viernes, 8 de julio de 2005

HASTA LUEGO, LUCAS




Desde hoy hasta el 31 de agosto, si el bolsillo lo permite, comienzan mis vacaciones veraniegas. El uno de septiembre, puntual como un reloj suizo, volverá el Puñetas a este grillesco rincón para tomarse de nuevo la vida mitad en serio, mitad en broma.

Volveremos cuando pasen estas calores, con la mente despejada y el bolsillo también, dispuesto a seguir dando guerra siempre en plan pacifista y tal, que aquí somos muy finos y educaos. Empezamos las paridas allá por septiembre de 2004 y lloviese, tronase o luciese el sol, siempre hemos acudido a nuestra cita bloguera tres veces en semana. Tras la pausa veraniega, seguiremos con la misma copla mientras las teclas aguanten y la cabeza se mantenga en perfecto estado de revista y cachondeillo.

Feliz veranazo y au revoir, que dicen los franchutes.

ENSALADILLA PREVACACIONAL

Vamos a coger unas merecidas vacaciones bitacoriles y se me han quedado en el tintero (quiero decir, en el teclado) algunas cosas que cuando regrese allá por el 1 de septiembre, seguro que ya se habrán quedado desfasadas. Así que hago hoy una ensaladilla mezclando algunas cosas sabrosonas antes que se echen a perder con estas calores.

* Los políticos ya se han ido de vacaciones y, como los malos estudiantes, volverán en septiembre a repetir curso, porque es que no la sacan limpia. Según un sondeo reciente suspendían en todo: capacidad de diálogo, cercanía a la gente, grado de atención a lo que importa, honradez, trabajo, credibilidad, desapego al sillón, sinceridad, capacidad de admitir que se equivocan y pensar en los que no les han votado. Una media de 2,9. Horrible. Consuela pensar que los zurriagazos que les hemos dado por aquí están dentro de la media nacional.

* Por fin la ministra de Cuchitriles (antes, de Vivienda) se ha salido con la suya. El Gobierno hará no sé cuantos garitos de unos treinta metros cuadrados, para felicidad de los enanos y gentes de fácil conformar. Eso sí, a más de 50.000 mil de las antiguas pesetas el alquiler. Una ganga.

* El 16 de abril, don Mohamed VI, rey de los Marruecos, indultó a más de 7.000 presos por la circuncisión de su hijo. Tan magnánima medida hace que mi visión modernista sobre el rebanado del pito cambie de dirección y la considere claramente positiva. Ala, majestad, a tener muchos hijitos.

* Me quedo con una estadística leída recientemente. “Hay 125 libros en cada hogar español, pero el 45 % de los españoles no lee”. Ya me resulta difícil de creer que haya salido número tan redondo de libros, pero lo curioso es que –a lo que parece- casi la mitad del personal tira el dinero a la basura comprando libros que después deja abandonados en el quicio de la estantería. ¡Vaya estupidez!

* Claro que para estupidez, a mayor gloria de los bancos y casas de hurto, es ese informe reciente por el que resulta que “las familias españolas gastan más en vivienda que en alimentación, pues sólo el 18 % del presupuesto familiar se destina a la comida, frente al 28, 6 % que se dedica a pagar la casa”. Teniendo en cuenta que en nuestro país cada vez hay más gordos per cápita y que, por lo visto, se come cada vez menos, sólo queda presuponer que el ladrillo engorda. No sé si estará muy rico, pero dar calorías vaya que si las da.

* Parece que fue ayer pero hace 45 años que las nórdicas (o sea, las suecas) eligieron Torremolinos como destino turístico, convirtiéndose en el icono sexual de aquella España franquista afortunadamente ya momificada. La revolución de las suecas fue la mar de cachonda en un país en que las mujeres españolas se bañaban vestidas mientras que ellas lo hacían ya en biquini. Quede aquí constancia de nuestro homenaje a aquellas jamonas venidas del norte europeo y que hicieron más por la libertad real de los españolitos que tantísimo cantamañanas politiquero como pululaba por entonces escondido con el rabo entre las piernas.

* Los otros días pasó en Málaga una cosa digna de la clase política tan miserable que nos ha tocado vivir. Resulta que se inauguraba el tercer carril de la Ronda (o sea, una miseria) y entre la Ministra de Fomento, malagueña ella, y la dirigente socialista que corta el bacalao en la provincia y que está en la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, se las apañaron para engañar al alcalde de la ciudad con objeto de que en la importantísima inauguración estuviesen ellas dos solitas junto a sus equipos y así las cámaras y afotos sólo dirigiesen sus miradas hacia tan bellas princesas. A fe que lo consiguieron pero el bochorno y el ridículo de las susodichas ha llegado hasta el último rincón de la ciudad. Menudas feligresas.

* Tras concederse las Olimpiadas del 2012 a Londres, aún resuenan en mis mandíbulas desencajadas por la risa las últimas bufonadas del Chirac ese que rige tan malamente los designios de la France: “Lo único que los ingleses han hecho por la agricultura son las vacas locas. No se puede confiar en gente que cocina tan mal como ellos. En Escocia me dieron una comida asquerosa. De ahí parten los problemas de la OTAN”. Este tío mucho presumir de buena alimentación pero por lo que caga por la boca nadie lo diría.

PD: Toda mi mala leche contra esos asesinos que han sembrado de muerte el 7 de julio a la olímpica Londres. La maldad -desgraciadamente- no se toma vacaciones.

miércoles, 6 de julio de 2005

HAN PASAO OLÍMPICAMENTE

Ya lo veía venir, pero en este país de redomados optimistas sin fundamento, cualquiera decía antes del numerito de Singapur que Madrid no se iba a comer una rosca en las olimpiadas del 2012, por muy buen proyecto que tuviera y mucha simpatía que derrochase y otras gaitas marineras. Yo veía en mi particular bolita de cristal que los franchutes se llevarían el gato al agua, pero ni por esas. Aquí hay que hablar inglés por narices.

No seré yo el que culpe a ZP, a Gallardón o a la mamá de Raúl de que los tipejos del COI se hayan liado con la decadente capital británica frente a la díscola y zalamera Madrid. Para una vez que ha habido cierto trabajo en equipo y buena melodía entre nuestros políticos, sería de necios incurrir en semejante despropósito. Como los vivales del COI no van a dar una explicación del sentido de su voto pues ellos sólo responden ante Dios (el money) y la Historia (la vida padre que se pegan a costa de los tontos del deporte), el Puñetas cree que la cosa está clara: España celebró una Olimpiada hace cuatro días y deberán pasar varios cuatrienios para que se vuelvan a acordar de nosotros. Por otro lado, por mucho morro promocional que le echen los poderes fácticos al asunto, Madrid no deja de ser un cortijillo en comparación con las grandes capitales europeas y mundiales. En Londres, Paris o Nueva York se decide cada minuto la vida y hacienda de millones de personas en el mundo, mientras que en Madrid ya no se decide ni siquiera la de los españoles, desde que nos hemos instalado en los nuevos reinos de Taifas. Sí, confieso que los bocadillos de calamares están riquísimos y que en Madrid nadie se siente extranjero, a diferencia de los hoscos parisinos y los aburridos y reprimidos londinenses, pero los estirados del COI cuando viajan por esos mundos del disfrute no van a las tascas, ni pasean por entre la vasca normal ni se alojan en hotelillos de tres estrellas. Así que poco hay que rascar en estos temas populares.

He leído en varios foros que en estas ocasiones hay que hablar y defenderse en inglés, acusando a ZP de no saber decir nada más que “yes”. Estoy totalmente en contra. Hay que dar trabajo a los traductores simultáneos y el que no sepa castellano, que lo aprenda. Al fin y al cabo, este idiomilla lo hablan en primera instancia la tira de países. Ya solo falta que ni dentro ni fuera de nuestro país podamos usar nuestro idioma habitual o mayoritario. Ademas, qué coñe, yo todavía no he oído a un político inglés hacer un discurso en castellano, ¿por qué hay que hacer lo contrario? Yo es que en estas cosas soy muy mío (será porque no sé idiomas y en el mío propio la mitad de las veces ni me entero).

No he participado de tanto optimismo ante la reunión de Singapur ni del proyecto de Olimpiada. Me parece que hay cosas más importantes que hacer que organizar un evento macrodeportivo que sí, dará mucha publicidad, pero para eso ya está el Real Madrid y que sí, será un buen negocio, pero todos sabemos que en economía para que unos se forren otros tienen que apretarse el bolsillo. Que yo sepa, cuando las olimpiadas de Barcelona, yo no me llevé un duro de ellas y sí que sufrí en carne propia el coste del evento. Así que menos lobos olímpicos y más currarse la vida cotidiana mejorando la sanidad, la educación y lo que haga falta, que nuestros políticos tienen unas ganas de circo que no veas.

Un pequeño capitulillo hay que dedicar a estos zánganos del COI que sólo se representan a sí mismos. El mismo Alberto de Mónaco (el de la preguntita esa sobre la seguridad en Madrid) es un ejemplo perfecto de que detrás de él no hay nada más que su calva y su vidorra de niñato afortunado. Sin ir más lejos, ya me dirán a quién demonios representaba el ínclito Samaranch cuando reinaba como Papa en el comité olímpico. Lo único cierto es que los zánganos viven de putísima mamuchi, que tienen una delicada obsesión por la pasta gansa y que se lo tienen tan creído que son capaces de poner de rodillas a altos mandatarios del planeta con el lema “una olimpiada, por el amor de dios”. Mira que había sitios más céntricos para celebrar la decisiva reunión de hoy y los capullitos de alhelí se han tenido que ir a Singapur, obligando a todo el mundo a realizar kilométricos viajes. ¡Al peo!

Del fiasco olímpico algunos han salido muy contentos. Esos lagartones vestidos de nacionalistas periféricos que temían más que a la peste un Madrid olímpico. Puro odio, porque ellos sí están seguros que al paso que nos llevan se celebran unas Olimpiadas en Teruel antes que en Bilbao o en Gerona. Pero esa triste historia ya se sale de esta salsa rosa. Lo único cierto es que el mundo sigue hablando en inglés, que los americanos y los británicos se llevan a partir un piñón y que –seguramente- a los franceses les han pasado factura por “listos” y a los españoles por “tontos”. Y es que la culpa la ha tenido, cómo no, Irak. Puestos a decir tonterías, el Puñetas tampoco se queda cojo. Piensen un poco y a lo peor hasta me dan la razón. Una pista: “Roma no paga a traidores”.

lunes, 4 de julio de 2005

LA MÚSICA YA NO AMANSA A LAS FIERAS

Suele gustarme casi todo tipo de música. Pero hay una que no soporto: el rap. Lo siento, es imposible para mis debilitadas neuronas soportar el martilleo constante de miles de palabras lanzadas a velocidad de vértigo y el machaqueo de una “musiquilla” que está muy bien como elemento de tortura psíquica pero que dudo mucho que tenga algo que ver con lo que la música debe proporcionar: dosis de sensibilidad, relajación, marcha al cuerpo o distracción. Escuchar una canción de rap me es imposible si estoy al mismo tiempo escribiendo, leyendo, conduciendo o simplemente mirando al techo. No he probado cuando estoy en el W.C. haciendo sogas. Quizás en esa lamentable, aunque necesaria situación, la música rapera logre ayudarme a evacuar. Si es así lograré comprender algo de esta manera torticera de entender la música.

Y ya lo que faltaba para despotricar definitivamente de ella (lo que no quiere decir que al que le guste, que la escuche y se gane el cielo) es que una investigación reciente haya llegado a la conclusión de que “el hombre de Neanderthal, ancestro del hombre moderno que habitó la tierra hace unos 30.000 años, tenía su propia música y danza, muy similar al rap”. Con lo cual ya puedo escribir sin miedo a despertar rencores ajenos que a mí este tipo de música me recuerda al hombre primitivo. Así lo pensaba antes de echarme a la cara esta noticia, y ahora lo recojo, aunque nadie podrá echarme la culpa de tal pensamiento, una vez ratificado por la comunidad científica. (Menuda coartada, je, je). Dice el investigador Mithen que "la gente a menudo se imagina al Neanderthal como un individuo aburrido y gruñón, pero tenía un gran gusto por la música". Ahí disiento, pero hay que comprender que por aquellas fechas el homínido no tenía muchos medios técnicos para hacerse acompañar. El académico agrega que “las canciones que interpretaba expresaban emociones como el desconcierto y la felicidad”. Pues bueno, pues vale. Pero precisa poco después que “los neanderthales no eran particularmente creativos a pesar de que sus canciones se transmitieron de una generación a otra. Desde su punto de vista, lo más probable es que el hombre neanderthal, que ya contaba con cuerdas vocales totalmente evolucionadas, imitara el canto de los pájaros y otros sonidos naturales para crear su música”.

Aquí quería llegar. Los neanderthalensis actuales –en el plano musical- a falta de pájaros y sonidos naturales, pues viven en colmenas ciudadanas y bajo las estrecheces culturales que nos adornan últimamente (llega el neo-analfabetismo), se dedican a imitar el canto no de las aves cantoras o del oleaje del mar si no de los monstruos y cacharros mecánicos que circulan por nuestras urbes y los alaridos y gritos que en todos los rincones de nuestras ciudades se dan para mayor gloria y beneficio de los otorrinolaringólogos. Y esta música, rapera como la llaman, de hip hop o de cualquier otro estrambótico nombre, a mí me hace plim, pum, cataplum.

Como la creatividad y lozanía musicales brillan por su ausencia, estamos en un tiempo en que los que más venden siguen siendo las viejas pero geniales momias de ayer: Beatles, Rollings, Elvis, Dylan, la Pantoja, el Serrat y hasta Julio Iglesias. Y me parece bien, porque lo que hay (salvando las excepciones consiguientes) es para mear y no echar gota. Así que en la mediocridad moderna más absoluta, no es de extrañar que el chimpampúm rapero y urbano se haya hecho un hueco en el cerebro de muchos descerebrados musicales, como mi vecino del segundo que opina que donde se ponga El loco del Rap que se quite el muermo ese de la sinfonía del nuevo mundo.

Visto lo cual habrá que agradecer que todavía anden circulando por ahí gentes de mi niñez como el famoso Dúo Dinámico, resucitando las mismas canciones de entonces aunque con cien mil bellas arrugas más en la partitura. Todo antes que retrotraernos a la noche de los tiempos con esa música urbana raperil que me evoca gruñidos paleolíticos y pulsiones cavernícolas. Por cierto, todavía anda por ahí mi almibarado Dúo Dinámico cantando eso de “quince años tiene mi amor”. ¿Quince? ¡Será cincuenta y cinco, majetes!

viernes, 1 de julio de 2005

MÁS BASURA... QUE ES LA GUERRA

Más de un filósofo ha argumentado a lo largo de la historia que esta vida es una mierda. No lo ha dicho con esta fina palabra porque ya se sabe que la filosofía es de gente redicha y elegante que se la coge con papel de fumar, pero para que la gente sencilla del pueblo entienda claramente el mensaje se han elaborado diversas traducciones, una de las cuales tomo aquí de manera completamente literal. Una mierda, sí.

Otros muchos pensadores y escritores han denostado también al bichejo humano. Mencken, por ejemplo: “La raza humana, que otrora pasaba por ser la preocupación capital y la obra maestra de los dioses, empieza a asumir ahora el aspecto de un subproducto casual de sus gigantescas, inescrutables y probablemente absurdas actividades. El hombre es quizás una enfermedad local del cosmos, una especie de eccema o de uretritis pestífera. Dentro del reino de los animales el hombre es un producto chapucero y ridículo. Pocas otras bestias son tan estúpidas y cobardes como él. No hay otro animal que esté peor adaptado a su entorno. Todos los errores e incompetencias del Creador llegan a su apogeo en el hombre. El hombre es el único de los animales terrestres, aéreos o marinos, que es inepto por naturaleza para adentrarse en el mundo que habita. Debe vestirse, protegerse, fajarse, acorazarse. Su situación es eternamente idéntica a la de una tortuga nacida sin caparazón, un perro sin pelo, un pez sin escamas. Es el supremo payaso de la creación. Y sin embargo esta es la pobre bestia que nos invitan a venerar como si fuera una joya incrustada en la frente del cosmos. Este es el gusano que nos invitan a defender como si fuera el favorito de Dios sobre la Tierra, con sus millones de cuadrúpedos más valerosos, más nobles y más honestos: sus leones soberbios, sus leopardos ágiles y vistosos, sus elefantes imperiales, sus perros fieles, sus ratas intrépidas. Este es el bicho que nos exhortan a reproducir, con infinitas dificultades, penurias y gastos”. Perdón por cita tan larga, pero es que no tiene desperdicio.

El ser humano, además de “payaso de la creación”, encima es guarro. Quizás para equipararse a la vida misma. No extrañe por ello que cada año los humanoides aumentemos un 10 % la cantidad de basura que echamos al planeta. Sólo el océano Atlántico acoge más de 100.000 toneladas de residuos nucleares de baja y media actividad, además de muchos productos tóxicos.

Pero Juanito Puñetas quiere hoy hablar no de esta basura tan conocida, si no de otras menos conocidas aunque igual de virulentas. Todo el mundo sabe de qué hablamos cuando decimos "comida basura" y "televisión basura". Más fijémonos en otros ámbitos:Leo en un periódico que casi medio millón de niños están viendo diariamente la televisión en torno a las doce de la noche, una franja de la programación donde todas las cadenas se orientan hacia la población adulta. Esta vez la culpa, obviamente, no es de las teleles. La culpa es esos padres despreocupados de la salud física y mental de sus hijos. Padres impresentables, padres desperdicio, padres irresponsables, padres basura.

También hay políticos basura, que ya hieden en exceso en las campañas electorales, por aquello del calor aplicado en la búsqueda y captura del votante. Por supuesto que hay muchos votantes basura, esos que votan siempre al que manda, a quien es más guapo/a, a quien ha votado su familia toda la vida, esos que votan desinformados de todo... Hay moda basura, esa que sale en la mayor parte de los desfiles de alto pedigrí y que no se comprarían ni los taraos mentales. Hay frases e ideas basura. Nadie está libre de ellas, pero aquí va una oída el otro día en una peli de Hollywood: la superfamosa "América para los americanos". Ni América es para los americanos, ni Europa para los europeos, ni el País Vasco para los vascos. Basta ya de que algunos se crean propietarios en exclusiva de lo que es de todos: el aire, la tierra, la cultura, el agua, la vida. Y así podríamos extendernos basureramente a casi todos los ámbitos humanos.

Hay información basura, deportes basura, religiones basura, educación basura, música y cine basura... Basura para dar y tomar. ¿Y cuándo podemos calificar una acción o una idea con adjetivo tan oloroso? Aquí cada cual lo cuenta según sus intereses. Para mí está claro que todo lo que sea tomar al prójimo por imbécil (aunque lo sea realmente), engañarlo, aprovecharse de él, embrutecerlo, despertarle lo negativo que oculta bajo siete llaves, todo lo que no le ayude a crecer como persona o que se lo impida... es basura pura y dura. Como hipótesis basurera inicial me vale. Y aquí acabo porque tengo que bajar al contenedor la bolsa de la basura de hoy.