Anónima. Una empresa pública dedicada a la producción y suministro de derivados del uranio para las centrales nucleares. Y así, en menos que canta un gallo metido en un devastador incendio, la que antes era Consejera Autonómica de Medio Ambiente de Castilla-La Macha ha pasado a dedicarse a la cosa nuclear, que como todo el mundo sabe, es pura ecología medioambiental. Cuando se trata del papeo el personal abandona los principios que nunca tuvo -pero que siempre pregonó farisaicamente- y se agarra a la antítesis de la tesis o a la antinomia más brutal con tal de seguir en el machito del ordeno y mando, con buen sueldo y seguro a todo riesgo incluido.


Claro que todo es pura envidia del personal pues como ha dicho el que la hizo dimitir “todo el mundo tiene derecho a buscarse un trabajo cuando deja un cargo público”. Y el señor Barreda, que así se llama el interfecto, se ha quedado tan ancho. Teniendo en cuenta que en todos los partidos políticos tienen lugar casos como éste y que miles y miles de sacrificados “trabajadores” de la política “democrática” llevan viviendo del cuento en España desde hace un cuarto siglo, rotando periódicamente de cargo o responsabilidad hasta que les llegue la jubilación, lo de Charo tampoco es para que nos pongamos muy enfadados. Por eso, desde esta comprensiva columnilla, felicitamos a nuestra amiga y le deseamos larga vida en su nuevo puesto. Eso sí, la próxima vez que la echen de un cargo, que se calle y no presuma de lo que no tiene ni es. Aunque esto, claro, es pedirle peras al olmo. Quiero decir, a Charo.

miércoles, 7 de septiembre de 2005

EL SOPAPO DEL GAS



Gas Natural acaba de lanzar una OPA contra Endesa. O sea, pretende darle un sOPApo de aquí te espero, lo que en lenguaje coloquial significa “merendársela”. A Gas Natural la controla la Caixa de Cataluña (que también controla Repsol, o sea, el petróleo) y a Endesa, Caja Madrid. O sea, el Barcelona quiere comerse al Real Madrid y quedarse con toda la energía. Y, claro, se ha liado una gorda, gordísima. Y el árbitro, el gobierno de Zapatero (que es del Barça), poniendo cara de póker y dejando que en el campo se maten vivos.


Los ciudadanos, aunque sean del Betis, lo tienen claro: si al final sale el sopapo, habrá menos competencia y con ella los precios ya se sabe… Pero como los tíos que se dedican a estas cosas se creen que el personal de a pie es imbécil, se han descolgado con que encima hacen mal negocio o que todo quedará igual.


Ha dicho Rafaelito Villaseca, consejero delegado de Gas Natural (cuyo careto se adivina en la afoto de arriba) que “Gas Natural tiene sólo el 3,5% del mercado eléctrico, mientras que Endesa cuenta con apenas el 4% del mercado gasista, por lo que la operación afectará a la actual composición del mercado de manera mínima".


¿Sabe sumar Rafaelito? Si Gas Natural, que copa el mercado del gas, se queda con Endesa, que copa el mercado eléctrico, está claro que la raíz cuadrada de pi multiplicada por la integral de pa es igual a tela marinera, pero que mucha tela marinera, que es lo que van a ganar los de la Caixa en la operación. Y para más recochineo don Rafa ha vomitado que “gracias a la venta de activos a Iberdrola (la otra empresa en discordia y competencia), incluso se refuerza al competidor para que mejore su posición”. A esto se le llama caridad y amor cristiano.


El presidente de Gas Natural, menos dicharachero pero más por la faena (o sea, más por la jodienda a Endesa) ha dicho sin ambages: "Será como tener un hijo: se pone el semen y luego se espera nueve meses a ver qué sale". Pues un drácula a dos carrillos, cariñito mío, que nos va a morder el cuello más de lo que lo hacen por separado actualmente Gas Natural y Endesa.


Ahora sólo hace falta que Caja Madrid lance una OPA sobre La Caixa para que la diversión sea completa, aunque adivina tú la de gritos y alaridos que se oirían por ciertas latitudes conforme se mira a Cataluña. No es por señalar.


ÚLTIMA HORA: “Endesa rechaza la OPA de Gas Natural por considerarla insuficiente y preocupante”. La pelea no ha hecho más que empezar.

lunes, 5 de septiembre de 2005

EL KATRINA POR ESTOS LARES

La pregunta que muchos deberían hacerse (y no se hacen) en esta Europa y en esta España autosatisfechas, vejestorias y presuntuosas es qué pasaría por estos lares si nos asolase una catástrofe similar al huracán Katrina.


En los EEUU, conociendo la que se les venía encima, gracias a sus poderosos medios técnicos, pudieron evacuar muchas ciudades y prevenir en cierto modo la catástrofe. Aún así ya hemos visto las consecuencias: miles y miles de muertos, no control de la situación, reacción tardía, estallido de violencia y todo lo ya conocido.


Pero uno vuelve al principio: qué hubiera pasado en esta Spain de nuestras narices o en la France glamourosa, en la Italia esperpéntica, en la England ensimismada o no digamos en la Rusia putinera. Uno lee un montón de artículos periodísticos y oye a mucha gente decir que “lo que ha pasado en EEUU tras el Katrina es impensable en Europa”. Sí, ya sabemos que los USA son una mierda. Por eso están en el furgón de cola del tren mundial. “Si el Gobierno de EEUU es capaz de tratar así a su propia gente, qué no serán capaces de hacer con la ajena”. “Desigualdad=violencia”. ¡Qué malos que son aquellos tipos y qué buenos nosotros!


Y no. Por las américas del norte habrá un inútil al frente del imperio (en vías de desguace desde hace ya años), habrá fuertes desigualdades, la violencia campará a poco que rascas la cabeza de cualquier pelagatos, y todo será un desmadre. De acuerdo. Pero por aquí, por estos lares hispanos y europeos andamos (con nuestras peculiaridades, claro) por unas coordenadas cuando menos parecidas. Así que los EEUU serán un desastre pero nosotros somos otro. Y eso es lo que no acabo de ver escrito por ningún lado.


Imaginémonos por un momento un terremoto, un huracán o cualquier desgracia natural e imprevista con posibilidad de arrasar un terreno superior a un tercio de la península ibérica, más o menos lo ocurrido en los USA. Si ello ocurre en Rusia, estoy seguro que el ejército –echado a las calles a socorrer a los paisanos- habría matado a más gente que evacuado del desastre. En la Francia chiraciana habría ardido medio París. En Italia los ciudadanos se habrían enterado de la catástrofe previsible cuando ésta ya hubiera finalizado. Por tierras del bizqueras (Blair), ni recurriendo a Sherlock Holmes y James Bond conseguirían hacer funcionar el país al año del suceso (basta ver el follón quer tuvieron cuando los de Al Qaeda pusieron dos bombitas de nada). Y en España, como la conocemos mejor, qué vamos a decir. Pues irnos al punto y aparte porque, en efecto, lo nuestro sería un punto y aparte.


Cuando se cayeron cuatro casas en el barrio del Carmelo, dejaron tirados a los vecinos y todavía hay bastantes que andan de pelea con el chico del Estatut. Cuando llegan todos los veranos se nos arden miles y miles de hectáreas sin que nadie sepa meterle mano al asunto ni nadie tenga responsabilidad alguna. Es más, todas las actuaciones políticas llevadas al efecto en la gestión de estos miles y miles de desastres incendarios son impecables y eficaces según sus progenitores. Menos mal porque si encima lo hiciesen pésimamente, ya no quedaría en la Península ni un modesto ramo de perejil. Cuando caen cuatro gotas se inundan hasta los rascacielos. Si el personal sale de vacaciones un día punta los colapsos circulatorios son de Guinnes. (Es que me imagino una evacuación similar a la de Nueva Orleáns en Madrid, Barcelona o Málaga y ríete tú de la estampida iraquí del otro día ante la sospecha de un suicida en medio del millón de peregrinos: tropecientos mil muertos en vez de ochocientos). A todo esto averigua a quién habría que obedecer o de quien deberían recibirse las posibles ayudas cuando aquí, como en los malos ejércitos, mandan siete y obedecen dos.


-¡Evacuen la zona! – gritarían por la TVE1 los portavoces gubernamentales del señor Zapatero.

-No le hagan caso –contestaría inmediatamente el portavoz del gobiernillo autonómico de turno. La orden de evacuación es competencia nuestra.

-La orden es nuestra. Vosotros tenéis que encargaros de repartir mantas y leña.

-El Estatuto lo dice bien claro –respondería el portavoz autonómico en lengua vernácula.

-Pue yo digo que en mi Estatuto pone que es competencia del Estado Central el que nos mande al ejército ya que nosotros no tenemos policía autonómica…. Así que la leña, que la reparta Madrid..

-Resolvamos los dilemas remitiendo el asunto al Tribunal Constitucional… -acabaría por proponer el gobierno zapateril (o aznaril, o de quien estuviese en esos momentos). Mientras tanto, subamos unos céntimos de euro al alcohol y el tabaco para acopiar fondos con los que paliar la calamidad que se avecina.


Y la catástrofe llegaría y se iría y el Constitucional estaría todavía tocándose los cataplines.


Esto no es caricatura. En una gran catástrofe la realidad cotidiana sale a flote un millón de veces exagerada, como estamos viendo con lo de Nueva Orleáns. Mejor será que los dioses nos sigan protegiendo para no vernos en esas. A los españolitos y a los europeos, tan satisfechos de sí mismos. Porque, ya puestos, no veo a ningún diputado europeo decir lo que ha dicho, por ejemplo, una congresista norteamericana: “Me da vergüenza Estados Unidos, me da vergüenza nuestro gobierno”. Pues apliquemos el cuento en el territorio que nos toca porque tampoco estamos para disparar muchos cohetes.

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ÚLTIMA HORA:

Cuando ya tenía escrito lo de arriba llega el ministro Alonso (ese que está escondido en el Interior) y dice que España está mejor preparada que EEUU para hacer frente a un huracán como el Katrina. “Nuestro país tiene un poder público más adiestrado". Dime, Alonsito, de lo que presumes y te diré de lo que careces…

sábado, 3 de septiembre de 2005

viernes, 2 de septiembre de 2005

ESTO ES HOLLYWOOD

Hay mucha gente a la que se le están abriendo las carnes viendo el percal que hay montado allá por Nueva Orleáns a consecuencia del Katrina ese. Un huracán con muy mala leche que, tras dejar una estela desastrosa a su paso (y eso que dicen que al final se dulcificó), nos está revelando lo que algunos iluminados ya sabíamos desde los tiempos de Gary Cooper: que los EEUU son, simplemente, Hollywood.


Mi amigo el extraterrestre se ríe de mí cada vez que le digo que los USA son el imperio actual. Es que se desternilla de la risa y tengo pánico a que se le salga un tornillo cerebral.


-Esos en mi planeta no se comerían una rosca ni en una panadería.


Y es que Jacinto RX (un fichaje del Puñetas, que dará más juego que el Robinho), agente infiltrado procedente de un lejano y desconocido planeta de otra galaxia, si fuera capaz de mear, se vaciaría entero de tanta risa.


-En mi mundo hasta los subnormales saben lo más elemental: nunca construir una ciudad colindando con el mar y por debajo de su nivel. Nunca situarse en un lugar así, donde encima son frecuentes los huracanes. Jamás construir edificios blandengues a base de cuatro tablas y cinco latas...


-Jacinto –le respondo herido en mi orgullo terrícola- , en el planeta Tierra los humanoides tenemos plena confianza en la Naturaleza. ¡Es que somos así de ingenuos! Estamos tan seguros de nuestra misión histórica y casi divina que no dudamos que el mar, el viento, la lluvia y hasta los maderos que conforman la vivienda prefabricada cumplirán con su deber de sumisión a nuestra especie.


-En mi mundo hasta los tontos del culo saben que en un lugar como la Nueva Orleáns esa, jamás se deberían instalar petroquímicas, ni plantas petrolíferas ni otras coñas marineras. Saben que es un acto criminal el destruir las barreras naturales que en forma de marismas, islas y otras hierbas permitirían una cierta defensa de los huracanes. Saben, en fin, que si se ponen diques y otras medidas de protección artificial, hay que mantenerlos adecuadamente para que en las situaciones difíciles pero previsibles cumplan la función para la que se destinaron.


Entonces mandé mi orgullo humanoide a freir espárragos. Y comprendí que de ser cierto que Jacinto RX no me está tomando el pelo desde que lo conocí y que, efectivamente, es un extraterrestre, lo del “imperio” americano no deja de ser una película más de esas que fabrica como churros para deleite de la plebe. Los EEUU tienen los pies de barro y cualquier año de éstos se van a dar el cebollazo padre. Y entonces no veas lo que nos vamos a divertir todos los que vivimos parasitariamente a sus pies. No nos va dar tiempo ni de poner pies en polvorosa. O sea, que moriremos aplastados por sus cascotes.


-No quiero medicinas, ni mantas ni helicópteros. Mandadme petróleo –han dicho los jerifaltes que hacen el indio por las praderas de la Casa Blanca y de las Casitas de otros colores en los múltiples estados federales.


Al gigante de la película es que le cortas el suministro de crudo y le dejas con la lengua fuera y el rabo entre las piernas. Vamos, que lo envías al matadero. Ese temido momento que tendrá que llegar y que esperan pacientemente -dentro y fuera de las fronteras- los que están acostumbrados al palo seco, a la caminata a cuatro patas y al trabajo manual. Preparados para el asalto final. Ni las consecuencias atroces de Katrinas y otras coñas marineras les hace bajar la guardia y la moral.


-Disparen a matar –ha ordenado a los muchachos del ejército la dirigente de turno para intentar cortar la violencia callejera, los saqueos y otras menudencias. Es preferible mil muertos más a quedarnos con el culo al aire. Un final nada glorioso ni peliculero.


Así que en esas estamos. El Señor Presidente ya se ha dado por enterado del desastre (ha tardado casi cinco días, pero el chico es que es corto de reflejos y de mollera). Aún así, como la cabra tira al monte, nos demuestra que sigue sin enterarse de nada.


-Levantaremos nuevamente la ciudad y todo volverá a ser tan bonito como antes.


Y vuelta a empezar. Ya hay título para la temporada que viene y arrasará nuevamente en las pantallas: “Katrina 2. El regreso”.

jueves, 1 de septiembre de 2005

DE VUELTA A CASA

Tras casi dos meses de estar tirado a la bartola (bitacorilmente hablando, claro), regresa el Juan Puñetas a este rincón de libertad o libertinaje –según se mire- para seguir haciendo paridas con algunas cosas que pasan en este jodío mundo, sea físico, mental o imaginario. Una vez finalizadas las vacaciones veraniegas interneteras, retomo este gustillo y afición de escribir tres veces por semana sobre cualquier cosa que se ponga a tiro con el ánimo de mantener fresco el coco, ágiles los dedos y contribuir así a la mejora de mi especie humana.


Mientras unos seres privilegiados pretenden cambiar el mundo (Zapatero, Bush, Chirac, Blair, Maragall, Ben Laden, Telecinco, el Papa, Almodóvar y la enorme cofradía del Gran Poder del mundo mundial), otros humanoides más modestos y menos rumbosos intentamos que al menos éste y éstos no nos cambien demasiado. Y para lograrlo nada mejor que echar unas risas en un vasito de mala leche. Una receta puñetera que no cura enfermedad alguna pero que impide que avancen las grandes epidemias político-mediáticas.


Y como parece que regreso muy filosófico, me despido hasta mañana (lunes, miércoles y viernes serán los días de parir paridas). Voy a enfriarme el cocotero tomando una ración de imágenes de la devastación provocada por el huracán Katrina. Eso sí que es un auténtico tratado de filosofía.